❛ 𓄼 CAPÍTULO DIEZ 𓄹 ៹

°𖥸°

Antes que nada, quiero disculparme por lo mucho que he tardado en subir este capítulo.

Habían pasado varias semanas desde que volvimos de la montaña y ya no sabía qué excusa más ponerle a Livy. No paraba de preguntar por Avery y Zach, y cuando volveríamos a verles.

Esa era la razón por la que no le presentaba a mis amigos.

Zach había intentado contactar conmigo en ese tiempo, pero lo ignoré completamente. Ya había recuperado la memoria, así que podíamos volver a odiarnos mutuamente.

Además, recordemos que él tiene novia, y yo no estoy interesada en ser la segunda opción de nadie.

—Nos vemos cuando vuelva de la universidad, ¿vale? —le pregunté a mi hermana y ella asintió con la cabeza.

—¿Este fin de semana podemos quedar con Avery? —me preguntó y suspiré.

—Ya lo hemos hablado, los Maclaren están muy ocupados —le mentí de nuevo, lo que me partió el alma.

—Pero...

—Livy, basta por favor.

No insistió, cosa que agradecí, así que, tras darle un beso en la cabeza, cogí mis cosas y fui hacia el bus con los auriculares.

Cómo era costumbre, Katie me esperó en la parada con un café, gesto que le agradecí antes de ir hacia clase.

Vimos a Zach jugando al futbol con sus amigos, pero, como había sucedido las ultimas semanas, ambas lo ignoramos, ni siquiera lo miramos.

Katie ya sabía toda la historia, así que ahora lo odiaba casi tanto como yo.

—No sé cómo pudo parecerme guapo en algún momento —masculló ella molesta, lo que me hizo sonreír.

—Gracias por estar aquí —le agradecí, así que enganchó su brazo con el mío y sonrió.

—Eso es lo que hacen las amigas, Summer —me aseguró antes de entrar a clase.

Fueron tan aburridas como siempre y, una vez terminé todo lo que tenía que hacer, me dirigí hacia el autobús, pero un grito me detuvo.

—¡Summer! —escuché que me llamaba alguien antes de sentir unos brazos rodearme con fuerza.

Era Avery.

—Hola, cariño —la saludé con una pequeña sonrisa.

—Summer, ¿cómo has estado? —me preguntó su madre llegando hasta nosotras.

¿Por qué me trataba bien? ¿No debería odiarme?

—Bastante bien —respondí algo confusa.

—Sabemos que tú y Zach habéis estado tendiendo problemas últimamente, así que no sé si te parecería bien, pero Avery querría poder quedar con Olivia y estoy segura de que a ti te vendrían bien unos días de descanso. Si te parece bien, querríamos que tu hermana viniera este fin de semana a casa —me ofreció, lo que me dejó algo tensa.

—Yo...

—Por favoooor —me rogó Avery aún abrazándome con fuerza.

En cualquier otra circunstancia me hubiera negado, pero recordé la insistencia de mi hermana en ver a la familia Maclaren y no pude negarme.

—Sí, claro.

—BIEEEEN —celebró Avery empezando a bailar, lo que nos hizo reír a su madre y a mí.

—Me pasaré esta tarde a buscarla, no te preocupes por nada —me aseguró ella, a lo que asentí con la cabeza—. ¿Quieres que te acerquemos a casa?

—No, estoy bien, pero gracias —le agradecí antes de despedirme de la pequeña y continuar mi camino hacia el autobús.

Veinte minutos después estaba ayudando a mi hermana a preparar su mochila con todo lo necesario para pasar un fin de semana fuera de casa.

—Gracias por dejarme ir, Summer —me agradeció por quinta vez.

—Ya te lo he dicho, cariño. No es nada, me encanta verte feliz —le repetí, lo que la hizo sonreír antes de abrazarme con fuerza.

Al cabo de una hora, la señora Maclaren estaba ayudando a Livy a guardar su mochila en el coche antes de acercarse a mí.

—Si sucede cualquier cosa, por favor, llámame —le pedí.

—No te preocupes, te mantendré informada —me aseguró, lo que me tranquilizó bastante.

—Gracias por todo —le agradecí de corazón.

Nadie jamás había sido tan generoso con nosotras antes sin esperar nada a cambio.

—No es nada, corazón. Parece que las niñas conectaron, simplemente quiero que tengan un buen fin de semana. No puedo ni siquiera empezar a pensar lo que debe ser crecer sin padres, y si puedo hacerla feliz durante unos días trayéndola a casa, lo haré con gusto —me explicó, lo que me hizo sonreír ampliamente.

—Nos vemos el lunes —me despedí de ella.

—Disfruta de tu fin de semana a solas —se despidió ella antes de volver al coche, donde las niñas se despedían de mí sacudiendo sus manos.

Subí a casa y cerré la puerta antes de suspirar.

¿En qué clase de lío me había metido?

¿Cómo podía haber pensado que podía fingir ser la novia de Zach durante un fin de semana y que no habría consecuencias?

Alguien llamó a la puerta, así que supuse que Livy había olvidado algo antes de abrir, pero no fue Livy la que estaba allí.

—Zach, márchate —le pedí antes de intentar cerrar, pero me detuvo.

—Escúchame, por favor —me pidió—. Sum, por favor.

Supongo que después de todas las mentiras que le conté durante nuestro fin de semana juntos, merecía esa oportunidad.

—Dos minutos —le dejé saber antes de dejarlo entrar.

—Sé que lo que dije no tiene ningún tipo de justificación, fui un cabrón. Pero no lo pensaba. Eras mi mejor amiga, y lo ultimo que quería era hacerte daño.

—Lo demostraste muy bien —comenté de manera sarcástica.

—Lo siento, Sum. Me gustaría seguir siendo tu amigo, no sé, volver a empezar.

—¿Volver a empezar?

—Podemos ser amigos y ver a donde podemos ir con eso —me explicó.

—Creí que tenías novia.

—Tenía. Hasta que me di cuenta de que la única persona con la que quería estar era la única con la que no podía estar —me dejó saber dando un paso hacia mí, lo que aceleró mi pulso—. Sé que fui un cerdo, Summer. Pero quiero demostrarte que ya no soy así. Lo pasamos bien en la cabaña, ¿no?

—No era real, Zach.

—Sí que lo fue. Hacía mucho tiempo que no te veía siendo tan tú.

—Porque la Summer que tú conociste ya no existe —le recordé frustrada.

Jamás volví a ser la misma después de la muerte de mis padres.

—Pues déjame conocer a la nueva Summer, entonces —me pidió, y una parte de mí, una muy fuerte, me estaba gritando que le dijese que sí.

Dio un paso más hacia mí, pero no encontré la fuerza para apartarme y no sabía si jamás la encontraría.

—Soy Summer —me presenté en un susurro, lo que lo hizo sonreír.

—Zach —dijo él antes de acortar la distancia entre nosotros y juntar nuestros labios.

Nota de la autora:

Hasta aquí “my other half”, espero que os haya gustado amores y que hayáis disfrutado de estos dos tanto como yo <3