[En este especial todos tienen doce años]

─Kumi, adivina qué─ le dice Urabe, su mejor amigo─. Fui elegido para formar parte del nuevo equipo Nankatsu, ¿cómo la vez?

─¿Cómo que el nuevo equipo Nankatsu? ¿No vas a participar en el Nishigaoka?

─Creí que te había dicho. Se ve que no, pero bueno, te cuento ahora. Todos los años, para el torneo nacional de escuelas primarias, las escuelas de cada una de las prefecturas del país participaban en un torneo regional para que sólo una de ellas participe representando a su prefectura en el torneo nacional, pero este año, la ciudad quiso crear una escuadra nueva: se hicieron pruebas para seleccionar a los mejores jugadores de los equipos locales, y de los treinta jugadores que eligieron, yo fui uno de ellos─ dice con expresión triunfante.

─Oooh, ¡felicidades!─ le da un gran abrazo─¡Yo sabía que lo lograrías!

─Pssh, pues soy Hanji Urabe, ¿qué esperabas?

─Te falta ser un poco más humilde, Hanji─ interrumpe Sakana, la mamá del oji-verde.

─¡Mamá, no hables de la nada! ¡Me das miedo!

─Tengo que cuidar tu vocabulario, porque eres un niño muy problemático.

─No es cierto─ mira a otro lado.

─¿Y Takeshi también entró al equipo?─ interviene Kumiko.

─Sí, prácticamente estamos al mismo nivel, así que calificamos al mismo tiempo.

─Y tú que te burlabas de él por decirle que era mucho más débil que tú.

─¡NO ME LO RECUERDES, KUMIKO SAKAGAMI!

Kumiko y Sakana rieron.

─Yo voy a preparar la merienda. Ustedes esperen aquí─ Sakana va a la cocina, dejando a los dos niños solos.

─¿Pero sabes qué fue lo que me sorprendió más? Que también eligieran a Ishizaki, que no sabe jugar.

─Pero si el partido del Nankatsu contra Shutetsu jugó muy bien, ¿o no?

─Sí, supongo, pero... ¡Yo sigo siendo mejor jugador que él!

─No lo sé, cuando jugaste contra el Nankatsu un partido de práctica te ganó cinco a dos─ le recuerda la pelirrosa.

─¡No me hagas menos, Kumi!

─Jeje, pero es la verdad.

─¡En ese partido perdimos porque ese niño nuevo, Tsubasa, es un jugador increíble! ¡¿No viste que le anotó tres goles al mejor portero de todos?!

─Pues sí, pero el quinto gol del partido lo anotó Ishizaki con su cabeza...

─¿Por qué hablas tanto de Ishizaki como si fuera un gran jugador?

─Yo...

─¿Acaso te gusta?─ le pregunta, a centímetros de su cara.

─¡U-urabe! ¡N-no es cierto!

─S-sólo me parece un niño muy tierno, nada del otro mundo.

─¿Un niño tierno?─ levanta una ceja.

─Sí, un niño tierno, y mucho más humilde que tú.

─¡NO SE TE OCURRA HACER ESAS COMPARACIONES!

─Jiji, te ves más tierno que Ishizaki estando enojado.

─Oooh, qué masoquista eres, Kumiko Sakagami.

─¡Niños, ya está la merienda!─ los llama Sakana desde la cocina.

─¡Ya vamos!─ los dos van como Flash a la cocina.

Unos días pasaron, y el nuevo equipo Nankatsu se enfrentó a muy poderosos equipos de la región de Shizuoka, pero al final resultaron ser los vencedores del torneo prefectural. En unas dos semanas comenzará el torneo nacional, y ellos tenían unos días de descanso. Kumiko conoció a Nakayama, uno de los miembros del equipo, y vaya que fue de una manera peculiar: lo encontraron llorando en el parque, porque había perdido un examen de Matemáticas, y la pelirrosa lo invitó a su casa para animarlo. Él conoció a la mamá de Kumiko, quien lo recibió con calidez y le ofreció un trozo de pastel. Ese día fue el mejor de toda la vida de Nakayama, ya que también se unió al grupo de amigos de Kumiko, Urabe, Kishida y Yoshiko (la amiga de Tokio de la pelirrosa).

─Genial, otro macho más─ pensó Urabe, un poco fastidiado.

No tenía nada contra Nakayama, pero de todas formas estaba un poco celoso.

Al final ya tenían seleccionados a los jugadores que participarán en el torneo nacional, y entre todos van a hacer una pequeña reunión antes de que empiecen los primeros partidos.

Urabe estaba con Kumiko y Yoshiko jugando a un videojuego de su serie de televisión favorita, Héroes de Saitama, hasta que recibió el mensaje de parte de Kishida de que van a hacer una reunión.

─¿Una reunión? Voy a ir solamente por la comida, okey no.

─¿Podemos ir contigo?─ preguntó Kumiko.

─Mientras más mejor.

─Tengo ganas de escuchar más chismes sobre Hyuga─ dijo Yoshiko sacando la lengua.

─¿Otra vez tú con ese abusivo idiota? ¿No recuerdas que irrumpió nuestro primer partido de práctica y lastimó a todos los del Shutetsu?

─Ay sí, es tan atrevido y fuerte─ sus ojos se volvieron corazones y empezó a babear un poco.

─¡Ay, mi Yoshiko está enamorada!─ Kumiko la agarró de los cachetes.

─¡Síiiii!

─Las mujeres son tan raras─ comentó el de la cicatriz.

Los tres amigos fueron a la reunión en la mansión del portero estrella del equipo, Genzo Wakabayashi, quien no podrá jugar en el torneo debido a una lesión en la pierna. Sus amigos decidieron hacer la reunión para animarlo.

─Amigos─ habló Urabe─, traje mujeres a la fiesta─ presentó a Kumiko y Yoshiko.

Casi todos quedaron locos por el simple hecho de que eran chicas, como los típicos niños que buscan novia.

─No se hagan ilusiones, que mi corazón ya le pertenece a Kojiro Hyuga─ dijo Yoshiko.

─¡¿QUE QUEÉEEEEE?!

─¡A ver, a ver! ¡¿Cómo podría gustarte alguien como él?!─ le preguntó Ishizaki.

─Al igual que Urabe gusta de Kumiko, genio.

Todos quedaron en silencio.

─¡Yoshiko, nosotros sólo somos amigos!─ le contestó la pelirrosa.

Urabe estaba un poco sonrojado, y con ganas de romperle la cara a la oji-verdeagua por haber soltado una verdad que a él le daba vergüenza confesar a su equipo de fútbol.

─La niña tiene razón─ dijo Izawa, uno de los miembros del Nankatsu─, Urabe no puede ser novio de una chica tan bonita como ella.

─¡Oye, pelo de Barbie, no creas que estoy sordo!

─Nosotros somos mucho más guapos que él─ comentó Kisugi, otro jugador.

─Yo he conquistado más de diez chicas─ dijo Taki.

─¡No digas mentiras!─ le dijo Wakabayashi─¡Solamente te usaban porque eres bueno en los estudios!

─¡NO ME HAGAS ROMPERTE LA OTRA PIERNA!

Todos los del equipo rieron, hasta Kumiko, y todos (sin ser Tsubasa, Misaki, Wakabayashi y Morisaki) se desmayaron por tanta dulzura.

Sin querer desearlo, la pelirrosa había flechado varios corazones.