Charlotte POV'S.

Luego de que el show finalmente terminara y todas las modelos salieran a despedir la pasarela, cada una se cambió sus ropas, cenaron y se encontraron en el after party.
Había acabado de cenar con mi familia en Eleven Madison Park, un restaurante muy elegante en Upper East Side y llegué a la fiesta junto a Romee que miraba sus redes sociales muy feliz de haber aparecido en todas las fotos del show.

-Diablos, salgo muy bien aquí -dijo enseñándome una en donde sonreía junto a Lais, asentí sonriendo y le enseñé mi tarjeta de identificación al guardia que estaba en entrada, el nos condujo hasta el interior y vi el lugar repleto de famosos, nada interesante.

La fiesta pasaba tranquila, bailaba con todas las modelos y junto a mis amigos, comí todo lo que no había comido en la semana por la estructurada dieta que mamá le entregó a Susan, disfrute mucho de la música y sobre todo del vodka que Josephine había colado a la fiesta, ella solía ser muy traviesa y divertida a veces.

-Oí que Harry Styles viajó desde Londres exclusivamente para verte -una voz muy aguda se sintió detrás mío y al darme vuelta me encontré con la sonrisa de Lily Aldridge.

-Oh, claro que no -reí nerviosa y Tiffany me miró sonriendo.

-Vamos Charlie, todas sabemos que entre tú y él hay algo -suspiró Behati mientras se llevaba a la boca un vaso de whisky.

-No, sólo somos buenos amigos, no hay nada más -negué nerviosa mientras Blair contenía su risa.

-Jamás ha venido a ver ningún desfile, es raro verlo por aquí -dijo Romee guiñando su ojo.

-De seguro estaba de paso y quiso venir a ver -murmuró Adriana, ella era muy inocente, me recordaba a Niall.

-Lo dudo -negó Romee. Clouds de One Direction comenzó a sonar y mágicamente la banda creadora de esa canción entró al recinto, vestidos elegantemente y acompañados por Zayn Malik, uno de sus exs integrante, Blair susurró un "no puede ser verdad" en mi oído y sentí como mi estómago se tensó. Yo, mis amigas y todas las ángeles aquí presentes miraban la escena muy entretenidas, Harry se quitó sus gafas negras y sonrió enormemente hacia su gran amigo Justin Bieber quien venía a recibirlos con una copa de vino en su mano.

Niall saludó a su amiga Sara quien lo guió con las demás modelos y Shawn Mendes, el resto de la banda permaneció unida hasta que Justin codeó a Harry y me señaló, el ruludo caminaba con el paso agigantado hasta donde estaba yo.

Adriana, Romee, Josephine, Blair, Lily y Tiffany le abrieron el paso y desaparecieron sonriendo cómplices, rodé mis ojos y le sonreí a Harry tímidamente.

-Realmente estás bellísima -suspiró y me ofreció una copa de champán.

-Gracias Harry -sonreí- ¿vamos por algo de beber?

Harry no dijo nada pero accedió fácilmente. Nos pasamos la noche platicando, bailando y bebiendo, además de soportar las miradas fulminantes de Noah y Nate, disfrutaba muchísimo su compañía, era realmente coqueto conmigo y muy adorable, revolvía su cabello cada diez minutos y sonreía hacia el suelo mientras sus hoyuelos se formaban. Miré mi móvil y noté que eran cerca de las 4 de la madrugada, muchísimos paparazzis nos tomaban fotos y las modelos nos miraban satisfechas.

-¿Aguardarías por mi? Iré al tocador -pregunté. Harry asintió sin dejar de mirarme y caminé hasta el tocador esquivando a la cantidad de gente que había, de repente un brazo me tomó muy fuerte del cuerpo.

-Charlotte -exclamó Noah.

-Noah -sonreí.

-Por favor, no te vayas con él -susurró y pude sentir la gran cantidad de alcohol que había tomado.

-Noah estás ebrio -exclamé casi gritando y quise alejarme pero no lo logré.

-Charlie, hablo en serio...yo... dios...

-¿Qué sucede Noah? -pregunté.

-Yo, quiero decir... en realidad, yo he estado esperando decirte esto por mucho tiempo -balbuceó.

-Dime -pedí.

-No dejes la fiesta por Harry Styles -rogó.

-Noah, de verdad no entiendo por qué me dices eso -dije confundida y él se tambaleó-, estas ebrio y no sabes lo que dices.

-Charlie, sólo... rayos, no te vayas con él -gritó-, es un grandísimo hijo de...

-¿Por qué Noah? Dame una buena razón -dije cruzándome de brazos.

-No me hagas esto.

-¡Noah dilo de una puta vez!

-Porque romperías mi corazón -dijo mirándome fijo.

Aguarden. ¿¡Qué!?

-¿Qué? -dije y Noah se dió la vuelta para irse, intenté seguirlo pero muchas personas se cruzaron por mi camino, busqué a Harry con la mirada y cuando por fin lo encontré, mis ojos no podían asimilarlo.

Harry se encontraba besando muy descaradamente a Grace Cabe, tenía una de sus manos en el trasero de la castaña y ella en su cuello. Me inmovilizó aquella situación y no podía dejar de pensar en que Noah estaba en lo cierto, me preocupé por romper el corazón de amigo pero no me había dado cuenta de que Harry acabaría destrozando el mío esta noche.
Miranda sonrió en el medio del beso y milagrosamente Harry giró su rostro hacia donde yo estaba parada presenciando aquella escena, me miró apenado y su vista fue hacia el suelo ahora, Miranda fijó sus ojos en mi y sonrió maliciosamente. Me sentía totalmente vulnerable ahora mismo, por mi propia cuenta decidí caminar sobre mis pasos y Harry me tomó de la mano.

-Por favor, espera -pidió y lancé una risa ahogada. Solo quería desaparecer.

-¿Qué quieres Harry?

-Soy un imbécil, lo sé -suspiró-, pero déjame explicarlo.

-Siempre intentas explicar cosas que ni tú sabes por qué las haces -suspiré-. ¿Quién te crees que eres?

-Soy Harry Styles -dijo con cierto tono de obviedad y egocentrismo. Sentí mis venas arder-. Creo que con eso basta.

-Eres un maldito idiota -negué-, no te interesa nadie, solo te importas tú.

Harry sonrió.

-Y tú eres muy inocente, Charls -negó-, no estoy enamorado, no me gustas, no me importas... creo que sólo me das gracia.

Aquellas palabras fueron directo a mi corazón como si fuesen dardos.

-Púdrete Styles -escupí saliendo de allí.

No podía creer que haya sido tan idiota, ni siquiera se disculpó. Todos tenían razón sobre él, era un maldito sin corazón y yo me maldije por no haberlo notado antes.
Ni bien encontré a Blair y Tiffany les conté lo ocurrido y decidí volver a casa, no soportaba verlo con tantas modelos a su alrededor. Al llegar me despedí de las chicas quienes no bajaron de la limusina, subí hasta mi habitación y me quité la ropa frente al ventanal mientras las luces de la ciudad alumbraban mi alcoba, dejé el vestido sobre la silla y me lancé a la cama. Quizá era sólo un corazón roto pero a mi me dolía el cuerpo entero. En ese momento, mi móvil comenzó a sonar.

+ ¿Hola?
× Charlie.
+ Noah, que bueno oírte.
× Siento lo que dije, de verdad.
+ Oye, no te disculpes, de hecho yo debería pedirte perdón.
× ¿Por qué razón?
+ Harry estaba con Grace cuando volví por él.
× Lo siento por ello. ¿Cómo te sientes?
+ Rara. No lo sé. No me siento tan mal, creo qué es porque estoy hablando contigo.

Noah rió desde el otro lado de la línea.

× Es gracioso ver como ese patán intenta romper tu corazón. No lo hará. No le darás el gusto.

Sonreí abiertamente.

+ Gracias por estar Noah.
× No me agradezcas Charlie, sabes que siempre estaré para ti.
+ ¿Donde estás? Creí que dormías hace horas, son cerca de las 6 de la mañana.
× Llegué a casa hace un rato, Green se embriagó y Tiffany vino enseguida a buscarlo.
+ Genial, mañana tendré a Tiffany llorando por él aquí.

Noah volvió a reír.

× Que descanses Charls, adiós.
+ Adiós Noah.
× Oye.
+ ¿Si?
× Te quiero, Charlotte.
+ Y yo a ti.

Colgué la llamada y dejé el teléfono en mi mesita de luz, de verdad quería a Noah, mucho.

A la mañana siguiente decidí olvidar lo sucedido y seguir como si nada ocurriese, al fin de cuentas, Harry ya me había fallado una vez. Miré el reloj y éste marcaba las 10:30, tomé una ducha, me vestí rápidamente y bajé a la cocina por mi desayuno de domingo, tal y cómo lo esperaba, Susan estaba preparando lo mismo para mis padres.

-Buen día Susan -sonreí y me senté en el mesón largo.

-Buen día señorita Charlotte. ¿Ha descansado bien? Debió haber estado agotada luego de tan intenso desfile -suspiró sacando los cereales de la alacena.

-Así es. Aunque fue grandioso, aún no me lo creo -negué y de lejos vi a mi padre que venía con el New York Times en su mano.

-Buen día cielo -besó mi cabeza-, buen día Susan.

-Buenos días -dijimos a coro.

-¿Que desayunarem... -su voz fue interrumpida por el sonido de su iPhone-, lo siento, debo contestar.

Rodé mis ojos y luego sonreí cuando Susan dejó frente a mi una taza de chocolate caliente.

-¿Cómo van los asuntos de la graduación? -preguntó Susan.

-Supongo que bien -encogí mis hombros-, he estado muy ocupada con esto del desfile y no he podido concentrarme en ello.

Ella asintió y saludó a mamá quien se sentó a mi lado mirando su móvil. Era domingo si, pero ninguno de mis dos padres dejaban sus trabajos.

Manhattan se veía más repleta que nunca y el calor crecía más y más, el verano estaba cerca.
Mi móvil vibró y vi que tenía un mensaje de Tiffany.

Contesté con un simple "okay" y subí a mi alcoba para acomodarme.

Harry POV'S.

Siento la forma en que mi cabeza palpita frenéticamente y me produce un dolor fuerte e insoportable. Abro los ojos y por un momento, pienso que estoy en mi casa de Londres pero al recordar la noche anterior, me doy cuenta que no es así. Comienzo a escuchar algunos ruidos a lo lejos pero realmente no puedo pensar mucho en ellos, echo un vistazo y me percato que estoy en una cama de dos plazas frente a un ventanal con vista al Central Park, en la mesita de luz a mi derecha había un vaso de agua, unas aspirinas que supongo que son para el dolor de cabeza y unos condones abiertos, me giro sobre mi propio cuerpo tratando de no hacer doler más mis entrañas y ahí asimilo que no era el único en la habitación. Una joven con el cabello castaño se prendía el brasier dándome la espalda, de repente se gira para verme y ahí lo recuerdo todo. Grace Cabe.

-Grace -dije con la voz ronca y ella sonrió.

-Buenos días Harry -terminó de meterse en sus jeans y dió un salto-, mejor dicho buenas tardes -murmuró.

-¿Qué hora es? -pregunté destapándome-, mis amigos van a matarme, sin piedad.

Grace río y fue lo único que pude ver ya que la claridad entraba directo a mis ojos.

-Son las 3 de la tarde. Ellos se han ido hace unos minutos, aunque no se bien hacia donde -negó y tomó su móvil-, adiós Harry.

-Espera, Grace -pedí y ella volvió a asomarse por detrás de la puerta.

-Dime.

-¿Deseas que te lleve a casa? -pregunté y luego me arrepentí, seguramente los chicos se habían llevado el coche.

-No, gracias, están esperando por mi... ¿podrías guardar el secreto? -rogó-, voy a casarme en 2 semanas.

Lancé una pequeña risa.

-Por supuesto, muñeca -asentí y Grace desapareció sonriendo. Me sentía totalmente raro; no todos los días amaneces con un Ángel de Victoria's Secret en tu cama y mucho menos le rompes el corazón a una chica con muchos millones. Creo que el verdadero Harry Styles había vuelto a la normalidad.

Decido levantarme al mismo tiempo que mi cerebro parecía palpitar, me dirijo al baño y tomo una ducha con agua fría para que el dolor cese, al salir noté que el corredor y la sala seguían vacíos, me pregunto dónde estarían mis amigos.

Me visto y voy a la cocina donde sólo encuentro un paquete de papas y una soda, me siento en el sofá tranquilamente cuando escucho que la puerta se abre.

-Miren quién despertó -exclamó Louis y lo miré pero aún así no pude ver su cara gracias a la enorme cantidad de bolsas de supermercado que traía.

-¿Qué hay? -sonreí prendiendo la TV mientras que Niall se paraba frente a mi con sus brazos cruzados, arqueé mi ceja confundido-, shú shú, quiero ver The 100, hazte a un lado.

-¿Alguna vez alguien te ha dicho que eres un grandísimo estúpido? -preguntó.

Rodé mis ojos y Liam se contuvo la risa.

-Bien, Niall. Dime qué sucede, ¿alguien se comió tu pastel? ¿Hailee te ha dejado? ¿perdiste tu peluche de Bozz-Ligthyear? ¿tu shampoo con olor a miel se acabó? ¿Qué pasa ahora contigo? -suspiré llevando mis manos a mi rostro.

-Niall está enfadado contigo por romper el corazón de la mujer más codiciosa de todo Manhattan -exclamó Zayn vertiendo Coca Cola en su copa. Yo lancé una carcajada.

-Y por amanecer con su amor platónico... -murmuró Louis quien se había sentado junto a mi.

-Nialler, sólo tienes veintiún años una sola vez en tu vida. Hay que vivir hermano -dije alzando mis manos en forma de defensa-, soy Harry Styles y yo...

-"Jamás me enamoro" -dijo el rubio terminando mi autentica frase con voz de cansado.

-Aprendes rápido -sonreí-, ahora muévete del medio, quiero ver televisión.

Louis me quitó el control remoto de la mano y corrió a Niall del medio, prendió el televisor y dió en un canal de chismes newyorkinos.

"Y la pasada madrugada, logramos captar la caótica fiesta luego del inicio de la semana de la moda en Nueva York. Shawn Mendes, acompañado por su novia Camila Cabello y su mejor amigo Nash Grier, estrelló su auto en la avenida Times Square luego de haber bebido demasiado. Miley Cyrus abandonó la fiesta junto a su gran amiga Demi Lovato quien sufrió un desmayo a mitad de la fiesta. Charlotte O'Marks salió del recinto secando sus lágrimas mientras dentro de la fiesta Harry Styles, el famoso integrante de One Direction se paseaba y fotografiaba junto a todos los Ángeles de Victoria's Secret. ¿Quieres saber más sobre esto? ¡Para más noticias ingresa a nuestra página web! Hasta luego newyorkers..."

-Soy increíble -añadí.

-Increíblemente idiota -negó Zayn.

-Admite que por lo menos soy guapo.

Zayn rodó sus ojos y comenzó a platicar con mis demás amigos, y aunque mucho me esforzaba por dejar de pensar en Charlotte y su estupida sonrisa sólo lograba imaginar en qué quizá ella estaba destruída por mi culpa.