[Narra Hisako]

El primer año de preparatoria ha sido un poco complicado, pero lo he disfrutado en el nuevo colegio. Ser la mánager junto con Rika y Suzuki es muy divertido, Rika es muy loca, al igual que yo, y Suzuki realmente se hace respetar con esa voz potente que tiene.

Eri cumplió un año la semana pasada. Está apunto de dar sus primeros pasos.

─Eso, mi amor, tú puedes─ le dice Kojiro mientras la ayuda a caminar. Mamá, papá y yo estamos mirándola.

Pero la pobre se cae.

─Aww, pobrecita─ papá la quiere ayudar a levantarse, pero ella le aparta la mano, tan orgullosaaaa.

─¡Cositaa, es tan orgullosa como su padre!

─¿Cariño, quieres levantarte tú sola? Anda, inténtalo─ le dice Kojiro.

Ella, con mucho esfuerzo, logró reincorporarse solita.

─¡Lo logró!

─Mi nieta es increíble. Cuando sea grande la voy a llevar a pasear por el océano─ comenta papá.

─Va a ser una tigresa muy feroz─ Kojiro la levanta con sus brazos y ella y él ríen.

Qué tierna familia de tigres.

Kojiro y yo la estamos paseando en el cochecito. Pasamos por el parque, donde los pétalos de las flores de cerezo caen formando un hermoso espectáculo. Una cae en la nariz de Eri y ella empieza a reír. La agarra con sus dedos pequeñitos y la levanta, como si quisiera dárnosla. ¡Es un amor!

─¿Para nosotros?

─Qué linda que eres, mi niña─ dice Kojiro y toma el pétalo para hacerle cosquillas en la nariz.

Aclaración: si no estoy viva para esta tarde, es porque me morí de diabetes justo ahora.

[Narra Sorimachi]

Estoy en casa junto con Rika. Hace un calor insoportable, así que apagamos las luces de mi cuarto, cerramos las cortinas y nos quitamos la ropa (nos dejamos la ropa interior). No nos da vergüenza, para nada.

─¿Sabes? Amo el verano, pero no me gusta este calor de mierda─ digo y me recuesto contra la fría pared.

─Lo sé, y por más que prendamos el ventilador, no da ni una gota de aire─ dice Rika y se apoya en la misma pared que yo.

Mis padres fueron a un velorio, así que estamos totalmente solos...

─Oye, Riki, estuve pensando...

─¿Sí, Kazuki?

─Hisako perdió su virginidad, la novia de Ken también... ¿cuándo va a llegar nuestro turno?

─Pero... ¿Por qué preguntas eso?

─Es que... hemos estado juntos por ocho años, y... y siento que luego de pasar tanto tiempo juntos, quiero hacerlo contigo...

[Narra Rika]

A esta altura mi rostro está prendido fuego por lo que me dijo Kazuki, y el calor se hizo aún más insoportable.

¿Hacerlo con Kazuki? ¿Ahora? Es decir, no estaría mal, el problema es que temo que sucedan consecuencias, como quedar embarazada, ¡y yo ni loca quiero ser madre ahora!

Respiro profundo, y vuelvo a dejar salir el aire.

─Está bien, Kazuki. Hagámoslo antes de que lleguen tus padres.

─Primero déjame buscar un condón─ revuelve su cajón, y de él saca una cajita de condones. ¿Desde cuándo los tiene ahí?

─¿Desde cuándo...?

─Más vale prevenir que lamentar─ dice y se baja el short. Está en boxers. Luego se quita la camiseta, dejando ver ese abdomen sexy─. ¿Te gustan estos bebés?─ se agarran sus pectorales bien marcados y empieza a hacer movimientos sexys de cadera.

Creo que está por darme una hemorragia nasal, jaja.

Me deshago de mi ropa, dejando embobado al adorable Kazuki.

─Bien, empecemos─ se acerca a mí y me besa en los labios. Los dos jugueteamos con nuestras lenguas un buen rato, hasta que Sorimachi desciende hasta mi cuello y deja besos húmedos. De a poquito voy gimiendo por todo el placer que este hombre me está haciendo pasar. Luego paso de gemir a reír.

─Eres cosquilluda.

─Sí, lo soy, jiji.

Empieza a arrinconarme contra la pared y vuelve a besarme, su "amiguito" se está acercando a mi intimidad.

─O-oye...

─Shh─ me pone un dedo en los labios─, no te preocupes.

Se pone el condón con agilidad. Ah pero... el muchacho nunca antes hizo esto y vean cómo se puso el condón... Es insólito.

Llevamos quince minutos entre embestidas y gemidos.

─Kazukiii.

─¿Te gusta, Riki? A mí me encanta.

Muevo mis caderas, avisándole que aplique fuerza. Él se mueve con más velocidad, mientras él me toma de la cintura y yo le dejo unos rasguños en la espalda.

─¡Auch!

─Gomen'nasai. Lo siento...

─¡Córtate las uñas, gatita!

─Y tú no seas tan agresivo.

─¿Te lastimo mucho?

─Un poco.

─Perdón, es que enserio me encanta.

─A mí también.

Nos volvemos a besar, y Kazuki continúa con lo suyo, yo le doy masajes en la espalda, mientras él posa una de sus manos en mi nalga, y le da un apretón.

─Son suaves, al igual que estos bebés─ presiona uno de mis pechos y lo masajea.

─Aaaah.

─Estoy por correrme, Riki...

[Narra Sorimachi]

Finalmente acabo en ella. Jadeamos y me retiro de ella lentamente. Luego acaricio un mechón de su cabello rosa.

─Te amo, Riki.

─No. Yo te amo mucho más─ frunce los labios, como queriendo darme un beso.

─¡Mentira!

─¡Verdad!

Me quito el condón. Le hago un nudo y lo tiro en la basura. Nos volvemos a vestir y nos tiramos en la cama.

─Disfruté mucho esto, Rika-chan.

─Pero yo lo disfruté mucho más.

─Ya no hables─ le pongo un dedo en los labios y la vuelvo a besar, poniéndome encima de ella.