27 • Hecho en la medianoche
Narrador Omnisciente
Habían pasado exactamente 3 meses desde que los chicos se habían graduado en Nueva York y como era de esperarse todos tomaron sus respectivos caminos después de aquella noche. Nate finalmente ingresó en Columbia y renunció a Stanford, Tiffany aceptó entrar a Juilliard al igual que Blair, Green había acabado de mudarse a Londres para estudiar en Cambridge, Noah se decidió por Brown y finalmente Charlotte se encontraba en Boston, luego de una larga charla con sus padres decidieron que lo mejor para todos, era que ella asista a Harvard, se la veía muy feliz y con muchísimos nuevos amigos en la Universidad.
Por otra parte, Harry había continuado con su vida al igual que ella aunque aún seguía amándola. Seguía presentándose con la banda aunque se había centrado en escribir su propia música, tenía muchísimos proyectos por delante y eso lo llenaba de orgullo. One Direction se había ido por las ramas, ya ninguno tenía las ganas del principio y estaban muy tristes por Harry y todo lo que había sucedido gracias a la fama, pero en todo este caos, había luz. Louis se casaba.
—¡Ya te dije que no tuerces tu moño! —chilló Niall acomodando a su amigo bruscamente.
Se encontraban en la ciudad del amor, París. ¿Qué mejor lugar que casarse allí con el gran amor de su vida? Nada.
—¿Puedes dejarme en paz? —Louis lanzó el humo de su cigarro en la cara de Niall y éste se enfureció. Luego de unos minutos de peleas, finalmente estaba listo para dar el si.
Los cinco se adentraron en el largo corredor de las habitaciones del hotel Hilton y subieron el ascensor hasta llegar al salón de eventos donde todos los invitados aguardaban ansiosos. Louis caminó por la alfombra roja hasta llegar a donde el sacerdote estaba preparado frente a ambas familias, algunos amigos conocidos y ciertas personas de la industria musical. Ni bien las fans francesas se enteraron de la boda de Louis se llegaron hasta las puertas del hotel para tomar fotografías de los recién llegados, estaba colmado de paparazzis y personas curiosas. Harry miró por las ventanas del último piso y desde lejos vio la Torre Eiffell en su máximo esplendor, se ubicaron en sus respectivos asientos cuando oyeron que la puerta se abría dejando ver a Eleanor luciendo un bellísimo vestido.
Caminó nerviosamente hasta el altar donde la boda dió inicio. Minutos después, Louis puso el anillo en su dedo al igual que Eleanor en el dedo de Louis.
—Puede besar a la novia —Eleanor sonrió y Louis la tomó en sus brazos besándola con alegría, los invitados comenzaron a reír y seguido a eso tiraron arroz sobre ellos.
La fiesta era tranquila, buena comida y buena música, las familias de los chicos se veían muy felices, incluso estaba la de Zayn. Human sonaba en el salón y los cinco chicos estaban ubicados en una de las mesas más alejadas viendo como todos bailaban lentamente.
Harry suspiró y tomó un sorbo de su copa.
—¿Qué sucede? —le preguntó Liam a su amigo que se veía bastante cabizbajo.
El rizado solo negó.
—Vamos, Harry —bufó Niall—. Han pasado tres meses... ¿No crees que es hora de dejarla ir?
—Tres meses en los que no se me ha ido de la cabeza ni un segundo —rió secamente—. Qué infeliz soy.
—¿Por qué no vas por ella? —la voz ronca de Zayn hizo que todos se giren a verlo de mala forma mientras que el se encogía de hombros—. ¿Qué? ¿No tienes agallas de ir en contra de ese par de idiotas? —señaló a Richard y Mackenzie.
—Tú no entiendes Zayn.
—¿Qué yo no entiendo? Por favor hermano, fingí una relación durante 4 años, casi me caso con Perrie por contrato y dejé la banda para finalmente poder ser libre, ¿tú crees que no entiendo? —rió secamente y meneó su copa de vino—. Si tú amas a Charlie, ve por ella, a fin de cuentas... es amor.
Harry pensó una segundos y reconoció en su cabeza que su amigo tenía mucha razón, había sufrido muchísimo durante estos meses sin ella, sin embargo, no podía volver a buscarla y arriesgar la banda por ella.
Charlotte POV'S
Tres días después en Boston...
El trabajo se hacía cada vez más extenso y cada vez que Sienna y yo creíamos que lo íbamos a terminar, entonces teníamos que transcribir, resumir y analizar más y más párrafos.
Comenzaba a odiar la Universidad, o quizás sólo comenzaba a odiar esta materia... sin dudas ser Arquitecta llevaba muchísimo estudio.
Seguimos trabajando, hasta que una hora más tarde, finalmente lo concluimos. Miré el reloj, que ahora marcaba las ocho y treinta.
—¡Al fin! —exclamó Sienna, una rubia muy exaltada, la conocí el segundo día de clases y afortunadamente es mi compañera de habitación. Es demasiado divertida y muy simpática.
—Oh si, y deberías buscar más cerveza. Esta clase de cosas suele cansarme a tal punto que me provocan sed —comenté y ella rió.
—Por supuesto —sonrió y tomó los vasos vacíos abandonando la pequeña sala.
Esperé un par de minutos hasta que Sienna cruzó la puerta con los vasos llenos. Tomé las hojas del trabajo y las guardé en mi carpeta.
Le di un sorbo a mi cerveza, y después, Sienna comenzó a abrir perfiles de Instagram al azar, mientras me contaba sus historias y opinaba al respecto, de vez en cuando me preguntaba que opinaba luego de dar su opinión, ella las sabía de memoria ya que era su segundo año aquí en Harvard.
—Y esta chica, se llama Donnie habló señalándome a una chica joven en la pantalla—. Estudiamos juntas en la secundaria, e incluso creo haber salido con ella alguna vez; ¡y a qué no sabes!
—¿Qué? —pregunté expectante.
—¡Está embarazada de su tercer bebé! Nunca imaginé que fuese así. Ella parecía ese tipo de chica pasiva y tímida, ¡y mírala ahora! —señaló.
Comencé a preguntarme si Cameron estaría saliendo con alguien; no porque me atrajese, ni nada por el estilo, sólo por curiosidad. Sin embargo, tampoco pensaba en preguntarle, ya que temía que lo malinterpretase.
Cameron Richards era el mejor estudiante de la Universidad de Harvard aunque no era ese típico nerd, al contrario, jugaba al béisbol y era increíblemente irresistible, muchas chicas creían que era gay ya que era muy difícil que alguien como Cameron tomara la iniciativa de hablarle a una mujer, pero siendo el mejor amigo de Sienna, sé absolutamente todo acerca de él, como también se que jamás se fijaría en mi.
—Pero en fin... —suspiró poniendo ambas manos en su nuca y girando su silla—. Las personas suelen dar imágenes falsas de ellas mismas.
Y en ese momento una imagen de Harry atacó mi mente. Meneé la cabeza y traté de olvidar, no quisiera empezar a explicarle a Sienna por vez número 43 por qué decidí alejarme de él.
En eso, un estrepitoso chillido proveniente del otro lado de la puerta cortó la voz de JP Cooper e invadió nuestros tímpanos.
—¡Traigo buenas noticias y buena comida! —Amy Archibald exclamó ingresando a la sala al mismo tiempo que Cassidy Dorian llevaba en sus manos una caja de pizza que luego asentó sobre la mesa.
—Qué bien huele eso —reí y miré a las tres desatar los hilos que mantenían amarrada a la pizza, ellas dos también formaban parte de mi grupo. Cassidy jugaba al squash y Amy al bádminton, eran muy hermosas y tenían un increíble sentido del humor.
—¿Cuáles eran las buenas noticias? —Sienna preguntó mientras le daba un mordisco a su porción.
Amy miró a Cass con una sonrisa cómplice.
—Como ya saben, mi casa está en California, en el valle del Napa —sonrió feliz—. Mañana por la mañana, mis padres viajarán a Escocia de vacaciones, por lo qué la casa en los viñedos quedará sola por una semana entera —Amy aplaudió muy feliz.
—¿En serio? —preguntó Sienna—. ¡Es estupendo!
—Además, es el festival anual de los viñedos, podremos ir y disfrutar de unos acalorados días en el valle —dijo Cass.
—¿Cuándo nos vamos? —pregunté.
—¡Pues mañana mismo! —exclamó Amy—. Cargaremos las cosas en el baúl y usaremos el deportivo de Cass.
—Estupendo —asentí mientras pensaba en que estarían haciendo mis amigos en Nueva York, era el primer fin de semana largo del mes noviembre en donde los adolescentes que vivían lejos de sus hogares podían visitar a sus familias durante 4 largos días y yo lo estaba utilizando en viajar con mis nuevas amigas a California, supongo que después de todo, nada podría salir mal y sería de gran ayuda para terminar de olvidarme de Harry de una vez por todas.
Amy encendió la televisión mientras se recostaba con su estómago lleno en el sofá de la pequeña sala, el canal MTV comenzó a verse a través de la pantalla y las 4 vimos como la entrevista con One Direction se transmitía en vivo.
—¿Entonces un nuevo álbum y nuevas canciones? —sonrió la reportera y me encogí de hombros un poco incómoda.
—Made in the A.M, es todo un logro para nosotros, hemos estado trabajando muy duro en ello y sinceramente las canciones fueron escritas a la medianoche —rió Louis.
—Hicimos muchas sesiones por las tardes y, claro, nos dio la medianoche —añadió Niall.
—¿Qué podrían decir acerca de Up All Nigth y este último? ¿Creen que ha habido un cambio? —insistió la mujer.
—Por supuesto, el primero y el quinto álbum suenan muy diferentes —añade Harry—. No en vano, en este tiempo han pasado muchas cosas y hemos madurado. Creemos que la música ha crecido al mismo tiempo que nosotros lo hemos hecho.
—Sobre todo para ti han pasado muchas cosas Harry, ¿ha cambiado mucho tu vida desde que dejaste de salir con Charlotte O'Marks? ¿Has vuelto a verla?
La mandíbula del rizado se tensó y sonrió nerviosamente.
—De hecho, no la he visto en mucho tiempo, aún así estoy muy concentrado en este álbum y no creo tener tiempo para el amor ahora —lo noté muy preparado ante esa respuesta, como si hubiese ensayado horas antes que decir ante aquella pregunta tan descolocadora.
—Siempre es bueno enfocarse en el trabajo —agregó Liam—. Estamos muy contentos pero siendo honesto también estamos un poco cansados.
—¿Se viene el fin de One Direction? —exclamó la reportera sorprendida.
—¡No, claro que no! —suspiró Niall—. Sólo que a veces quieres ir más despacio, disfrutar más de las cosas de la vida que tal vez durante una gira o un par de conciertos no puedes hacerlo —negó—. En vacaciones, cuándo cada quien toma su rumbo, despedirnos es lo más costoso, convivimos mucho tiempo y al momento de separarnos se vuelve muy triste.
Cassidy se acomodó en el sofá y Sienna repartió cervezas para todas al mismo tiempo que nos tapaba con una pequeña manta rosa.
—Es realmente hermoso —susurró Sienna hablando de Niall y todas la miramos sonriendo.
—¿Cómo ha sido el 2017 para la banda? ¿Qué pueden decir de On The Road Again?
—Tuvimos una buena gira y, obviamente, éste es nuestro álbum favorito, así que ha sido un buen año, ¡Pulgares arriba! —dijo Liam.
—Sí, lo fue —asintió Harry mirando a la cámara. Sus rulos estaban perfectamente cortados, tenía unos anteojos amarillos en la cabeza y sus ojos se veían dilatados como si no hubiese dormido por mucho tiempo—. Hemos tenido mucha suerte con todo lo que nos ha sucedido, este año ha sido muy bueno, de hecho.
La forma en la que Harry hablaba del enorme éxito de su nuevo álbum y cada vez que remarcaba que había sido un muy buen año hacían que mi corazón se estrujara cada vez más. ¿Cómo podría decir eso luego de haberse alejado de mi? Sin dar pelea, sin importancia, era algo que no entendía.
—Muchas gracias por su tiempo chicos —sonrío la mujer—. Estamos en directo desde California y esto es MTV News.
Amy apagó el televisor rápidamente antes de que enfoquen a Harry por última vez y todas me miraron a mi.
—Así que... —suspiró Cass.
—Iré a dormir, estoy exhausta —dije y me puse de pie bostezando, estaba cansada y no mentía pero también quería no pensar más en los chicos, no sólo extrañaba a Harry sino también a todos ellos.
—¿Estás bien? —preguntó Sienna mirándome fijo.
—Estoy cansada, eso es todo —asentí sonriendo y me di la vuelta para ir hacia mi alcoba—. Cansada de extrañarlo —murmuré caminando por el pasillo.
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