𝟯𝟴.

Amelia se encontraba acostaba en su cama mirando un punto fijo, mañana era el funeral de Billy, la chica simplemente no lo podía creer, no sabía que iba a hacer, de repente escucho como fuertes golpes azotaron su puerta, la castaña se levantó y observo a su madre frente a ella.

— ¿Puedo pasar? —Preguntó Madison, la castaña se echó a un lado para que la mujer pasara—. ¿Estás bien?

— Creo que eso es una pregunta un poco estúpida no crees, ¿Necesitas algo? —Madison suspiró para luego sentarse en la cama.

— Solo quiero pedirte perdón por no estar a tu lado nunca, pero tienes que entender que tu papá por un lado tiene razón Mel, como es posible que te hayas revolcado con aquel californiano que sin duda alguna no estaba a nuestro nivel y que para el colmo resultaras embarazada, creo que debes abortar —Amelia sintió como su sangre hervía de coraje y simplemente se levantó de la cama mirándola fijamente.

— Quiero que te vayas de mi habitación.. —Madison la miró sorprendida.

— Lo único que digo es por tu bien Amelia, deberías de hacerme caso, desasté de ese bebé que lo único que traerá a tu vida es desgracia —Dice Madison para luego caminar hacia su hija y está se aportó bruscamente.

— ¡VETE! ¡Lárgate!, ¡Te odio, te odio! —Amelia agarra un florero y lo impacta contra la pared para luego seguir tirando cosas a la pared y al suelo, Steve entra a la habitación rápidamente—. ¡Se que soy un maldito estorbo para ti, así que aléjate, vete AHORA!

Madison sale de la habitación con lágrimas en los ojos, Steve se acerca corriendo hacia Amelia quien se encontraba en el piso sollozando para luego abrazarla y colocar su cabeza en su pecho.

— No lo voy a abortar Steve, no lo haré, es lo único que me queda de Billy, voy a luchar por este bebé —Amelia se refugia en el pecho de su mellizo mientras sigue sollozando.

— Yo te voy a apoyar meli no te preocupes, te amo con todo mi corazón y no te dejare.

Hoy era el entierro de Billy, Amelia se encontraba observándose en el espejo y vio como su panza ya se observaba un poco más abultada lo que la hizo sonreír, se sintió extraña ya que hacía mucho tiempo que no sonreía.

— ¿Estas lista? —Preguntó Steve entrando a la habitación de su melliza, esta se volteo y asintió—. Meli he estado pensando, ¿Te gustaría que nos fuéramos de aquí? Yo conseguí un trabajo en el cual me pagarían bien y tú puedes iniciar la universidad.

— Me encantaría Stevie, ¿Pero qué pasara con tu universidad? —Steve sonrió para luego negar.

— De todos modos no quería entrar a la universidad, no se muy bien que quiero ser, pero sé que tú puedes ser lo que tú quieras ser —Dijo Steve para luego abrazar a su hermana—. Tengo que decirle a Mattel que me contrate como un Ken, ósea soy un papucho.

— Ajá si, más bien eres un papucho de esos que

— Más respeto para el próximo Ken, próximamente tú serás la que me alabe, vas a estar: "¡Oh si mi mellizo es Ken! ¡Ósea yo literalmente le rezo!

— Sigue soñando Stevie, que esas cosas no pasaran jamás.

— Estamos aquí reunidos para despedir a un gran hermano, amigo, hijo, amante, Billy Hargrove, por favor alguien que quiera decir unas palabras —Neil se levantó de su asiento para luego empezar a caminar hacia el micrófono, Amelia apretó su mandíbula sabiendo muy bien que todo lo que saliera de su boca serían puras mentiras.

— En verdad no puedo creer que mi hijo se haya ido, se que no fui el padre Perfecto pero me arrepiento de todo lo que hice, sé que es demasiado tarde pero simplemente me voy a culpar por eso todo el tiempo, recuerdo que la vez en que me presento a su novia yo la traté como si se tratase de una cualquiera y simplemente me puso en mi lugar, fue la primera vez que una mujer me hablaba así, incluso sentí miedo —Todos rieron bajo y Amelia sonrió levemente—. Quiero pedirte perdón Amelia, sé que no te trate de la mejor manera pero estoy tratando de cambiar, aunque creo que ya es demasiado tarde, muchas gracias.

Amelia sintió como su mellizo agarró su mano y la castaña lo miró para luego sonreírle levemente, sin duda alguna se sentía anonadada ya que sintió sinceridad en su voz.

— Amelia, ¿Podemos hablar? —Amelia subió la mirada y observó a Neil para luego asentir con la cabeza, los dos salieron hacia la entrada mientras Amelia se acariciaba el anillo que tenía en su cuello y su barriga—. Se que me comporte como un idiota pero de verdad quiero cambiar, se que quizás es demasiado tarde pero en verdad quiero seguir a tu lado ya que eres lo único que me recuerda a él.

— Estoy embarazada Neil —El hombre se quedó anonadado mientras observaba como la castaña se acariciaba la panza—. Por si te lo preguntas, si, si es de Billy.

— Con mucha más razón necesito estar a tu lado, es mi nieto y es lo único que me va a recordar a Billy, claro, si es lo que quieres —Amelia asintió levemente.

— Veremos cuánto cambias, adiós Neil —Amelia empezó a caminar hacia la puerta para luego entrar y sentarse al lado de Steve.

— ¿Estas bien? —Steve le pregunto a su melliza la cual asintió levemente para luego suspirar, simplemente sentía como su vida cada vez se ahogaba más y más.


ÚLTIMO CAPITULÓ DE MY BAD BOY!

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