━━━━━ 𝐌𝐀𝐃𝐑𝐈𝐃𝐈𝐒𝐓𝐀;
❛MI CRUSH.❜
𝐃𝐄𝐃𝐈𝐂𝐀𝐃𝐎 𝐀
lvs6aviu
LAS SEMANAS HABÍAN PASADO CON RAPIDEZ; la pretemporada había comenzado y Fiorella llevaba varios días en Estados Unidos disfrutando de los partidos del Real Madrid, aunque solo había ido a algunos porque iba más a los del Barcelona a ver a su novio. El clásico de pretemporada estaba a un par de horas de ser disputado, Fiorella terminó de maquillarse para tomar su celular y responderle los mensajes a Pablo que le decía que iban a ganar, eso la hizo reír.
Ella llevaba la camisa de Luka Modric, por lo general las que más solía usar eran las de Cristiano Ronaldo (aunque ya no jugase en el equipo), Toni Kroos, Vini, Rodrygo, Benzema y Fede Valverde.
Aurora abrió la puerta de la habitación, sus suegros y cuñada se estaban quedando en el mismo hotel que ella y su familia, cosa que era genial porque juntos salían a recorrer las calles de la ciudad Americana la cual era la primera vez que tanto Fiorella cómo Pablo y Pedri visitaban.
—Fiore ya nos vamos, ¿estás lista? —su cuñada le preguntó, acercándose a acomodarle el cabello, Fiorella asintió.
—Ya estoy —ella se puso de pie viéndole la camisa a Aurora— como quisiera que esa camiseta con nombre de Pablo fuese del Real Madrid.
Aurora soltó una carcajada.
—Y Pablo quisiera que la que tú cargaras fuese del Barcelona.
Ella hizo una mueca.
—Eso lo sé, pero obviamente que no —se rió divertida— Pablo es mi novio y todo, pero en los clásicos soy fiel a mi equipo —posicionó su mano sobre el escudo del equipo, Aurora la miró con una sonrisa.
—Fiore eres increíblemente madridista —las dos rieron— y Pablo es increíblemente culé, polos opuestos se atraen. Tal para cual.
Entre risas las dos bajaron juntas para ir hasta el estadio, sus familias estaban esperándoles, Fiorella saludó al novio de Aurora con el cuál había hablado un par de veces y era bastante amable y divertido. Se subieron al auto que los llevaría hasta el estadio, el cual al llegar, estaba repleto de gente con camisas tanto del Real Madrid como del Barcelona.
Los clásicos de pretemporada eran amistosos sin importancia, pero al final, los partidos de pretemporada también eran importantes para defender el escudo de la camiseta y marcar honor, además, un clásico siempre era un clásico por más amistoso que fuese. Cada que había partido entre el Real Madrid y el Barcelona, había una pelea y para ser honesta ahora que Fiorella era novia de Pablo eso no le gustaba.
Le daba miedo que alguno del equipo merengue le diese un mal golpe a su novio, o un empujón muy fuerte, porque era más que evidente que Pablo era muy peleón dentro del campo y más que todo cuando se trataba de jugar contra el Real Madrid.
Fiorella entró a los túneles, en busca de Pablo y no tardó mucho en verlo con el uniforme clásico del Barcelona, los dos se dieron un abrazo, él la alzó ligeramente para acunar el rostro de ella entre sus manos y unir sus labios en un beso.
—Ya quería verte —susurró sobre sus labios para volverla a besar.
—Hace como menos de cuatro horas que no nos vemos, exagerado.
—Cuatro horas son mucho para mí —se río sobre sus labios, dejando un corto beso sobre los mismos para separarse a ver su camisa, rodó los ojos e hizo una mueca— adivino, la dorsal de Toni Kroos.
—Casi —Pablo resopló.
—¿Qué dorsal cargas?
—Adivina.
—Me imagino que la de tú querido Rodrygo ¿no? Que dices que lo amas y no sé qué —expresó con celos, Fiorella soltó una carcajada.
—Ay amor —le dio un abrazo— obvio que no, cargo la del mejor centrocampista.
—Pues no veo que cargues una camisa mía —Fiorella soltó una carcajada— a ver ¿de quién?
—De Lukita —ella se puso de espaldas para enseñarle el número diez y el apellido del jugador, Pablo soltó un suspiro.
—Iniesta le gana.
—¿Iniesta tiene cinco champions y un balón de oro? —lo miró con una ceja alzada.
—Agh —Pablo rodó los ojos— ya vas a empezar.
—Y puedo seguir mencionando.
Los dos rieron, Pablo acarició su mejilla con delicadeza, mientras que se recargaba de la pared y tomaba la mano de Fiorella para apegarla a él, besó sus labios.
—Por cada gol que le metamos a tú equipo me debes un beso, ¿sí?
—¿Tan confiados están de que van a meter goles?
—El último clásico fue cuatro a cero, ¿lo recuerdas?
—No creo olvidar que Ferrán nos marcó —hizo una mueca, el Español apareció por detrás de ambos viendo a Fiorella divertido.
—¿Que yo qué?
—Fiore que está estresada porque hagas gol al Real Madrid cada que jugamos —se burló Pablo— pero yo me encargo de desestresarla, así que haz los goles que quieras hoy, si son más de cinco mejor todavía Ferrán.
Fiorella le dió un golpe en el hombro.
—¡Hey! —los tres rieron— como hagas un gol Ferrán, ya vas a ver.
Los jugadores comenzaron a salir del vestuario y Fiorella quedó paralizada al ver a Robert Lewandoskwi allí con el uniforme del Barcelona; hacía poco que se había integrado al equipo a los pocos días que el mercado de fichajes diera por finalizado, y a la castaña todavía le sorprendía que el Polaco hubiese dejado al Bayern Múnich que era un tremendo equipo ganador para irse al Barcelona, y no decía que el Barcelona no era bueno, pero a comparación con el Bayern, más aún cuando el delantero parecía disfrutar de golear al Barcelona cada que se encontraban.
—Es Robert, es Robert —le empezó a zarandear la mano a Pablo, quién notó que estaba nerviosa.
Sabía lo mucho que a Fiorella le gustaba ver jugar a Robert y que era de sus delanteros favoritos, de hecho, ya se lo había hecho saber al Polaco, aunque todavía costaba comunicarse porque él hablaba inglés.
—Ah sí, le hablé de ti amor...
—¿¡Qué?!
—¡Robert! —Pablo hizo una seña para que se acercara, Fiorella sintió sus piernas temblar cuando el delantero clavó la mirada en ambos, se soltó del agarre de Pablo para comenzar a arreglarse el cabello, tragó grueso.
—Oh por Dios, amor ¿estoy despeinada? Ahí viene mi crush, ¿estoy bien? —sacó su celular del bolsillo de su pantalón para verse, Pablo la miró incrédulo.
—¿Cómo que tú crush?
—Mi crush —ella afirmó.
—¡Fiorella soy tú novio!
—Ay sí, bueno...
—Hola —Robert saludó en un español poco audible para ambos, era obvio que todavía le costaba comunicarse en español, Fiorella quedó estática.
—Amor te presento a Robert —él le tendió la mano, Fiorella la tomó temblorosa, que alto y hermoso era más de cerca— Robert ella es mi novia, Fiorella.
—Un placer conocerte —le mencionó en perfecto inglés, Fiorella pestañeó repetidas veces, soltando la mano del ojiazul y sonriéndole.
—El placer es mío, oh por Dios, eres de mis jugadores favoritos. ¿Por qué te fuiste del Bayern? Es decir ¡Eres una máquina y con el Bayern aún más! Bueno, ahora te tocará acostumbrarte a los centros de Jordi Alba o algo por el estilo —Pablo se palmeó la frente, cuando Fiorella estaba nerviosa hablaba de más y eso era más que obvio, ella carraspeó tragando grueso— ¡O sea! No quiero decir que sean centros malos, si lo son, pero... Un placer conocerte.
Le sonrió, Robert soltó una risita por lo rápido que le había hablado y que, por suerte, no había entendido ni una sola palabra de lo mencionado, así que se encargó de guiñarle un ojo para señalar a sus compañeros e irse hacia donde estaban los demás, Pablo miró a Fiorella.
—¿En serio, amor? ¿Los centros de Jordi Alba? —Pablo soltó una carcajada, ella le dio un ligero empujón.
—¡No me juzgues, Pablo Martín! ¡Tenía al frente a uno de los amores de mi vida! —pasó ambas manos por su cara, Pablo abrió la boca con indignación— no te pongas celoso, tú eres el principal.
Besó su mejilla, Pablo relajó sus facciones y sonrió, Fiorella miró al suelo.
—El principal después de Cristiano Ronaldo, Toni Kroos, Paulo Dybala, Robert Lewandoskwi...
—Está bien, amor —Pablo iba a comenzar a caminar, ella soltó una carcajada y lo tomó del brazo, evitando su escape.
—Ay ya amor, es mentira —unió sus labios el un beso, Pablo alzó una ceja.
—No lo creo, si se te da la oportunidad de cambiarme por Kroos o el Dybala ese, estoy seguro de que ni pensarías en dejarme —se cruzó de brazos, Fiorella se rió.
—La verdad es que... depende.
—¡Fiorella!
—Ya, ya —ella le dió un abrazo, los árbitros empezaron a salir en señal de que ya comenzaría el partido, se puso de puntitas y unió sus labios en un beso— no es verdad, tú eres el número uno del campo y de mi corazón —Pablo sintió esa punzada en su estómago, esas palabras habían sido demasiado bonitas— te amo mucho mi príncipe. No pelees ni te quejes con el árbitro, ¿está bien? —el sevillano asintió embobado— te amo.
Salió rápidamente de los túneles y Pablo la miró irse, susurrando un "yo más", sintió como le palmeaban el hombro haciéndolo reaccionar, Pedri.
—Despierta enamorado, nos toca salir.
Los dos rieron y se pusieron en la fila para salir al campo. Pablo sonrió recordando las palabras de Fiorella "tú eres el número uno del campo y de mi corazón" y esas palabras habían sido suficientes para tener más motivación, una de las cosas que amaba de Fiorella era que, cuando tenía un mal partido con muchas pérdidas de balón o pases erróneos, ella siempre estaba ahí para decirle que era el mejor y que el siguiente partido sería mejor. Ella era su motor. La amaba.
Dió un par de saltos en el campo para luego concentrarse, después de la foto cada jugador se fue hasta su puesto, desde el campo Pablo divisó el lugar en dónde estaba sentada su novia y su familia, algo lejos pero no tanto.
El silbato sonó y oficialmente el clásico de pretemporada había comenzado.
💌
—Debe ser un chiste —Fiorella le dio un golpe a su pierna cuando Militao erró un pase y su compañero de selección Raphinha hizo un gol. El partido en general iba bastante igualado, cero a cero hasta que el central cometió aquel error, que le había dado el triunfo a los jugadores del club blaugrana, su celular comenzó a sonar, Isabella estaba llamándole, atendió— sí, ya vi que perdieron.
—Que ánimos —las dos soltaron una carcajada— acabo de llegar a España, no había visto nada del partido ¿Cómo que perdieron?
—Militao le dió un pase al jugador del Barcelona este que no se cómo se llama —rodó los ojos— ¡Ya ni yo!
—Humilde Militao, dándole asistencia a su compañero para que marque en el clásico por primera vez —mencionó la rubia haciéndola reír— ya sé que estás frustrada, pero es un partido de pretemporada nada más Fiore, por otro lado ¿Qué tal Estados Unidos?
Las dos se quedaron hablando bastante rato hasta que el estadio se vació, Fiorella bajó hasta el campo junto a su familia y la de Pablo y se fue corriendo a abrazar a su chico que estaba sin camisa, honestamente no le importaba si estaba sudado o no, si fuese otra persona no lo hubiese abrazado, pero era su novio y hasta abrazado le gustaba.
Su cabello estaba mojado, sus mejillas sonrojadas debido al esfuerzo físico, le dió un golpe en el torso.
—¡Te dije que no pelearas! —se quejó, Pablo soltó una carcajada abrazándola más a él.
—Un clásico no es un clásico si no hay pelea.
—Idiota.
—Así me amas mi amor.
—Mucho —los dos se miraron con una sonrisa, Mía aprovecho a sacarles fotos, Ferrán y Eric García se acercaron a saludar a Fiorella.
—¿No qué iba a ganar el Madrid? —se burló el tercer mencionado, Fiorella dejó de darle un beso a Pablo para mirar a Eric— el próximo balón de oro estuvo desaparecido.
—Eric, una pierna de Vini vale más que tú —se cruzó de brazos.
Ferrán soltó un "uhhh" al igual que Pablo y Pedri que llegó después junto con Ansu Fati, riéndose del Español que se había quedado sin saber que responder ante lo dicho.
—Sigue de bocón —se burló Ferrán, despeinandole el cabello a su compañero.
—Además que es un amistoso —Fiorella se encogió de hombros, Eric asintió.
—Si el Madrid hubiese ganado seguro no dijeran lo mismo.
—La verdad no, celebramos títulos no amistoso, por ejemplo, la catorce que está en el Bernabéu, ¿te suena? —le guiñó un ojo, Eric soltó un resoplido mirando a Pablo.
—Discutir con Fiorella es perder hermano —le dijo, todos soltaron una risita.
—Es verdad, por eso yo dejo que ella crea que tiene la razón y funciona —Pedri mencionó, Fiorella abrió la boca con indignación al ver como todos se estaban riendo.
—¿Sí, Pedri? —empezó a caminar hacia el pelinegro que comenzó a retroceder divertido.
—No enana, que es broma.
Los chicos comenzaron a reírse de él, se quedaron un rato sentados en el césped hablando sobre el partido y también burlándose entre sí, después de un rato los chicos se fueron a las duchas, Mía se quedó con Fiorella y Aurora sacándose fotos en el estadio.
Cuando estuvieron listos, se fueron a un restaurante a comer porque todos tenían bastante hambre.
—Y todavía va Militao y da una asistencia —Federico mencionó pasando ambas manos por su cara y causando la carcajada de todos en la mesa.
—Es que le quería dar una asistencia a su compañero de selección, entiendan —Pedri mencionó haciéndolos reír.
—Bueno una por aquí creía que el Madrid ganaba —Pablo carraspeó, Fiorella lo miró con una ceja alzada.
—No vayas a empezar, amor —se quejó entre dientes— además de que es un partido de pretemporada sin... ¡Papá! ¡Viste que Robert se fue al Barcelona! Es que yo no sé qué es peor la verdad.
—Robert también quiere ser humilde —Mía comentó, todos fijaron la mirada en ella— ya se cansó de ganar y quiere saber que se siente perder y jugar Europa League.
Todos soltaron una carcajada, mientras que Fiorella chocaba sus manos con las de Mía y Pablo junto con Pedri y Fer la veían de manera indignante.
Después de cenar un rato, se fueron hasta el respectivo hotel dónde estaban quedándose, Pablo se quedaría a dormir junto a su chica porque después de todo, los dos ya estaban acostumbrados a dormir juntos, apenas se despidieron de sus padres y entraron a su respectiva habitación, Pablo se recargó de la puerta viendo a Fiorella caminar delante de él.
—Amor —le llamó.
—¿Sí? —ella se sacó el celular del bolsillo del pantalón para verlo.
—Me debes algo ¿no crees?
—¿Qué?
—Te dije que por cada gol que hiciera el Barcelona me dabas un beso —se comenzó a acercar a ella a paso lento, Fiorella soltó una risita— y metimos un gol así que...
Se señaló los labios en señal de que le diese un beso, ella se encogió de hombros.
—Pero perdió el Madrid y buscaste pelea, así que no te daré nada —le respondió indignada, lanzándose en la cama, Pablo la miró boquiabierto.
—¡Amor!
—No sé —ella sacó su celular, el sevillano se acercó a ella, lanzándose en la cama también y viéndola fijamente— no me mires.
—Dame mi beso —se quejó como un niño chiquito, Fiorella hizo un ligero puchero y se encogió de hombros.
—No porque buscaste pelea.
—Amor ya perdón —puso su mano sobre el abdomen de Fiorella acariciando el mismo con delicadeza sobre su camisa— no fui a buscar pelea, fui a defender a los míos.
—Ahora eres defensor —lo miró con una ceja alzada, Pablo soltó una risita.
—No pero... ¿Me das mi beso? —le preguntó en un susurro, Fiorella se giró a verlo y alzó una ceja.
—No —negó.
—¿No? —la miró con una ceja alzada.
—No —afirmó, Pablo se puso de pie, asintiendo.
—Está bien, seguro que al Toni Kroos o al este que no me acuerdo como se llama, ah, Rodrygo si se le das un beso si te lo piden.
—Obvio ¿cómo sabes que sí?
Lo miró, Pablo alzó ambas cejas, asintió. Comenzó a caminar hasta el baño, Fiorella soltó una carcajada y se acercó a abrazarlo por detrás, dejando un pequeño beso en su hombro que lo coloco bastante nervioso.
—Es mentira amor, te daré tú besito.
—No, ya no quiero.
—Ah, bueno.
Ella se separó de él, Pablo la tomó de la mano, riéndose.
—Es mentira amor —se inclinó hacía ella, uniendo sus labios en un beso— te amo mucho.
—Te amo —ella se puso de puntitas volviéndolo a besar.
Pablo intensificó el nivel del beso, para sonreír en medio del mismo y apegarla más a él, después de un rato de una sesión de besos entre ambos, cada uno se fue a cambiar para ponerse la pijama, Fiorella utilizó el baño y Pablo se cambió la habitación, el sevillano sonrió al ver a Fiorella con una de sus camisas que le quedaban bastante grandes, sonrió.
Palmeó la cama para que ella se acostara al lado de él, y la castaña así lo hizo, apoyando su mano sobre el abdomen de él mientras que los dos se quedaban viendo películas en el televisor.
━━━━━ tres caps y se acaba el fic jeje
espero que les guste el cap 🫶🏻
💌
—girlofmyidols.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top