Amelia se encontraba en el pasillo de la preparatoria recostada en su casillero mientras miraba al suelo, tratando de buscar una respuesta a lo que había pasado la noche pasada, trataba de encontrar alguna explicación al comportamiento del rubio.

— Eli, ¡Amelia! —Amelia miró a su amiga la cual se encontraba preocupada por la chica—. ¿Estás bien?

— Si, no te preocupes, seguro se me pasa —La castaña observo a Billy quien se encontraba mirándola, la chica quito su mirada rápidamente para luego escuchar como la campana había sonado—. Es hora de irnos, por fin, necesito dormir.

— Quedamos en que iríamos a la piscina —Amelia sonrió falsamente para luego asentir—. Entonces, ¿A qué hora me recoges?

— A las 4:00, ¿Te parece bien? —Lily asintió para luego cerrar su casillero—. ¿Nos vamos?

— Claro —Amelia miró por última vez a Billy para luego empezar a caminar hacia la salida, de repente las dos se encuentran con Ares.

— Hola amor, hola Lily —Lily lo saluda para después despedirse de su amiga y irse—. Oye cariño, estaba pensando en que no se, podríamos ir al cine.

— Lo siento cariño, quede de ir con Lily a la piscina hoy en la tarde y ella se quedará en mi casa después, pero podemos ir en mañana, ¿Te parece? —Ares sonrió para luego asentir y a su novia, la cual observaba de reojo como Billy los miraba desde su auto apretando los puños.

— ¿Te dejó en tu casa? —Amelia sonrió para luego asentir.

Amelia aparcó su auto para después buscar su bolso que se encontraba en el asiento trasero, cuando lo agarró se volteo y vio como su amiga se encontraba aplicándose perfume.

— ¿Estas lista? —Lily asintió para luego salir del auto de la chica y empezar a caminar hacia la piscina—. Hoy tenemos un día de chicas.

— ¿Crees que vas a poder aguantar ver a los ojos a Billy? —Amelia suspiró para luego mirar hacia donde se encontraba el rubio, quien instantáneamente la miro, la chica quitó su mirada para luego mirar a su amiga y sonreírle.

— Tengo que hacerlo —Lily le sonrió para luego las dos entrar en los vestidores—. Tengo puesto el bikini que me regalaste de cumpleaños.

Amelia se quitó la blusa para dejar ver un hermoso conjunto negro, con una falda color crema, sin ninguna duda se veía como una perra muy sucia, pero a pesar de todo le gustaba como se veía.

— Te vez hermosa Eli, sin ninguna duda tengo un buen gusto —Amelia sonrió para luego asentir—. Ya estoy lista, ¿Te espero afuera?

— Está bien, solo me voy a echar un poco de protector solar y salgo —Lily asintió para luego salir de los vestidores, la castaña abrió el casillero para luego agarrar el protector y echarlo en su cuerpo para luego empezar a untarlo, de repente alguien cerró su casillero, la chica suspiró con frustración al ver al rubio—. Ya se te hace costumbre entrar a los vestidores de la chicas cada vez que estoy aquí.

— Quiero hablar contigo, solo escúchame por favor —Amelia negó para luego abrir el casillero y ponerlo entrar el protector y agarrar una toalla.

— No tengo que hablar nada contigo, ya lo que estábamos forzando hasta aquí quedó, no voy a dejar que me agredas —Amelia cerró el casillero para luego empezar a caminar hacia la puerta, pero el rubio la volteo para luego besarla, la chica lo empujó y le dio una cachetada—. ¡Esto es lo que no me gusta de ti! Yo pensé que estábamos empezando a tener algo bonito, pero me di cuenta que nunca va a hacer así, estaba empezando a sentir cosas por ti Billy...

Billy la suelta quedando impresionado con las palabras de la castaña, esta sale de los vestidores dejando al chico hay, el rubio pensaba que era el único que estaba empezando a sentir cosas, pero se había equivocado, pero juro que no iba a perder a la única persona que le hacía sentir cosas, su chica....