𝟮𝟴.


Amelia se encontraba caminando hacia su casillero, ahora estaba más sola que nunca, Lily se la pasaba con Marcus Jones. Aunque la castaña no podía negar sentirse feliz por su amiga, pero ahora estaba sola, Ares se encontraba muy ocupado con su grupo de amigos y ella ya no entablaba ni siquiera miradas con Olivia.

La chica abrió su casillero y vio como un sobre cayó al piso, se abajo para tomarlo y luego abrirlo, en él había una foto de ella y Billy besándose, Amelia pudo sentir como sus pelos se erizaron llena de pánico, volteo la foto y vio como había algo escrito en rojo:

" Que pasaría si el Alcalde se enterara
que su pequeña hija es una zorra, ya se
tu secreto Amelia Harrington. Y no te gustará
que tú papito se enteré, pero podemos hacer
algo para cambiar tu destino, termina lo que
tienes con Billy y te aseguro que este secreto quedará entre tú y yo, a menos que quieras que todos se enteren de que estás follando con alguien teniendo a tu noviesito, tú decides Amelia,
el tiempo corre."

La chica cerró su casillero y vio como Billy la estaba mirando con el ceño fruncido, la castaña empezó a caminar hacia el baño, sabía que a esta hora no iba a ver absolutamente nadie. Sus manos temblaban mientras trataba de echarse agua en la cara, escuchó como la puerta del baño se abrió y observó por el espejo como Billy la cerraba detrás de él.

— ¿Que haces aquí? —Billy se acercó a Amelia y vio como las manos de la chica temblaban, las agarró con suavidad pero la chica simplemente las apartó—. No deberías estar aquí, si te ven, estaremos en problemas.

— Me importa una mierda —Billy vio como había una foto de ellos dos besándose arriba del lavamanos, la agarró para luego voltearla y empezar a leer lo que decía—. ¿Quien te envió esto?

— No lo se, pero tiene razón debemos terminar lo que desde un inicio nunca tuvo que empezar —Billy la miro incrédula, sin duda alguna no podía creer lo que estaba diciendo la chica—. Si mi padre se entera me matará Bill y tengo mucho miedo.

— No podemos terminar esto Amelia, no después de que estoy seguro de lo que siento por ti —Amelia subió su mirada para luego observar los ojos del rubio, los cuales brillaban con un brillo que la castaña nunca había visto antes en el—. Estoy seguro de que estoy enamorado de ti Amelia, vámonos de aquí, escapémonos.

— No puedo Bill.. No puedo dejar a Steve, lo siento, pero esto tiene que terminar —Amelia se acercó a él para luego besarlo y empezar a caminar hacia la puerta y al abrirla se volteo—. Yo también estoy enamorada de ti, pero no quiero que te pase nada, lo siento..

Y sin decir más Amelia cerró la puerta detrás de ella, Billy no podía creer lo que acaba de pasar, cuando por fin estaba claro de sus sentimientos hacia ella, la castaña simplemente lo deja.


— ¡¿QUE HICISTE QUÉ?! —Amelia tapó la boca de su amiga, la cual no podía creer lo que la chica le estaba contando—. ¡Por qué diablos terminaste con el!

Amelia se encontraba con Lily en las gradas de la cancha, la castaña tuvo que robársela a Marcus Jones, el cual sin ningún problema dejó que la chica se llevara a su amiga.

— Dices terminar como si en verdad fuimos algo —Amelia suspiro para luego pasar sus manos por su cabello—. No podía dejar que mi padre se enterara de mi "relación" con Bill, tengo miedo de que le haga algo y prefiero verlo caminar por los pasillos, que despedirme de él en una tumba.

— No seas exagerada Lia, no creo que tu padre sea capaz de matarlo —Amelia si pensaba eso, sabía como era su padre y al ser el alcalde del pueblo, sin duda alguna se atrevía a cualquier cosa para su familia quedara como una familia "perfecta"—. ¿Por lo menos tienes una idea de quien pudiera a ver sido el que te mando la foto?

— No tengo la menor idea de quien fue Liv y eso me aterra, no sé si ahora mismo me está observando o si escucho lo que Bill y yo hablábamos —Amelia observo toda la cancha y solo vio a el equipo de porrista calentando y a dos personas que se encontraba del otro lado de las gradas concentradas en lo suyo—. Tengo miedo de lo que pueda pasar Liv.

— Cálmate Lia, resolveremos esto, no te preocupes —Lily abrazo a su amiga, la cual sinceramente no sabía que hacer, aunque todavía seguía rondando en su cabeza la idea de escaparse con Billy.

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