Reo había comenzado a desesperarse, con Raichi bloqueandolo y con todos sus demás compañeros también siendo bloqueados. No tenía opciones para pasar la pelota.

Su expresión demostraba lo aterrorizado que estaba.

__ Reo..._ Nagi al ver aquella expresión en su compañero, salió corriendo dejando a los que lo bloqueaban atrás.

En ese momento, Nagi Sheishiro comenzó a correr.

__ ¡Pásamela!_ exclamó el peliblanco.

__ Nagi..._ rápidamente el pelimorado le dió el pase a Nagi, quién lo atajó con delicadeza.

__ Reo... Voy a darte una oportunidad.

Nagi comenzó a correr esquivando a todos los defensas, pero al verse acorralado por Ryu, le dió el pase a Zantetsu.

__ ¡Zantetsu! ¡Confiaré en que hagas un pase frente a la portería!_ exclamó Nagi aún corriendo.

__ Esta es la primera vez... Que demandas algo de mí...

__ Nagi... Tú...

Incluso Nagi no entendía el porqué se encontraba corriendo. Pero era la primera vez que veía esa expresión en Reo... Y quizás, con la derrota pisandole los talones...

Por la intervención de Chigiri, Zantetsu había dado un pase casi imposible de recibir, estaba en la esquina de la portería, Nagi no tenía un ángulo de tiro. Pero de todas formas, girando su cuerpo con rapidez, Nagi logró anotar el gol, empatando con el equipo Z.

__ Hey Reo, el fútbol es... Interesante ¿Huh?

Ryu pudo ver cómo un monstruo despertaba dentro de Nagi Sheishiro.

__ ¿Cuántos goles más debería obtener?

La albina sonrió, era la primera vez que veía a su primo interesado en algo.

Habían despertado un monstruo terrorífico.

Pero aún así, eso solo emocionaba más a Ryu.

La niñez de Ryu no había sido la mejor, por no decir que había sido un total infierno.

__ Uhm, hoy vamos a visitar a tu tía. Esa maldita seguramente me va a pedir dinero. Más te vale que te portes bien y cubrete eso_ gruñó la madre de la albina, su tono era hostil y sin ninguna clase de tacto. Le tiró una camisa manga larga para que la niña pudiera cubrir los moretones en sus brazos

Los hermanos de Ryu habían salido, al ser mayores solían salir con sus amigos después de la escuela. Por eso ella era la única que acompañaría a su madre a la casa de su tía.

__ Desde que llegamos a Japón no para de llamarme, siempre dice lo mismo "Quiero saber cómo están" Bla bla bla. Apuesto que a la primera señal de confianza comenzará a pedir dinero, a mí que me importa si su familia muere de hambre_ refunfuñó la mujer con el ceño fruncido. Tomó bruscamente la muñeca de su hija y a tirones ambas salieron de su casa para dirigirse dónde la hermana de su madre.

No había pasado más de media hora y ya se encontraban en el hogar de su tía. Ryu ya había estado allí unas seis veces antes y le gustaba bastante ir. Allí su tía la trataba con cariño, pero por supuesto, no delante de su madre. Si su tía la trataba bien delante de su madre, ella parecía enojarse y al llegar a casa la niña recibía una paliza.

Tocaron el timbre y el alegre rostro de su tía les dió la bienvenida.

__ Bienvenidas, las estaba estaba esperando. Compré algunas cosas para la merienda y pienso cocinar algo para la cena_ sonrió la mujer con el mismo rostro de su madre, una expresión que nunca vería en ella.

__ No nos quedaremos por mucho tiempo_ respondió su madre casi con asco.

Pero su tía mantuvo su amable sonrisa de todas formas.

__ Ryu ¿Por qué no vas con Sheishiro? Hace poco le compré unos videojuegos y ya no se despega de ellos_ ofreció cálidamente su tía, quería hablar con su hermana a solas.

Ryu le devolvió la sonrisa y se fue a la habitación de su primo.

Tal y como su tía le había advertido, Sheishiro se encontraba pegado a la televisión con un control en sus manos.

__ Shei, ponte derecho o te saldrá joroba_ habló Ryu, poniéndole una mano en la espalda encorvada de su primo, quién saltó del susto al no ver entrar a la niña.

__ Ryu, casi me matas del susto_ habló el albino con su habitual tono tranquilo, pero sin despegar la mirada del videojuego.

__ ¿Puedo jugar contigo?_ preguntó la niña también observando la pantalla, era un juego de zombies.

__ Claro, mi mamá compró dos controles_ respondió el chico, pausando el juego y conectando el otro mando a la televisión. Ahora había dos imágenes en la pantalla, una encima de la otra __ La de arriba eres tú, con este botón disparas, con este te mueves, con este saltas y con este cambias tu rango de visión_ explicó el niño apuntando cada botón con rapidez, le entregó el control a su prima y continúo el juego.

A la desesperación de tener un par de zombies encima, a Ryu se le olvidó que botón era cuál y murió al instante.

Pudo escuchar una pequeña risa por parte de Sheishiro.

__ Eres malísima, espera que te voy a revivir.

A la segunda partida, Ryu había agarrado el ritmo y al final, cuando ambos murieron, había conseguido la misma puntuación que su primo.

Antes de iniciar la tercera, la madre de Sheishiro entró a la habitación con unos vasos de jugo. Tenía una expresión de agotada pero seguía manteniendo su sonrisa.

__ Mi niña, tu madre se fue pero dijo que enviará al chófer a buscarte en la noche_ informó la mujer acariciando la mejilla de la albina.

__ ¿Pelearon? ¿Ella no te lastimó?_ preguntó inocentemente Ryu, preocupada por su tía.

La habitación se quedó en silencio.

__ No, mi amor, ella no me lastimó ¿Ella te lastimó a tí?_ preguntó con precaución la mujer.

Ryu miró hacía otra dirección y se levantó un poco su polera, dejando ver un gran hematoma en la parte del estómago.

__ Duele un poco.

__ Ryu... Iré a traer una pomada para el dolor, luego iremos a un doctor ¿Te gustaría vivir con nosotros?

A la albina se le iluminó la cara ante la última pregunta.

__ ¡Si!_ respondió alegremente abrazando a su tía, quién había soltado un par de lágrimas por la frustración.

Cuando la madre de Sheishiro salió de la habitación, el niño se acercó a su prima.

__ ¿Estás bien?_ preguntó con duda, él no sabía de qué otra forma expresar su preocupación.

Ryu sonrió de manera triste y abrazó a Sheishiro con cuidado de no lastimarse.

__ Yo... No dejaré que te hagan daño de nuevo_ habló Sheishiro, también abrazando a su prima de vuelta.

Luego de eso fueron al doctor, dónde le explicaron la situación.

El médico dijo que sus golpes no eran demasiado graves y que había tenido suerte de que sus costillas no se hubieran fracturado.

Luego de eso volvieron a la casa de su tía, siguió jugando videojuegos con Sheishiro y vió a su tía hacer varias llamadas por teléfono.

Cuando llegó el chófer por ella, Ryu se despidió contenta, el miedo de pensar que le haría su madre cuando llegara a casa se vió opacado por su felicidad, pensando que los volvería a ver pronto...

Esa había sido la última vez que había visto a su tía y a Sheishiro.

Luego del gol de Nagi, el equipo Z comenzó a desesperarse.

Bachira le había dado el pase a Chigiri, quién corrió con Zantetsu pisando sus talones.

Pero pronto Nagi apareció frente al pelirosa, bloqueando su camino. Estaba por robarle el balón, hasta que apareció Isagi. Al parecer había previsto que eso pasaría y antes de que Nagi pudiera robarle el balón, Isagi le dió el pase a Chigiri, quién no había dejado de correr.

Pero al patear la pelota, no entró en el arco, sino que pegó contra el palo. Cuando la pelota rebotó, fue el turno de Gagamaru de intentar hacer el gol. Pero Reo interceptó el balón y lo envío lejos de la portería.

Y allí, Ryu lo vió. El verdadero gol. Esa era la zona de Kunigami.

El pelinaranjo pateó la pelota con fuerza, anotando el gol que Ryu había visto en su mente segundos antes.

__ ¡¡Vamoss!!_ gritó Ryu, corriendo hacia Kunigami para felicitarlo. Habían vuelto a poner el partido a su favor.

Luego de eso, fue turno del equipo V de comenzar el partido, Zantetsu le había dado el pase a Nagi, pero Isagi también lo había previsto y estaba tratando de robarle el balón al albino.

Pero terminó siendo en vano, Nagi esquivaba a todos y se dirigía casi destructivamente a la portería. Habían despertado a un monstruo y ahora sería imposible frenarlo.

Pero antes de que Nagi pudiera anotar el gol, Kuon había saltado encima de él, logrando que ambos cayeran al césped de cara.

__ ¡Equipo Z, falta! Debido al juego malicioso se otorgará un tiro libre ¡¡Wataru Kuon, tarjeta roja!! ¡Estás explicado del partido!

__ Kuon ¿¡Qué...!? ¿Que hiciste?_ balbuceó Isagi sorprendido por la acción del castaño.

__ Con esto, el equipo Z puede seguir luchando ¿Cierto?

__ ¡¿Estás bien, Nagi?!_ preguntó Reo corriendo en dirección al chico que aún se encontraba en el suelo.

__ Reo... Estoy bien.

__ ¡Cálmate Reo! ¡Si tienes otra tarjeta amarilla, será el final para tí también!_ exclamó Zantetsu tomando a Reo de los brazos para que esté no se lanzara a Kuon.

__ Pero... Tú imbécil... ¿Que clase de tactica fue eso?

__ Sabes... Yo me pregunto lo mismo... Hey, Kuon ¿Por qué hiciste eso?_ preguntó Kunigami con el ceño fruncido.

__ Yo... Hice lo que tenía que hacer, es todo. De todas formas, ya ganaron, el tiempo ya casi acabó. Así que aún puedo convertirme en el mejor delantero del mundo.

__ El mejor del mundo seré yo_ comentó Kunigami.

__ ¡No, yo!_ exclamó Raichi.

__ Esto termina justo ahora.

Volvieron al partido, quedaban unos tres minutos antes de que terminara el tiempo.

El equipo V al ver su próxima derrota, se apresuró para poder anotar un gol.

La pelota terminó siendo controlada por Isagi, pero aún tenía a Nagi detrás de él.

__ No puedes desafiarme_ el peliblanco tenía un aura abrumadora.

Ambos estaban cerca de la portería del equipo V.

Kunigami y Chigiri comenzaron a gritarle a Isagi que les pasara la pelota.

Aunque la albina supo que no sería así.

Había visto un nuevo gol. Uno de Isagi.

El pelinegro con un tiro directo pudo anotar un nuevo gol.

Ese fue el despertar de Isagi Yoichi.

__ Yo... ¿¡Perdí!? Nosotros..._ murmuró Reo de rodillas.

__ Reo, tenemos tiempo suficiente..._ jadeó Nagi con la pelota en sus brazos.

__ Nagi... Tú...

__ Si hacemos tres goles más, nosotros podemos...

Sonaron los altavoces dándole fin al partido.

El tiempo se había acabado, el equipo Z había ganado.

__ Hey, Reo. Luchar con todo, y aún así perder... Esto que estoy sintiendo... Es, tan frustrante.

Ryu miró en dirección donde se encontraban Reo y su primo. Quería hablar con ellos, pero sentía que esa no era la mejor situación.

Algo le decía que debía jugar junto a ellos dos.

Tal vez de esa manera ella podría despertar.

Todos en el equipo Z se encontraban celebrando su victoria contra uno de los mejores equipos.

Habían logrado pasar la segunda selección de blue lock. Habían sobrevivido.

Pero Ryu aún sentía un amargo sabor en su boca.

Ella aún no tenía una fórmula definitiva para crear un gol. Ni siquiera entendía del todo su arma.

Ni siquiera había despertado totalmente a su monstruo, aunque sabía que lo tenía. Lo había podido sentir, pocos segundos. Cuando anotó el gol contra el equipo X. El enojo que había sentido hacia Barou había despertado a su monstruo.

Debía encontrar su identidad como delantera. Y pronto. O no sobrevivirá mucho tiempo en blue lock.

__ ¿Podrían dejar de jugar y ayudarnos a preparar la fiesta de victoria?_ preguntó Iemon mirando como Igaguri saltaba sobre las mantas y Naruhaya robaba los bocadillos.

__ Si. Se los dije_ respondió Chigiri.

__ ¿No estás comiendo también?_ cuestionó Kunigami al ver al pelirosa sentado comiendo un trozo de carne.

__ Heey ¿Alguien puede ir al comedor a buscar algo para tomar?

__ Está bien_ respondió Ryu, Isagi y Bachira también se ofrecieron a acompañarla.

Cuando llegaron al comedor, los tres comenzaron a tomar las cosas que llevarían para su equipo.

__ Yo... Me adelantaré_ murmuró Ryu, tomando una bandeja con bebidas y llendo hacia los dormitorios.

Bachira quiso seguirla pero Isagi le pidió ayuda con las bebidas.

En el camino, la albina varias veces perdió el equilibrio y las botellas casi se cayeron, pero logró mantenerlas firmes y cuándo llegó dónde los demás del equipo Z, estos ya se encontraban dormidos.

La albina sonrió y dejó las bebidas a un lado, salió del dormitorio sin hacer ruido y se dirigió dónde antes se encontraba el equipo X.

Escuchó algunos sollozos de parte de los jugadores eliminados, pero los ignoró y fue al campo de entrenamiento del equipo X.

Y allí lo vió.

El rey de la cancha, la persona que despertó a su monstruo.

Barou Shouei.

__ Ha pasado tiempo, rey.

• El monstruo de Ryu despierta a través de la ira.

° Chigiri y Ryu todas las noches hacen su tratamiento capilar juntos, a Ryu aún le sorprende que el cabello de Chigiri sea más brillante que el suyo.