Amelia se levantó exaltada al escuchar como su puerta era tocada con fuerza, la castaña se levantó entre bostezos y al abrirla observó a su mellizo delante de ella.

— Te compre una prueba de embarazo —Dijo Steve para luego entrar al cuarto de la castaña, la cual cerro la puerta detrás de ella—. ¿No haz dormido?

— Pase toda la noche vomitando —Exclamó Amelia para luego tirarse nuevamente a la cama.

— Meli por favor, necesito salir de esta duda, levántate —Amelia gruño para luego levantar medio cuerpo de la cama.

— ¿Por qué no mejor te la haces tú y te la metes por el trasero? —Amelia lo fulminó con la mirada para luego volver a acostarse—. Stevie tengo el corazón literalmente hecho pedazos, por favor no me molestes.

— Solo será por un momento Meli, por favor —Amelia se quejó para luego levantarse y arrebatarle de las manos la prueba al chico.

— ¿Dejarás de molestarme si lo hago? —Steve asintió con un leve sonrisa para luego besar la mejilla de su hermana—. Pues ya que.

Amelia se mordía las uñas de sus manos mientras salía del baño con la prueba en la mano, Steve se levantó rápidamente de la cama para luego observar a su melliza.

— ¿Que salió? —Exclamó Steve mirando a su hermana la cual todavía miraba la prueba.

— Todavía no ha salido absolutamente nada —De repente los dos escuchan como suena el timbre de la puerta principal—. Yo abro.

Amelia deja la prueba arriba de la mesa para luego salir del cuarto y bajar las escaleras, al abrir la puerta ve a una chica pelirroja delante de ella, la cual tenía los ojos rojos y una mirada de preocupación en su rostro, la castaña se dio cuenta que era la hermana de Billy.

— ¿Eres Amelia verdad? —Exclamó la pelirroja y Amelia asintió frunciendo el ceño.

— Si, soy yo, ¿Y tú eres?

— Soy Max, soy la hermana... bueno la hermanastra de Billy —Amelia abrió la boca ligeramente para luego asentir y extender su mano.

— Un gusto —Max le estrecha la mano—. ¿Pasó algo?

— Billy está en el hospital, está muy mal y ahora mismo está en coma.

Amelia sintió como su corazón recibió una punzada, la chica sintió como su vista se nublaba y sus oídos recibían un pitido.

— ¿Estas bien? ¡Alguien que me ayude! —Gritó Max y Steve bajo corriendo las escaleras.

— ¡Amelia! ¿¡Que pasa!? —Steve la agarró y pudo divisar como la chica le costaba respirar—. Respira por favor, trata de respirar.

— Steve, Billy.. —Y en ese momento Amelia se desplomó en los brazos de Steve.

Este es un especial por los 40k!
Muchísimas gracias de verdad, no
pensé que está historia tendría tanto
apoyo.

Muchas gracias a las personas que han estado hay desde el primer día y también a las personitas nuevas que han leído esta historia.

Últimos capítulos, literalmente estoy prácticamente estirando la pata ya que no puedo creer que ya casi termino esta historia.

Espero les haya gustado!

Un besote! <33 💋