XVIII. 𝐋𝐀 𝐆𝐑𝐀𝐍 𝐁𝐀𝐓𝐀𝐋𝐋𝐀

Los Kurushinda observan todo desde la computadora del líder.

─Mierda, esas taradas se confiaron─ dice Zenkou.

─Pero ellas la matarán, señor─ habla el callado Tendo─. No debe preocuparse.

─No me preocupo, Tendo, pero es que da rabia que sean tan inútiles. Siempre hay que aprovechar cada segundo para matar a tus víctimas, porque no sabes qué pasará.

─Airi, tú puedes...─ piensa Godan, con preocupación.


Los chicos lograron llegar a tiempo al escondite de las asesinas para detener la ejecución de Kumiko y ponerla a salvo.

Kokoro, Yoshiko y Hyuga están fuera de la casa, con el arma, por si las cosas se descontrolan.

─No entiendo por qué no quieren que las matemos de una con el arma. Saben que podrían terminar muertos si intentan pelear usando los puños─ susurra Kokoro.

─Son unos obstinados. Quieren vengarse peleando uno a uno sin armas.

─Los entiendo. Yo hubiera hecho lo mismo ¡si me hubieran dejado ir allá!─ Hyuga levanta la voz, pero su novia le tapa la boca.

─Shh, o nos descubrirán, Kojiro.

─Dejen en libertad a nuestra amiga, ¡ahora!─ les grita Urabe a las tres.

─Mmm me temo que no, ¿saben por qué? Porque no sólo lo hacemos por la venganza de Ai, sino porque es una orden de nuestro jefe.

─Primero que nada, una venganza sería matar al que la mató a ella, y en eso Kumi no tiene nada que ver─ le explica Nishio.

─No vamos a matar a nuestra compañera a menos que se revele ante nosotras.

─Esperen... ¿su jefe? ¿Su compañera? ¿Qué demonios están diciendo?

─¿Creyeron que somos las únicas?─ Airi ríe como una psicópata─Qué ingenuos.

─¿Y si te dejas de reír como tonta y nos explicas?─ le dice Kishida de mal humor.

─Ay, qué carácter. Está bien, se los diré. Nosotras tres junto con siete compañeros más formamos una pandilla de mafiosos que va a dominar el país. Seremos la nueva yakuza.

─Deja de decir tonterías, una chica que se tiñe mal el pelo no podría hacerle competencia a la ya extinta yakuza─ le dice Nakayama.

─¡CIERREN LA BOCA, PEDAZOS DE MIERDA!─ Airi les lanza su paraguas, ellos lo esquivan de milagro pero éste se clava en la pared.

─Dios, estuvo cerca...

─¡No vamos a desperdiciar la oportunidad de matarlos a ustedes también!─ Gina los apunta con su fierro.

─Oye, vamos a pelear, todos juntos, pero ¡sin armas! ¿O son tan cobardes que no pueden usar sus propias manos?─ les dice Nitta, tratando de persuadirlas.

─¿Crees que somos dependientes de nuestras armas? Dios, qué estupidez─ las tres hacen a un lado sus armas.

─Bien, así no tendrán cómo defenderse de las balas de Yoshiko─ piensa, con tranquilidad.

─Tú, vampiro─ Airi señala a Nitta con el dedo─, pelearás solamente conmigo. Tengo que hablar contigo de una cosa.

─Está bien, asesina de mierda─ le muestra los puños, como diciendo: "¡Ven a pelear!"─. ¡Luchemos!

─Yo pelearé con la negra─ dice Urabe─. Ustedes háganse cargo de la otra.

─Sí.

─Vamos afuera, vampiro─ Airi señala la puerta derribada. 

─Bien. Espero que los demás estén escondidos en algún lugar─ pensó.

─Tú también. Vamos afuera─ le dice Gina a Urabe.

─Te voy a romper la cara, negra de mierda─ la sigue.

─Gina le va a romper la cara a él por haberle dicho eso─ dice Maiko, mientras ve cómo cierran la puerta trasera.

─¡Cállate la boca! ¡A pelear!─ los tres golpean sus puños.

─¡Cuidado, amigos!─ les grita Kumiko.

─¡Cierra la boca, zorrita barata!

─¡No le hables así a nuestra Kumi, asesina de mierda!

─Ella se lo merece. Da asco con esa actitud de perrito faldero, y presumiendo lo feliz que es a personas que ni siquiera pueden sonreír.

─¡¿Tú qué mierda sabes de ella si nunca la conociste?! ¡¿Enserio crees en las palabras de una chica MUERTA que se arrepintió de todo lo que hizo sin que ustedes se dieran cuenta?!

A Kumiko se le quebró el corazón al escuchar "chica muerta".

─Ai era una chica que sufría al igual que todos nosotros. Por eso la incluimos, para ayudarla a vengarse y que entendiera que la única manera de darse a respetar es matando a todos.

─¡Infeliz! ¡Sabes que eso no es verdad!

─Y esta zorrita le quitó lo único que la hacía feliz─ coloca un cuchillo en el cuello de la pelirrosa─, pero hoy, sus días de ligarse a todos los hombres se acabaron...

─¡AAAAAAAAH!─ Kishida corre hacia ella para darle una piña en la cara, pero ella se hace a un lado y el puño de Kishida le roza la mejilla a Kumiko─¡Uy, perdón!

─¡Oye, qué bien pegas!─ dice Maiko, sarcásticamente.

─¡Miserable!─ Nakayama intenta darle una patada, pero ella se corre unos centímetros.

─¡Vas a pagar!─ trata de darle él una patada, pero ella se mueve a unos centímetros de que él le tocara la ropa.

─E-es muy rápida...

Maiko sonríe levemente, pero con mala cara.

Nakayama gruñe furioso.

─¡NO VAMOS A DEJAR QUE LASTIMES A NUESTRA KUMI!

─¡ESTA VEZ NOS CONOCERÁS, MALDITA PSICÓPATA!

─¡PREPÁRATE PARA RETORCERTE DE DOLOR COMO EL GUSANO QUE ERES!

─Dios, unos niños de preparatoria no me van a detener tan fácilmente.

Los tres intentan darle aunque sea un golpe, los tres a la vez, lo más rápido que pueden, pero no logran darle a la veloz asesina.

─¡MALDICIÓN!

─¡QUÉDATE QUIETA, MALDITA SEA!


Mientras tanto, Urabe intenta darle un golpe a Gina, quien se mueve velozmente, con los brazos cruzados y una sonrisa burlona, para provocar al oji-verde.

─¡Quédate quieta, negra estúpida!

─¡Deja de decirme negra, imbécil!─ le pega una piña en la mejilla derecha, pero Urabe aprovecha su abdomen desprotegido para darle una patada ahí.

Gina abre bien grandes los ojos y se enfurece por haber recibido daño.

─¡Idiota!─ le propina un golpe en la cabeza que lo derriba en el suelo─¡Ahora verás!─ intenta subirse arriba de Urabe, pero él usa sus piernas para golpear su zona íntima.

La peliverde inmediatamente se sujeta esa zona y se arrodilla.

─Si tan sólo tuviera mi fierro...─ piensa, totalmente frustrada.


Shun y Airi se miran fijamente, en el patio oscuro. La luz de la luna es la única que ilumina todo el lugar.

─Eres muy valiente para venir hasta aquí sabiendo que morirás.

─Ja, cierra el culo. No tienes idea de lo que te espera, maldita psicópata.

─La juventud es la mejor época de la vida, dicen algunos, pero no tienes idea de lo que fue la mía, la de Maiko, la de Gina, la de todos nosotros. De no haber sido por Zenkou, nosotros no hubiéramos encontrado nuestro lugar en esta sociedad de mierda.

─No niego que ustedes hayan sufrido, pero entiendan que matándolos a todos no se resolverá. El daño ya está hecho, pero lo único que se puede hacer es hacer el duelo, superarlo algún día y seguir adelante...

─Pssh, esa filosofía estúpida de nuevo. Esas afirmaciones positivas no resuelven nada. ¿Crees que diciendo cosas como esas el universo va a conspirar a tu favor?

─Escucha, sé que la vida es dura, lo fue con Ai, lo fue con Kokoro, lo fue con ustedes, pero la amargura no es la solución.

─¡DEJA DE HACER VER LAS COSAS TAN FÁCILES! ¡PUTO VAMPIRO! ¡TIENES ESA MISMA ACTITUD QUE LA PERRA DE TU NOVIECITA! ¡DAS DIARREA!

─¡NO VUELVAS A HABLAR DE KUMI ASÍ! ¡ELLA LE CAMBIÓ LA VIDA A TODOS! ¡SI USTEDES LA HUBIERAN CONOCIDO ANTES, SERÍAN BUENAS PERSONAS!

─¿Tú dices?

─Te lo juro, nunca hubieras matado a nadie si te hubieras topado con la belleza de Kumiko Sakagami.

─Mmmm ya veo. Oye, te saqué afuera para decirte algo, y es que... ¡ERES UNA VERGÜENZA!

─¿Y ahora por qué lo dices?

─Porque dices esas cosas sabiendo que tú también tienes la culpa de todo. Hiciste a un lado a Ai como si fuera basura.

─¿Q-qué...?

─Cuando aun estaba viva, me contó que por más que te quería, a veces sentía que la abandonaste, porque nunca le escribiste por más que se lo habías prometido. Ella te justificaba diciendo que quizás perdiste el número cambiando el celular, o estabas muy ocupado, pero de todas formas es una falta de respeto que no hayas podido encontrar la manera de hablarle sabiendo su situación. ¡Eres un monstruo! ¡Y te haces llamar buena persona!

─Y-yo...─ Nitta queda paralizado. Airi le recordó ese sentimiento de culpa que trató por meses de olvidar.

La de cabello bicolor le pega una bofetada muy fuerte en su mejilla izquierda. Shun se la toca por el impresionante dolor que le dio, pero Airi lo agarra de la cabeza fuertemente.

─¡PUTO VAMPIRO! ¡TÚ Y SAKAGAMI MERECEN MORIR MÁS QUE NADIE!─ lo golpea en la cara, en el estómago, y hasta lo patea violentamente─¡AI PUDO HABERSE SALVADO DE TODO ESTO SI LA HUBIERAS APOYADO EN VEZ DE HACER DE CUENTA QUE NO PASÓ NADA!─ se tira encima de él, agarrándolo fuertemente del cuello, tratando de ahorcarlo.

Shun se está quedando sin aire.

─¡MUERE, ESCORIA INMUNDA! ¡LUEGO DE TI SEGUIRÁN TUS OTROS AMIGOS, Y FINALMENTE LA ZORRA DE SAKAGAMI!


Kishida, Nakayama y Nishio se agotaron de tanto tirar golpes al aire, pero no pueden parar hasta haber derrotado a Maiko.

Pero ella ya se cansó de esquivar y esquivar: le propina una piña en el estómago de Kishida. Este escupe sangre por la boca. Luego le da una patada en el estómago de Nakayama, quien también escupe sangre, y a Nishio lo golpea fuertemente en la cabeza.

Los tres caen debilitados al piso.

─¡NOOOOOO! ¡AMIGOS, TIENEN QUE LEVANTARSE!

Maiko toma una espada de la mesa y se acerca lentamente a la pelirrosa.

─Sakagami, lamento que hayas tenido que esperar, pero finalmente llegó la hora de decir buenas noches─ sonríe vilmente.

Las lágrimas de Kumiko empiezan a salir como cascadas. Su corazón late a veinte mil y el sudor se hizo presente en cada parte del cuerpo.

─¡N-no!

─¡Kumi!

─¡NO, KUMIKO!

Maiko coloca la punta de la espada en el cuello pálido de la pelirrosa.

─¡Jajaja! ¡Esto será muy fácil!

─¡¿Sabes qué más será fácil?!─ Yoshiko aparece agachada en la puerta, con su arma, apunto de disparar.

─¡¿DE DÓNDE SALISTE?!

Yoshiko dispara a Maiko.

La pelinegra cae muerta al piso, y un charco de sangre empieza a rodearla.

─Les dije que iban a necesitar de escopeta-san.

─¡Yoshiko!─ la alegría no se puede disimular de la cara de Kumiko.


─¡¿Qué fue ese ruido?!─ Airi voltea a ver la casa.

Shun se da cuenta de que tiene una piedra filosa a su lado. La toma con una de sus manos y le hace una cortada en el estómago a la chica.

─¡AYYYY!─ lo suelta y se agarra la herida. Se agacha en el suelo, retorciéndose de dolor.

Shun se da vuelta y trata de recuperar el aire.

─¡NITTA, TOMA ESE FIERRO QUE ESTÁ TIRADO EN EL CÉSPED! ¡A UNOS PASOS!─ le grita Kokoro.

─¡¿Q-qué haces tú aquí, rubia tarada?!─ le habla Airi, sin dejar de sangrar.

Nitta toma fuerzas para tomar el fierro y caminar hacia la chica, quien lo mira con pánico.

─¡ESPERA, NO! ¡NO LO HAGAS! ¡NO JUEGUES CON ESO!

Shun la golpea sin piedad con el fierro, y le desfigura la cara. Kokoro se tapa la cara para no ver esa horrible escena.

─¡MUERE! ¡MUERE! ¡MUERE DE UNA PUTA VEZ!─ le da el golpe final.

Airi yace en el suelo, con el rostro hecho pedazos y el cuerpo sangrando. 

Shun respira agitado.

─Kokoro, ve a traer una pala para enterrarla.

─Oh, sí.

https://youtu.be/xOXsJPR1Nbs


Gina y Urabe se agarran fuertemente las manos.

─¡VOY A MATARTE, NEGRA PUTA!

─¡TE CORTARÉ LA BOCA!

Las manos de ambos empiezan a sangrar por la fuerza que imponen. 

─¡ERES UNA MALDITA...!─ Urabe recibe una pina en el mentón, y Gina se coloca encima de él, para darle dos piñas en la cara, pero él contraataca dándole dos piñas a ella. Gina debilitada se reincorpora y Urabe le encaja un puñal en el estómago, haciendo que ella escupa sangre, y luego le devuelve la piña en el mentón.

─¡HIJO DE PUTAAAAA!─ corre hacia él y le intenta dar múltiples piñas en la cara, pero él se protege con una cruz hecha con sus brazos, sin embargo, Gina lo agarra de la cabeza y le da un cabezazo, dejándolo inmóvil por unos segundos, aprovechando esa ventaja para agarrarlo del cuello y estamparlo contra el suelo.

El oji-verde escupe sangre por el golpe.

─¡TE VOY A AHORCAR PARA QUE NO CAUSES MÁS PROBLEMAS!

─¡K-kumi...! ¡Y-yo te voy a salvar...!

─Ay, ya cállate─ Gina lo agarra del cuello con una mano y con la otra le empieza a dar piñazos en la cara─. ¡No te preocupes, niño, no te volverás a ver en el espejo nunca más para ver tu horrenda cara desfigurada! ¡JAJAJA!

Urabe empieza a ver borroso. Muy pronto perderá la conciencia.

─N-no... K-k-kumi...─ tose por la falta de aire. Gina le da otro piñazo.

─Despídete, mocoso. Voy a reventarte tus hermosos ojos verdes con mis dedos─ sube uno de sus brazos, mostrando dos dedos.

Urabe se quedó sin voz para gritar, y sin fuerzas para defenderse.

─Ku-kumi...

─¡URABE!

Escucha la voz de la pelirrosa. Ella y los demás están en la puerta, mirándolo.

─Kumi...

─¡DIOS, USTEDES SON TAN MOLESTOS!

─¡URABE, TIENES QUE GANAR! ¡HAZLO POR TODOS NOSOTROS! ¡HAZLO POR MÍ!

─¡¿Qué ustedes son tontos?! ¡Vamos a ayudarlo!─ exclama Hyuga.

─¡URABE, RECUERDA QUE KUMI TE NECESITA! ¡DEMUESTRA QUE ERES SU AMIGO Y QUE LA PROTEGERÁS DE ESA CHICA!─ le grita Kokoro.

─Ko-kokoro...

─¡URABEEEEEEEE!

─¡SI ESTÁN AQUÍ ES PORQUE MATARON A AIRI Y MAIKO! ¡LO LAMENTARÁN POR EL RESTO DE SUS VIDAS...!

Urabe le propina un piñazo en medio de la cara, rompiéndole la nariz. Se reincorpora y le da múltiples piñazos en el abdomen.

─¡ESO!

─¡FUNCIONA, NO TE DETENGAS!

─¡YOSHIKO, DISPÁRALE!─ le dice Hyuga.

─¡No, podría darle a Urabe!

─Tienes que dejar que él pelee solo, esta es SU batalla.

─Pero...

─Hyuga, entiende que a veces tenemos que pelear solos para superarnos a nosotros mismos, y eso es lo que tienes que hacer Hanji ahora...

Urabe le da una patada en su zona íntima. Gina abre bien grande los ojos y se agacha en el suelo, retorciéndose de dolor.

─¡URABE, TOMA!─ Nitta le lanza el fierro que usó para matar a Airi. Urabe logra atraparlo con dificultad, pero lo sostiene fuertemente para acabar con esto de una vez por todas.

─Kumi, tú siempre fuiste la razón de mi felicidad. Cuando pensé que jamás tendría amigos, tú apareciste en mi vida y me diste cosas hermosas. Eres un ángel caído del cielo para mí. Todos los días soñaba con ser yo quien tomara tu mano por el resto de la eternidad, pero el destino cambió los papeles, y le tocó a Nitta ese privilegio, pero... no me importa. Con tal de ser tu amigo hasta mis últimos días, estoy más que satisfecho, y feliz. Mereces estar con alguien tan bueno como lo es Nitta. Por mi parte, encontraré el amor en alguien más. Yo sé que soy increíble a mi manera, y lo voy a demostrar siendo yo quien mate a esta loca para salvarte la vida.

─¡HAZLO, URABE!

─¡AAAAAAAAAH!─ le da un golpe muy fuerte en la cabeza, haciendo que salga sangre de la boca, de los oídos, de la nariz, hasta de los ojos. 

Gina yace en el césped, rodeada de sangre.

https://youtu.be/JXTGOEEHX90


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top