O7 ⌇ AND TOO MUCH.

━━━━━ 𝐍𝐄𝐈𝐆𝐇𝐁𝐎𝐑𝐒;
❛Y DEMASIADO.❜

𝐃𝐄𝐃𝐈𝐂𝐀𝐃𝐎 𝐀
BelenGrindelwald


















     ¿CÓMO ES QUE NELLA PODÍA PASAR MESES SIN VER A ARTHUR LECLERC Y NO SENTIR NADA POR ÉL, A CASI TEMBLAR PORQUE EL RUBIO LE HABÍA VUELTO A GUIÑAR UN OJO? Y no lo entendía, si era sincera lo estaba odiando en esos momentos. ¿Qué le pasaba? ¿¡Qué pretendía?! Y entonces la castaña pensaba que lo que le estaba diciendo Sophie hacia un rato quizá podía tener un poquito de razón ¿o no? No. No quería ilusionarse, no iba a hacerlo, no otra vez. Se había ilusionado demasiadas veces durante un buen tiempo creyendo que porque Arthur la veía le iba a hablar, y no había sido así, y no iba a serlo, que él le hubiese guiñado un ojo en el supermercado y hacia un par de minutos atrás, no lo hacía todo menos diferente.

Y no iba a ilusionarse.

Giovanni siguió a Arthur con la mirada viéndolo sin entender, para después ver a Nella que estaba más sonrojada que un tomate, Sophie no había notado lo que había pasado porque estaba hablando con los demás.

—Nella te ves incómoda ¿quieres que nos cambiemos de puesto? —le preguntó.

¿Incómoda? Si claro. Nella se giró a ver a su mejor amigo, la verdad es que si le incomodaba tener a Arthur enfrente de ella viendo con detalle todo lo que la castaña hacía pero en el fondo, eso le gustaba por más que lo quisiese negar, negó.

—¿Incómoda? No, no, estoy bien. Quedémonos aquí.

—¿Estás segura?

—Ajá.

Giovanni asintió, besó su mejilla mientras que le sonreía y Arthur miraba la escena con una ceja alzada, sin entender. ¿Esos dos estaban saliendo o algo por el estilo?

Nella se sentó enfrente de él, y el rubio vio como Giovanni cambiaba el lugar en dónde estaba sentado para ponerse justamente al lado de Antonella, y no pudo evitar reírse internamente al ver como Giovanni a cada rato se le acercaba a Nella e intentaba a hacerla reír, entonces eso respondía a su anterior pregunta, si estaban saliendo.

Y por más que lo quisiese negar, eso lo hizo sentir celoso, demasiado. Porque ese tonto hacia lo que él quería, tener a Antonella cerca, susurrarle cosas bonitas en el oído, besarle la mejilla...

Y volvió a tensar su mandíbula cuando vio como los dos quedaron a un par de centímetros del uno del otro y se quedaron viendo fijamente, no pudo evitar no interrumpir.

—Hey, hermano —chasqueó sus dedos, llamando la atención de Giovanni que dejó de mirar a Nella para verlo a él, Sophie se desconecto de la conversación para ver con emoción la escena.

—¿Si?

—¿Me puedes decir la hora, por favor? Es que creo que en mi teléfono está mal o algo así —lanzó la primera excusa que se le vino a la mente, Sophie quería gritar de la emoción, Giovanni lo miró sin entender pero asintió, sacando su celular.

—Sí, claro. Esta es la hora —le mostró la pantalla, donde había una foto de él y Nella abrazados y eso lo hacía todo muchísimo peor, Arthur pasó una mano por su mentón, asintiendo.

—Gracias.

Giovanni le respondió con un asentimiento de cabeza para luego seguir susurrandole cosas a Nella, Arthur seguía jugando con sus dedos, sin decir nada más.

La cena pasó bastante rápido, entre risas y todo eso, cuando terminaron de comer los adultos se sentaron todos juntos mientras que los chicos se ponían a conversar entre sí, y Arthur no quería integrarse en el círculo, no quería ver a Giovanni y a Nella siendo unos cariñosos todo el rato para ser sincero.

Así que se fue hasta la barra en dónde servían bebidas, sentándose en la misma mientras que veía la escena a lo lejos. Ella parecía verse feliz con él, y el rubio pensaba en que era un idiota, todo por no haberle decidido hablarle...

Sophie estaba en el círculo de chicos, viendo a su hermano y a Nella ser bastante cariñosos, y ellos siempre habían sido así, pero últimamente lo eran más, y no entendía a su mejor amiga. ¿Le gustaba Giovanni o sólo estaba siendo cariñosa con su hermano porque tenía Arthur a sólo un par de pasos?

Hablando del rubio, no estaba por ningún lado, y eso que todos estaban allí. Charles y Lorenzo hablaban animados con Sam, Less, Giovanni, Nella y ella, pero Arthur no se veía por ningún lado, hasta que lo vio en la barra de bebidas.

Sophie sabía que si se acercaba a hablarle para ayudar a su mejor amiga, ella la iba a odiar, lo sabía perfectamente, pero es que le parecía que esos dos eran unos tontos, es decir, era obvio que los dos se gustaban. ¿¡Por qué no se hablaban y ya, a caso era tan difícil hacerlo?!

Y sabía que Nella era tímida ¡Pero de igual manera!

—Bueno yo iré por más bebida —dijo Charles mientras que observaba a todos ahí— ¿Ustedes quieren?

—No, no.

El monegasco asintió.

Se acercó a su hermano, mientras que le palmeaba el hombro y Arthur dejaba de jugar con su copa para ver a su hermano mayor, hizo un asentimiento de cabeza.

—Hey.

—¿Qué haces aquí? —le preguntó, Arthur se encogió de hombros.

—Sólo quería apartarme a pensar un rato nada más ¿qué tal la charla con tus nuevas amigas?

Le pregunto sarcástico, Charles no pudo evitar soltar una carcajada.

—¿De Sophie y las Ferrer me hablas?

—No, para nada Charles —rodó los ojos y su hermano se siguió riendo, se sentó a su lado.

—¿Por qué tan malhumorado, hombre? —lo miró.

—Por culpa del idiota que no se le quita a Nella de encima, es que ¡Mira eso! —exclamó en un susurro mostrando su completa indignación a la cercanía que él castaño tenía con la chica que le gustaba— ¡Un poco más y se besan en mi cara!

—Y si no te pones las pilas, van a hacerlo.

—¿A qué te refieres? —alzó una ceja, Charles resopló.

—Se nota que le gusta a ese chico. Y no te entiendo Arthur, este es el momento perfecto para que dejes de ser un tonto, un tímido y vayas a hablarle. Puedes unirte al círculo y formar parte de la charla y de esa manera los dos pueden comenzar una conversación, pero no —se palmeó la frente—. Decides alejarte como un completo idiota ¿No te das cuenta de que quizá Nella quiera hablarte pero con esas actitudes que tú demuestras, haces que ella no quiera acercarse?

«—Quizá ella también quiere hablarte, pero eres un tonto que decide salirse del círculo en donde puedes entablar una conversación ¡Y alejarte de todos solo porque te da celos verla con un chico que está siendo más rápido que tú! —se quejó.

—Es que tú no entiendes lo mucho que me avergüenza, Charles —se puso de pie, pasando una mano por su cabello y despeinando el mismo—. Es que ella me gusta tanto que cuando la tengo cerca yo no tengo la capacidad de sacar una palabra de mi boca ¡No es que me aleje solo porque sí, es que me da nervios!

—Pues al tal Giovanni no le da nervios demostrarle a Nella que le gusta y más que una mejor amiga, eh.

—Wow, tus palabras si que son de gran ayuda, Marc —le comentó, rodando los ojos.

Charles se cruzó de brazos viéndolo con una ceja alzada.

—Son de gran ayuda, Arthur. ¿Sabes por qué? Porque estás siendo un tonto, desperdiciando el momento en el que puedes hablarle a la chica que te trae loco de amor desde hace muchísimo tiempo solo por la timidez.

—Es que no lo quieres entender...

—Es que no tengo nada que entender. Sólo arriésgate, hermano. La timidez te va a hacer perder la oportunidad de hablarle a esa chica que tanto te gusta y Giovanni te la va a ganar ¿Eso es lo que quieres?

Arthur bajó la mirada.

—No es lo que quiero, Charles. Pero es que... tampoco quiero parecer un entrometido, ella seguro ha de tener una relación con ese chico y—

—No soy el mejor consejero, y creo que de hecho está mal lo que voy a decir pero —se rió de sus mismas palabras— eres un ganador. ¿Vas a dejar que Giovanni te arrebate a la chica que tanto te gusta? Tú estás en la fila desde que somos niños, él no. Tómalo como una carrera, llevas la delantera y Giovanni va a segundos tras de ti, apunto de pasarte ¿vas a dejar que lo haga y te arrebate el podio número uno o... vas a ser veloz y ser tú quién gane ese podio?

Le palmeó el hombro, mientras que le guiñaba un ojo y lo veía.

—El que no arriesga no gana.

Lo dejó ahí, completamente pensativo, mientras que el monegasco sonreía por la buena frase que le había dado su hermano, y sabía que tenía razón, pero le daba vergüenza, en serio le daba vergüenza acercarse a Nella.

Era difícil de explicar, y probablemente sólo las personas que verdaderamente se habían enamorado de alguien lo entendían a la perfección; estar enamorado de alguien era un sentimiento bonito, cuando era correspondido.

Cuando sabías que esa persona que amabas, sentía lo mismo por ti. Cuando ambos iban en la misma sintonía, pero ese no era el caso de Arthur Leclerc y Antonella Ferrer.

Para empezar, ni siquiera se hablaban, y muy probablemente no tenían nada en común, y sí, él no conocía un poco sobre ella pero de igual manera, le daba vergüenza.

No entendía como es que alguien con quien no hablaba podía gustarle tanto como Antonella Ferrer le gustaba, no entendía como es que cada vez que le pasaba por un lado, se sentía como si estuviese en su monoplaza yendo a más de cien kilómetros por hora apunto de ganar un podio, no entendía como aún después de tantos años seguía enamorado de una chica que lo volteaba a mirar una vez cada dos meses.

Y esa chica siquiera sabía lo feliz que hacía a Arthur Leclerc cada que lo veía, aunque sea al menos por un par de segundos.

Y no se acercaba por miedo, y también sabía que Charles tenía razón, pero no había punto de comparación entre él, Charles y Lorenzo. Para empezar porque Charles si sabía coquetear y no era para nada tímido, no es que él no supiese como hacerlo pero no era tan directo.

Encima de que Nella le gustaba tanto a tal punto de que no sabía ni que decir cuando estaba a su lado que... acercarse a hablarle no era una opción.

¿Y si se quedaba sin saber que decir?

¿Y si Nella pensaba que él era un idiota y hacía el ridículo?

Y obviamente le ilusionaba el hecho de que ella le devolviese las miradas, las sonrisas... y las pocas interacciones que los dos habían tenido, pero luego la veía con ese chico... y... se daba cuenta de que ella... ella no sentía lo mismo.

Pero se equivocaba.

Y recordaba las palabras de su hermano.

"El que no arriesga, no gana."

¿Pero y si se arriesgaba a hablarle y perdía?

Tragó grueso, volviendo a sentarse en la silla de la barra.

¿Y si ella le devolvía la conversación?

Uh... de sólo pensarlo sintió un cosquilleo en su estómago, y no pudo evitar sonreír. Su pasatiempo favorito era ilusionarse con que Nella y él mantenían una conversación fluida sobre las cosas que le gustaban, pero luego se daba cuenta que él no le hablaba, y que quien tenía ese privilegio era el idiota que tenía frente a ella, dándole besos repetidos en su mejilla.

Y por mas que las palabras de Charles le hubiesen dado un poco de valor, ver a Nella siendo cariñosa con Giovanni le decepcionó, y demasiado.

Dejó la copa en la barra, agradeciéndole al bartender por la bebida y caminando hasta la mesa, acercándose a su mamá.

—Creo que me voy a la casa ya, mamá. Tengo un poco de sueño.

Pascale se giró a mirarlo.

—¿Seguro? ¿No quieres quedarte un rato más?

—No, no —se tapó la boca mientras que fingía un bostezo— ya tengo bastante sueño.

—Bueno, amor. Nos vemos en un rato.

Arthur asintió, besó su mejilla para luego agitar sus manos en señal de despedida.

—Buenas noches señores Ferrer —suegros, ejem, ejem. No pudo evitar reírse de su pensamiento— buenas noches a todos.

Todos corearon un "buenas noches" al rubio que fijó la mirada en dónde Nella estaba viendo su teléfono, estaba claro que no le importaba, pero el corazón de Arthur se aceleró cuando ella subió la mirada.

Y pensando en no ser tímido como Charles le había dicho, se volvió a tomar el atrevimiento de sonreírle, para guiñarle un ojo, darse la vuelta y salir de ahí, dejando a Nella completamente nerviosa, quién intercambio una mirada con Sophie que estaba boquiabierta ante lo que acababa de ver.

¡Arthur le acababa de guiñar un ojo!

¡Otra vez!

Oh por Dios.

Y Sophie soltó un chillido de emoción que provocó que Less diera un salto del susto.

—¿¡Qué te pasa!? —le preguntó asustada, mientras que todos en la mesa se reían y Sophie agitaba su celular, poniéndose de pie.

—Es que acabo de ver la foto perfecta, y yo... ¿Me acompañas al baño, Nella? Claro que sí.

La jalo del brazo, mientras que Nella la arrastraba y aunque la castaña sabía que su mejor amiga le iba a estar gritando de la emoción, no podía dejar de sonreír como una tonta.

Arthur le había guiñado un ojo, por tercera vez.

Y lo admitía.

Ese rubio... ese rubio le seguía gustando.

Sí.

Y demasiado.





























━━━━━ holiiii, que tal les va gustando el fic? Sé que no se hablan pero les prometo que se viene lo bueno en el libro 🙈🙈

Arthur ya anda en modo atrevido JAKAJAJAKAJAJAJAJA

Bueno, espero que les guste el cap, voten y comenten no les de pena y si quieren un cap dedicado no duden en pedirlo!

💌
—girlofmyidols.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top