O6 ⌇ BUT WHAT?

━━━━━ 𝐌𝐀𝐃𝐑𝐈𝐃𝐈𝐒𝐓𝐀;
❛¿PERO QUÉ?❜

𝐃𝐄𝐃𝐈𝐂𝐀𝐃𝐎 𝐀
idklalu












     —¿Y TUS ZAPATOS?

Pedri asintió, el canario se iría a jugar contra el Napoli en la Europa League y Fiorella estaba ayudándole a repasar todo lo que debía de llevar para que no dejara nada y no se le olvidaran algunas cosas, recordaba la vez en un partido contra el Cádiz en donde a su mejor amigo se le había ocurrido la gran idea de dejar sus zapatos y ella había tenido que salir corriendo a llevárselos.

—Sí, aquí está todo —cerró su bolso, mientras que quitaba el mismo de en medio que les estaba separando, y tomaba la mano de Fiorella acercándola a él, el corazón de la castaña se aceleró— estoy demasiado nervioso por este partido.

Confesó en un susurro, mientras que Fiorella apoyaba su mano en la pierna de él que estaba acariciando su cintura, recordando las palabras de su mejor amiga. ¿Cómo iba a superarlo si permitía que los dos se siguiesen tratando como novios cuándo no lo eran?

Se separó de él, poniéndose de pie en un intento de ser disimulada. Pedri la conocía demasiado bien y quería evitar un "¿No me quieres abrazar?" de su parte, así que se fue hacia su peinadora a simular que buscaba una crema.

—Y es entendible, pero ten confianza, estoy seguro de que pueden ganar o al menos empatar, después de todo aquí también son dos partidos —Pedri se puso de pie, acercándose a ella mientras que Fiorella apretaba sus labios.

Ella de verdad quería superarlo, en serio quería volver a ver a Pedri González como su mejor amigo, pero él con sus tratos amorosos no ayudaba en nada, y sabía que no era al propósito porque siempre se habían tratado así, pero es que ¡Agh!

Él la tomó de la mano, dándole la vuelta mientras que la acercaba a él, los dos se vieron fijamente, Fiorella subió la mirada para verlo ya que Pedri era más alto que ella, tragó grueso.

—¿Q–qué?

No pudo evitar titubear, el canario soltó un suspiro.

—Nada, que de verdad me gustaría que estés en el partido...

—Y sabes que me encantaría Pedri, pero tengo que entregar un trabajo muy importante —volvió a separarse de él, pasando una mano por su cabello y viendo la hora en el reloj de su teléfono— ¡Mira la hora que es! Ya te tienes que ir, o vas a llegar tarde.

—¿Me estás echando? —se empezó a acercar a ella, mientras que Fiorella soltaba una risita y empezaba a retroceder con Pedri acercándose.

—¿Pero qué? ¡No! —sí— ¿¡Cómo crees que te voy a echar?!

Pedri se rió divertido.

—Ya sé que no pero, Fiore ¿qué te pasa? —le preguntó, mientras que la castaña se quedaba pegada a la puerta con su mejor amigo enfrente de ella viéndola fijamente.

—¿De... q–qué? —cambió la mirada, Pedri se acercó más a ella ya rompiendo el espacio personal, inclinándose y provocando que el corazón de la castaña se acelerara más de lo que ya lo tenía, Pedri la miró fijamente.

Y Fiorella estaba por pensar en que esas cercanías estaban siendo al propósito... oh no y sí... ¿y si él sabía que a ella le gustaba? Nah pero no por eso se tenía que acercar así ¿o sí?

Oh por Dios.

Le devolvió la mirada, mientras que Pedri escaneaba sus facciones siendo bien atento, tenía una sonrisa en sus labios, Fiorella bajó la mirada, intentando no titubear pero se le estaba haciendo imposible.

—Pedri ya te tienes que ir...

Cerró sus ojos, mientras que el canario se acercaba a susurrar a su oído un.

—Vale, entonces ¿no irás al Camp Nou?

—Y–yo... lo pensaré.

El canario asintió. Besó su mejilla para tomar sus cosas y salió de la habitación tranquilamente, mientras que dejaba a Fiorella demasiado nerviosa por lo que acababa de pasar recién, y se sentía como una idiota, estaba más que claro que Pedri sólo la veía como lo que siempre iba a ser, su mejor amiga y nada más, y ella siempre poniéndose nerviosa por unos acercamientos que no significaban nada. ¡Nada!

Sintió sus ojos cristalizarse, deslizándose por la puerta hasta llegar al suelo.

—Soy una idiota.

Murmuró, con la voz completamente rota. Sabía que tenía que superar a Pedri, ella lo sabía mejor que cualquiera pero es que no sabía cómo hacerlo y cada vez se le complicaba más.

Su celular empezó a sonar, se lo sacó del bolsillo, y en plenas lágrimas no pudo evitar reírse al ver un mensaje del sevillano más insoportable que había conocido.

Un "¿No vas a venir a ver cómo le damos una paliza a los del Napoli? Así le das técnica a tu equipo de cómo se gana."

Ella soltó una carcajada, mientras que le respondía un "enfócate en jugar el partido mejor, idiota."

Y Pablo no se tardó en responder rápidamente un: "quizá si vinieras a ver el partido me enfocara más..."

Fiorella se quedó estática viendo el mensaje, mientras que alzaba una ceja con diversión, aunque antes de responder Pablo mandó otro mensaje, añadiendo:

"Ya sabes, para que le enseñes a tus centrocampistas como se juega."

Ella se rió, es que era un idiota. De pronto si terminaba la tarea temprano le daba chance de ir, sus padres y Mía ya se habían ido al campo, ya que Rosy, Fernando y el hermano de Pedri habían aprovechado a venir. Hizo todo con rapidez, para darse una ducha y arreglarse, se puso la camisa de España con la dorsal de su mejor amigo porque obviamente no iba a utilizar una camisa del Barcelona.

Y apenas estuvo lista, quedó de verse con Isabella en la entrada del Camp Nou. Tomó sus llaves y encendió el auto para conducir al campo que no le quedaba tan lejos, de hecho, menos mal vivía cerca del mismo.

El estadio estaba lleno y con obvias razones, muy a pesar de que los culés no estaban en su mejor temporada, los fans le iban a apoyar y eso era genial, después de todo, de eso se trataba apoyabas a tu equipo en las buenas y malas rachas.

Fiorella estacionó el auto y miró a Isabella sacándole foto a todo, eso la hizo reír.

—¿Me tardé mucho?

—Algo sí —la rubia miró el reloj que llevaba en su mano izquierda— se supone que habíamos quedado en llegar más temprano para sacar las fotos y todo eso ¿Qué ha pasado?

—La verdad es que no quería venir —Fiorella le mencionó, mientras que ambas saludaban a los vigilantes que ya les conocía, la británica frunció el ceño.

—¿Y eso por qué? ¿Por ser del Madrid?

Ella soltó una risa.

—No, no, no es eso —pasó una mano por su cabello, mientras que ambas se detenían en el pasillo antes de entrar al estadio—. Es por ya sabes, lo que me pasa con Pedri yo... si tengo que superarlo creo que tengo que alejarme de él, pero es que la verdad Isa él no ayuda en nada.

Susurró, había mucha gente pasando por el pasillo y no quería ser escuchada y generar una polémica, algunos fotógrafos estaban sacándole fotos a ambas siendo cero disimulados, y ya Fiorella se sentía incómoda.

—¿Ha pasado algo entre los dos...?

—Es que...

—¡Fiorella Fernández, un saludo a la cámara! —casi le pegan con la cámara en la cara y ella solo agitó sus manos, mientras que tomaba el brazo de su mejor amiga y la jalaba de ahí, saliendo del montón de cámaras que tenía encima y soltando un resoplido.

—Hace un rato antes de venir a jugar el partido se ha acercado demasiado Isa ¡Demasiado! —apretó sus labios mientras que sentía sus mejillas arder— ¡Por un segundo pensé que iba a besarme y yo...! No te voy a mentir diciendo que no es que no quiera que lo haga, pero yo... sé que él sólo me ve como su mejor amiga ¿sabes?

—Si no le quieres decir lo que sientes, entonces creo que deberías decirle que no se te acerque así o yo que sé, Fiore —la miró con una ceja alzada— para mí ustedes son novios y todo, sólo que no se dan besos.

Las dos soltaron una risita.

—Ya quisiera yo que fuésemos novios pero ambas sabemos que no es así, Isa es que yo...—su celular empezó a sonar, Mía le estaba llamando— espera ¿si? ¿Ahora? ¿Para qué? Voy —habló con rapidez, mientras que su mejor amiga la veía— ¡Se ha enterado que vine al partido y quiere que vaya a abrazarle! ¿¡Ves?! ¡Es que lo hace al propósito!

—Es que le gustas —subió sus cejas de arriba a abajo, mientras que Fiorella se palmeaba la frente.

—Que no, que no le gusto mujer. Si le gustara entonces ¿por qué no me lo ha dicho?

—¿Por qué tú no se lo haz dicho? —alzó una ceja, Fiorella soltó un resoplido.

—Oh vamos Isabella, tú sabes bien porque no se lo he dicho...

—Quizá él tiene las mismas razones, así que anda a darle su abrazo y quién sabe... quizá hasta unos besitos se den ahí en el vestuario...

—¡Ya!

Ella se sonrojo de la vergüenza mientras que Isabella se carcajeaba. Fiorella bajó con rapidez hasta los vestuarios, vio a Pablo salir del mismo, todavía no tenía la camisa con su dorsal sino que tenía el buzo deportivo que solía usar bajo la camisa, amarillo. Estaba con el cabello despeinado, y como de costumbre, los cordones de sus zapatos sueltos, Fiorella sonrió divertida al verlo, y apenas ambos cruzaron las miradas, el sevillano hizo lo mismo.

—¿Tanto me extrañaste que viniste a verme al vestuario?

Se burló. Los dos se vieron fijamente con esa sonrisa juguetona, Pablo no iba a mentir, a medida que iba discutiendo con Fiorella estaba empezando a sentir cosas por ella, estaba claro que desde que Pedri se la había presentado por fotos había sentido atracción, pero al conocerla, le había parecido una chica demasiado guapa.

Además de que era tan inteligente para responderle a sus argumentos, y eso le parecía tan atractivo... ella era bonita, a pesar de que era una odiosa y que él había metido la pata empezando a burlarse de su equipo el primer día que se conocieron, quería llevarse bien con ella pero no sabía cómo hacerlo, y también le daba vergüenza porque no quería problemas con Pedri.

Él era hombre, y sabía cuándo un hombre estaba enamorado de una chica, estaba seguro de que Pedri sentía algo más que amistad por Fiorella y en parte lo entendía. ¿Quién no? Si era una chica increíble.

Y no quería parecer un entrometido, aunque cada que la tenía enfrente era inevitable sacar uno que otro coqueteo... y le gustaba que por más que ambos solo discutieran, hablasen todo el tiempo por teléfono, significaba que quizá, sólo quizá, había una posibilidad de que Pablo se llevara bien con ella.

—¿Te llamas Pedri González? Creo que no.

Uh, eso había dolido.

Pablo tragó grueso, y Fiorella vio como el sevillano dejó de sonreír, aunque ella no dejó de hacerlo y Pablo sabía que tenía que disimular con respecto a que eso no le había dolido, se acercó a ella.

—No me hace falta llamarme Pedri para saber que haz venido al vestuario a verme a mí también, no te engañes madridista —los dos quedaron cerca, Fiorella soltó una risita quitando su mirada de la de él, para después volver a subir la misma y verlo.

—Me gusta tú seguridad, ojalá la tengas en el partido también y logren ganarle al Napoli.

—¿Ves? Ya quieres que ganemos, tan bonita —le sonrió, recargándose de la pared y cruzándose de brazos, Fiorella se rió divertida.

—Pablo, no seas ridículo por favor —lo miró con una ceja alzada, el sevillano se rió.

—No soy ridículo, soy sincero —se acercó a ella, mientras que los dos se veían fijamente—. Sé que en el fondo, te gustaría vernos ganar el partido.

—Por Pedri nada más.

—Ah... sí...—Pablo hizo un ligero puchero, pasando una mano por su cabello y despeinando el mismo, y a Fiorella ese gesto le había parecido bastante atractivo de su parte. ¿Qué? Frunció el ceño por haber pensado eso— yo entiendo que no quieras aceptar que por mí también quieres que ganemos, ya sé que eres mi fan, no te escondas.

Fiorella soltó una carcajada.

—¿Ya te había dicho que eres un idiota?

Le hacía gracia que Pablo siempre la hacía reír a pesar de que los dos nada más pelearan sobre sus equipos, en el fondo, quizá le caía un por ciento bien, pero le sorprendió cuando Pablo se acercó más a ella, quedando a su nivel y viéndola fijamente, agregando:

—¿Yo ya te había dicho que eres hermosa?

Fiorella dejó de sonreír divertidamente, quedando desestabilizada ante el comentario del sevillano, Pablo se había tomado la valentía de ser un atrevido por un momento, y aprovechando que había dado el primer paso, siguió hablando.

—Por cierto, gracias por bajar a los vestuarios aunque no haya sido a verme a mí, me ha inspirado para el partido —besó su mejilla sonoramente, mientras que empezaba a caminar y Fiorella se giraba a verlo— uy me parece a mí o... ¿últimamente te estoy dejando sin palabras?

Le sonrió divertido, mientras que salía al campo y Fiorella se quedaba como una idiota parada allí.

Pero...

¿Qué acababa de pasar?
























━━━━━ Pablo atrevidoooooo

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así que, espero que les guste el cap!

💌
—girlofmyidols.

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