VI. 𝐘𝐎𝐒𝐇𝐈𝐊𝐎 𝐃𝐀 𝐌𝐈𝐄𝐃𝐎
Yoshiko observaba a Kokoro con cara de "te voy a enseñar...", mientras ella y Kumiko veían en sus celulares los juegos de Héroes de Saitama.
─¿Qué tienes con Kokoro?─ le susurró Urabe.
─Nada, es que... me hace acordar a cuando Kumiko y yo éramos niñas y hablábamos por horas, nos vivíamos abrazando, riendo, las cosas que hacen ellas...
─¿Estás celosa de Kokoro?
─Solamente quiero que Kumiko vuelva a verme como su mejor amiga, porque creo que Kokoro tomó ese lugar, y viste que ya casi no nos reunimos, debe ser por eso...
─Yoshiko, Kumiko te sigue amando, eres su primera amiga mujer de toda la vida, eso no va a cambiar. Lo que está haciendo es que le está dando amor a Kokoro, porque ella lo necesita mucho.
─¿A qué te refieres con que lo necesita?
─Bah, ahora no tanto, pero unos meses atrás sufría violencia por parte de su padre...
─¿E-enserio, Urabe?
─Sí. Fue cuando murió Ai que la saqué de su casa y se mudó a la mía, y desde entonces se volvió una persona más alegre y amorosa...
─¡Espera, espera, ¿ella vive contigo?!
─S-sí, ¿y eso qué? ¿Acaso no puedo vivir con una chica?
─¡Míralo a Hanji Urabe, viviendo con una chica!─ exclamó, y todos la miraron.
─¡Y-yoshiko!
─Sí, Yoshiko, Kokoro vive con Urabe, pero no son novios─ le explicó la pelirrosa.
─Pero un día lo serán, jiji.
─Claro que sí, Nakayama, jaja.
─¡CÁLLATE LA BOCA!─ le gritó Urabe, hecho un tomate. Kokoro también se sonrojó levemente.
─Creí que te había comentado que Kokoro vivía con Urabe.
─No, Kumi, no hablamos en un buen tiempo por... eso...
─Buen punto...
─Oigan, ahora que mencionan "eso", recordé que hace tiempo que no voy al cementerio─ mencionó el "vampiro"─. Espero que ella no se moleste conmigo.
Todos se pusieron serios, pero Yoshiko decidió cambiar de tema:
─Chicos, llegó la hora de confesarles algo.
─¿Qué?
─¿Recuerdan que yo estaba como loca tras Hyuga?
─Sí, ese maldito...─ dijo Kishida.
─¡No le digas maldito a mi novio!
─...
─Ja, sabía que iban a reaccionar así, jeje.
─...
─Ay, tampoco es para tan...
─¡YOSHIKO, ¿DESDE CUÁNDO...?!
─Desde hace unas semanas, fue exactamente el treinta de mayo cuando me le declaré y él me aceptó. Dijo que estos años que estuvimos juntos yo lo motivé mucho para los partidos, y que lo hacía reír con mis travesuras, además de que le parezco hermosa...─ sonrió levemente con un leve rubor en sus mejillas.
─Uuuuh, alguien se volvió una tigresa─ dijo Nishio en tono burlón.
─Quién diría que el tigre Hyuga tendría novia, y más que esa novia sea esta loca─ comentó Urabe.
─¿Estás celoso de que conseguí novio antes que tú?
─Pssh, no necesito novia.
─¿Y cuando estabas enamorado de Kumiko?
─¡TAKESHI, LA PUTA MADRE!
Todos rieron con ganas.
─Entonces Hyuga y tú son novios ahora.
─Síp, Kumi-chan. Lo amo desde hace cinco años y finalmente logré mi meta de ser su novia...
Kumiko le dio un fuerte abrazo.
─¡Me alegro tanto por ti, Yoshiko-san! ¡Ahora las dos tenemos pareja!
Yoshiko casi se pone a llorar de la felicidad.
─Ayyy, recuerdo cuando le vivía diciendo que me gustaba Hyuga, cuando era niña. Siempre quise que ella se alegrara por mí─ pensó.
─Chicos, quiero jugar a Héroes de Saitama─ interrumpió Kokoro.
─Uy sí, ¡juguemos!─ Kumiko se separó de Yoshiko y fue con los demás.
─Con que quieres arruinar mis abrazos con Kumi, ¿eh, Kokoro? ¡Pues yo te voy a enseñar!─ dijo para sí, con mirada vengativa.
─Es oficial: Yoshiko está loca─ dijo Urabe.
Jugaron un rato a que los muñecos peleaban entre sí, y luego hicieron de cuenta que Gun secuestró a Inuyama y Miu (Nishio escondió los juguetes de Kishida y Nakayama).
─Héroes de Saitama─ Nishio hablaba con voz de villano─, si quieren encontrar a sus amigas, deberán resolver este acertijo: están en un lugar alto, oscuro, lleno de polvo y arañas. Tienen una hora, ¡o ellas morirán! ¡Muajajaja!
─Nishio, yo hago la voz de villano mucho mejor que tú─ le dijo Urabe.
─O yo─ dijo Nitt.
─Tú haces todo bien, vampirito─ le sonrió Kumiko.
─Lo sé, jiji.
Mientras ellos hablaban, Kokoro salió corriendo de ahí.
─¡Las salvaré, amigas!─ haciendo voz de hombre, puesto que ella era Kota, el protagonista.
─¡No si puedo evitarlo!─ Yoshiko corrió tras ella.
Kokoro adivinó que Inuyama y Miu estaban en una repisa en el sótano. Una repisa alta. Yoshiko tomó una escalera y subió rápidamente para tomarlas.
─¡Ja, Yuzuki las salvó! ¡Soy la me...!
La escalera se cayó, y ella se golpeó la cabeza al caer al piso.
─¡Yo-yoshiko!
Ella se levantó con dificultad, y le sonrió de manera victoriosa a la rubia.
─Yo gané, jeje.
Kokoro estaba un poco asustada por su sonrisa "malvada" y más porque su cabeza estaba sangrando.
─¡YOSHIKO!─ los demás bajaron al sótano al escuchar el sonido de alguien cayéndose, y se encontraron con una Yoshiko sangrando.
─E-estoy bien.
─¡No estás bien! ¡Estás sangrando!─ exclamó Kumiko, preocupada─Ven, que mamá te va a curar─ la tomó de la muñeca y se la llevó a la cocina.
─Todo por tu culpa, Nishio. No, no─ lo acusó Kishida.
─Querías que nosotros nos cayéramos─ dijo Nakayama.
─¡MENTIRA!
─Urabe─ le habló Kokoro.
─¿Qué pasa?
─Yoshiko da miedo.
Urabe rio.
─No temas. Ella hizo karate y es muy buena defendiéndose, pero nunca te haría daño siendo amiga de todos nosotros, y por ende una muy buena persona. Eso lo deja para los brabucones. Pero no le tengas miedo, por más que parezca una psicópata. Ella es así: una loca.
─Ya veo, pero por las dudas, no hay que hacerla enojar...
─No, una vez se enojó conmigo y se comió mi comida.
─Jajaja, lo típico.
─Yoshiko, eres una tonta, por estar celosa de Kokoro te caíste de una escalera y terminaste sangrando─ pensó el oji-verde.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top