Un par de semanas habían transcurrido los chicos tenían muchas actividades viajes y eventos escolares a futuro.
Yeonjun seguía insistiendo en conquistar a Taehyung y como la paciencia es una virtud que el no poseia, había decido tomar medidas un poco más extremas con tal de tener al castaño entre sus brazos lo más pronto posible.
El y Jimin se habían hecho muy cercanos confabulando planes para poder estar con sus dos amores platónicos.

Por otra parte Taehyung había cambiado mucho se había puesto doblemente malhumorado y distraido en sus pensamientos solo existia Jungkook se molestaba con el mismo por no poder sacarlo de su mente y su corazón, su lobo se mantenía inquieto la mayor parte del tiempo y las noches de insomnio ya empezaban a pasarle la factura.

Y bueno Jungkook continuaba con los mismos sentimientos encontrados, su corazón y su lobo le exigían buscar a su omega y unirse a el.
Los chicos frecuentaban la cafetería a menudo y para Jungkook era un sentimiento tortuoso ver a su amado omega cerca de su hermano menor y no poder hacer nada.

Se debatía entre hacer lo correcto o no, por una parte estaba el afecto y respeto que le tenía a su hermano y no quería ser el causante de su sufrimiento.
Y por otro lado el amor que estaba creciendo en su interior por Taehyung y cada día se hacía más grande que le era muy dificil disimularlo,
Y en cuanto a Hoseok ya se sabe que es un caso perdido se la vive la mayor parte del tiempo practicando en su banda y coqueteando con omegas y betas.

- ¿Y como está el omega más hermoso de toda la preparatoria?- dijo el pelirubio llevando una canastilla con cómida.

- Mira lo que traje para ti mi Tae - debes alimentarte ultimamente estás muy pálido me preocupa que te enfermes, te traje unas galletas y unas bananas necesitas vitamina "C".

- Eres un idiota Yeonjun lo sabías- las bananas no tiene vitamina "C"- apartando la canastilla haciéndola a un lado.

- No solo eres un sonso en matemáticas también lo eres en ciencia.

- Pero Tae necesitas alimentarte- mientras el alfa hacia un pequeño puchero mirando fijamente los ojos verdes del contrario.

- Déjame en paz Yeonjun no tengo apetito ya te lo dije iré a descansar debajo de un árbol tus feromonas me producen náuseas.

- ¿Que le ocurre a Tae Jimin? se a vuelto más amargado desde la primera que ves que lo conocí.

- No lo sé Yeonjun como te lo dije hace unas semanas, Tae es muy renuente
en abrir su corazón, últimamente
se la vive muy callado perdido en sus pensamientos y sale a caminar en las madrugadas con el pretexto que no puede dormir.

- Supongo que cuando el este listo para decirme lo que le sucede me lo dirá, mientras tanto es mejor que no lo perturbes o lo terminarás enojando en verdad.

- Está bien Jimin trataré de ser menos intenso, pero yo solo quiero ayudarlo me gusta mucho muchísimo, nunca otro omega o beta me había gustado tanto como el.

- Sabes tengo una brillante idea, como
los planes para conquistar a nuestros amados no ha dado frutos te propongo usar "magia" que me dices Jimin.

- A que te refieres con " magia" Yeonjun, no estés tramando otra de tus ocurrencias como la vez que me hiciste enviarle una nota a Hoseok y el ni siquiera la leyó- suspiro profundo.

- Es algo mejor Jimin me refiero a ir al " Callejon del loto"- poniendo una sonrisa ladina.

- ¡Quee al callejon del loto! ¿al callejon de los elfos? no Yeonjun yo paso gracias..

- Pero Jimin es una buena idea ¿quieres o no estar con Hoseok? ¿no quieres pasarle la lengua por todos sus atributos?.

- No digas cosas inapropiadas Yeonjun-mientras el omega se ruborisaba por las palabras del alfa.

- Escucha Jimin los elfos tienen una magia muy poderosa, talvez nos hagan una pócima para enamorar más rápidamente a nuestros amados, porque a este paso terminaremos virgenes de por vida.

- Cielos Yeonjun no quiero jugar con fuego, la magia no es un juguete y los elfos son unos seres muy amargados y gruñones, eso sin contar que son muy avaros y codiciosos si no les pagas con oro puro no hacen el trabajo por así decirlo.

- Asi que no lo sé Yeonjun- rascándose la pequeña cabeza pelirosa en señal de nerviosismo.

Pero al final del día Yeonjun había convencido a Jimin de ir la " Callejón de Loto" inventandole un escusa a Taehyung mientras esté se disponía a su apartamento no si antes pasar al supermercado a comprar algo de comida.

- No puedo creer que me convencieras de esto Yeonjun—dijo el pelirosa mientras se adentraban a la ciudad.

—Llegaron a una pequeña librería tapizada color rosa mosqueta, con una estación de café y unos cómodos sillones donde te podías sentar y desgustar de algun postre y te junto con la lectura de un buen libro.

- Al llegar un hombre joven en traje negro impecable atractivo, mirada profunda y nariz y cejas simétricamente bien formadas con un aire de misterio los recibió.

- Buenas tardes caballeros en que puedo servirles- mientras se quitaba los lentes y los observaba de reojo.

- Disculpe este es el "Callejon del loto" y esta es ¿la librería rosa?.

- Si este es el lugar correcto.

- Mmm verá búscanos un "Elfo" necesitamos un hechizo de amor- pero un hechizo que de verdad funcione ¿me explico?- dijo el pelirubio mientras pasaba su mano por el cuello.

- Si yo soy un " elfo" mi nombre es Leonardo ¿en que puedo servirles?.

- ¿Usted es un Elfo?- exclamó Yeonjun sorprendidó.

- Que no se supone que los elfos son enanos, viejos y nariz puntiaguda

- !Yeonjun no seas imprudente!- dijo el omega dándole un pequeño pellizcon en el brazo a lo cual el contrario brinco.

Auch Jimin eso dolió !!.

- Jovencito lobuno, no se qué clase de cuento haya leído usted, pero esto que está enfrente suyo es un Elfo y lamento si lo he decepcionado

- Disculpe señor mi amigo olvidó tomar su desayuno hoy por eso habla sandeses- dijo el menor volviendo a pellizcar a su amigo.

- Antes de continuar caballeros ¿traen dinero verdad?.

- Claro- dijo el pelirubio mostrando una pequeña billetera azul con las monedas en ella.

- Bien siganme por favor- dijo el hombre elegante mientras se adentraban a la parte posterior donde habían más libros de todos los tamaños y colores.
En el cual el elfo tomo el libro más grande rojo y lo puso en un escritorio.

- ¿Y bien que clase de hechizo necesitan ustedes?
- exclamó mientras quitaba el sello de de la parte posterior del libro y lo abria en la página 888.

- Necesito un hechizo de amor! para mí y mi amigo- dijo efusivo Yeonjun mientras sus ojos rodaban buscando el contenido que se encontraba en el interior del libro.

- Bien y quiénes son sus amados- exclamó el Elfo son lobos , hadas , humanos normales, les pregunto esto porque depende de la persona así es el hechizo.

- Bueno- dijo Yeonjun mientras sacaba sus monedas de su billetera, en mi caso es un omega sexy amargado y en el caso de mi amigo es un alfa Play Boy medio tonto.

- Bien-dijo el "elfo" extendiendo las manos para recibir las monedas.

- Rasgo la página del libro 888 la cual inmediatamente se transformo en dos diminutas mariposas, las puso en sus manos y les dijo lo siguiente:

- Deben colocar está mariposa en el interior de alguna prenda de sus amados, dejen que sus alas se consuman hasta volverse ceniza y desaparecer.

- Notarán que ellos los mirarán de manera diferente y sentirán el anhelo de estar con ustedes pero el efecto dura solo tres días nada más y luego todo vuelve a la normalidad.

- ¿Que eso es todo?-dijo Yeonjun de manera sorprendida, mientras tomaba las diminutas mariposas de papel en sus manos.

- Pero que pasó con las pociones tradicionales , los polvos mágicos o la campana de media noche.

- ¿Y porque solo tres días? Yo lo quiero para siempre!- frunciendo el ceño irritado.

__ Cálmate Yeonjun no estés siendo imprudente de nuevo_ sentandolo en un pequeño banquito que se encontraba en el lugar.

- Te diré dos cosas jovencito lobuno-mientras una sonrisa sarcástica se dibujaba en el rostro de aquel hombre.

- La primera: no soy un hada, una bruja, ni mucho menos la madrina de la cenicienta, aquí es el mundo real donde esos tipos de hechizos solo existen en los cuentos.

- La segunda: el amor es una fuerza desconocida que ni nosotros, ni los duendes, ni hadas, ni los humanos mortales podemos controlar, no hay hechizo alguno que transforme al amor y lo haga perdurable.

- Así que esto es lo único que puedo ofrecerles o lo toman o lo dejan queridos pubertos lobunos.

Jimin y Yeonjun se quedaron en silencio por breves momentos.

- Muy bien lo tomamos- dijo el pelirubio marchándose del lugar algo desilusionado con una pequeña reverencia, llevándose las pequeñas mariposas con sigo.

- Mmm chiquillos, chiquillos "juventud divino tesoro"- exclamó el Elfo en hondo suspiro.

- Cielos olvide decirles que si alguno de sus amados ha encontrado "su destinado" la magia no funcionará.

- Bueno que lo descubran por si solos, iré a prepararme un te de anís calientito.

Y así se fueron el par de pubertos con un anhelo en el corazón y la pequeña ilusión encendída en sus corazones.

Mientras tanto el vínculo de amor eterno entre Taehyung y Jungkook apenas se empezaba a formar y los encuentros apasionados y eroticos de esos dos muy pronto serían inevitables.

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