TODOS LOS SOBREVIVIENTES SE SENTARON ALREDEDOR DE UNA FOGATA EN EL REFUGIO SEGURO. Probablemente había al menos un centenar de personas ahí, incluidos todos los niños que habían rescatado de CRUEL. Todos tenían vasos llenos de una versión del brebaje que Gally había preparado en el Área. Tuvo que hacer algunos cambios, pero seguía siendo tan repugnante como antes.

Vince estaba de pie frente a ellos, al otro lado de la fogata, levantando la bebida en su mano. Todos se callaron cuando empezó a hablar para poder escuchar lo que decía.—Hemos llegado muy lejos juntos. Mucha gente ha sacrificado mucho, para hacer que este lugar sea posible, a sus amigos y a sus familias. Brindo por los que no pudieron estar aquí. Por los amigos que perdimos. Este lugar es para ustedes. Es para todos nosotros. Pero esto, esto es por los demás. Así que, a su tiempo, de la forma que quieran, vengan a hacer las paces. Y bienvenidos al Refugio Seguro—.

—¡Sí!—,vitorearon todos con sonrisas. Todos pensaban en las personas que habían perdido en el camino, las personas que les habían ayudado a llegar hasta donde estaban: Chuck, Alby, Winston, Teresa.

Alex.

—¿Quieren algo de comer?—,les preguntó el hombre de cabello largo, y todos gritaron emocionados. Él les sonrió y asintió con la cabeza.—Este va a ser un buen hogar para nosotros—.

Mientras todos se levantaban para ir a buscar comida y celebrar con los demás, Gally permaneció sentado en las gradas donde todos habían estado antes. Minho, al darse cuenta de que no se unía a la fiesta, se acercó a él.—¿Estás bien, amigo?—.

—Ojalá ella estuviera aquí, ¿sabes?—,respondió el chico mientras su amigo se sentaba a su lado. No podía dejar de pensar en ella, y durante todo el tiempo que Vince estuvo hablando, se la había imaginado sentada a su lado, sonriendo porque lo habían conseguido.

—Todos lo deseamos—,le dijo Minho, aunque sabía que, por mucho que les doliera su muerte, Gally sentía más. La idea de volver a verla era lo único que le había ayudado a superar esos meses lejos de ella.—Sin duda, ella era especial—.

El otro chico lo corrigió.—Ella lo era todo—.

—Ella te quería, ¿sabes? Mucho. Lo vi en el Área. Te defendió cuando el resto no lo hizo e intentó animarte. La mató tener que dejarte atrás y la mató aún más pensar que habías muerto—,le explicó el antiguo Corredor.—Era diferente cuando estaba contigo. Más feliz—.

—Volvería a hacerlo todo solo por volver a verla—,susurró con una pequeña sonrisa. Nunca pensó que podría amar tanto como amaba a Alex. Nunca pensó que podría sentir tanto dolor como el que sintió cuando ella se alejó de él aquella noche en la ciudad.

Minho asintió con la cabeza, comprensivo. Conocía a Alex desde hacía cuatro años. Era una de sus amigas más antiguas y la quería muchísimo. Aunque nunca lo admitiría, había llorado mucho cuando regresaron de la ciudad, al igual que mucha gente.—Lo sé, y me gusta pensar que ella está aquí, riéndose con nosotros.

—Eso espero.—murmuró él.

—Vamos.—le dijo el chico que estaba a su lado, levantándose como si se dispusiera a marcharse antes de hacerle un gesto al chico de pelo corto para que lo siguiera hasta donde todos estaban celebrando y riendo.—Disfruta de la fiesta. Ella no querría que estuvieras triste y solo para siempre.

Gally le hizo un gesto con la mano para que se fuera sin él. Solo necesitaba un momento para asimilarlo todo.—Ve tú. Yo iré en un minuto—.

Minho suspiró, pero decidió que tenía que dejar que el chico procesara todo por su cuenta, así que se fue. Gally miró el anillo que llevaba en el dedo. Se lo había quitado a Alex cuando ella murió. Se sentía culpable por habérselo robado, pero era lo único que le quedaba de ella. Lo hizo girar con el pulgar, tal y como la había visto hacer a ella.

Se levantó y se alejó de la fiesta hacia una gran roca que había un poco más lejos. Ese día, se habían tomado el tiempo de grabar en la roca los nombres de todas las personas que habían perdido, tal y como habían hecho en el Área. Alargó la mano y pasó los dedos por el nombre que estaba justo en el centro de la roca, sintiendo la hendidura del grabado que había hecho antes.

—Lo conseguimos, Lexi—,susurró,y una lágrima le resbaló por la mejilla mientras miraba fijamente su nombre.—Ojalá estuvieras aquí para verlo—.

y llegamos al fin...

once again, thank you very much to frozenpines for letting me translate this incredible story <3

( una vez más, muchas gracias a frozenpines  por dejarme traducir esta increíble historia <3 )

también muchas gracias a todas aquellas personas que llegaron hasta al final, amé este fanfic así como me ame traducirla (aún que me haya tardado poco más de un año)

nos vemos en alguna otra de mis traducciones, besos <3