(Hermosa imagen hecha por SofyAbdom110455 ♥)

Los Kurushinda quedaron sorprendidos al ver que Gina, Maiko y Airi fueron asesinadas por unos simples adolescentes.

Bueno, a Zenkou más que sorprenderle le irritó el hecho de que se hayan confiado y hayan preferido dejar sus armas de lado.

─¡Ah, pero son idiotas! 

─Esos niños tampoco pelearon tan mal, señor─ le dijo Tendo.

─Si yo hubiera ido en su lugar les hubiese cortado el cuerpo en pedacitos sin piedad─ dijo Eriri─, pero como no saben hacer un sorteo decente, perdimos a tres de nuestro pandilla. Bueno, supongo que no importa─ se encogió de hombros.

─Ahora quiero ir yo─ habló Hideki, levantando el brazo.

─Señor, déjenos ir a Hideki, Tendo y a mí. Los mataremos en menos de lo que canta un gallo─ Eriri juntó las manos como si estuviera rezando.

─No, lo haremos por sorteo de nuevo, pero mejor esperemos unas semanas, para que crean que todo terminó, y luego los tres que les toque ir atacarán sin previo aviso para causarles temor antes de matarlos. Cuando van a matar a alguien, es mejor esperan a que sus víctimas se la pasen muy bien, y luego atacarlas cuando menos se lo esperan. Esa ha sido mi filosofía desde que decidí asesinar gente.

─Pero no puedo esperar dos semanaaaaas─ Eriri se echó en el sofá con Hideki.

─La espera habrá valido la pena, te lo garantizo. Hay que aprender a ser pacientes para matar, no sólo basta con ser un psicópata.

Mientras ellos hablaban, Godan estaba sentado, cabizbajo, y apretando sus puños en sus rodillas.

Sin duda, ver a Airi morir de esa manera tan cruel fue como si le hubiesen clavado cien flechas en el cuerpo. Ya al momento de ver a Nitta golpeándola con el fierro y las manchas de sangre de la cámara de ella, sintió un nudo en el pecho.

─A-airi...─ apretó la mandíbula por el coraje, a la vez que unas lágrimas resbalaban por su mejilla.

─Hey, Godan, ¿estás bien?─ le preguntó Eriri.

─¡¿CÓMO CREES QUE VOY A ESTAR BIEN, HIJA DE PUTA?!─ se levantó violentamente e intentó darle un puñetazo en la cara, pero Tendo se interpuso y agarró su puño. 

─Oye, tranquilízate...

─¡¿TRANQUILIZARME?! ¡¿QUIERES QUE ME TRANQUILICE LUEGO DE QUE MATARAN A MI NOVIA?!

─¿Quién necesita novia?

─¡CÁLLATE, ERIRI!

─¡SILENCIO! ¡YA!─ gritó Zenkou, y su voz retumbó en todo el lugar. Todos temblaron de miedo─Vamos a hacer el sorteo más adelante, para que no se ansíen más. Ahora vamos a ser pacientes, y cuando les diga, atacarán, ¿entendieron?

─¡Sí!

─Airi, te juro que voy a matar a ese infeliz que te asesinó. Y si no lo logro y muero en el intento, por lo menos estaremos juntos... Estaremos juntos los cuatro, Airi, Maiko, y Gina...

─Oigan, ¿esto seguirá siendo por la venganza de esa chica?─ preguntó Chie, quien nunca suele hablar a menos que la obliguen.

─¡¿Tú crees que me importa la morra esa?! ¡Yo voy a pelear para vengar a mis amigas! Mis objetivos son la niña de ojos verde agua, por matar a Maiko, al de ojos verdes y la cicatriz por matar a Gina, y al que le tendré preparado lo peor: al del colmillo... Demás pueden matar a Sakagami ustedes, pero solamente me importan esos tres.

─Haz lo que quieras, yo los voy a decapitar a todos─ dijo Eriri, lamiendo su cuchillo.

─Déjenme a Sakagami y a la rubia a mí, por favor, necesito cogérmelas...

─¡ORGANÍZENCE COMO QUIERAN, PERO HÁGANLO CUANDO LES ORDENE!

─SÍ, SEÑOR!

Pasaron dos meses desde entonces. Quedan unas tres semanas para volver a clases.

Hablando de seguridad en las calles, ya no había de qué preocuparse, porque no ha habido ni siquiera un robo en todo este tiempo. Las personas sobrevivientes de todas esas atrocidades van tranquilamente a la playa a tratar de disfrutar lo que quedaba del verano, a pesar de que muchas de ellas perdieron a un ser querido. Han sido días difíciles para Japón, considerado uno de los países más seguros del mundo para vivir, y ocurrieron todas esas cosas en tan poco tiempo...

Pero afortunadamente todo acabó. Por ahora...

Los chicos están en un lugar de Tokio llamado Okutama, donde hay montones de arroyos para hacer deportes acuáticos, pero hay una zona alejada de la gente donde hicieron un picnic, aprovechando que no era un día de mucho calor. 

─Amigos, qué bien se siente esto de vivir en paz─ dice Kishida, bebiendo de su licuado de fruta.

─Sí, pero ¿creen que sigamos así por un largo tiempo? Podrían aparecer tipos mucho más temibles─ dice Kokoro con un poco de preocupación.

─Ya, Kokoro, no pienses en eso. Si llegara a pasar, sólo los matamos y listo─ Urabe le da una mordida a su sándwich.

─Urabe, casi morimos─ le recuerda Nakayama─. No es tan fácil matar tipos como esos. Agradece que esas chicas no usaron armas, sino, seríamos historia...

─A mí nadie me va a matar, y menos a mi Kumi─ habla un Nitta recostado en el césped, con los brazos detrás del cuello y una pierna cruzada sobre la otra.

─La próxima vez que vayamos a pelear, tiene que ser a la sombra para que el vampiro no se haga cenizas. Agradece que la última vez fue de noche─ se burla Nishio.

Todos se ríen.

─Jaja, muy gracioso─ ríe sarcásticamente.

─Mi vampiro es diferente, es auténtico, es especial─ empieza a decir la pelirrosa─. Sabe cocinar, sabe nadar, sabe pelear, y no se quema al sol. Y ni hablemos de que no me ha mordido el cuello ni una vez.

─¿Ni siquiera porque tu sangre es muy dulce? Pero qué desperdicio, Nitta─ dice Urabe, indignado.

─¿Y tú cómo sabes que la sangre de Kumi es dulce? ¿Acaso eres vampiro también, Urabe? ¡¿Mordiste a Kumi?!─ pregunta Yoshiko, con los ojos tan grandes como dos platos.

Urabe está hecho un tomate.

─¡CIERRA LA BOCA Y ANDA A BESARTE CON TU "TIGRESITO"!─ le grita, entrecomillando la palabra tigresito.

─Oigan, dentro de muy poco podremos ver al nuevo personaje de Héroes de Saitama─ interrumpe Nakayama─. ¿Cómo creen que será?

─Espero que sea hermosa.

─Sí, pero no más que Shimabara-sempai. Ella va a ser la waifu por siempre─ dice Kumiko.

─Es verdad, porque gracias a esa waifu suprema, pude darle mi primer beso a Kumi hace casi cuatro años─ piensa el oji-verde, con un deje de nostalgia─. Pareciera que fue ayer...

Sin duda Kumiko Sakagami le dejó momentos hermosos desde que se conocieron, y eso lo va a apreciar siempre, pero ya basta de pensar en ella como si fuera su amor platónico. Ya aceptó que ella está y estará con Nitta por el resto de la eternidad, por ende no espera una oportunidad para estar con ella algún día. Ellos son amigos eternos, y con eso ya está más que satisfecho. 

─Toda la vida fuimos amigos y yo fui feliz. A partir de los diez años despertaron mis intereses amorosos por ella, pero ya está. Estoy harto de sufrir por esto. Kumi, a partir de hoy, tú dejaste de ser mi foco de atención. Eres libre con tu vampiro─ piensa, mientras la observa reírse de las bobadas de Yoshiko.

─Amigos, ¿quieren ir a caminar por ahí?─ sugiere ella.

─Uy sí, necesito bajar todo lo que me tragué─ responde Nakayama, poniéndose de pie y tronándose los huesos de la espalda.

─Cuándo no comes tanto, ¿eh?

─Aprende de Kokoro, por ejemplo, que ella come lo que debería, mientras que Urabe es un tragón como tú─ le dice Kishida.

─¡A mí no me metas, "Tiburón"! ¿Por qué no mejor vuelves a casa a jugar con Tiburoncín?─ le dice en tono burlón.

─¡N-no metas a mi peluche favorito donde no te incumbe, tonto!

─Jaja, Dios, se pelean como cuando eran niños─ piensa Kumiko, un poco nostálgica.

No importa cuántos años pasen, ellos seguirán siendo los mismos: Urabe y Kishida se pelean casi siempre, pero en el fondo se quieren mucho. Nakayama sigue siendo el tragón del grupo, y Nishio no tiene una personalidad destacable, pero siempre lo consideró el más tierno de todos. Él sufría bullying porque le decían que era muy feo por su cara, pero a Kumiko le pareció la cosa más adorable que vio en la vida. Yoshiko sigue siendo la chica enérgica y graciosa, y ahora se sumaron Nitta y Kokoro al grupo.

Le hubiera encantado haberlos conocido antes, pero está muy satisfecha con cómo quedó el grupo.

Sin duda, estar con ellos la hace la chica más feliz del mundo. Es la más afortunada en tener una familia tan amorosa, y muchos amigos que la quieren y le desean lo mejor en la vida.

─Chicos.

─¿Qué pasa, Kumi?

─Quiero un abracito─ abre bien grande sus brazos.

─¡Awww, ven acá, angelito!─ los siete la abrazan suavemente sin aplastarla. Es el abrazo grupal más lindo que dio en su vida.

─Los amaré por siempre, amigos.

https://youtu.be/4CFfSd3toUs

FIN