𝖵. 𝖹𝖺𝗒𝗇 𝗂𝗌 𝖻𝖺𝖼𝗄


Narrador Omnisciente

Hamptons, Long Island.
24 de Diciembre de 2022.
20:35 p.m.

Miré su reflejo en el espejo y simplemente no podía asimilarlo. Mientras me daba la vuelta para mirar a mi madre se llenaban mis ojos de lágrimas. Luego de la muerte de papá, ella había sufrido muchísimas cosas, y que finalmente hoy decida volver a unirse con una persona me hacía extremadamente feliz.

—Te ves hermosa mamá —sonreí—. Me siento tan dichosa de poder estar aquí a tu lado en este día tan importante.

—Gracias, cariño. No podría imaginarme este día sin ti —ella empezó a abanicarse el rostro y levantar la mirada tratando de no derramar ninguna lágrima.

—Todo saldrá de maravilla —aseguré.

Se escuchó un toque en la puerta y después aparecieron las chicas. Tiffany, Blair y Sienna entraron a la habitación luciendo hermosos vestidos muy elegantes. Sus sonrisas se ensancharon al ver a mi madre lista para su gran noche.

—Señoritas, es hora —anunció Martin desde la puerta. Se miraron y asintieron para posteriormente arreglarse cualquier cabello que pudo haber sido movido de lugar.

El recorrido de la habitación hasta el salón principal en la terraza donde todo había sido decorado a la perfección. La elegancia y el color blanco era lo que predominaba.

Mientras Luke y mi madre caminaban hacia el altar una suave melodía de arpa era interpretada por una mujer a las alturas del salón.

Cerré los ojos con fuerzas y sonreí. Mi madre estaba siendo feliz y no había nada más que me llenase el alma en ese momento.

...

—Todo ha salido perfecto —dije mientras un mayordomo servía en mi copa un poco de Whisky importado. Junto a mi estaban Noah, Nate y Green luciendo perfectos esmóquines.

Todos estaban en la pista del baile disfrutando de la buena música. Desde aquí podía observar a Harry bailando con Sophia y a Tiffany hablando con Liam cerca de los aperitivos.

—¿Dónde está Niall? —le preguntó Nate a Noah quien saboreaba un buen pedazo de pastel de fresa. El castaño encogió sus hombros en señal de no tener idea y Nate asintió—. Si continúa ausente, Brooklyn Beckham va a robarle a Sienna —señaló a mi amiga quien se veía muy divertida junto al hijo del ex futbolista inglés.

—Planeo emborracharme esta noche —dijo Blair acercándose a nosotros—. ¿Quieres algún trago? No te he visto beber en toda la noche y apenas son las once.

—No tengo sed —negué y volví mis ojos a Harry quien bailaba sonriente junto a su novia. Inmediatamente Blair se dió cuenta y negó para tomar otro sorbo de su trago.

—¿Mirarás como se divierte, baila y se besa con su novia o vas a disfrutar la boda de tu madre? —me preguntó mientras retocaba su cabello con delicadeza.

—Es incómodo verlo aquí —arrugué mi nariz mientras sentía como unos brazos me tomaban de la cintura y ponían unas manos completamente frías en mis ojos.

—¿Quién soy? —el intento de una voz femenina hizo que lance una carcajada.

—¿Leonardo DiCaprio?

—Casi —abrí los ojos de golpe y me giré encontrándome con Zayn a lo que chillé de emoción y me lancé a su abrazo. ¿Cómo era posible que estuviese aquí? Niall había dicho que hace un par de días debió volar a Dubai por trabajo.

—¡Te he echado de menos! —exclamé sin despegarme de él mientras que veía como Niall y Louis venían riendo hacia nosotros.

—La ultima vez que te vi usabas pañales —bromeó Zayn—. ¿Cómo estás? Te ves radiante, me alegra mucho estar aquí. Gracias por invitarme, Blair.

—Para servirte, Malik —sonrió Blair—. Iré por un poco de vodka, adiós.

—No puedo creer que estés aquí. Creí que estabas en Dubai y luego imaginé que estarías junto a Gigi en Nueva York —expliqué.

—Rompí con Gigi —aclaró su garganta—. Básicamente la encontré acostándose con uno de mis asistentes de vestuario, fue... incómodo —rió y luego aceptó una copa de champaña que le acercó Martin.

—Ouch. Lo siento, ¿cómo estás con ello? —pregunté.

—Mejor —suspiró—. Estoy muy bien, lo he superado.

—Que gusto Zayn —asentí y mientras bebía lo observé de reojo. Estaba realmente muy apuesto, vestía un esmoquin color negro y su perfume era placentero para mis fosas nasales, me pescó mirándolo y le sonreí inmediatamente disimulando.

—¿Puedo preguntar por qué Harry está aquí? —preguntó señalándolo.

—Su manager, Jeremy, es el esposo de mi madre y su hija, es la novia de Harry —expliqué suspirando mientras me apoyaba en el barandal de las escaleras.

—Bueno, no es tan malo —rió y saludó a Liam quien venía de la mano con Tiffany. La mayoría de nosotros se sorprendió y comenzamos a bromear acerca de eso.

—Finalmente —dijo Niall alzando su copa y chocándola con la de Louis.

—¡Hey, Zayn! —Harry venía corriendo hacia el morocho quien lo recibió con un fuerte abrazo—. No tenía idea de que también vendrías, bienvenido.

—Gracias hermano. Es todo gracias a Blair, quería ver a mi pequeña —sonrió pasando su brazo por mis hombros y pegándome más a él a lo que Harry respondió asintiendo e intercambiando miradas con Louis qué nos miraba sonriente.

—¡Ya casi son las doce! —gritó mi madre mientras Jeremy le servía una copa de whisky para poder brindar.

Los mayordomos rápidamente repartieron copas por todo el salón. Los niños pequeños corrieron con sus respectivos padres para poder brindar juntos y nosotros, que estábamos todos juntos sonreímos también al ver cómo todos gritaban la cuenta regresiva.

—¡Feliz navidad! —el grito a coro múltiple de todos en la sala fue ensordecedor mientras que veíamos a lo lejos la gran cantidad de fuegos artificiales que iluminaban el oscuro cielo.

—Feliz navidad, Charlotte —Zayn chocó su copa con la mía y me guiñó el ojo para luego abrazarme—. Te eché de menos —susurró en mi oído haciendo que mi piel se erizara.

—Feliz navidad, Zayn —le devolví la sonrisa y correspondí a su abrazo a espaldas de Harry a quien no estaba mirando pero estaba segura de que no sacaba su mirada de nosotros.

Luego de unas horas, de mucho alcohol de por medio y de algunas presentaciones de un par de cantantes la fiesta estaba en su punto cúlmine, eran pasadas las cinco de la madrugada y todos seguían bailando como si acabase de iniciar.

Estaba borracha. No lo iba a negar. Me tambaleaba demasiado y sentía que me pesaban los ojos. Blair había salido a la terraza con Green, Niall bailaba con Sienna, Green, Noah y Nate coqueteaban con un par de chicas mientras que Tiffany, Zayn y Liam tomaban aire en el jardín y Harry se encontraba bebiendo en la barra solo ya que Sophia había decidido subir a dormir hace unos minutos.

La voz de Martin me sacó de mis pensamientos quien también estaba completamente ebrio.

—Uno para ti y uno para mi —dijo alargando la cantidad de tragos que traía en sus manos.

—Es descarado que el mayordomo del lugar esté ebrio —dije riendo.

—Púdrase señorita Charlotte, déjeme ser feliz por una noche con este whisky costoso que su madre ha comprado —dijo alejándose y comencé a reírme más al darme cuenta de qué aún estando ebrio no dejaba de dirigirse a mi como 'usted'. Mi móvil comenzó a vibrar y como pude contesté, tenia ocho mensajes de WhatsApp de Zayn.

(Reproducir Pillow Talk - Zayn Malik)

Caminé por el corredor como pude mientras que oía unos gritos llamando por mi nombre, sabía que era Harry por lo qué apuré mis pasos, llegando al elevador dónde al abrirse las puertas me encontré con Zayn.

—Llévame a mi cuarto —rogué sosteniéndome de su cuello.

—Está ebria, deberías llevarla a dormir —una voz ronca le advierte a Zayn lo que pude escuchar mientras que yo cerraba los ojos por completo.

—Sé qué debo hacer —contestó.

—Cuida de ella, por favor —pidió.

—Tranquilo, Harry. La cuidaré.

El camino al cuarto fue rápido. Zayn acariciaba mi cabello y al llegar a la cama me acostó delicadamente. Abrí mis ojos aturdida encontrándome con él mirándome fijamente.

—¿Qué suc... sucede? —pregunté confundida.

—Lo siento demasiado por lo que haré —dijo con voz ronca—. Pero sé que mañana estaremos sobrios y no pasaría jamás —añadió algo agitado contra mis labios para seguidamente besarme rápidamente.

Confundida ante aquel impulso abrí mis ojos como platos pero correspondí a su beso tomándolo del cuello.

¿Qué más da?, pensé. Zayn era jodidamente  sexy.

—Deberíamos ponerle seguro a la puerta —dije en el medio del beso.

—Nadie entrará, Charls —le restó importancia atrancando mi cuello.

Con lentitud me quitó el vestido dejándome en ropa interior. Desabrochó mi sostén con facilidad y lo dejó sobre un costado de la cama para que no molestara en su camino.
No tardó mucho en quedarse tan sólo en ropa interior mientras que no dejaba de besarme.

Nos besamos durante un largo rato mientras las manos de Zayn recorrían todo mi cuerpo, hasta que finalmente se elevó para introducirse dentro de mi. Sosteniéndose del borde de la cama con una mano mientras que con la otra sostenía mi barbilla y no dejaba de besarme a medida que embestía mi interior.

Zayn cerró sus ojos y mordí mis labios para no gemir.

—Dios, Charlotte —se quejó—. ¿Qué rayos estamos haciendo? —me preguntó y ahora era yo quién se mordía los labios.

—No pares —pedí—. Mañana no recordaremos esto, Zayn.

Zayn mordió mi cuello despacio y luego de unos minutos más nos corrimos al mismo tiempo. Él se relajó sobre mi cuerpo mientras ambos seguíamos con los ojos cerrados recuperándonos.

—Que descanses pequeña —fue lo único que oí antes de quedarme completamente dormida.

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