━━━━━ 𝐌𝐀𝐃𝐑𝐈𝐃𝐈𝐒𝐓𝐀;
❛NO LO SÉ.❜

𝐃𝐄𝐃𝐈𝐂𝐀𝐃𝐎 𝐀
nottsissys

     —¿POR QUÉ NO ME HABÍAS DICHO NADA?

Su hermana menor se quejó, Fiorella se encogió de hombros mientras que jugaba con el esmalte que tenía entre manos.

—No le quería decir a nadie que me gusta Pedri, es que de hecho nadie lo sabe Mía. No quiero que nadie se entere, menos él y que por eso se arruine la amistad, no quiero eso.

—¿Pero qué me estás diciendo, Fiore? ¡Si los dos ya se tratan como novios, lo único que les falta es besarse y ya está!

Ella se sonrojo avergonzada, pasando ambas manos por su cabello y negando.

—Todo el mundo dice eso, y te digo lo mismo que le dije a Isabella, si yo a Pedri le gustara ¿por qué entonces no me lo ha dicho?

—Quizá porque cree que tú no gustas de él, ya sabes —se encogió de hombros—. Puedes irle y decirle a un hombre a la cara que le gustas y él no entendería esa indirecta.

Las dos soltaron una carcajada.

—Sí pero es que... a veces creo que soy muy obvia con lo que siento por él y yo verdaderamente no quiero incomodarlo —se recargó de la cama, resoplando—. Me da miedo de que la única ilusionada con verlo como más que un mejor amigo sea yo sola y en él fondo, sé que es así.

—¿Eres tonta, mujer? —Mía se palmeó la frente mientras que la veía completamente indignada— ¿Qué tan inteligente hay que ser como para darse cuenta de que a Pedri le gustas? ¡Hasta un niño de cinco años notaría la tremenda tensión que hay entre ustedes!

—Pero es que...

—¡No hay ninguna excusa!

—Yo... no quiero hablar de eso. No vayas a decirle nada a nadie ¿vale? Luego tú y yo hablaremos sobre tú vida amorosa —se puso de pie mientras que se dedicaba a verla con una ceja alzada— ¿Quién es ese chico que subes en tus historias?

—¿Viste cómo subió de precio los caramelos que solíamos comprar? Yo no me lo puedo creer, Fiore —abrió la puerta evadiendo la conversación mientras que Fiorella soltaba una carcajada y la seguía.

—¡Me estás cambiando el tema!

Las dos bajaron juntas, llegando hasta la cocina y sorprendiéndose de ver a Rosy y Amelia haciéndoles el desayuno.

—Buenos días, mamá, Rosy —Mía y su hermana dijeron al mismo tiempo, acercándose a saludar a ambas— nosotras pensábamos en hacerles el desayuno.

—Ay, no se preocupen por eso mis niñas —Rosy le respondió a Mía.

—Nosotras nos encargamos del desayuno ustedes vayan a la mesa, ahí ya están los chicos.

—¿Están seguras de qué no quieren ayuda? —Fiorella las miro con una ceja alzada, ambas mujeres asintieron.

—Vayan a sentarse y no se preocupen.

—Vale, vale.

Mía y su hermana mayor empezaron a caminar hacia el comedor entre risas, en dónde efectivamente los chicos estaban viendo las noticias de fútbol mañaneras que siempre solían pasar. De sólo ver a Pedri ahí sentado Fiorella recordó que hacía un par de minutos los dos estuvieron a una cercanía que le había puesto los nervios de punta, tragó grueso.

—Buenos días, chicos —saludaron al unísono.

—¡Buenos días, princesas!

Respondieron ellos al mismo tiempo haciéndoles reír. Fernando estaba sentado al lado de Federico, mientras que Pedri y Fer estaban de la misma manera. Mientras caminaban a la mesa Fiorella evitaba el contacto visual de su mejor amigo, aunque sabía perfectamente que él la estaba mirando desde que llegaron al comedor, y justamente cuando tomó asiento al lado de su papá, algo alejada de él, Pedri llamó su atención:

—Hey —Fiorella no lo quiso ver— Fio.

Ella despegó la mirada de su celular, tragando grueso y alzando sus cejas al canario en señal de un "¿Qué pasa?" Con sus facciones que Pedri entendió a la perfección.

—¿No te vas a sentar conmigo? —le preguntó, mientras que Fiorella se reía nerviosa y empezaba a jugar con un mechón de su cabello.

—Pedri, estamos solo a un par de puestos de diferencia —lo miró con una ceja alzada.

Le molestaba que después del acercamiento tremendo que los dos habían tenido en su habitación hacía minutos, él estuviese hablándole tan tranquilo mientras que Fiorella estaba luchando por no trabarse al responderle. Y ahí se daba cuenta de que muy a pesar de que la mayoría de personas le decían que Pedri gustaba de ella, la castaña tenía esa incertidumbre de que él la veía como su mejor amiga y nada más que sólo eso.

—Ya sé, pero yo quiero que estés conmigo —le respondió obvio, extendiendo sus brazos y haciendo una señal de abrazo.

Dile que no, Fiorella. Dile que no.

Fer los miraba a ambos con una sonrisa divertida, para verse con Mía y ambos entenderse con la mirada, Fernando y Federico se rieron.

Pedri hizo un puchero mirando a Fiorella, y aunque no iba a cambiarse de puesto, el "¿Ven, si?" que le susurró su mejor amigo, la convenció.

Idiota.

Se puso de pie, mientras que llegaba hasta donde estaba el canario sentándose al lado de él que pasó su brazo por el hombro de ella, mientras que besaba su mejilla poniéndola más nerviosa de lo que ya estaba.

—Ustedes definitivamente no pueden estar despegados el uno del otro —el padre de Pedri agregó sonriente, dándole un sorbo a su café mientras que los veía a ambos con una sonrisa.

—Son un chicle —Federico añadió a lo que había dicho su amigo, mientras que todos soltaban una carcajada y Pedri apegaba a Fiorella más a él.

—Es que ya estamos acostumbrados, saben que somos como hermanos inseparables.

Y Fiorella sintió como se le rompió el corazón.

"Hermanos."

Uh.

Ella asintió con debilidad, mientras que Mía abría los ojos ante el comentario mencionado por parte del canario, Fiorella tragó grueso, apretando sus labios. Si hubiese dicho "mejor amiga" lo entendía, sería la friendzone, pero había dicho "como hermanos" y sin lugar a dudas la sisterzone era peor que la friendzone.

¡De la zona de amigos se salía, pero...! ¿¡De la de hermanos?!

Pedri la apegó más a él, y Fiorella se separó con pocas ganas, mientras que pasaba una mano por su cabello y se ponía de pie.

—Iré al baño, ya vengo.

Salió bastante rápido de ahí, ya sabía que Pedri la veía como una hermana y eso era más que obvio, pero quizá, sólo quizá se había ilusionado con que Isabella y ahora su hermana le dijesen que a Pedri también le gustaba, y era una tonta, porque estaba claro que no era así.

Las lágrimas corrieron por sus mejillas, y antes de subir las escaleras su mamá venía bajando, secándose las manos mojadas con la camisa.

—¿Para dónde vas cariño? Ya vamos a servir el desayuno.

Fiorella bajó la cara para que no notara que estaba llorando.

—Iré a buscar el cargador de... mi teléfono.

Fingió, su mamá detuvo su paso.

—Fiore ¿estás llorando?

La miró fijamente, sabía que un par de lágrimas habían caído por sus mejillas, soltó una risa en un intento de disimular, mientras que se soltaba del agarre de su mamá y se reía.

—¡No, no! Es que los chicos estaban diciendo algo gracioso ahí abajo en el comeder y bueno, bajo en un rato.

—Fiorella —su mamá volvió a detener su paso— ¿Pasa algo? Te he notado muy rara últimamente estos días que he estado aquí. ¿Haz discutido con Pedri?

—¿Por qué tendría qué discutir con Pedri?

—No lo sé, pensaba. Sé que los dos son bastante unidos y quizá llegamos en un momento en donde discutieron y quieren disimular que todo está bien. ¿Otra vez Pedri ha discutido contigo por un chico?

Fiorella se rió, negando.

—No mamá, no he discutido con Pedri, me ha dado mucha gracia lo que papá y Fernando han dicho ahí abajo, eso y nada más.

—¿Estás segura?

—De verdad —Amelia la miró no tan convencida— no he discutido con Pedri y si no me crees pregúntale a él si quieres.

—Fiore ¿estás bien? Lo que ha dicho Pedri—

Mía frenó su paso en las escaleras, su mamá la miró con una ceja alzada, se cruzó de brazos y Fiorella miró de mala manera a su hermana, que empezó a carraspear mientras que se reía nerviosa y añadía:

—¿Interrumpo algo?

—¿Qué ha dicho Pedri que ha hecho llorar a Fiore? ¿Han discutido?

—Que no, que no mamá.

—Fiore —la miró con una ceja alzada, ella se rió aguantandose las ganas de llorar.

—¡De verdad! No hemos discutido ni nada, está todo bien. Voy a buscar lo que iba y ya vengo.

Subió las escaleras, mientras que entraba a su habitación y cerraba la puerta quedándose recargada a la misma, pasando ambas manos por su cara, queriendo llorar, se había ilusionado como una tonta sabiendo que Pedri la veía como lo que era: su mejor amiga y nada más.

Y sabía que su mamá pensaba que habían peleado porque la única vez que habían discutido había sido por un chico en preparatoria que le pedía citas a Fiorella, Pedri lo fue a confrontar diciéndole que ella no quería salir con él, y al final, se terminó alejando, generando una discusión entre los dos, aunque Pedri siempre solía confrontar a los chicos que a ella se le acercaban.

Alguien tocó la puerta, y supo que era su hermana ya que le preguntó si podía pasar, Fiorella se puso de pie, limpiándose las lágrimas con el hoodie que llevaba, miró a Mía que estaba con una mueca en sus labios.

—No tienes que decir nada...

—Venga Fiore, quizá lo ha dicho...

—Basta Mía ¿si? Ya sé que a Pedri no le gusto, ya lo sé perfectamente. ¿Cuántas veces más tiene que decirme que soy como su hermana para que me dé cuenta de que me quiere como eso y nada más? La única tonta que se ha ilusionado en todo esto soy yo y nadie más —Mía se palmeó la frente.

—¡Pero deja de ser una tonta, Fiorella! ¿¡Y qué querías que dijese en frente de nuestros papás?! "Sí, somos como chicle porque nos gustamos" ¡Obviamente que no!

—Pero es q—

—¡Detente a pensar un momento, por favor! No hace falta ser tan inteligente para darse cuenta de que a Pedri le gustas. ¡Todo el mundo se los pregunta, sobre si están saliendo! ¿Por qué crees que lo hacen? ¿Por hobby? ¡Obviamente lo hacen porque los dos no saben disimular lo que sienten!

Fiorella abrió la boca, Mía le interrumpió.

—Y no te atrevas a decirme que no tengo razon, o a caso que tú en público vas a decir que tú no responderías lo mismo que Pedri si te hubiesen preguntado eso —la miró con una ceja alzada, Fiorella bajó la mirada.

—No lo sé, yo...

—Deja de ser una tonta, Fiorella por favor. Límpiate esas lágrimas y para de llorar ya.

Ella iba a decir algo, vio a Pedri subiendo las escaleras y se puso bastante nerviosa, Mía gritó internamente mientras que murmuraba un "yo me voy" y su hermana no alcanzó a detenerla.

—No Mía, espera —le reclamó entre dientes, mientras que veía como Pedri le sonreía a su hermana y ella bajaba casi que corriendo las escaleras.

Ella lo miró, pasando una mano por su nuca y rascando la misma con nerviosismo, Pedri se acercó a él, demasiado. Últimamente se le estaba haciendo una maña acercársele como lo estaba haciendo.

—¿No tienes hambre, mi niña?

—Sí, ya iba bajando.

Contestó seca, mientras que Pedri la tomaba de la mano y la veía sin entender.

—¿Qué pasa, Fiore? ¿Está todo bien?

—Sí Pedri, ya deberíamos bajar.

—Fiorella —estaba serio, ella soltó un resoplido— no entiendo qué es lo que te pasa conmigo últimamente, me estás evadiendo, ya no me respondes las preguntas. ¿Hice algo que no te gustó?

Sí, gustarme.

Y Fiorella se daba cuenta de que era una tonta, actuando así lo que estaba provocando era que Pedri se diese cuenta de que a ella le pasaba algo y así rápidamente llegaría una conclusión de lo que le pasaba era que le gustaba, y definitivamente ella no quería eso.

Relajó sus facciones, mientras que Pedri la acercaba a él y ponía una mano en su mentón para que ella lo mirase, evadió la mirada del de ojos café, negando.

—No hiciste nada Pedri, sólo que han sido días agotadores es todo.

—¿Estás segura que sólo eso y nada más? Sabes que te conozco bien —alzó una ceja, y otra vez Fiorella se puso más nerviosa de lo que ya estaba.

Tenía que aprender a disimular lo que sentía por él hasta que lo superara, lo menos que quería era que Pedri se diera cuenta de que a ella le gustaba él y eso arruinara la bonita amistad que ambos tenían.

—Sólo eso y nada más, Pepi —le despeino el cabello mientras que sonreía de lado, y el canario le devolvió la sonrisa acercándola a él y dándole un abrazo, posicionando sus manos en su espalda y frotando la misma con ternura.

—Me alegra escucharte decirlo, estaba asustado la verdad, pensé que te habías molestado conmigo o yo que sé —se separó para mirarla, mientras que los dos se quedaban mirando fijamente—. No me gustaría que estés peleada conmigo, te quiero mucho.

Fiorella bajó la mirada a los labios de él, sintiéndose como una idiota al hacerlo, cambió la mirada, dándole un abrazo para que Pedri no notara que estaba nerviosa.

—Yo también te quiero mucho Pedri.

Susurró.

Y más que un mejor amigo lo quería...

—¿Bajamos a desayunar? Ya estoy más tranquilo al saber que no estás molesta conmigo —entrelazó sus dedos, mientras que Fiorella sonreía por compromiso y alzaba ambas cejas.

—No tendría por qué molestarme contigo, Pedri.

—Ya lo sé, es que soy tú niño.

Le guiño un ojo, mientras que los dos bajaban juntos las escaleras y Fiorella no podía evitar sonreír, de un momento a otro se le había olvidado que Pedri ante todos le había llamado su hermana.

Pero es que era tan bonito que era complicado el hecho de que le dejase de gustar...

¿A caso no iba a dejar de gustarle Pedri González?

Resopló, mientras que intentaba ignorar a Pedri soltandole de la mano y acercándose a desayunar con su familia que sonrió al verla llegar con Pedri detrás. Se sentaron juntos mientras que empezaban a hablar animadamente.

━━━━━ que lindo Pedri 🥰🥰🥰 JKJJAJAJAJAJAJAJAAJAJAJAJJAA

Espero que les guste el cap! Voten y comenten no les de pena! Y si quieren un capítulo dedicado no duden en pedirlo.

Tmb gracias por 400 votos en esta historia!
🫶🏻🫶🏻

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—girlofmyidols.