XI. 𝐕𝐄𝐍𝐆𝐀𝐑 𝐀 𝐀𝐈

─Airi, ¿estás segura de que vale la pena vengar a Yamabuki-san?─ le preguntó su hermana Maiko─No lo digo porque me haya caído mal, al contrario, pero digo que no era tan cercana a nosotros, como que no le llegué a tener demasiado aprecio como para decir: "Haría cualquier cosa por ella". ¿Entiendes?

─Yo digo lo mismo─ habló Gina.

─Yo igual─ dijo Godan.

─Era muy bonita, y tenía ganas de cogérmela─ dijo Hideki, con su cara de psicópata que le era característica.

─Cuándo no─ habló Tendo, estando recostado contra una pared, con los brazos cruzados y los ojos cerrados, como siempre.

─Hideki, deja de hablar estupideces─ le dijo la de cabello bicolor─. Puedo entender cómo se sienten todos con respecto a Ai. Comprendo que no la querían tanto porque no era muy cercana a nosotros y no pasó el tiempo necesario para que la amáramos de verdad. No como nosotros que nos amamos entre todos.

─Yo odio a Eriri.

─Y yo a ti, Hideki.

─¡Claro que no! Todos nos amamos─ Airi se puso en medio de los dos y los unió en un abrazo.

Hideki estaba muy cerca de los enormes senos de Airi.

─Jujuju, lo único que amo son estas tetas...─ dijo apunto de tocarlas, pero Gina le dio un golpe en la cabeza con su fierro favorito que usa para matar.

─Idiota.

─Gracias por haber hecho eso, Gina. Odio que me abracen─ le agradeció la de ojos rojo y celeste.

─Así que esa chica nueva murió, ¿eh?

Todos ahí sintieron helada su sangre al oír esa voz. Tendo por fin abrió los ojos.

─¿E-esa voz no es de...?

Por las escaleras, baja un hombre de tez muy oscura, casi azul, como las personas del sur de África, enorme (un poco más grande que Tendo), musculoso y con bastante panza, lleno de tatuajes, calvo, una cicatriz en su ojo, y los ojos rojos como la sangre.

─Ze-zenkou-sama...─ todos, excepto Eriri, se arrodillaron ante él.

Él no era nada más ni nada menos que Zenkou Majima, el gran líder de los Kurushinda.

Fue él quien creó esa pandilla de criminales y asesinos, quien los reunió a todos, esos jóvenes desamparados y con cero esperanzas de poder vivir. Él les enseñó a todos ellos que las personas son la peor escoria, y que deben ser eliminadas. "Las personas te hacen la vida imposible, por eso tienes que darte a respetar, haciéndoles la vida imposible a ellos", esa es la filosofía de Zenkou. Todos ellos (bueno, sin contar a Chie), se volvieron psicópatas gracias a ese hombre sanguinario.

─Sí, la maté yo accidentalmente─ respondió Eriri─, ¿por qué?

─Jojo, veo que no cambias nunca, ¿eh, Kimura?─ sonrió con la boca torcida, mientras bebía un poco de licor─Pero deberías controlarte un poco.

─¿Controlar? ¿Qué es eso? ¿Se come?─ preguntó sarcásticamente. 

─Eriri, deja de jugar─ le susurró Airi.

─Hace tiempo que no vengo a este lugar, y veo que han aumentado la cantidad de robos y homicidios en esta prefectura de mierda. Los felicito.

─N-no sabe lo mucho que nos divertimos haciendo esto─ dijo Maiko.

─Hay chicas muy lindas en esta ciudad, pero ninguna con tetas como las de Eriri...─ Hideki estaba por apretar uno de los pechos de Eriri, pero ella reaccionó dándole una patada en los genitales─¡AAAAAAYYYY!

─¡Quédate quieto si no quieres que te corte tu preciado pene!─ amenazó, sosteniendo un cuchillo─Imbécil.

─Señor Zenkou─ le habló Tendo─, ¿acaso vino para conquistar esta ciudad con nosotros?

─No, vine para proponerles una misión.

─¿Una misión?─ preguntó Godan.

─Exacto. Verán, me enteré de la muerte de Yamabuki hace varios meses, y recordé lo que ustedes me comentaron de ella, que odiaba a muerte a una chica de su colegio que le robó al novio.

─Esa chica era muy linda─ dijo Godan, con los ojos de corazón.

Airi lo miró como diciendo: "¡Te voy a matar!", puesto que ellos dos son pareja.

─¡Qui-quise decir que es muy linda, pero nunca jamás va a superar a la hermosa Airi Kobayashi!

La de cabello bicolor sonrió complacida.

─Mucho mejor.

─Nunca te cambiaría por esa zorra atrapamachos─ la abrazó y le dio un apasionante beso en los labios.

─¡Awww, son tan adorables!─ exclamó Maiko, totalmente fascinada.

─Asco─ comentó Eriri, conteniendo las ganas de vomitar.

─Amor, la peor maldición de esta Tierra─ dijo Tendo.

─¡SILENCIO!─ la voz de Zenkou retumbó en toda la habitación, asustando a todos─En fin, lo que les estaba diciendo era que Yamabuki tenía un rencor enorme hacia esa chica. Entonces pensé: ahora que está muerta, ¿qué tal si matamos a esa chica y todos sus seres queridos?─ sonrió de oreja a oreja, vilmente.

Eriri aplaudió con ganas.

─¡Al fin alguien que sigue mi ejemplo! ¡Ese es nuestro jefecito!

─No he podido venir antes porque estaba causando terror en Tokio, pero tuve que volver porque la policía ha estado brava allá. Ese policía Gakuto Sorimachi estuvo muy cerca de atraparme varias veces...

─Pues ese Gakuto va a aprender el significado de dolor─ Eriri tomó dos revólveres. 

─¡NO ME INTERRUMPAS, HIJA DE PUTA!

─...

─Eriri, cállate la boca si no quieres morir─ susurró Gina, sudando por el estrés que estaba pasando.

─Vine para plantearles esto y me quedaré hasta que esa zorra y sus amigos y familia estén retorciéndose como gusanos en el infierno.

─Pero... ¿por qué hace esto?─ preguntó Tendo.

─Sí, ¿acaso le importa Yamabuki?─ habló Maiko.

─No es por eso, pero nosotros somos asesinos, matamos para darnos a respetar después de haber tenido una vida de mierda con esas pestes llamadas "personas", y Yamabuki comentaba que esa zorrita se creía que el mundo era maravilloso, ¿no?

─Ay sí, da ganas de vomitar─ dijo Airi.

─Bueno, entonces los matamos a todos, y cumplimos con nuestro deber, además de haber vengado a Yamabuki.

─Estoy totalmente de acuerdo, señor─ respondió Airi.

─Yo estoy dispuesta a matarlos a todos─ Eriri cargó su revólver.

─Sólo espero que haya chicas lindas para violar─ dijo Hideki.

─Si es una orden de Zenkou-sama, lo haré─ dijo Tendo.

─Estoy lista para poner a prueba mis habilidades en esgrima contra esos infelices─ contestó Gina, sosteniendo su espada favorita.

─¡Hagámoslo!─ respondió Godan con entusiasmo─. Y si va Airi, lo haré.

La de cabello bicolor le guiñó el ojo.

─De acuerdo, lo haré─ habló Maiko.

─¿Y Chie y Karuta?─ preguntó el líder.

─Chie fue a vender las joyas que robamos, y Karuta...

─¡KARUTA ISHIHARA, SAL DE DONDE QUIERA QUE ESTÉS, Y VEN A RECIBIR A NUESTRO JEFE!─ gritó Eriri.

─Debió haber ido a caminar o a tocar su guitarra a un lugar más privado─ dedujo Gina.

─Bueno, que se maneje. Si no está cuando estoy yo, es una falta de respeto. Le voy a enseñar cuando vuelva. Chie está justificada porque fue a hacer algo útil.

─¿Y qué estamos esperando? ¡Vamos a matar a Sakagami!─ exclamó Eriri.

─Espera, espera. Yo les diré quién va a ir ahora.

─¿A qué se refiere con... ahora?

─Son nueve. Van a ir de a tres. 

─¿Cómo que de a tres?

─Vamos a hacer un sorteo, los tres que salgan van ahora, y si no sobreviven, irán tres más, y así sucesivamente hasta que me toque ir a mí. La idea de esta táctica es que ellos piensen que después de los primeros tres que vayan, van a estar en paz, pero van a seguir apareciendo más asesinos en sus vidas.

─Me gusta la idea de perseguirlos a muerte, pero ¿usted no confía en que los primeros tres puedan contra ellos?─ preguntó Maiko.

─Sólo lo estoy tomando como una posibilidad. No tiene gracia que vayan todos de una, ¿no creen?

─Supongo, pero...

─¡Ah, en ese caso iré yo primero!─ dijo Eriri─Que vengan Tendo y Gina, que son los que mejor saben pelear.

─¡No, no, no! ¡Iré yo con Airi y Karuta, que son las más guapas!

─Tú siempre con tu obsesión enferma con las mujeres, Hideki, ¿cuándo vas a cambiar?─ le preguntó Gina.

─¡Cállate, negra fea!

─¡¿Cómo me llamaste?!

─¡SILENCIO, IDIOTAS!

Todos se quedaron callados.

─Como dije, haremos sorteo. Godan, dame tu sombrero para poner los papeles.

─Oh, claro─ se lo entregó.

─Muy bien...─ Zenkou tomó una hoja y la hizo papelitos pequeños. Luego escribió el nombre de cada uno, los dobló y los metió en el sombrero.


Airi Kobayashi

Karuta Ishihara

Chie Tazawa

Godan 

Tendo

Eriri Kimura

Hideki Yamaguchi

Maiko Kobayashi

Gina Matsuki


─¿Soy la única que piensa que esto es una tontería infantil?─ preguntó Eriri─Yo sola podría matarlos a todos en menos de un día.

─La gracia de esto no es solamente matarlos instantáneamente, es hacerlos sufrir. Yo haría sufrir a esa zorrita cogiéndola hasta venirme en ella...─ a Hideki se le escapó un poquito de baba de su boca.

─Cerdo─ le dijo Gina.

─Salieron los tres primeros candidatos─ anunció Zenkou.

Todos se pusieron frente a él, mirándolo con impaciencia.

─Airi y Maiko Kobayashi y Gina Matsuki.

─¡NOOOOOOOOOOOOOOOO! ¡PUTA MA...!─ justo estampó su revólver contra el piso, y este disparó una bala que rozó la mejilla derecha de Tendo, quien la miraba con total seriedad─Jiji, perdón.

─Un poco más y me vuelas la cabeza.

─Supongo que el universo no quiere empezar por los más psicópatas─ rio Maiko.

─Ai-chan, no te preocupes. Vamos a vengarte─ dijo Airi para sí misma, mirando al techo.

─Oigan, estuve pensado, ¿vengar a Yamabuki no sería matar a Eriri, quien fue la que la mató?─ preguntó Hideki.

─...─ Eriri le dio un golpe en la cabeza─¡Fue un accidente, ni se te ocurra echarme la culpa!

─Muy bien, ahora, a esparcir el terror─ Zenkou volvió a sonreír malévolamente.

https://youtu.be/PQ4_YvskQm0

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