El timbre de la casa sono, así que baje rápido y abrí la puerta con una sonrisa.

—Hola. — Dijo Payton.

—Hola... Pasa. — Me hice a un lado y lo deje pasar.

El entro a la casa y miraba por todos lados.

—Oh, hola chicos. — Hablo mi abuela saliendo de la cocina.

Ay no.

—Payton, ella es mi abuela, Della. — Mi abuela sonrio.

—Un gusto señora, me llamo Payton Moormeier, vivo al frente. — Payton estrecho su mano con la de mi abuela.

—Un gusto conocerte Payton, pero si quieres dime Della.

—Claro.

Por favor abuela no hables más.

—¿Quieren algo para comer?. — Pregunto mi abuela.

—No. — Dijimos los dos.

—Oye Payton, ¿quieres ir a mi habitación o quieres que vayamos a dar una vuelta oor el parque?.

—El parque suena bien. — Asentí.

—Iré por mi campera. — Él asíntio y yo subí las escaleras.

Entre a mi habitación y agarre mi campera negra, baje, Payton y yo nos fuimos, no sin antes saludar a la abuela.

Fuimos hasta el parque en silencio. Había un banco cerca, así que decidimos sentarnos y el comenzo a hablar.

—Cuéntame algo de tí. — Lo mire —Así sabré más de tí.  — Asenti con una sonrisa.

—Bueno, básicamente soy la más inteligente de mi clase, no tengo muchos amigos... bueno,nantes de conocerte a ti y a Jackson, mis únicos amigos eran mi abuela y mi primom No tengo padre, bueno si tengo, pero está divorciado de mi madre, ahora el tiene otra familia. Creo que eso es lo más importante de mi. En casa solo vivo con mi abuela y mamá, o tengo mascota, pero desearía tenerlo. — Lo mire nerviosa .Me estaba mirando atentamente.

Mis nervios suben.

—Tú turno.

—Claro. Bueno, vivo con mi madre y hermana, ampoco tengo padre ,nos abandono a nosotros tres cuando yo era pequeño, si tengo mascota. — Reí —Mmh... no soy muy inteligente como tú pero si soy tímido y eso me hace indefenso ante los bullys. — Bajo la mirada —¿A ti nunca te hicieron daño?

—¿En que sentido?.

—En el sentido de que te golpean hasta llorar.

Si y muchas veces.

—N-no

Si soy estúpida.

—Tienes suerte, no es agradable que te golpeen desde el primer día de escuela.

—¿T-te molestaron el primer día de escuela?. — Asíntio.

Levanto un poco su remera y en el costado del abdomen tenía un moretón rojo y un poco morado.

—Ahí me golpearon. — Dijo señalando la herida.

—¿Y Jackson no estaba ahí?.

—No y tampoco quería decirle, no me gusta molestar. — Asenti.

Debo decirle.

—P-payton. — Hable nerviosa.

—¿Si?.

—Yo... — Él me miraba a los ojos

¡Dile, dile!.

—Creo que es hora de volver a casa. — Dije mientras me levantaba rápidamente de mi lugar

¡Patético!

—Claro. — Se levanto y comenzamos a caminar a casa.

Al llegar, nos despedimos y fuimos cada uno a su casa. Al entrar a la mía corrí a mi habitación ignorando a mi abuela, me acoste en mi cama y sin dudar comencé a llorar.

Siempre que lloro un nudo se me forma en el estómago y no me deja hablar, solo balbuceo y lloro sin parar. Dejo que mis lágrimas caigan y saco todo lo que en algún momento guarde.
Este no es un buen sentimiento, cuando te querés expresar. no puedess
y no te queda otra que solo llorar para sacar las malas vibras.

Es lo peor.