Pasaron cuatro horas en la playa. No podían estar más tiempo debido al riesgo que corrían de recibir severas quemaduras. Shun decidió irse a la casa de Kumiko a pasar la tarde.

─Shun, sé que la amas y tienen todo el derecho de estar juntos, pero entiende que Kumiko está muy cansada y necesita dormir─ le dijo Moeka, antes de que se fueran.

─Yo no tengo problema─ habló la pelirrosa─. Prefiero dormir con el vampiro─ le dio un abrazo a su novio. Apenas podía hablar de lo agotada que estaba. Si ir a la playa la deja exhausta, ir de mañana, y por ende madrugar, la deja deshecha. 

─¿Y si mi hijo intenta morderte el cuello mientras duermes?

─Mamá, yo soy incapaz. Soy un vampiro diferente; no chupo sangre.

─Ya con meterse al agua sabemos que es un vampiro auténtico─ comentó Emiko─. Que yo sepa es el primer vampiro acuático del que se tenga registro.

─Muy graciosa, tú─ le habló Shun con cara de pocos amigos.

─Bueno, Shun, ve a la casa de Kumi, pero POR FAVOR vuelve antes de las siete, ya sabes que está complicada la cosa con el tema del grupo de pandilleros que anda suelto.

─Sí, mamá. Lo sé. Nadie va a secuestrar y matar a Shun Nitta.

─Eso espero.

Los padres de Shun y los de Kumiko hablaron seriamente de este tema mientras tomaban sol en la arena. Hace años que se vive dando un incremento en los casos de robo, homicidio y violaciones, pero estos dos últimos años fueron números "alarmantes" para lo que es el nivel de criminalidad de Japón.

Es conocido por ser un país con muy baja taza de robos y homicidios, pero los números de estos meses son muy aterradores. Han habido ochocientos cuarenta y nueve víctimas de asesinatos, trescientos veintidós robos de locales como joyerías, tiendas de ropa, locales de comida, etcétera, y ciento ocho víctimas de abusos sexuales. Todos los días había al menos un caso de una de esas tres cosas. En el informativo ya era común escuchar una noticia de eso.

Había que ser muy cauteloso al salir a la calle.

Shun y Kumiko fueron a dormir una siesta con el cuarto a oscuras y el ventilador encendido. El "vampiro" abrazaba de la cintura a su novia, y apoyó su mejilla en su espalda.

─Hoy me divertí mucho, nena─ dijo Shun.

─Yo igual. No hubiera sido lo mismo sin mi vampirito acuático─ acarició su suave cabello rojizo.

─Soy una especie nueva de vampiro. Soy inmune al sol y al ajo, puedo nadar en el agua, y soy mucho más hermoso que esos vampiros feos de cueva.

─Ay, Shun, eres tan gracioso y tierno.

─Sí soy─ bostezó─. Quiero dormir.

─Yo igual. Que tengas dulces sueños, vampirito.

─Si sueño contigo, es un sueño dulce.

─Awwww, lo mismo digo.

Los dos cayeron profundamente dormidos. Durmieron alrededor de tres horas, y despertaron totalmente recuperados y con mucha energía.

─Qué linda siesta, nena─ dijo el vampiro, desperezándose.

─Sí, fue muy placentera. Lo malo es que ahora no podré dormir hasta las cuatro o cinco de la mañana─ rio.

─Y bueno, no hay necesidad de dormirse tan temprano. Es verano, nena. Podemos dormir a las seis de la mañana y despertarnos a las dos de la tarde sin que nos juzguen.

─Lo sé, pero me gusta despertarme temprano para aprovechar el día. Desde pequeña me ha encantado despertarme temprano, tipo nueve o nueve y media de la mañana, para disfrutar de la mañana, correr por el patio, salir a caminar por la cuadra y hablar con las mascotas de los vecinos.

─No me sorprende viniendo de ti. Eres muy activa.

─Voy a tratar de dormir lo más temprano que pueda para aprovechar el día de mañana.

─¿Qué piensas hacer?

─No sé. Quiero hacer algo, pero no sé qué.

─¿Quieres hacer un día de campo en el campo de girasoles que te mostré una vez?

─¡Síiiii! ¡Amo la idea!

─Pero vamos a eso de las cuatro, porque antes de eso el sol está muy fuerte.

─Apenas me diste la idea y ya pensé en la ropa que voy a llevar: mi vestido blanco de playa y mi sombrero de paja.

─Te quedan espectaculares. Yo supongo que iré con los confiables jeans azules, la camiseta roja y el chaleco negro, jeje.

─Está bien. Oye, en pocos días es la convención de anime, ¿verdad?

─Sí. Voy a ir de vampiro. Ya lo he hecho otros años. Mira, te muestro una foto─ buscó dentro de su galería.

─Dios... ¡Eres el verdadero conde Drácula!─ sus ojos estaban hechos dos grandes corazones.

─¿Quieres que te chupe la sangre?

─¡Ñoooooo!

─Jaja, ya, es broma. Y otro año fui de bruja─ le mostró la foto.

Kumiko se desmayó de tanta belleza.

─¡Kumi! ¡Reacciona! ¡Kumi!

Finalmente llegó la tan ansiada convención de anime. Fueron con Urabe, Kokoro, Kishida, Nakayama y Nishio. Yoshiko tenía una cita con Hyuga.

─Pssh, prefiere salir con ese presumido antes que con sus amigos─ dijo Urabe con indignación. 

─Déjala, Urabe. Ella merece ser feliz con su hombre─ le dijo Kumiko. 

─Kumi, AMO tu disfraz de neko─ le dijo Kokoro, con el rostro lleno de brillitos.

─¡AMAMOOOOS!─ exclamaron Kishida, Nakayama y Nishio, sangrando por la nariz.

─¡Amigos, están sangrando!

─Dios, qué exagerados─ dijo Nitta.

Estuvieron recorriendo el lugar, viendo los distintos cosplays que habían, algunas chicas amaron el cosplay de Nitta, mientras que los niños huían de él por pensar que era un vampiro real, compraron peluches, pines para mochilas, posters (todos compraron un poster de Héroes de Saitama).

─¡Tengo el poster de Gun contra Kota!─ exclamó Nakayama.

─¡Yo tengo uno de Miu y Goro!─ dijo Kishida.

─Yo tengo el de las cinco guerreras principales─ dijo Kokoro.

─Yo me compré un peluche de Goro─ Kumiko lo abrazó con fuerza.

Urabe le tomó una foto.

─Mi foto favorita de Kumi.

─¿Cu-cuántas fotos tienes de mí?

─Ufff, como cuatrocientas. Mira, a algunas les puse frases.

─...─ Kumiko estaba hecha un tomate.

Nitta lo miraba con cara de: "Te voy a matar".

─Ammm... Urabe, si no quieres quedarte sin tu sangre será mejor que corras─ le advirtió Nishio.

Kokoro había hecho unos dibujos para venderlos a las personas del lugar.

─Miren esto.

─Kokoro, con esto nos vamos a hacer millonarios─ dijo Urabe─. ¡Tengo suerte de tener a una artista viviendo en mi casa!

─Y en vez de tener una relación con ella sigues acosando a Kumi─ le dijo Kishida.

─¡Te escuché, ¿eh?!

─¡Oye, qué fea camiseta!─ le gritó una niña de cinco años a Urabe.

Urabe traía una camiseta estampada de Yumi Shimabara para la convención.

─¡Más respeto con Yumi Shimabara, mocosa malcriada!

─¡Tonto!

─¡Llorona!

─¡Bebé!

─¡Te voy a reventar...!

─Ya, Urabe, tranquilo─ Kokoro se lo llevó a otro lado.

Kokoro logró vender todos sus dibujos, y logró reunir doscientos yenes.

─¡Hey, al fin tengo dinero!─ brincó de felicidad.

─Me vas a dar la mitad, ¿no es así?─ le preguntó Urabe.

─Pssh, cómo no. Haz tus propios dibujos y véndelos.

─¡¿QUE QUÉEEEEE?!─ exclamó el oji-verde.

Todos los demás rieron.

En eso Kumiko escuchó sonidos de sirenas de policía y algunos disparos, a pesar del ruido de la gente.

Afortunadamente no pasó nada. Los sonidos desaparecieron, pero estaba un poco preocupada, y más porque recordó las advertencias de sus papás.

─Kumi─ le habló Shun─. ¿Estás bien?

─S-sí. Estoy bien...