2O ⌇ I LIKE YOU TOO.

━━━━━ 𝐍𝐄𝐈𝐆𝐇𝐁𝐎𝐑𝐒;
❛TAMBIÉN ME GUSTAS.❜

𝐃𝐄𝐃𝐈𝐂𝐀𝐃𝐎 𝐀
frenkiegf














     LOS DÍAS HABÍAN PASADO CON RAPIDEZ, las cosas con Giovanni seguían siendo bastante incómodas y de hecho no se hablaban, Sophie era quién iba a la casa de Antonella en vez de la castaña a la suya, y a ella no le gustaba estar peleada con su mejor amigo, siendo que él era una de las personas más importantes para ella, pero tampoco iba a permitir que él se la pasara discutiendo con ella todo el tiempo por Arthur, y sí, entendía que él gustaba de ella pero tampoco era manera de comportarse.

Nella terminó de lavar el plato en dónde había comido, estaba en casa de Less porque ella le había pedido que fuese a ayudarle con algunas cosas de su trabajo y Nella también fue a pedirle ayuda con cosas de su universidad; estaba bastante emocionada que dentro de poco iba a graduarse.

—Ya está —le dijo a Less mientras que se secaba las manos con la toalla que estaba en la cocina y se acercaba a saludar a su perrito, Tommy.

Less se lo había llevado a su casa cuando se había mudado con Sam, su hermana mayor la miró fijamente, Nella soltó una risita divertida.

—¿Qué pasa? ¿Por qué tienes esa cara?

Se acercó a ella que estaba jugando con el teclado de su laptop mientras que hacía una mueca.

—Nada, nada —ella frunció su nariz mientras que soltaba un resoplido y la veía—. Ahorita que fuiste a tomar agua ¿Te diste cuenta si todavía quedaba helado de chocolate en el refrigerador?

—Iba a agarrar pero estaba el bote vacío, seguro Sam se lo comió todo —ella soltó una risita, Less rodó los ojos.

—Como siempre —se quejó, Nella frunció el ceño.

—¿Está todo bien entre ustedes?

—Sí —Nella alzó una ceja— de verdad, bueno no te voy a mentir, últimamente no lo soporto —se quejó.

—¿Y eso por?

—Bueno ¿Viniste a visitarme o hacerme una entrevista?

Antonella soltó una carcajada.

—¡Pero Less! —la miró con indignación.

—Lo siento, no quería responderte así —hizo una mueca, pasando una mano por su cabello y soltando un resoplido.

—¿Están teniendo problemas?

—¿Problemas? Nada que ver —hizo un ademán de negación con sus manos—. Sólo que no lo soporto y ya, no sé si me entiendes, es decir ¿Te ha pasado en algún momento que no soportas a Arthur?

—Arthur y yo ni siquiera somos novios —la miró con una ceja alzada, Less soltó un resoplido.

—Uy es que hasta para eso son lentos. ¿Qué están esperando para decirse que se gustan?

Se puso de pie mientras que se acercaba a la nevera y sacaba una ensalada de frutas, Antonella la miró sin entender.

—Yo que sé, no estamos hablando de eso de igual manera. ¿Estás teniendo problemas con Sam?

—¡No Nella! No estoy teniendo problemas con Sam —se quejó, cerrando el refrigerador de golpe mientras que se acercaba a la barra de la cocina y le tendía de su ensalada a la castaña que no entendía su actitud— ¿Quieres? —Nella negó— bueno no iba a darte tampoco.

—¿Vale? —las dos soltaron una risita—. Si no quieres hablarlo está bien, te respeto, pero ya me tengo que ir a casa porque en un rato he quedado en salir con Arthur...

Su hermana mayor hizo una cara de preocupación, y después de comer de su ensalada de frutas y hacer una mueca de asco, la volvió a meter en el refrigerador.

—¿Estás muy apurada?

—Mhm no del todo, saldremos en la tarde —comentó la castaña, sonriendo con nerviosismo.

Y a Nella le pareció extraño no ver a Less bastante emocionada, es más, siquiera parecía caer en cuenta de que era el día del amor y la amistad, o quizá si lo sabía pero no le estaba dando atención.

—Te llevo a casa pero ¿antes puedes acompañarme a algún lugar?

Nella asintió: —Vale, no tengo problema. Mientras más rápido mejor, es que mamá también me ha pedido ayuda para que le diseñe algunas cosas para los niños de su curso —ella comentó, Less asintió, mientras que tomaba las llaves de su auto.

—Bueno, andando.

Las dos se subieron al auto, Nella acompañó a su hermana hasta la farmacia, aunque ella se quedó en el auto no entendió porque Less tardaba tanto si solo iba a comprar unos dulces. Le estaba respondiendo los mensajes a Arthur, que le decía que ya quería verla y eso la hacía sonreír.

Su celular empezó a sonar, su mamá le estaba llamando.

«—¿Si, mami?

«—Hola cariño, ¿ya vienes?

«—Hice una parada con Less en la farmacia, ya voy en camino. ¿Estás muy apurada? Le puedo decir a Sophie que vaya a ayudarte...

«—No, no, no te preocupes. Es que ha venido Arthur y te ha dejado algo aquí, que lindo ese muchacho —el corazón de Antonella se aceleró, empezó a sentirse nerviosa— y solo quería saber si ya venías.

«—Y–yo...—chilló internamente— en unos minutos estoy allá ¿si?

«—Vale, te espero. Besitos.

Cortó la llamada, Nella soltó un chillido de emoción. Sí, estaba enamorada, definitivamente.

Less volvió al auto, mientras que le tendía una bolsa de galletas a Nella que la acepto con una sonrisa agradecida.

—¿Eso era todo lo que ibas a comprar?

Less la miró, mientras que soltaba un resoplido y le enseñaba otra bolsa.

—Antonella.

—¿Qué?

—Creo que... estoy embarazada.

💌

     Alessia le había pedido a Antonella que no dijera nada al respecto de la sospecha que tenía sobre estar embarazada, y un par de horas después, la castaña todavía estaba procesando lo que su hermana mayor le acababa de decir, la idea de que quizá pudiese ser tía le agradaba demasiado no iba a mentir, pero Less parecía no estar preparada para la situación por como estaba reaccionando, y Nella quería ayudarle pero no sabía cómo hacerlo. Le preguntó si ya se había hecho la prueba y Less no respondió, ella soltó un resoplido.

Miró a la cama, Arthur le había dejado una caja de bombones con su madre y volvió a sonreír. Definitivamente que los Leclerc la hubiesen pasado en el mismo club que los Ferrer en año nuevo, había sido increíble sin dudas.

Ella también le había comprado algo, es decir, no eran nada pero era más qué obvio que entre los dos pasaban cosas más que amigos. Se quitó la sudadera que Arthur le había prestado cuando había estado en su casa, y se metió a darse una ducha porque el rubio pasaría por ella en un par de horas.

No tardó mucho en estar lista, para pasar a escoger su ropa y maquillarse con lo básico sólo para resaltar.

Después de estar lista, tomó uno de los bombones y bajó las escaleras mientras que le quitaba el envoltorio, su papá todavía no había llegado del trabajo, su mamá menos, aunque no debían de tardar.

Y efectivamente así fue, la puerta se abrió y Chloe entró por la misma, dejando su chaqueta en el perchero mientras que se acercaba a besar la mejilla de Antonella.

—Hola cariño.

—Hola mamá. ¿Qué tal tú día? —quiso saber.

—Bastante bien, a los chicos les han encantado los regalos —expresó con orgullo mientras que dejaba sus cosas en la isla de la cocina— ¿Y tú a dónde vas tan guapa?

Le sonrió con picardía, mientras que subía sus cejas de arriba a abajo y Antonella soltaba una carcajada.

—¡No hagas esa cara que me sonrojo! —las dos soltaron una risita—. En un momento Arthur pasará por mi y saldremos juntos.

—¿De verdad? Oh cariño, estoy tan feliz por ti —le acarició la mejilla—. Yo siempre supe que ese muchachito estaba enamorado de ti por como te veía, pero nunca me hiciste caso.

Antonella se rió.

—Mamá, por favor —se palmeó la frente.

—¡Es verdad! Siempre que pasaba por aquí pendiente de ti, quitándose la camisa, o hablándole a Tommy, muy obvio —las dos rieron— pero bueno ¿A dónde irán?

—No me quiere decir el idiota —ella hizo un puchero y su mamá soltó una risita— pero bueno, ya luego lo veré, hablando de él —su celular empezó a sonar, hizo una seña de que iba a atender la llamada y su mamá asintió— ¿Hola?

«—Hola, princesa. ¿Estás lista? Ya estoy afuera.

«—Vale rubio, ya voy.

Ella tomó las llaves mientras que se acercaba a la puerta y abría la misma, y efectivamente, Arthur estaba parado ahí; cargaba una camisa beige que relucía con sus jeans negros y sus zapatos blancos con una combinación gris, su cabello iba peinado, pero con ese aspecto rebelde que lo hacía ver más atractivo de lo que ya era, agregando al montón de loción varonil que provocó que las hormonas de Antonella se alborotaran.

El monegasco se inclinó a ella, mientras que besaba su mejilla sonoramente y le sonreía.

—Te ves preciosa, como siempre —susurró sobre su oído, causando que la piel de Nella se erizara al sentir el aliento de él chocar contra su piel, tragó grueso.

—Puedo decir lo mismo de ti.

—¿Sí?

Arthur pasó a mirarla, quedando solo a centímetros de distancia del rostro de ella, con esa sonrisa que ponía a la castaña a temblar.

—Absolutamente —confirmó con seguridad, Arthur sonrió cabizbajo, para morder su labio inferior y volver a verla, pero no a sus ojos.

Su mirada se perdió especialmente en una parte del rostro de la castaña: sus labios. Y las ganas de darle un beso eran mayores, Arthur anhelaba unir sus labios con los de Antonella, y las ganas iban aumentando cada que estaba cerca de ella, y estaba seguro de que ella también quería lo mismo, pero no quería arruinar el momento siendo un impulsivo.

Pero en ese momento...

El monegasco tragó grueso, y antes de decir algo, Chloe llamó a Nella cortando con la tensión del momento, y ella rápidamente se separó de él, más avergonzada que antes.

—¡Nella!

—¿¡Sí, mamá?! Ya vuelvo —Arthur asintió.

Ella salió con rapidez de ahí yéndose a la cocina, mientras que él pasaba ambas manos por su cabello y soltaba un resoplido, viendo en su teléfono un "¿Ya la besaste?" De Charles que lo hizo reír.

"¿¡Ya la besaste o no?!"

"Ups, si estoy interrumpiendo..."

Arthur soltó una carcajada.

"Mi futura suegra nos interrumpió:("

Y estaba seguro que Charles desde casa estaba carcajeandose.

"Ni McLaren es tan lento, Arthur. Ponte las pilas."

Y eso lo hizo reír a él. Dió un par de saltos para calmar los nervios que tenía, y Nella no tardó en volver riéndose en compañía de su mamá.

—¡Arthur, hola cariño!

Él se acercó a darle un beso en la mejilla.

—Señora Ferrer. ¿Cómo está?

—Bastante bien, cariño. Dime sólo Chloe, por favor —Arthur asintió— bueno, yo ya los dejo, que la pasen lindo en su salida. Llévate las llaves que yo más al rato saldré con tu papá ¿Vale?

—Vale, nos vemos al rato mamá.

Ella se despidió de Chloe, que los vio subirse al auto del monegasco mientras que sonreía emocionada, definitivamente ellos hacían una bonita pareja. Cerró la puerta de casa, mientras que Nella le agradecía a Arthur por abrirle la puerta del auto y él se subía segundos después, tomándola de la mano.

—¿Pasó algo?

—Ah, no —ella hizo un ademán de restarle importancia— sólo mamá que me estaba mostrando que tres de sus alumnos me enviaron cartitas de amor —ella soltó una risita divertida— que tierno.

—¿Ah, si? —enarcó una ceja, mientras que Nella soltaba una risita.

—Sí, te las mostraría pero las he dejado en casa.

—¿Y qué hacen unos niños de primaria enviándote cartitas de amor? —preguntó indignado, Antonella soltó una risita.

Ya se sentía en completa confianza con el monegasco, de hecho, siempre que estaba con él se sentía así de segura y tranquila, lo miró con una ceja alzada.

—¿Estás... celoso a caso? —le preguntó con diversión, Arthur soltó una risita para ponerse serio y verla con una ceja alzada, asintiendo.

—Pues sí, el único que puede darte cartitas de amor soy yo —se quejó, y eso la hizo soltar una risita divertida pero a la vez sonrojarse, aunque antes de agregar algo Arthur continuó—: hablando de cartitas de amor ¿Puedes por favor taparte los ojos? Tengo algo que mostrarte.

—Pero...

—¿Sí? —le sonrió, mientras que Antonella lo veía indignado y él soltaba una risita.

—Te odio.

—Y yo te quiero —le sonrió, el decirle eso fue tan inesperado que Antonella volvió a sentir ese cosquilleo en su estómago, sin saber cómo reaccionar se sonrojo, y puso ambas manos sobre sus ojos para tapar los mismos— bueno, a la de tres los abres ¿va? —ella asintió— uno, dos, tres. Listo.

Antonella abrió sus ojos, viendo la cajita que tenía enfrente de ella, tenía una nota y al abrirlo, sus dulces favoritos junto a un pequeño peluche de Cars y Sally —la acompañante del auto de carreras—, sus ojos se cristalizaron, lo miró.

—Oh Arthur...

—Feliz día del amor y la amistad, Nella. Y antes de que digas algo, quiero que sepas que esto —le señaló la caja, para luego acercarse más a ella y poner una mano en su mejilla y acariciar la misma— representa más el amor que te tengo, que la amistad...

Los dos se miraron fijamente, Arthur se inclinó un poco más.

—Porque me gustas Antonella. Y demasiado es poco para todo esto que siento por ti.

—Tú también me gustas, Arthur.

Ella susurró, provocando que Arthur estuviese chillando internamente de la emoción; la mirada de ella sobre él, sus labios entreabiertos, sus mejillas sonrojadas y la cercanía que ambos tenían en ese momento, causaron que el rubio colocara su mano izquierda sobre la pierna derecha de ella, causando miles de sensaciones en ambos mientras que Arthur añadía:

—Y no sabes lo feliz que me hace escucharte decir eso, princesa.

Y sin dejarla responder,

La besó.




























━━━━━ AAAAAAAAAAAAAAAYYYYYY MI MADREEEEEEEEEEE

my honest reaction:

No saben lo mucho que me costó escribir este capítulo JAJAJAJAJAJAAJA quedó flop pero nimodo

ya saben 125 comentarios y cap nuevo, y me refiero a comentarios en la historia 🤨 me gusta que interactúen con ella para yo también interactuar con ustedes, no les de pena comentar!

espero que les guste el cap, y si quieren uno dedicado no duden en pedirlo!

💌
—girlofmyidols.

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