━━━━━ 𝐌𝐀𝐃𝐑𝐈𝐃𝐈𝐒𝐓𝐀;
❛¿PODEMOS HABLAR?❜

𝐃𝐄𝐃𝐈𝐂𝐀𝐃𝐎 𝐀
-agusggd

     FIORELLA TODAVÍA NO CAÍA EN CUENTA DE LO QUE ACABABA DE PASAR. Pablo Gavi, el chico con el que comenzó a discutir de fútbol la primera vez que se habían conocido, el chico con el que se la pasaba peleando pero también, el chico que había estado ahí cuando le rompieron el corazón, le acababa de pedir que fuese su novia en el estadio Santiago Bernabéu después de un partidazo de Champions en dónde su equipo había remontado de una manera completamente icónica, y si era sincera, no sabía que le gustaba más, pero si de algo estaba segura era de que ese, era un gran momento para ella.

Se separó del abrazo que tenía con Pablo, mientras que lo veía con dulzura y con las lágrimas aún cayendo por su mejilla.

—Dios, esto es tan bonito Pablo —le informó en un susurro, acunando el rostro de él entre sus manos y poniéndose de puntitas para unir sus frentes— yo... es que ni siquiera sé que decir.

Pablo soltó una risita, besando sus labios repetidas veces para acto seguido, posicionar su mano derecha en la mejilla izquierda de la castaña y acariciar la misma de manera delicada.

—Es tan bonito que ahora puedo decirte mi novia —la volvió a besar haciéndola sonreír— que lindo se oye llamarte así.

Aunque antes de que Fiorella respondiera, los aplausos y gritos hicieron que los dos se separaran, Fiorella entrelazó sus manos con las de Pablo quién con los nervios no se acordaba del regalo que tenía para ella, tomó la bolsa del suelo y se la tendió.

—Por cierto, esto es para ti.

—Te quiero tanto.

—Te quiero mucho más —los dos se miraron con una sonrisa.

Fiorella tomó la bolsa mientras que los dos se acercaban a caminar hacia los demás, que comenzaron a dar saltos y a despeinarle el cabello a Pablo que estaba sonrojado de la vergüenza, Federico y Amelia veían la escena con una sonrisa.

—El peleón es romántico, eh —Vini Jr mencionó provocando que todos los chicos soltaran una carcajada.

—No lo voy a negar, es una tremenda propuesta lo que haz hecho —Federico habló, despeinandole el cabello a Pablo que asintió en señal de agradecimiento— ya no tienes que hacer nada para ganarte a tu suegro, Pablito.

Todos rieron, Isabella comenzó a zarandear a los novios con emoción al mismo tiempo que Mía.

—¡Son tan lindos de verdad! ¡Pablo! —la rubia miró de mala manera al sevillano— ¿¡Por qué no me dijiste que ibas a hacer todo esto?!

—Es que quería que fuera una sorpresa —sonrió de lado, Carvajal soltó una risita.

—Y vaya sorpresa, ha sido espectacular.

—Pero espera —Rodrygo se metió en la conversación— ¿Tú no eras la novia de Pedri?

Todos se miraron entre sí, Fiorella frunció su nariz con disgusto ante el comentario y negó con rapidez, dejándose caer en Pablo que la abrazó hacia él.

—No, nada que ver —soltó una risita por compromiso— por cierto, buen partido chicos.

Los jugadores le agradecieron con una sonrisa amable, Rodrygo se acercó a ella.

—Y buena elección de dorsal te digo yo a ti, eh —le guiñó un ojo, Pablo lo miró con una ceja alzada— no te pongas celoso hermano, yo ya sé que es toda tuya.

Alzó sus manos en son de tranquilidad haciendo reír a los chicos. Se quedaron un rato más hablando, Fiorella aprovechó la oportunidad para sacarse fotos con todos los jugadores y que también le firmaran la camisa del equipo, aunque Pablo era del club blaugrana también se quedó hablando con los jugadores sobre el partido.

En general, el día había sido bastante increíble. Fiorella estaba sentada en el césped sonriendo con emoción, su equipo había hecho una remontada épica, el chico del cual estaba perdidamente enamorada le había pedido ser novios en su segundo hogar, el Santiago Bernabéu, y de una manera simplemente hermosa, y no conforme a ello, había pasado tiempo con los jugadores de su club desde que era niña, todo había sido muy increíble.

Sentía sus párpados hacerse más pesados, faltaba poco para que el reloj marcara las dos de la mañana, comenzó a jugar con el césped del estadio y recordó a Pablo pidiéndole ser su novia, sonrió.

Su celular estaba repleto de notificaciones que desconocía porque no se había detenido a mirar sus redes sociales, pero apenas vio la pantalla supo que el vídeo de Pablo pidiéndole ser su novia en el Bernabéu probablemente ya se había hecho viral porque las notificaciones que tenían eran demasiadas.

Miró al sevillano reírse con Dani Carvajal, Pablo cargaba un hoodie blanco a juego con jeans azules claros y zapatos del mismo color, se acababa de afeitar el cabello con ese corte que a Fiorella le encantaba porque siempre le quedaba tan bien aquel degradado en forma de "V" con su cabello arriba bien peinado. Mordió su labio inferior, le encantaba cada cosa del sevillano, sus facciones, su sonrisa, su manera de ser con ella...

Y sus miradas se conectaron, Pablo la miró sin dejar de sonreír, ella sentada en el suelo y él a un par de metros de sí dedicándole una de esas tiernas sonrisas.

El sevillano chocó sus manos con Carvajal para comenzar a caminar hacia su chica, agachándose a su nivel cuando llegó hacia ella y tomando sus manos para besar el dorso de las mismas con delicadeza, cosa que a Fiorella le encantaba. Le encantaba que Pablo siempre fuese tan cariñoso y amara el contacto físico, era una de sus cosas favoritas.

—¿Tienes sueño mi amor? —preguntó, y el hecho de volver a escuchar aquel apodo salir de los labios de él, generó que Fiorella volviese a sentir la corriente eléctrica recorrer su columna vertebral.

La castaña hizo un ligero puchero y asintió.

—¿Quieres qué nos vayamos al hotel?

—Sí —le respondió en un susurro, Pablo la ayudó a ponerse de pie para los dos darse un abrazo y que él besara su frente tiernamente.

Juntos se fueron hasta el parqueadero después de despedirse de los presentes ya que Federico, Amelia, Mía e Isabella se quedarían hablando un rato más, pero la verdad es que Fiorella estaba bastante cansada y Pablo no se quedaba atrás. El taxi los llevó hasta el hotel que no estaba tan lejos del Bernabéu y después de agradecerle y entregar el dinero respectivo, los dos bajaron juntos para dirigirse hasta su habitación.

La sonrisa de felicidad Pablo Gavi no la podía ocultar, simplemente le parecía increíble el hecho de que ahora Fiorella era su novia, que podían andar con sus manos entrelazadas, darse cariño... y aunque antes ya lo hacían ahora era diferente porque ahora sí eran novios oficialmente.

Aurora le había ayudado con la idea de cómo pedirle que fuese su novia, al igual que sus mejores amigos, y les agradecía muchísimo porque todo había salido a la perfección.

La recepcionista les entregó la llave de su respectiva habitación, los dos caminaron hacia el elevador donde Pablo pulsó el botón y esperaron un par de segundos para que se abriera.

Apenas entraron, el sevillano no se contuvo las ganas de recargar a Fiorella sobre la pared y unir sus labios en un beso, situando sus manos en la cintura de ella para apegarla más a él y agregarle movimiento al beso. Fiorella sintió su estómago removerse a causa de los nervios, se separó un segundo de Pablo quién tenía la respiración agitada a causa de la intensidad con la que la acababa de besar.

—Me gustas tanto —susurró, volviendo a unir sus labios en un beso que hizo a Fiorella sonreír.

Ella despeinó el cabello de él, dejándose llevar por la intensidad de la situación, cuando el elevador se abrió los dos salieron del mismo entre besos, mientras que la castaña soltaba una risita sobre los labios de Pablo que tenía el corazón acelerado, la miró fijamente, Fiorella le encantaba.

—Con calma eh Pablito —le dijo divertida, dándole la espalda para abrir la puerta, Pablo no despegó la mirada de sí.

Le encantaba cuando Fiorella usaba la camisa de su equipo, pero le encantaba mucho más cuando tenía su dorsal, la escaneó de arriba a abajo con la mirada para relamer sus labios y sonreír de manera traviesa. Fiorella era su novia.

Se acercó a ella, abrazándola por detrás para apoyar su mentón en el hombro izquierdo de la castaña, que sonrió al sentir al sevillano rodear su cintura con sus brazos.

Los dos entraron juntos a la habitación que estaba bastante fría ya que el aire estaba encendido, Fiorella tomó a Pablo de la mano para los dos entrar a la habitación que ambos tenían y mirarse una vez más, ella se puso de puntitas y unió sus labios en un beso corto, para acto seguido despeinar su cabello.

—Con la emoción de todo no te había dicho, ¿no qué el City nos iba a ganar? —le guiñó un ojo, Pablo soltó una carcajada.

—Honestamente es lo que menos me importaba la verdad —la acercó a él, entrelazando sus manos tras la cintura de ella—. El único partido que me importaba era el de tú y yo, ya sabes —se inclinó ligeramente hacía ella— tenía mucha importancia en ofertar por esa jugadora Fiorella Fernández, ¿sabes? Y hoy el Madrid pudo remontar y ganar el partido, pero yo gané el partido más importante, que aceptaras ser mí novia.

Le acarició la mejilla con delicadeza, Fiorella lo miró con ternura, repitiendo su acción y acariciando la mejilla de él, para luego darle un abrazo.

—Te quiero mucho de verdad —susurró audible para ambos, Pablo sintió un cosquilleo tremendo en su estómago.

—Yo te quiero mucho más a ti, princesa.

Los dos volvieron a unir sus labios en un beso, aunque ya se habían besado muchísimas veces en una noche, eso era sin dudas algo que a los dos les encantaba y bastante. Después de un rato de una sesión de besos, fueron a hacer su rutina de la noche, ya era bastante tarde y había sido un día bastante agotador. Fiorella no llevó mucha ropa porque sólo habían ido a Madrid a ver el partido de Champions, así que tomó una de las camisas de Pablo que siempre le quedaban grande y le gustaba utilizarlas para dormir, junto a su pantalón de pijama.

Se miró en el espejo, haciéndose una coleta alta y apagando la luz del baño para salir del mismo, Pablo se reía de lo que estaba viendo en el televisor, el sevillano había estado listo primero que ella. Dejó de reírse para ver a Fiorella caminar a él, y confirmaba que si podía enamorarse más de ella.

Verla con su ropa era algo que le encantaba, mordió su labio inferior, abrazándola cuando Fiorella se acostó a su lado, recargando su cabeza sobre el pecho de él que besó su cabello y comenzó a acariciar su cintura. Fiorella recargó su mano sobre el abdomen del centrocampista que le estaba acariciando el cabello, ambos con una sonrisa.

Eran novios oficialmente, después de tantas cosas que habían tenido que pasar para estar juntos, y decirse novios era algo que se escuchaba increíble, sí.

💌

     La vuelta a Barcelona fue divertida, Pablo y Fiorella habían vuelto junto a Isabella ya que los padres de la segunda mencionada se habían ido directo a Tenerife, ya la castaña quería que fuesen vacaciones para llevar a Pablo a su bonita ciudad y darle un tour por sus lugares favoritos. Faltaba poco para que las vacaciones de verano comenzarán, en unas semanas Fiorella saldría de la Universidad y ya tenía planeado sus vacaciones, aunque no le había comentado nada a Pablo.

Quién por cierto, iba jugando en su celular mientras que Isabella clavaba la pantalla en el móvil del sevillano que le estaba explicando cómo iba el juego.

El taxi les llevó primero a la casa de Isabella, ella se despidió de Pablo y Fiorella con un beso en la mejilla.

—Ya sabes que tenemos que entregar un proyecto para la clase —le dijo a Fiorella que asintió.

—Si señora.

—Bueno, no quiero que me la distraigas eh Pablo —lo miró con una ceja alzada, el mencionado soltó una carcajada.

—Claro que no.

Los tres rieron, el taxi comenzó a avanzar hacia la casa de Fiorella y Pedri, Pablo ya le había comunicado a sus padres que se quedaría con su novia, y ellos estaban emocionados porque al fin después de tanto eran novios oficialmente.

Se bajaron del taxi después de pagar y agradecer por el excelente servicio, Pablo ayudó a Fiorella con su bolso ya que no había sido necesario llevar una valija para ir a ver un partido de Champions.

La castaña se sacó las llaves del bolsillo del pantalón, Pedri estaba en casa porque el auto estaba afuera. Abrió la puerta, pasando primero con Pablo siguiéndole el paso.

—¿Tienes hambre? —le preguntó, mientras que los dos caminaban hacia la cocina y Pablo dejaba el bolso en una de las sillas de la isla y hacia un ademán de "más o menos"— ¿Quieres que te prepare un sándwich?

—No te molestes por eso, princesa.

—Ay claro que sí —ella se acercó a darle un abrazo y se puso de puntitas para unir sus labios en un beso— ¿Con qué quieres tú sándwich? ¿O quieres otra cosa?

—Un besito tuyo ¿se puede?

—Obvio —ella pasó sus manos por los hombros del sevillano, que se inclinó a ella después de entrelazar sus manos en la cintura de la castaña, y unió sus labios en un beso.

Cada vez que ambos se besaban se sentía mejor que la primera vez, el beso era lento pero completamente cargado de pasión y deseo, Pablo se despegó de sus labios para dejar un camino de besos de su mejilla hasta su mandíbula y volver a verla fijamente.

No se contuvo y la volvió a besar, esta vez subiendo la intensidad, a Fiorella no le costó seguir el ritmo; empezó a despeinar su cabello sintiéndose nerviosa cuando Pablo comenzó a acariciar su cintura de manera delicada, sonriendo en medio del beso.

Se separaron debido a un carraspeo de alguien, Fiorella dió un salto del susto viendo a Pedri con cara de recién despertar, sin camisa y con un short de fútbol, los miró alzando una ceja.

—No sabía que habían llegado chicos...

—Pedri, hola —Fiorella se acercó a darle un abrazo efímero a su mejor amigo para volver hacia donde Pablo y darle un abrazo a él— ¿Cómo estás?

—Bastante bien la verdad. Vi que el Madrid remontó, fue un partidazo ¿qué tal la pasaron? —fue en busca de un vaso, Fiorella sonrió con emoción.

—¡Fue maravilloso! —ella se sentó en la barra de la cocina, mientras que Pablo se acercaba a ella y ponía una mano en su pierna izquierda, los dos observaban a Pedri— ¡Rodrygo hizo doblete en menos de dos minutos, Pepi! ¿¡Puedes creerlo?! ¡El ambiente del Bernabéu era increíble!

—Pasaron de suerte —Pablo resopló, Pedri lo miró con una ceja alzada.

—Vamos Pablo, hay que reconocer que el Real Madrid se ha hecho un partidazo —Pablo rodó los ojos, soltando un resoplido.

—Bueno yo no sé nada.

Fiorella miró a su mejor amigo sonriente, jalandole del brazo para que se acercara hacia ellos, ya que estaba bastante alejado.

—Gracias por reconocer al Real Madrid, Pedri. Como me hubiese gustado que hubieses pasado las pruebas que hiciste para el equipo —soltó un suspiro— pero bueno...

Pedri soltó una risita, se encogió de hombros.

—Cosas que pasan —rascó su nuca con nerviosismo— entonces... también vi que son novios —tragó grueso, fingiendo una sonrisa para ocultar que no le afectaba hacer mención de aquello, Pablo y Fiorella se miraron bobamente— ¿no? Es la noticia viral de ahora.

Fiorella soltó un chillido de emoción, dándole un abrazo a Pablo que la abrazó, aún Fiorella sentada sobre la barra, él besó su mejilla.

—Somos novios —afirmó el sevillano.

—El Madrid remonta, y mi chico me pide que seamos novios después de un partidazo épico, una declaración épica, es sin dudas el mejor novio —los dos unieron sus labios en un beso, Pedri bajó la mirada, apretando sus labios.

—Tú eres la mejor novia —los dos se sonrieron, Pedri se alejó.

—Felicidades chicos.

—Gracias —respondieron los dos al unísono, Pablo frunció el ceño al ver la cara que tenía el canario en esos momentos, lo conocía demasiado como para saber qué aquella noticia no le había sentado para nada bien, Fiorella se bajó de la barra, aparentemente no lo había notado— iré a ordenar mi ropa, ya vengo a hacerte el sándwich. Pedri ¿quieres uno?

—No, no te preocupes —negó, Fiorella asintió, tomando el bolso y subiendo escaleras arriba.

Pablo y Pedri se quedaron en silencio, mientras que el primer mencionado pensaba en que él y Pedri jamás habían hablado a fondo sobre todo lo que había pasado entre ellos por Fiorella, lo miró.

—Pedri, ¿podemos hablar?

El canario asintió dedicándole una ligera sonrisa.

━━━━━ no voten ni comenten para que vean como archivo el fic (+150 votos y comentarios para actualizar)

Soooo, espero que les guste el cap, si quieren un cap dedicado no duden en pedírmelo.

Mi Instagram y Tiktok por si quieren seguirme es el mismo user que acá.😁

💌
—girlofmyidols.