"Hora de actuar"

Toji paso a un lado de ti sin dirigirte la palabra pero si la mirada.

Mientras paso detrás de ti voltea a verte una última vez para susurrar algo casi inaudible e ir directamente al salón de Gojo.

Al llegar ahí entra sin pedir permiso, era de costumbre y cierra la puerta con seguro.

—Al menos pide permiso para pasar —dije Gojo

—No soy uno de tus alumnos para pedirte permiso—responde Toji

—Si me la estuviera haciendo una paja no te gustaría ver ¿no crees? —bromea el albino

Toji se ahorra sus comentarios para luego abrir la bolsa que llevaba cargando en el hombro.

Se coloca unos guantes de látex que llevaba con el, mete la mano dentro de la bolsa negra para luego sacar un rakusu de color claro con patrones a cuadro.

Era el atuendo de geto.

—Esto es todo lo que quedó de el —informa Toji

—Te tomó más de lo que esperaba —responde el albino

—Dos semanas, eso fue todo

Una pequeña carcajada sale de los labios del albino para luego tomar la bolsa y llevársela.

—Gracias —murmura Gojo

—No me pidas gracias, dentro de poco te haré saber que es lo que quiero —responde con indiferencia

—Va, no te tardes

El peli blanco por salir del salón para deshacerse de la bolsa cuando Toji dice unas palabras.

—Me pidió que te dijera que nunca fue su intención tomar a la niña bonita — dice Toji con una sonrisa burlona— Y también me encargo decirte que si esa niña no será de él tampoco será tuya

El mayor no espero la respuesta del albino y paso enfrente de él saliendo antes.

Aquellas palabras que le dedico Geto a Gojo, Toji se encargaría de hacerlo realidad.

Gojo sólo ve la espalda de Toji alejarse cada vez más, el albino sabía que lo único que quería Toji era hospedaje temporalmente ahí.

Pará según él estar más cerca de su hijo a pesar de que nisiquiera sepa que el mayor y el menor estaban a emparentados.

El albino toma su teléfono y darle el número de habitación que le tocaba, ya que toda la escuela incluido salones estaban en zonas específicas. De la A a la D.

Y en cada zona estaban enumeradas, salón por salón y habitación por habitación.

Así que solo era cuestión de Toji buscar su zona y número de puerta. Pero le dio flojera buscarla el solo.

Hasta que te vio regresar con los nuevos estudiantes y se le ocurrió una idea.

— Niña bonita — musito Toji

Mai, Todou, Mechamura y Kamo voltearon a verte y tu viste fijamente al mayor.

— ¿Yo? —preguntas señalandote a ti misma

— Sí tú, yo no veo aquí ninguna otra niña bonita además de ti — te halaga el mayor — Gojo me pidió que me ayudaras con algo

— ¡Oh claro! Entonces nos vemos chicos —te despides de tus nuevos amigos — Pasen bonita noche

— Igualmente _____ —dicen todos al unísono

— Entonces, ¿en qué le puedo ayudar? —le preguntas al mayor caminando a un lado suyo.

Empiezan a caminar ambos alejándose de los estudiantes, alado del aquel hombre eras muy pequeña y delicada.

— Gojo me dijo que te buscará, necesito encontrar la habitación C-15

— C-15 —repites bajo — ¡Oh si! Es la última habitación de zona C, puedo llevarle ahí si lo desea señor...

— Toji, no es necesario que uses el señor

Dice el mayor, asientes con la cabeza tranquila, empiezas a guiar al mayor hacia la última habitación de aquella zona.

Toji en ningún momento te quito la mirada de encima, examinaba tu cuerpo de pies a cabeza imaginándote como el quería.

— Llegamos — informas volteandolo a ver

— Okey, ¿abres la puerta? —te pregunta dándote las llaves.

Lo notaste algo extraño, pero lo que Toji quería era que entraras primero aquella habitación.

— Listo, entonces aquí lo dejo Toji — dices entregándole las llaves.

Tenias un mal presentimiento de todo esto y querías salir lo mas rápido posible de ahí.

— _____, de casualidad sabes donde se encuentra el interruptor — pregunta el mayor

— Esta a un lado de la cama...

— Enséñame donde — ordena Toji — Pará saber...

Viste hacia dentro y en efecto estaba todo oscuro, la única luz que radiaba era el de la luna, pero sólo alumbraba fuera de la habitación.

Suspiraste y entraste a aquella habitación para acercarte a la cama y empezar a buscar el interruptor.

Sin darte cuenta habías caído en la trampa del mayor.