5 • La luz del imperio

Harry POV'S

Londres, Inglaterra.

La noche iba bien, Charlie había perdido los nervios por mi presencia, estábamos comiendo palomitas de maíz, bebiamos sodas y jugabamos a las cartas mientras mirábamos la serie Friends, en Netflix. Charlotte tenía un pijama muy gracioso, era largo y de unicornios, sus pantuflas tenían gatitos y había traído una pequeña manta para cubrirse del frio. Yo por otra parte, todavía tenía puestos mis jeans y mi remera blanca. Todo iba de maravilla aunque afuera estuviese lloviendo a cántaros.

—Entonces... ¿Por qué le dijiste que no a Harvard? Es una universidad grandiosa —dije poniendo un 4 de copa en la mesita.

—Bueno... Las cosas con Nate no están muy bien, Tifanny y Blair irán a distintas universidades y Green vendrá a Cambridge en unos meses. Casi todos tomaron caminos diferentes... ¿Por qué yo no? —suspiró mirando el televisor.

—Pues, la UDL es una gran chance, debes estar muy feliz —ella arrugó la nariz.

—De hecho si. Pero, ¡vamos cuéntame de ti! Dime que se siente pertenecer a la banda más famosa de todo el mundo y ser acosado por locas fans apasionadas día a día —rió burlándose y negué riendo también.

—Es agotador pero asombroso —reí—, convivo con los chicos hace 8 años y creo que no me podrían haber tocado unos mejores. Acabamos con el On The Road Again Tour hace unos meses así que éste año será sólo de descanso y grabar nuevas canciones, nuevos proyectos e incluso tenemos planeado volver a Ghana —asentí feliz.

—Me alegra demasiado —sonrió—, papá estaba muy feliz por la visita de ustedes a África, dijo que no muchas personas hacían eso —negó y un rayo iluminó la sala.

—Fue asombroso conocer aquél país y poder darle una mano a la gente que más lo necesita, aunque no hayamos hecho mucho ya que la pobreza aumenta constantemente, me siento feliz de haber sacado tantas sonrisas a esos pequeños —sonreí tirando un 4 de copa, Charlie me sonrió.

—Me encantaría ir —dijo.

—Pues podríamos llevarte —musité—. Hay un lugar de sobra ya que Niall rompió con Hailee —exclamé y Charlie rió.

—Sería genial —asintió—, ¿y tú familia? ¿cuando fue la última vez que los viste? —preguntó.

—Vi a mamá y a Gemma en Navidad, viajé a Holmes Chappel y también visité a mi padre en Londres para esas fechas antes de volar hacia Nueva York —expliqué—, los echaba de menos, la verdad que OTRA fue agotador, muchas fechas, demasiados países y ni hablar de la cantidad de horas sin poder dormir —negué.

—Debe ser agobiante —negó y bostezó—, Harry creo que iré a la cama.

Yo asentí y me puse de pie imitándola.

—Si, yo igual —asentí.

—Tu habitación es la que está al final del corredor, tienes un baño por si quieres asearte y si necesitas algo no dudes en despertarme —dijo subiendo las escaleras a mi lado.

—Gracias Charlie, posiblemente cuando despiertes ya no esté, debo ir a la disquera a terminar una canción con los chicos, pero muchas gracias.

—Descuida rizos, no hay de qué —me sonrió—, que descanses —volvió a sonreír y cerro la puerta de su alcoba.

—Que duermas bien Charls —sonreí e hice lo mismo que ella.

Entré a la habitación que era demasiado amplia, me recosté en la cama y quedé profundamente dormido en cuestión de minutos.

...

10:00 am.

Abrí los ojos e inmediatamente miré mi móvil, éste marcaba las 10:00 am, debía estar en SYCO en exactamente una hora y media, así que decidí cambiarme, ir al baño y finalmente cerrar la habitación mientras tenía mi chaqueta en mano.

Cuando llegue al living, vi a Charlotte que tomaba una taza fe café sentada al lado del gran ventanal de su cocina, me sonrió al verme y dijo buen día con un tono de voz muy ronco.

—¿Cómo estas? ¿Acabas de despertar también? —pregunté sentándome a su lado.

—No, desperté hace horas. Debía preparar mis cosas y ordenar la casa. Mi avión sale en un par de horas —dijo encogiendose de hombros. Abrí mis ojos como platos.

—¿Regresas a Nueva York? —pregunté confundido.

—Si, Harry. Tengo muchas cosas que dejar en claro si quiero vivir aquí en unos meses y debo preparar todo para nuestra graduación ya que soy la presidenta del consejo estudiantil —explicó y dejó su taza sobre la mesada. No podía ser peor. Charlotte iría de nuevo a Nueva York y yo no la vería de nuevo—, pero tranquilo, tal vez te vea en unas semanas —rió y rodé mis ojos.

—Esta bien, a fin de cuentas, debías volver. Tu familia y amigos deben estar esperando —asentí.

—¡Pues claro! Ya extraño mi ciudad —sonrió y se puso de pie. Yo entendí que debía irme y traté de poner mi mejor cara ante aquella situación.

—Bueno Charlie, gracias —suspiré—. Espero verte pronto aquí... o allá, quien sabe —dije y ella asintió.

—Ojalá sea así Harry, suerte con sus nuevas canciones.

—Suerte con tu graduación —sonreí y tomé el picaporte para salir de la sala al inmenso corredor.

No quería irme, no quería dejar de ver la hermosa sonrisa de Charlotte y mucho menos irme de aquí. Sentía la necesidad constante de querer abrazarla y decirle que amo pasar tiempo con ella, pero por desgracia, no era correspondido y mis otros 3 mejores amigos estaban esperando por mi para empezar a grabar, así que salí de allí y cerré esa puerta con mucho desgano.
Subí a mi coche y conduje hasta SYCO, donde los chicos esperaban sentados en los sillones blancos de la enorme oficina de Simon.

—Siento la demora —negué quitándome la chaqueta al mismo tiempo que me sentaba en el sofá al lado de Niall.

—No hay problema Harry —negó Simon—. Llegas justo a tiempo, hay algo que debo contarles.

—Suéltalo —suspiró Liam.

—Bueno, como ya saben quedan tan solo 3 días para los VMA y este año se ha decidido llevar a cabo la premiación en Nueva York —aclaró su garganta—, están convocados a Mejor Banda Masculina y Mejor Single del Año con Drag Me Down, debemos estar allí el jueves por la noche. ¿Están de acuerdo? Luego de eso podrán quedarse al After Pafty y también podrán pasar unos días en la ciudad para despejarse y salir los 4 juntos, se merecen un descanso después de todo lo que han hecho por la gira —dijo y todos asentimos contentos. Ya era hora de tomarnos un descanso en equipo.

—Harry está feliz y muy de acuerdo —bromeó Louis y Simón arqueó una ceja confundido, lo miré con cara de pocos amigos y Liam soltó una carcajada.

—No me incumbe por qué, pero posiblemente sea otra de tus cacerías newyorkinas —rodó sus ojos al mismo tiempo que yo y dijo—, el estudio está listo para que comiencen, Marcus les dará sus indicaciones —asintió y nos pusimos de pie para ir al estudio de grabación—. Tengo una reunión con Scooter Braun, nos vemos luego chicos, buenos días.

Comenzamos a caminar por el corredor que nos llevaba al estudio y el ambiente por fin había quedado libre para comenzar a ser interrogado por mis amigos.

—Así que durmieron juntos —soltó Liam riendo.

—No fue así, ella preparó la habitación de huéspedes —negué.

—Si claro —sonrió Louis—, y luego te besó.

—Por supuesto que no idiota —exclamé—. No nos besamos.

Los chicos pararon en seco.

—¿Acaso no la besaste? —preguntó Liam.

—No. Charlotte no es como las demás chicas —suspiré—. Es realmente interesante, se ríe por todo y es muy tímida por cualquier cosa linda que le dices, honestamente no busco coquetear con ella, está claro que no es de mi altura y que su vida es totalmente diferente a la mía, somos de dos mundos contrarios y muy alocados, ¿por qué ella se fijaría en mi? —dije sentándome en una de las sillas frente al micrófono más alto.

Se formó un silencio y nadie contestó ante mi respuesta. Comenzamos a cantar una versión acústica de Olivia para aceitar la voz, y a medida que pasaba el tiempo sinceramente no dejaba de pensar en Charlie y en que estaba haciendo ahora mismo.

Charlotte POV'S.

Nueva York, Estados Unidos.
10:45 pm.

Suspiré y justo en ese instante el timbre de la casa sonó. Me levanté del sofá con el seño fruncido ya que el reloj marcaba las once de la noche, era martes por la noche y mis padres habían ido a cenar a casa de los LaPierre ni bien yo había bajado del avión. Miré por la mirilla encontrándome con una castaña con lentes oscuros. Abri la puerta y enseguida Tiffany se lanzó sobre mi para abrazarme con fuerza.

—¡Te extrañé tanto! Acabas de llegar a Nueva York, Dios mío, te eché de menos y cuando estaba pasando por enfrente de tu edificio no lo aguanté y detuve el auto, necesitaba verte —habló con rapidez y entró al departamento con muchas bolsas de Dolce&Gabanna—. ¡Te traje regalos! Mejor dicho, Dolce&Gabanna te envía regalos.

—También te eché de menos Tiff —reí negando—. Ven aquí —suspiré y nos sentamos en el sofá frente el inmenso ventanal de la sala que daba a la quinta avenida, toda iluminada y mágica como siempre.

La sonrisa de Tiffany se borró al ver mi rostro.

—¿Qué sucede? —dijo quitándose los tacones y se único mejor en el sofá.

—Yo... —suspiró—. Nada, no sucede nada, he tenido un mal día, el avión se movió mucho durante el vuelo y sinceramente estoy cansada, quería quedarme en Londres pero ya sabes, tengo mucho que hacer aquí.

—¿Qué tanto hay en Londres que te tiene tan feliz? —preguntó la morocha alzando una ceja. La miré y sonreí—. ¡No me digas! Ya lo sé. De hecho, todos lo saben —rio.

—¿Disculpa? —pregunté.

—Charlie todos saben que Harry Styles está merodeando por tus lugares —exclamó rodando los ojos—. Ashton y su banda llegaron a casa el domingo pasado con muchísimas noticias, entre ellas que su gran amigo, Harry había estado hablando sobre una tal Charlotte durante toda la tarde que pasaron juntos en Londres antes de venir de visita. Comentó que los VMA serían aquí este año en el Madison Square Garden y que One Direction se presentaría. Siendo honesta en exactamente dos dias Harry Styles y su banda estarán aquí y estoy segura porque soy tu amiga desde que tengo uso de razón que cada vez que mencioné su nombre tu corazón late más y más rápido.

Tiffany me dejó helada. ¿Cómo es posible que Harry hable de mi si tan solo somos amigos?

—Tiffany estás alucinando cosas, yo y Harry jamás... jamás seremos nada, simplemente compartimos un par de palabras en la cena de Año Nuevo. ¿De verdad crees que le haría daño a Nate? Jamás. Amo a Nate y estoy enamorada de él, sólo de el —dije sin más y ella pareció comprender aquello.

—Te conozco desde hace años y se qué en la cena de Año Nuevo le dijiste a Green que era realmente apuesto —sonrió cruzándose de brazos. Rodé mis ojos.

—¡Pues claro que lo es! —exclamé—. Vamos, cielos, es Harry Styles, es demasiado apuesto y sus facciones son perfectas pero eso no significa que me lanzaré a él como Candice a Nate, sabes que jamás lo haré —-negué—. Además... pensándolo bien, ¿por qué el se fijaría en mi? somos de dos mundos contrarios y alocados, es prácticamente imposible.

—¡Eres Charlotte O'Marcks, no puedo creer lo que estoy oyendo! Puedes tener a cualquier hombre a tus pies inlcuso si es Harry y lo sabes —exclamó mi amiga y suspiré sin contestar.

Pasamos la noche a pura risas y cuando el reloj marcó las 00:00 decidimos acostarnos en mi cama. Tiff quedó profundamente dormida en menos de 15 minutos, apagué el velador y dejé las cortinas abiertas para que la luz de la ciudad iluminara mi habitación. No podía parar de pensar en Inglaterra y en lo mucho que me había movilizado esa ciudad, mis nervios crecían constantemente y me vi obligada a irme a dormir, aunque fuera imposible.

Mi teléfono comenzó a vibrar y fruncí mi seño al ver que era un número no registrado, no era una llamada sino un mensaje. Debatí unos segundos si contestar o no.

× Hey Charlie, espero que tu vuelo haya sido bueno. Que descanses bien. (Siento mucho si te desperté, aún no manejo bien esto de la diferencia horaria) 😝 PD: Son las 5 de la madrugada y siendo honesto no puedo dormir, Niall esta cocinándome hotcakes para conciliar el sueño, ojalá estuvieras aquí para probarlos.
Harry.

Sonreí inconscientemente y contesté rápido sin dudar.

+ Harry, de verdad gracias por escribir. Ya estoy en mi apartamento y muero de sueño, no he podido dormir nada. ¿Estarás aquí en unos días? Tal vez podrías traerme un poco de esos hotcakes.
× Si, tenemos una premiación en el MSG. ¿Te veo ahí?
+ De seguro que lo harás. Adiós.
× Apuesto a que ya extrañas mis rizos.
+ Dalo por hecho rizado.

Reí y negué levemente, de veras había comenzando a extrañar esos rizos.

Miré hacia afuera y vi la luz del imperio, mi bella Nueva York, la ciudad que jamás duerme... y creo que pensando en Harry Styles, honestamente yo tampoco podría hacerlo.


Narrador Omnisciente


Londres Inglaterra.
5:21 am.

Luego de conversar con la muchacha rubia y de comer los famosos hotcakes de Niall, Harry se adentró en su alcoba preparado para dormir toda la mañana. No había dejado de pensar en Charlotte ni en su bellísima sonrisa.

Se quitó la camisa, los jeans y se alborotó el pelo para luego quedar en boxers y correr la cortina de su habitación dejando ver desde lejos en London Eye y toda la ciudad.
El rizado se recostó y apagó la luz del velador que su abuela le habia obsequiado para Navidad, miró la colección en WhatsApp de Charlie por última vez y decidió irse a dormir.

¿Pero por qué su cabeza solo podía pensar en la rubia newyorkina? Si tan sólo apenas la conocía.
Se sonrió pensando en la sonrisa de Charlotte y quedó profundamente dormido en cuestión de segundos.

¿Acaso Harry Styles se estaba enamorando?

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top