¿𝐔𝐍𝐀 𝐍𝐔𝐄𝐕𝐀 𝐀𝐌𝐈𝐆𝐀? || 8
—¡Ahhhh! ¡Por favor, déjame ir!— le rogué al tipo que estaba abusando de mí.
—Cállate, zorrita, o te dejo preñada— siseó, amenazándome. Yo lo único que podía hacer era quedarme callada y que las lágrimas me mojaran las mejillas...
Despierto de golpe. Tengo el rostro humedecido por las lágrimas, y una capa de sudor frío cubría mi nuca. El corazón me latía a un ritmo anormal. Tenía tanto miedo ese día...
Entonces, siento algo en mi nuca que me hace guardar la calma:
Es la respiración de Teppei.
Se siente como una brisita genial. Además de que el nene ni siquiera ronca, solamente respira. ¡Es taaaaan tierno!
Sé lo que están pensando: Kisugi está durmiendo en la misma cama que yo, pero ni siquiera me molesta, ya que demostró ser un pan de Dios.
Una sensación agradable me inundó. Podría estar toda la noche sintiendo la respiración de este niño en mi nuca. Al fin pude conciliar el sueño.
Cuando por fin llegó el lunes, Teppei y yo fuimos a la escuela en autobús. Es la primera vez que me siento feliz al entrar al colegio. Quiero decirle a Ohana que tengo un nuevo amigo...
El bullicio era ensordecedor, y para poder ingresar tuvimos que pedir permiso varias veces a grupos de chiquilines que andaban a los empujones. Teppei me tomaba de la muñeca para que no me extraviara entre ellos. ¡Es un amor!
Llegamos al salón justo cuando todos estaban entrando. Nos sentamos en nuestros lugares y prestamos atención a lo que el profesor estaba explicando.
La clase fue interesante. Me sumí en ella con la tranquilidad de que podré jugar con Kisugi en el recreo. Llamé a Ohana ayer y me dijo que estaba con fiebre muy alta y estará en reposo por esta semana.
¡Gracias a Dios que conocí a Kisugi, porque sino no tendría a nadie en los recreos!
Cuando sonó el timbre, Kisugi fue al baño y me dijo que ya volvía. Me senté en el rincón de siempre a esperarlo. Hasta que...
—Horie.
Me sobresalté al escuchar la voz de Gumi. Miré hacia arriba, haciendo pantalla con mi mano por el sol para verla.
—Gumi... ¿Qué quieres?— le pregunté con enojo.
—Calma, no te voy a hacer ni decir nada malo. Sólo vine a disculparme por lo del otro día en el baño... Ya sabes...
—¿Esto no es una trampa, no?
—No, no, enserio. Estoy muy arrepentida de eso. En realidad no soy así. El problema es que las demás me hicieron sufrir en la primaria, así como te hacen sufrir a ti, y me dijeron que pararían si me les unía, pero tuve que hacer un enorme cambio con mi cuerpo, mi forma de vestirme, TODO, ¡sólo para que me aceptaran y que dejaran de molestarme! Ahora me doy cuenta de que eso estuvo muy mal. Todos tenemos nuestros propios gustos, y no hay que cambiarlos por querer impresionar a los demás. Abril, lo siento.
Lo que me dijo parece ser verdad. El significado detrás de sus palabras es más que obvio. Ella también sufrió por culpa de Leiko, Aide y Shina, y está muy arrepentida de lo que pasó ese día.
—Por favor, ¿me perdonas?— se agachó a mi lado y me tomó de las manos.
Sería genial tener otra amiga. Tengo a Ohana y Teppei, y ahora a Gumi... ¿Será lo correcto aceptar su solicitud de amistad?
Respiro y dejo salir el aire. Ya sé que hacer:
—Escucha Gumi, las dos tenemos algo en común: hemos sufrido un montón por culpa de esas chicas. Estabas sola y tuviste que cambiar todo de ti.
—Sí. Hasta empecé a usar lentes por ellas— se los quitó y me miró con tristeza.
—Qué feo. Realmente pensé que los usabas por problemas de vista. Esas chicas se pasan del límite. Gumi...— suspiro, y le muestro una gran sonrisa—, he decidido ser tu amiga.
—¿Enserio? ¿Después de ese incidente?
—¡Claro! Además, no fue la gran cosa. Ellas se portaron peor que tú. El haber sufrido cosas nos vuelve unidas. Podemos hacer que recién entro a tu clase y que nada de eso sucedió en realidad.
—Eres... eres una buena persona que deja ir las cosas— me abrazó.
—Sería genial tener otra amiga. Ya tengo a Kisugi, y ahora a ti— sonreí.
—¿Dijiste Kisugi?
—Sí, ¿por qué?
—Después te tengo que decir algo. En fin, te doy mi número y agendamos para salir a algún lado, ¿te parece?
—¡Síiiiiiiiii! ¡Gracias!— se me iluminó el rostro.
—Bueno, te dejo para que puedas hablar con Teppei. Te veo en el siguiente recreo— se va.
Este será el inicio de otra nueva amistad.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top