"Llegada"

Estabas preparando tu maleta para partir tu camino hacia la escuela de hechicería.

Por una parte estabas feliz de saber como puedes controlar tu poder, pero te dolía dejar a tu padre solo.

La única familia que tenías.

-Estas lista?

La voz de tu padre te hizo volver en sí, asentiste con la cabeza, te acercaste a él y lo abrazaste.

Las lágrimas no tardaron en salir.

-Todo estará bien si?-trató de animarte

-Pero quedaras solo...

-No te preocupes, papá está bien-susurro y acarició tu cabello-No perderemos contacto ¿si?

-Pero...

-Shh... No sabemos por qué posees eso, iras a descubrirlo ¿verdad?

-Okey...-aceptaste, era cierto que querías controlar tu energía maldita, y para ellos ibas a la escuela

-Bien, te iré a dejar

Aceptaste, emprendieron caminos los dos hasta llegar a la escuela, cuando en la entrada te recibió el director yaga.

-Yaga!!-saludo feliz tu padre.

El director yaga no tardó en saludar también animado, abrazo a tu padre y el correspondió.

Tu solo veías la escena sintiendote incómoda.

-Yaga, ella es mi hija de la que te hablé-te presento

-Buenas tardes-saludaste

-Ella, tendrá que hacer el examen?-preguntó tu padre.

El director yaga te vio de pues a cabeza y después soltó una carcajada.

-No es necesario, es tu hija, yo no la pondré bajo presión, todo depende de sus maestros...-dijo el director

-Gracias gracias gracias-dijo repetidas veces-Bueno hija, aquí nos despedimos, ten cuidado

-Okey, nos vemos~

Te despiste de tu padre y caminaste a un lado del director yaga, este sorpresivamente te hizo platica.

-Entraras en primer año, tienes tres compañeros, dos son recientes, y tu maestro será Gojo-dijo el con una sonrisa.

Transmitía confianza

-Gracias...

No sabias que decir en una situación así, yaga sólo sonrió al ver esa reacción tuya. Te veía como a una sobrina.

-Si tienes algún inconveniente puedes decirle a Gojo y si ese idiota no te hace caso, puedes venir a mi

-Gracias, espero no incomodar...-dijiste

-Esta bien, conozco a tu padre desde años, me sorprende que te haya dejado venir-comentó Yaga

-¿por qué?

-Pues, conocí a tu madre y a tu padre antes de que se casaran, tu estas por cumplir los 18 años, tu padre siempre decir que cuidaría demasiado a cualquier hijo que tuviera, más si era niña...

-Por eso nunca me deja salir...

Yaga se soltó a reír, imaginarse a tu padre tan sobreprotector y aura dejarte ir como si nada, seguramente ya estaba poniéndose nervioso.

-Esta bien, eres como una sobrina para mi, así que considerarme tu tío

Te sonrió, cuando lo viste con esa apariencia de enojado y sereno, y ahora el velero reír, te hacía ver que las apariencias engañan.

-Bien ahí están tus compañeros y maestro.

Viste al frente, estaba un hombre alto, albino con una venda en los ojos y a él lo rodeaban tres adolescentes.

Un peli rosa que tenía una sonrisa encantadora, un azabache con mirada serena, y una chica peli roja.

Los cuatro al verte quedaron helados, un miedo te invadió, que primera impresión tenían de ti.