❛ 𓄼 CAPÍTULO CUATRO 𓄹 ៹

『∞』

📌 – Tanzania

REAL LIFE • Plex

—Buenos días, chavales. Día número dos dando la vuelta al mundo. ¿Queréis adivinar quién acabó durmiendo en la cama grande? Efectivamente, la perezosa de Valeria. Creo que dormir es lo único que sabe hacer —comenté mientras Jopa la enfocaba.

Ella soltó un pequeño gruñido antes de darse la vuelta en la cama y sacarme el dedo corazón, haciéndonos reír a mí y a Jopa.

Ambos salimos al exterior y vimos una manada de zebras, así que decidimos acercarnos, pero nos detuvimos cuando Valeria salió de la casa.

—Que te den, dormir es uno de los mayores placeres de la vida y pronto cadeceremos de ese placer, así que cállate y déjame dormir tranquila a partir de ahora —me echó en cara, lo que hizo reír a Borja, quién estaba sentado en la mini terraza de la casa.

—Como iba diciendo, chavales. Como veis estamos en África, estamos en Tanzania, en una especie de tienda de campaña gigante en forma de casa —expliqué, ignorándola, antes de sentir una chancla golpear mi brazo.

Valeria se acercó y la recogió como si nada antes de colocársela y volver a caminar hacia la tienda.

—Y como veis también, mi hermana tiene un despertar horrible. Pero lo que os iba a decir no era eso, sino que ha sido una noche terrible. ¿Por qué? Bueno porque no paraba de haber animales por todos lados, dando hostias a la casa, corriendo... Ha pasado un hipopótamo por la noche que yo creí que nos iba a destrozar la casa.

—Esta noche Valeria podría tirarles la chancla, seguro que del susto no vuelven a molestar —añadió Borja, haciéndonos reír mientras Val lo asesinaba con la mirada, siempre de broma.

—La cosa es que, resulta que al salir, el crack de Adrián, cerró la tienda y se dejó las llaves dentro de la tienda. Y nos tocó, bueno le tocó a Valeria, por ser la más delgada, meterse por debajo. Horrible.

—Y eso que tú no tuviste que meterte por debajo de la puerta —comentó Val antes de soltar un bostezo.

REAL LIFE • Valeria

Después de que Plex se fuese a grabar a unas zebras que había cerca de la tienda, fuimos todos a desayunar, cosa que ya nos estaba pidiendo el cuerpo.

—Buenos días, kaka —saludó Plex a Macumba.

—Buenos días, kaka. ¿Cómo habéis dormido?

—Fatal —respondímos todos super cansados. Y eso que solo era el día dos, no quería imaginarme cómo estaríamos en el día ochenta.

—Un león se ha comido a Jopa —bromeó Plex.

—Ojalá se comiera a Adrián —añadí, lo que los hizo reír a todos.

—Y eso es lo que la Valeria de hace un año hubiese deseado de verdad, chavales —les aseguró él, sabiendo que lo decía de broma.

—Algún día os contarán la historia de como pasaron de odiarse, y me refiero a que muchas veces estuvieron a punto de darse de hostias, a ser bros —dijo Plex a cámara.

—Bua, erais unos putos pesados —aclaró Borja.

—Y eso que tú solo los aguantaste unos meses, yo los soporté tres años sin que pudieran estar en la misma habitación —le aseguró Dani.

—Algún día lo explicaremos —dije a cámara antes de darle un bocado a mi tostada.

Jopa llegó poco después y, una vez terminamos, nos fuimos de vuelta a la tienda.

Antes de que pudiera darme cuenta, Plex estaba gritándole a unos monos, lo que me hizo reír como una niña pequeña.

—Deja de reírte de mí.

—Es que me lo pones a huevo, Daniel —le aseguré con una sonrisa burlona.

—Razón no le falta —me apoyó Borja.

No tardamos mucho en recoger nuestras cosas para ir hacia el safari. Nos subimos al coche y Plex se puso a grabar de nuevo.

Cómo de costumbre, Adri y Plex se rieron un poco de Borja antes de cortar la grabación. Me puse con los auriculares el resto del viaje para ir a mi rollo hasta que Dani me dio un golpe en el brazo para que grabase con él.

—Acabo de descubrir que existe plátanos rojos —dijo él a cámara.

—¿What? —pregunté de lo más confusa al ver la fruta en sus manos.

—¿Sólo existen aquí o en África en general? —le preguntó a Macumba.

—Eso se encuentra solo aquí.

—Valeria y yo vamos a probarlos, chicos —avisó antes de pasarme uno de los plátanos.

Ambos pelamos la fruta antes de darle un mordisco y mirarnos mientras saboreábamos el preculiar sabor.

—Sabe diferente —aseguré.

—Sí, un sabor un pelín más amargo —coincidió conmigo.

—Pero está bueno.

—Y bueno, se nos había olvidado mencionarlo, pero como veis en la tribu, le han hecho unas trenzas a Valeria, muy chulas la verdad.

—Sí, pero pesan como su puta madre.

—Para lucir hay que sufrir —citó Adri.

『∞』

—Hemos parado en un sitio bastante curioso, la verdad. Yo estoy flipando —avisó Plex a cámara mientras Jopa grababa—. Se supone que aquí en Tanzania hay un mineral que sólo está aquí, que se llama Tanzanita. De ahí viene el nombre, del país. Y no querrais saber lo que vale. Hay una tienda aquí, entrad y automáticamente, solo para entrar tienes que vender un hígado.

—Obviamente esto es full para turistas —avisé una vez estuvimos dentro.

—La Tanzanita es esa piedra de ahí —avisó a cámara antes de que Jopa enfocase la piedra, la cual estaba utilizada en un anillo.

—¿Si te compro uno de esos aceptarías ser mi española? —me preguntó Adrián, haciéndome sonreír.

—Si me compras uno de esos me caso contigo directamente —le aseguré.

—Ey, ey, ey. Delante mío no —nos pidió Plex metiéndose en medio.

Obviamente todas esas cosas las hacíamos de broma. A Plex no le molestaba que hiciésemos ese tipo de bromas, pero a la gente le gustaba cuando sacaba ese lado de hermano sobre protector conmigo.

—He hecho safari con Will Smith —nos informó Macumba una vez estábamos en el coche.

—¿Con Will Smith? —preguntó Jopa alucinado.

—Sí, y con Reggie Quinn.

—Hostia, ese es el de las discotecas —exclamó Adrián.

—Joder, como se nota que le gusta la fiesta. Reggie Quinn es el dueño de la mayor compañía de clubes nocturnos, es decir, discotecas, del mundo —les explicó Plex a sus seguidores mientras jugaba con las mangas de mi sudadera.

—Tenemos que ir a alguno de sus clubs, bro. He oído que son la polla.

—La gente dice que son las mejores discotecas de la historia —le apoyó Borja.

—¿Tú sabes cuánto cuesta una entrada para esas discotecas? Mínimo un riñón, uno de tus pulmones y todas tus pertenencias en casa. Son las discotecas más exclusivos del mundo, bro —les recordó Plex.

—Bueno, pues que Valeria le haga un baile sexy para que nos deje entrar —propuso Adri, así que le golpeé el brazo.

Me incomodó un poco ese comentario, pero no lo dejé saber. Los chicos sabían lo mucho que me había costado volver a sentirme cómoda conmigo misma en muchísimos aspectos. De hecho, tardé medio año en ser capaz de volver a bailar en vídeos para TikTok después de salir del hospital.

Cuándo llegamos a la zona del safari, empezaron a haber muchísimos baches, lo que nos mareó un huevo a todos.

Plex se puso unas gafas de lo más entrañas mientras Adri editaba y yo lo ayudaba como podía.

No tardamos mucho en llegar al lugar, pero nos detuvimos al ver un paisaje precioso. El cual era un cráter de un volcán.

Honestamente, eran unas vistas increíbles. Lo único malo era que estaba lleno de turistas.

—¿Cómo no? ¿Quién iba a faltar? —preguntó Plex al ver a Adri sacándose una foto—. Pon morritos, a ver. Pon unos morritos —se burló.

—Sal con él en la foto, Valeria —me dijo Jopa, así que me acerqué a Adri y nos sacamos una foto poniendo morritos y otra con cara seria.

—Ya está, con esto presumo en redes de futura española —anunció Adri, haciéndonos reír.

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♥️ le gusta a teddarchie, nuuriiaa y a 977.655 personas más

Adridobylus foto npc con mi futura española

👤 @valguerrero

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Valguerrero te lo tienes muy creído
↳ adridobylus no tanto 😉

Yosoyplex voy a empezar a creer que no es broma

Nuuriiaa cuidadito Adrián, te estoy vigilando 😶‍🌫️
↳ adridobylus entendido jefa 🫡

Teddarchie a ver si es verdad y os quitáis las ganas que os tenéis
↳ valguerrero eyyyy, qué atrevido 😧

User la verdad es que harían buena pareja

User YO SOY TU ESPAÑOLA ADRI

Borjaa_fdeez entre broma y broma...
*le gusta al creador*

REAL LIFE • Valeria

—Vale, una cosa —avisó Plex a cámara una vez volvíamos a estar en el coche—. Hoy estábamos hablando, en lo que llegamos de que... bueno, cuando estábamos ayer durmiendo los cuatro chavales en la habitación de las literas, que Broja ha escuchado...

—Borja ha escuchado, no. He sentido cosas porque Adri estaba encima mía y ha empezado a moverse la cama, así a temblar —le corrigió él, haciéndonos reír.

—Retumbaba más que el coche ahora mismo —añadió Jopa.

—Y ha empezado a moverse la litera.

—Mentira cochina —le contradijo Adri.

—Y yo ya sabía la que estaba haciendo, yo ya lo sabía —sentenció Borja.

—Adri, ¿qué estabas haciendo? —le preguntó Plex divertido.

—Pensando en Valeria, obviamente —respondió Jopa, haciéndome reír aún más.

—Llegué super reventado de editar y me tumbé y ya está, bro —respondió él, haciendo que todos los chicos empezasen a ir en su contra a la vez—. Vale, vale, la realidad.

—No, no, atento a la jugada. Subió, se tumbó arriba y puso el velo ese pa los mosquitos como doblado para que ni se le vea, bro —dejó saber Jopa.

—Chavales, lo que pasa es que yo ya estaba esperándole arriba, no os rayeis —aseguré de broma antes de guiñar el ojo a la cámara, lo que hizo que todos empezasen a reírse a carcajadas.

No tardaron mucho en cortar la grabación y seguir hablando de tonterías. Hubo algún que otro problemilla en el camino, como que nos paró la policía, por ejemplo, pero bueno, no tardamos demasiado en llegar.

Los Masai nos hicieron una ceremonia de bienvenida con flautas extrañas y unos palos que pareció volver locos a los chicos, ya que empezaron a hacer cosas extrañas.

Lo bueno es que ya estaba acostumbrada a su idiotez, así que no me extrañó demasiado.

Nos enseñaron las casas, las cuales eran para cada familia, y cada familia constituía de 5 miembros. También añadieron que cada hombre podía tener más de una mujer.

—Hostia, más de una española —comentó Adri de broma.

—Buitreman en su hábitat natural —comenté, lo que hizo reír a Plex abiertamente.

No tardamos demasiado en llegar al safari real, donde empezaríamos a ver los animales, lo que estaba asustando a Jopa y a Borja.

—Leones, ahí escondidos —avisó Plex, así que Adrián y yo nos levantamos con él mientras los dos cagados se quedaban sentados en sus asientos.

—Como salte eso, nos mata del tirón —se quejó Jopa aterrado—. Ayy, ahí hay más —añadió en un tono agudo, lo que me hizo reír.

—¿Cómo sois tan cagados, tío? —les pregunté divertida.

—Tiene narices que una chavala de diecinueve años sea más valiente que vosotros —les echó Plex en cara.

—Ya bueno, la chavala de diecinueve años también se metió en un ring de boxeo a darse de hostias contra el cuerno de su antigua relación frente a millones de personas y ganó —se excusó Jopa.

—Aquel de allí está patas arriba literalmente —avisó Plex divertido, llamando nuestra atención de nuevo.

—Ese león somos Valeria y yo después de fiesta, acabando solos —anunció Adri.

—Habla por ti, chaval —le respondí.

—Joder, Adri, hoy Valeria te está humillando, bro —añadió Plex entre risas.

—¿Puedo adoptar uno? —pregunté de broma, mirando a los leones haciendo reír a mi mejor amigo.

—No sé cuál de los dos me daría más miedo —me aseguró, ganándose un pequeño golpe en el brazo de mi parte.

—Valeria sin duda —respondió Adri.

—Vete a la mierda —le respondí antes de que Jopa empezase a hacer ruidos de lo más vergonzosos por el miedo al ver que un león se acercaba.

—No pasa nada, Kaka. Saca fotos —le dijo Macumba, haciéndonos reír aún más.

—Bua, mirad que tremendo buitre gigante —anunció Plex un rato más tarde.

—Hostia, no sabía que Adri vivía por aquí —añadí, haciendo reír a los chicos, ya que estaban acostumbrados a mis bromas sobre Adri.

—Es Adri, un carroñero —me apoyó Plex antes de enfocar a su amigo.

—Y ya he encontrado a mi presa —anunció él antes de colocar sus manos en mis caderas.

—Eh, cuidadito, chaval —le advertí en tono divertido quitándome las manos de encima—. Es que es un creído —dije a cámara.

—Lo confirmo, chavales —dijo Plex desde detrás de ésta.

—Pero esa es la misma razón por la que Adri y yo jamás podríamos estar juntos. Es un maldito buitre.

—Creí que habíamos superado ese bache —comentó él fingiendo estar dolido antes de rodear mis hombros con su brazo y pegarme a él—. Antes de que lo sepáis, Valeria habrá caído en mis garras —masculló antes de guiñar el ojo a la cámara, haciéndonos reír a todos.