Desde que hablé con ese chico en el pasillo, Sunghoon había estado actuando extraño. Lo notaba cada vez que pasaba cerca de nosotros; si me encontraba conversando con mi "amigo," él tomaba otra dirección sin decir una palabra. Era como si evitara estar cerca de mí cuando ese chico estaba presente. Aunque no lo entendía del todo, su comportamiento me dejaba una sensación extraña en el pecho, como si hubiera algo más que él no estaba diciendo.

La situación se volvió aún más confusa cuando Sunghoon empezó a lanzarme indirectas que yo no lograba descifrar. Durante nuestras conversaciones, de vez en cuando soltaba comentarios que parecían tener un doble sentido, pero siempre lo hacía con un tono tan casual que no podía estar segura.

ㅡVeo que has estado ocupada últimamente, princesaㅡ Me dijo un día, mientras recogíamos los materiales del proyecto en clase.

Lo miré, sin saber a qué se refería exactamente.

ㅡ¿Ocupada? ¿Con qué?

ㅡYa sabes, con tu "amigo". No sabía que te gustaban ese tipo de chicosㅡ Dijo con una sonrisa sarcástica, como si estuviera bromeando.

Fruncí el ceño, tratando de entender sus palabras, pero solo logré sentirme más confundida.

ㅡNo sé de qué estás hablando, Sunghoonㅡ Respondí, intentando sonar segura, aunque la verdad era que no tenía idea de qué intentaba decirme.

Él solo se rió y negó con la cabeza, como si fuera obvio, pero no dijo más. Era frustrante, como si él supiera algo que yo no podía captar. Aun así, decidí no darle más vueltas. Si quería jugar a ser misterioso, yo no iba a darle el gusto de mostrar que me afectaba.

Finalmente, llegó el día en que estábamos en mi casa, ultimando los detalles de nuestro proyecto. Habíamos trabajado bastante bien, aunque Sunghoon seguía con esa actitud ambigua que me desconcertaba. Mientras revisábamos nuestras notas, él dejó escapar un suspiro teatral, como si estuviera aliviado.

ㅡBueno, parece que finalmente terminamosㅡ Dijo, recostándose en el sofá con una expresión de satisfacción fingida.

ㅡSí, ya casiㅡ Respondí, aunque mi atención estaba más en él que en nuestras notas

ㅡSolo nos falta revisar algunas cosas más.

De repente, Sunghoon cambió de posición y me miró, su tono volviéndose más sarcástico.

ㅡGenial, entonces ahora podrás pasar más tiempo con tu noviecitoㅡ Soltó, sin mirarme directamente, como si lo dijera en broma, pero con un matiz que no pude ignorar.

Lo miré sorprendida, sin entender a qué se refería.

ㅡ¿Mi noviecito? ¿De qué hablas?ㅡ Pregunté, tratando de ocultar la confusión en mi voz.

Sunghoon giró la cabeza hacia mí, con una sonrisa burlona en los labios.

ㅡYa sabes, ese chico con el que siempre hablas. El que tu papá te presentoㅡ Respondió, como si fuera obvio.

Sentí un calor subir a mis mejillas, pero no por la razón que él parecía suponer. Negué con la cabeza, todavía algo desconcertada.

ㅡÉl no es el tipo de chico que me gustaㅡ Dije con firmeza, esperando que eso aclarara las cosas.

Sunghoon levantó una ceja, claramente intrigado por mi respuesta.

ㅡ¿Ah, no? ¿Y qué tipo de chico te gusta entonces?ㅡ Preguntó, su tono cambiando de sarcástico a curioso.

Me quedé callada por un momento, sopesando su pregunta. No sabía exactamente cómo responder, pero algo en su mirada me instaba a ser honesta.

ㅡNo estoy segura...ㅡ Respondí finalmente.

ㅡSupongo que alguien que sea... sincero, que no juegue con los sentimientos de los demás, que sea amable, pero que también tenga carácter. Alguien que me respete.

Sunghoon me miró con una expresión indescifrable, como si estuviera procesando mis palabras. Luego, una sonrisa volvió a curvar sus labios.

ㅡInteresante...ㅡ Dijo, sin dar más detalles.

Sentí una ola de curiosidad por saber más sobre él. Si él estaba tan interesado en mi tipo de chico, tal vez yo debería preguntarle lo mismo.

ㅡ¿Y a ti?ㅡ Pregunté con cautela.

ㅡ¿Qué tipo de chica te gusta, Sunghoon?

Él se quedó en silencio por un momento, y luego una risa suave salió de sus labios.

ㅡTú no eres mi tipo, princesaㅡ Respondió, su tono ligero y burlón.

Me crucé de brazos, fingiendo estar ofendida por su respuesta.

ㅡ¡Qué cruel!ㅡ Exclamé, tratando de sonar indignada.

Sunghoon solo se rió, y luego me miró con una sonrisa suave, una que no había visto en él antes.

ㅡNo quiero que mis hijos nazcan con una baja estaturaㅡ Dijo, extendiendo su mano para colocarla suavemente sobre mi cabeza, como si estuviera midiendo mi altura.

Sentí un cosquilleo en mi estómago, una mezcla de emociones que no lograba descifrar del todo. Su gesto fue tan inesperado, tan diferente a su habitual actitud distante, que no supe cómo reaccionar.

Nos quedamos en silencio por un momento, él con su mano sobre mi cabeza, y yo sin saber qué decir. Finalmente, Sunghoon apartó su mano y se levantó, dándome una última sonrisa antes de recoger sus cosas.

ㅡSupongo que nos vemos mañana, pequeñaㅡ Dijo antes de salir, dejándome sola con mis pensamientos.

Me quedé allí, intentando procesar lo que acababa de pasar. Sunghoon estaba empezando a mostrarme facetas de sí mismo que nunca había imaginado, y me encontraba cada vez más confundida por lo que sentía hacia él.