𝟯𝟬.
Amelia se encontraba caminando hacia su casillero, vio como toda la preparatoria estaba siendo decorada anunciando la graduación la cual se dará a cabo el viernes y en la cual habrá un baile.
— ¡Aquí estás! —Amelia se volteo y vio a Lily la cual se acercaba a ella con una sonrisa—. Según escuché el día del baile coronarán a un rey y una reina.
— ¿Así como en las películas? —Lily asintió emocionada—. Yo paso, eso me parece sinceramente absurdo.
— Vamos Lia, será divertido. ¿Te imaginas que te coronarán reina? —Amelia negó para luego cerrar su casillero y pasar su brazo por el hombro de su amiga.
— No gracias, tú serías una buena reina Liv, eres inteligente, amable, graciosa y muy hermosa.
— ¿De verdad lo crees? —Amelia dejó de caminar para luego ponerse al frente de Lily y agarrar sus hombros.
— No lo creo, lo juro y lo perjuro, vas a ver que tú serás la reina de la preparatoria Hawkins —Lily sonrió para luego abrazar a su amiga.
— Te quiero Lia —Amelia se separó de ella para luego sonreírle.
— Yo también Liv.
Amelia se encontraba caminando hacia el salón 24B ya que en la hora de Historia, el rubio le mandó una nota la cual decía que lo viera hay a esa hora, la chica miró para todos los lados para luego abrir la puerta y cerrarla detrás de ella.
— Te ves hermosa —Billy agarró su cadera para luego besarla con desesperación—. Te deseo cariño...
— Billy estamos en la preparatoria, no.. —La chica se callo cuando sintió como el rubio metió dos dedos en ella.
Amelia mordió su hombro mientras él incrementaba el ritmo, sin duda alguna se sentía en el cielo hasta que de repente sintió como él sacó sus dedos de ella, Billy agarró sus caderas para luego acostarla encima del escritorio, él se acercó a su boca para luego morder su labio inferior al punto de que partió la esquina de este.
Él acercó su lengua hasta la sangre que había hay para luego limpiarla y agarrar la camisa de la chica y quitársela y sacar sus pechos del sostén para luego empezar a lamberlos y chuparlos como les venía en gana, la chica gimió y Billy le tapó la boca con la mano.
Él bajo la falda junto con sus bragas, subió sus dos dedos a la boca de ella y está los chupo, el rubio sonrió para luego entrarlos en ella sin previo aviso, la castaña mordió su labio tratando de controlar sus gemidos, mientras Billy embestía sus dedos con fuerza dentro de ella.
La chica puso sus ojos en blanco cuando sintió como llegaba al orgasmo, él sacó sus dedos de ella para luego entrarlos en la boca de la castaña.
— Saborea tus jugos nena, quiero que sepas que rico sabes —Billy saco sus dedos de la boca de ella para luego entrarlos en su boca—. Eres simplemente deliciosa, ahora quiero que te toques mientras yo te veo cariño.
El rubio se sentó en una silla delante de ella, mientras esta se acomodaba para luego bajar sus mano izquierda a su vagina y con la derecha pellizcaba y amasaba sus pezones, el chico sacó su polla de su pantalón para luego empezar a masturbarse mirándola fijamente.
— Oh Billy, por favor mas rápido —Amelia entro dos dedos en ella para luego acelerar sus embestidas—. Oh Dios mío Billy me voy a correr.
Él se levantó de la silla para luego quitar la mano de la chica de su vagina y entrar en ella sin previo aviso, el chico la besó con fuerza mientras que esta mordió el labio del rubio rompiéndolo en una esquina, él sonrió para luego comenzar a frotar en clítoris de ella, mientras la embestía como si de una bestia se tratase.
— Te juro que escuche un sonido por aquí —Billy y Amelia escucharon al director cerca de aquel salón—. Iré a revisar.
Billy agarró a Amelia para luego sentarse en la silla y agarrarle su cadera hundiéndola aún más en su polla, con su mano libre la ahorcaba mientras está saltaba arriba de él.
Los dos observaron como la puerta se intentó abrir pero la castaña la había cerrado con seguro minutos atrás.
— Creo que no hay nada Director, lo más seguro es que fue la brisa, está ventana estaba abierta —La manija dejo de moverse y los dos escucharon pasos alejándose.
Billy la follaba con más fuerza y la castaña sentía como su vista se nublaba, su labio volvió a botar sangre debido a lo fuerte que lo mordía, Amelia arañó la espalda de Billy para luego sentir como su orgasmo llegaba con fuerza y al mismo tiempo sintió al rubio venirse dentro de ella.
— Eso fue excitante y a la vez peligro —Billy sonrió para luego besar a la castaña—. Dios cuánto te había extrañado muñequita.
Amelia se bajo de las piernas del rubio para luego agarrar su falda, la castaña sintió una ardor en su nalga derecha, se volteo y vio a Billy mirándola con una sonrisa.
— ¡Oye! Eso me dolió —Billy se encogió de hombros para luego cerrar su pantalón.
— Tú lo provocaste cariño, no te debiste de poner desnuda al frente de mi —Amelia lo fulminó con la mirada hasta que observo como el rubio traía la chaqueta que ella le había regalado.
— Te la pusiste —Billy frunció el ceño hasta que vio como la castaña miraba la chaqueta.
— Te dije que me había gustado, obviamente me la iba a poner y aunque no me haya gustado, me la hubiera puesto, solo por que me la regalaste tú —Billy beso la nariz de Amelia para luego sonreírle—. Te quiero Amelia.
— Yo también te quiero Bill —Amelia besó los labios del rubio para luego sonreír—. ¿Quieres ir a mi casa? Nadie va a estar allá.
— Mejor vamos a la mía —Amelia se sorprendió al escuchar eso, la castaña sabía la difícil relación que él rubio llevaba con su familia y que la haya invitado a su casa era algo que no podía creer—. Vamos nena..
— Si, esta bien, vamos —Billy agarro las manos de la chica para luego besarlas.
Aclaración:
Todos los personajes tienen ya 18 años,
tanto Amelia como Billy son mayores de edad.
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