━━━━━ 𝐍𝐄𝐈𝐆𝐇𝐁𝐎𝐑𝐒;
❛LAS MIRADAS.❜

𝐃𝐄𝐃𝐈𝐂𝐀𝐃𝐎 𝐀
Ana__miller

Mónaco.
January, 2015.

     ANTONELLA Y SU FAMILIA SE HABÍAN MUDADO A MÓNACO HACÍA BASTANTE TIEMPO; desde que ella era muy chiquita a decir verdad. Su padre que era Ingeniero Automotriz había sido ascendido a otro país con un buen sueldo y obviamente habían aceptado mudarse así que por consiguiente, los Ferrer habían mudado su anterior ciudad, Roma que se ubicaba en la bonita Italia. La urbanización en la que vivían en Mónaco era bastante bonita, privada y con vecinos que eran bastante agradables, lo único que no era genial es que no habían casi niñas para salir a jugar en las tardes, sino que la urbanización estaba repleta de varones.

Cosa que era bastante problemática para las hermanas Ferrer —Alessia y Antonella— ya que ninguna de las dos solía llevarse bien o sabían tratar con los chicos. Alessia y Antonella eran bastante unidas, la mayor de las hermanas —de cariño apodada Less y su hermana Nella— era solo tres años mayor. Ambas eran muy parecidas físicamente, la única diferencia es que Less tenía el cabello corto y Antonella no.

Por más que no supiesen como socializar con chicos, Less era abiertamente más social que su hermana menor, que era bastante tímida para la mayoría de las cosas.

La urbanización donde vivían contaba con un parque al que siempre solían ir las dos juntas por la tarde, para integrarse con las demás niñas o hacer ejercicio, sus papás solían trabajar todo el tiempo, su madre era maestra de educación primaria, pero era genial que la escuela quedase a tan solo un par de cuadras.

Desde que Nella tenía memoria, los niños que eran sus vecinos vivían ahí, nunca le había dado importancia al grupo de chicos que salía a jugar fútbol en la calle de su urbanización y que probablemente era un grupo conformado por ocho chicos o más.

Ellos siempre quisieron acercarse a Nella y a su hermana mayor cuando las veían salir, cada que veían a ambas yendo a la tienda a comprar algo gritaban sus nombres, se presentaban o comenzaban a susurrar entre ellos, aunque ninguna de las dos les daba relevancia a los chicos.

Hasta que... los Ferrer se quedaron sin internet.

—Tienes que apagarlo y volverlo a encender, mira —Nella hizo a un lado a su hermana mientras que tomaba el aparato y le presionaba al botón para volverlo a encender y hacer lo mismo repetidas veces, recibiendo un golpe en broma de su madre.

—¡Me lo vas a quemar, Antonella! —se quejó Chloe, mientras que Less soltaba una carcajada divertida.

—Es que ella se cree programadora —se quejó quitándole el aparato— mira y aprende.

Less volvió a conectar el mismo, mientras que las luces encendían pero de igual manera en la pc informaba que no tenían conexión al Internet, la castaña de ojos café claro se cruzó de brazos, viendo a su hermana con una ceja alzada.

—Wow, si que eres brillante Less.

—Bueno pero al menos no lo prendí y apague un montón de veces y—

—Bueno ya —su mamá soltó un resoplido, mientras que apagaba la computadora y las veía a ambas— no es momento para pelear, cuando llegue papá veremos qué se puede hacer, mientras necesito hacer unas compras en el supermercado ¿quién viene conmigo?

—¡Yo!

—Te espero en el auto —Less asintió, mientras que corría escaleras arriba para cambiarse la ropa, Chloe miró a su hija menor, acomodando un mechón de su cabello— ¿Te quedas aquí, cariño?

—Sip —ella remarcó la «p»—. Seguro que llega papá temprano y no tiene las llaves, entonces mejor me quedo mientras que ustedes van al supermercado.

—Cierto que se le han quedado, vale. ¡Less no te tardes mucho que venimos rápido!

—¡Ya voy!

Efectivamente Less no tardó en bajar de vuelta, mientras que se acomodaba el cabello y su mamá tomaba las llaves del auto, lanzándole un beso a Nella y saliendo junto con Less, ella salió de la casa también mientras que ayudaba a abrir el garage para que sacaran el auto, su mamá así lo hizo, Nella la miró, agregando:

—¿Traes helado?

—Claro que sí, amor.

Ella sonrió, terminó de sacar el auto para tocar la bocina y conducir al supermercado, Nella soltó la un resoplido, leyendo los mensajes de sus mejores amigos, Sophie y Giovanni. Los conoció a ambos en la escuela y desde entonces eran inseparables, iban juntos a la misma preparatoria, Giovanni era menor que Sophie por tan sólo dos años, y Sophie si era de la misma edad que Less (un año menor), pero eso no quitaba el hecho de que fueran un trío bastante unido y se llevaran bastante increíble.

Les mencionó que no tenía internet, buscó en la configuración de las conexiones a ver si había alguna abierta, nada.

—¿Pero quién dejaría su red Wi-Fi abierta? Obviamente nadie —soltó un suspiro, mientras que presionaba la red de su vecina de enfrente y termino conectándose, recordando que hace meses ella le había dado la clave— ¡Genial! Puedo terminar de ver mi serie.

Si se movía de ahí la conexión sería horrenda, así que lo mejor era quedarse ahí tranquila, entró en YouTube para buscar la serie que la tenía enganchada en ese momento, mientras que tomaba asiento en los escalones fuera de su casa. Era temprano y por ello la calle estaba algo vacía, ya que mayormente todos salían a jugar a eso de las cinco con treinta más tardar.

Nella dudó en si buscar sus audífonos o no, pero al final, terminó por quedarse ahí, dándole play a la serie y prestando atención. Su perro Tommy —un cariñoso lobo de apenas un par de meses— movió la colita y se sentó a su lado mientras ella le hacía cariño.

Estaba prestándole atención a su serie, hasta que vio como su perro se quitaba de su lado y empezaba a ladrar moviendo su colita, subió la mirada, viendo como uno de sus vecinos pasaba enfrente de su casa, mirando a su perro.

Llevaba el cabello desordenado y ropa deportiva ya que, muy seguramente, iba a reunirse con sus amigos para ir a jugar fútbol quizá. Era bastante alto y se notaba que estaba empezando el gimnasio debido a la poca —pero notable— masa muscular en sus brazos.

El rubio terminó de pasar su casa, sonriendo después de haber visto a Tommy, y Nella sonrió.

—¿Desde cuándo este es tan guapo? —se susurró a si misma, sin ser inevitable pasar una mano por su cabello, ponerle pausa a la serie y ponerse de pie, yéndose a asomar hacia donde se dirigía el rubio.

Claro que sabía quién era y dónde vivía, lo veía todo el tiempo, no sabía cómo se llamaba porque obviamente le daba igual, pero sabía que tenía dos hermanos, desconocía si eran mayores o menores que él, pero sabía que los tenía, uno de ellos era amante a los carros o todo lo que tenía que ver con fórmula uno, algo así, y lo sabía porque era algo que escuchaba de los vecinos.

Y aunque Nella no salía casi de su casa y cada que lo hacía se cruzaba a sus vecinos, hacía bastante tiempo que no veía al monegasco, y estaba bastante guapo a decir verdad. ¡Demasiado!

Se arrepintió de ser una chismosa al darse cuenta como el rubio estaba dándose la vuelta para ir en dirección a su casa, y ella fingió que iba a cruzar la calle para irse hasta donde su vecina, ya que el rubio la había visto, tragó grueso.

Idiota, pensó para sí misma. Mientras que veía su celular un par de segundos para después verlo a él caminando por la calle.

Oh por Dios, definitivamente estaba bastante guapo y más alto.

Lo vio detenerse a un par de casas, mientras que salía uno de sus amigos de la misma y chocaba sus manos con la de él, Arthur se giró a ver a su dirección y ella fingió no mirar nada. ¿¡Qué le pasaba?!

Los Leclerc vivían tan solo a cuatro casas de la de ella, no tan lejos la verdad. Pero, era en serio ¿Desde cuándo ese rubio se había puesto tan guapo? Es decir, de niño era muy simpático, pero ahora... era el triple de simpático de lo que ya era.

Nella ya basta, pensó para sí, mientras que cruzaba de vuelta y entraba a su casa con Tommy detrás haciéndole cariño. Cerró la puerta, mientras que ponía ambas manos sobre su cara y no podía evitar sonreír.

"Está bonito", se rió de su pensamiento para después ignorar el mismo y acercarse a la cocinar a prepararse una ensalada de frutas e ignorar lo guapo que se había puesto su vecino después de un tiempo de no verlo.

Estuvo desconcentrada probablemente por unos diez minutos o más, siendo inevitable tener esa sonrisa en su rostro al recordar al rubio pasar por su casa...

—Está muy bonito —reafirmó en un susurro, para darse la vuelta y recargarse de la barra, mientras sonreía como una niña chiquita y tomaba su teléfono para mensajearle lo visto a su mejor amiga.

💌

     —¿Quieren ir por pan? Es que se me ha olvidado comprar y eso que ya sabía que iba por él —su papá menciono mientras que soltaba un resoplido, Less miró a Nella que asintió, su papá agregó—: de pasada traen una gaseosa también y compren algo para ustedes si quieren.

—Vale, entonces ya venimos.

Nella tomó las llaves, para verse en el espejo y arreglarse el cabello, mientras que Less abría la puerta.

—¿Todavía no llega el internet?

La castaña negó.

—Estuve todo el día pendiente de que llegara y no ha llegado —le informó— supongo que papá lo puede arreglar.

—Ojalá porque he dejado una charla con Sam pendiente —se sonrojo de sólo hacer la mención, su hermana la miró con una sonrisa.

—¡Oh! ¡Pensé que te habías dejado de hablar con Sam!

—¡No! ¿Cómo crees?

Nella cerró la puerta antes de responder, escuchando bulla frente a su casa, todos sus vecinos estaban jugando con el balón de fútbol en la misma, miró a Arthur correr de un lado a otro, con el cabello mojado —obviamente por el sudor— y gritándole a uno de sus amigos sobre qué debía hacer.

Nella volvió a quedarse parada como una idiota, escondiendo la sonrisa que le había causado ver al rubio jugando ahí, frente a su casa, Less lo notó, chasqueó sus dedos en la cara de su hermana.

—¿Me estás escuchando?

—¿Eh? Sí, sí —le afirmó con seguridad—. Entonces ¿está estudiando ya la universidad en Italia?

—Algo así me ha comentado, pff —su hermana soltó un resoplido al ver a sus vecinos celebrando un gol— fútbol, fútbol, siempre fútbol. ¿No se cansan de jugar eso?

Las dos empezaron a caminar, mientras que Nella se reía porque a ella le gustaba el fútbol así que no podía decir nada, no apartó la mirada del grupo de chicos que estaban abrazados celebrando su gol, y fijó la misma en el rubio que se le estaba haciendo atractivo y demasiado.

Los chicos notaron a las Ferrer saliendo de casa, y empezaron a codearse entre sí, aunque Less iba hablando de cualquier cosa sin prestarle atención al grupo de varones y pensando en que Nella le estaba escuchando, su hermana estaba intercambiando miradas con el rubio de ojos claros que también hizo lo mismo.

Los dos se vieron fijamente, Arthur se subió la camisa para quitarse el sudor que tenía en la cara, cortando con el contacto visual y pateando el balón.

—Empezamos de nuevo.

Siguieron jugando, Nella dejó de mirar al partido para hacer una mueca y alcanzar a Less que se había adelantado bastantes pasos. Arthur de verdad era bastante bonito, pero eso y nada más, ninguno de los dos se hablaba y él no sabía nada de ella, aunque ella mucho menos de él, ya estaba. ¿Para qué se le había quedado viendo fijamente? ¡Él la había visto, agh! De seguro debía creer que era una tonta.

El monegasco alzó la mano: —Voy a tomar agua, denme un momento.

Se acercó a donde tenía su botella, mientras que abría la misma y le daba un sorbo, viendo a la calle en donde Less le daba un empujón a su hermana menor y las dos soltaban una risita divertida, sonrió cabizbajo mientras que se recargaba de la casa que estaba frente a él, viendo a Less y a su hermana menor salir de la calle, y sonrió de vuelta.

Nella lo había visto.

Y había sido un segundo, pero no iba a mentir, ese segundo para él... había significado demasiado, sí.

━━━━━ PRIMER CAPÍTULO SIIIIIIIUUUUU, bn aburrido y flop? efectivamente pero se pone bueno según yo [no]

nanana bueno espero que les guste voten y comenten no les de pena si quieren un cap dedicado no duden en pedírmelo!

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—girlofmyidols.