21 ⌇ I LOVE YOU.

━━━━━ 𝐌𝐀𝐃𝐑𝐈𝐃𝐈𝐒𝐓𝐀;
❛TE AMO❜

𝐃𝐄𝐃𝐈𝐂𝐀𝐃𝐎 𝐀
Bitche_Blair











     POR ALGUNA RAZÓN, PABLO GAVI SABÍA QUE PEDRI IBA A PREGUNTARLE ALGO; la tensión que se sentía en el elevador era demasiada, el castaño se hizo a un lado, recargandose de la pared y Pedri se puso en frente de él, no se le dificultaba descifrar sus facciones en ese momento, era más que evidente que el pelinegro tenía cara de pocos amigos. Pedri se cruzó de brazos, alzando una ceja sin despegar la mirada del sevillano, que por más que quisiera evitarse problemas, no iba a dejar intimidarse, Pablo le devolvió la mirada, alzando ambas cejas en señal de "¿Qué?" algo que Pedri entendió a la perfección.

—¿Y...? —el canario comenzó a carraspear—. ¿Esa escenita entre tú y Fiorella, qué?

Se aventuró a preguntar, importándole poco si comenzaban una discusión o no, simplemente Pedri González no entendía qué rayos estaba pasando entre Fiorella y Pablo, primero los dos decían que se caían mal, pero de la nada ¿Se habían vuelto cercanos y ahora los encontraba casi que besándose en un elevador? ¿¡Qué se supone que significaba eso?!

¿Qué si le importaba? ¡Claro que le importaba! Y no podía sacarse la imagen de la mente, la sangre le hervía de sólo volver a recordar la escena, y apretó sus puños de manera inconsciente por lo que había pasado minutos atrás. ¿Desde cuándo Fiorella dejaba que Pablo se le acercara de esa manera?

—¿Qué escenita? —Pablo fingió demencia, metiendo las manos en el bolsillo de su pantalón, sin quitarle la mirada de encima.

Pedri rió irónico.

—¿Se te olvidan las cosas o qué? Claramente me refiero a lo que acabo de ver entre tú y Fiorella en el elevador, ¿son algo más o qué? —quiso saber, fue ineludible que el castaño se contagiara de su risa irónica.

—¿Por qué debería darte explicaciones? Digo, después de todo si dejaste de hablarle a Fiorella es porque no te importa ¿no? —le preguntó con cinismo, y eso alteró la paciencia de Pedri que se acercó a él.

—No digas cosas que no son, Pablo —el sevillano le mantuvo la mirada, acompañado de una sonrisa divertida cruzando sus labios— si le dejé de hablar a Fiorella fue por razones que ni siquiera tengo que explicarte a ti, aunque lo amerita, porque veo que eres el típico amigo que no tiene códigos.

—¿Códigos? —Pablo lo miró sin entender, honestamente estaba tratando de no explotar y gritarle que era un imbécil sin responsabilidad afectiva, pero estaba fuera del campo, así que sin dudas, no iba a ser agresivo.

—Códigos. No sabía que los "amigos" —hizo comillas con sus dedos— iban detrás de la chica que...—cerró sus ojos, suspirando y haciendo silencio con rapidez, Pablo seguía mirándolo sin comprender a que rayos se refería, Pedri lo miró de vuelta— te voy a decir una cosa, y no te lo repetiré. Desde que me conoces sabes que detesto que otros chicos se le acerquen a Fiorella como yo lo hago, y tú —puso una mano en su pecho— no eres la excepción, no tienes el derecho, ni—

—¿Y tú si tienes el derecho de ilusionarla, tratarla como un mismísimo imbécil y esperar a que ella siga siendo un amor contigo? —interrumpió. Se rió en su cara— no seas ridículo Pedri, por favor.

—¿Ilusionarla? Ni siquiera sabes lo qué estás diciendo Pablo, y es algo que no hablaré contigo —las puertas del elevador se abrieron, Pablo asintió sarcástico— sólo te estoy diciendo, no quiero que te sigas acercando a Fiorella como lo haces, ya está.

El canario iba a abandonar el elevador, pero la risita de Pablo lo detuvo.

—Tú no eres quién para decirme qué debo hacer y qué no —contestó, ya estaba lo suficientemente molesto como para tragarse todo lo que quería gritarle a Pedri a la cara, y si, no quería estar discutiendo con él, menos por Fiorella, pero Pedri había comenzado. ¿Quién se creía para decirle todas esas cosas?— si estás tratando de intimidarme, déjame decirte una cosa Pedri —salió del elevador también, palmeandole el hombro de manera divertida— no va a funcionar, en lo absoluto.

Le guiño un ojo, mientras que se iba hasta dónde sus compañeros le estaban esperando, sonriendo con la satisfacción de que había dejado al canario sin palabras. ¿¡Quién se creía que era?!

Si era sincero, no quería pelear, no con Pedri de verdad, pero tampoco iba a dejarse pisotear por el pelinegro y sus aires de creer que él y sólo él era dueño de Fiorella, cuando las cosas no eran así.

¿A caso él tenía la culpa de que Pedri no hubiese sabido corresponder a los sentimientos de Fiorella? No la tenía.

¿A caso él tenía la culpa de que ahora la castaña le tuviese aprecio porque al menos él si sabía cómo ser un caballero con ella? No, no la tenía.

Y no iba a sentirse culpable. Porque sí, Pablo tuvo sus sospechas de que a Pedri le gustaba Fiorella cuando la conoció a ella por primera vez, pero ella se le declaró y Pedri no correspondió a sus sentimientos, además de que desde el primer momento al sevillano le había atraído la canaria... y después de todo... uno no elegía de quién enamorarse.

Se quedó recargado de la pared antes de entrar al club, pensando ¿A qué se refería Pedri con lo que le había dicho hacía un rato?

"No sabía que los "amigos" iban detrás de la chica que..."

¿¡La chica que qué?!

Oh por Dios. Pedri era su mejor amigo en el campo, le tenía aprecio. Desde que había subido al equipo oficial del Barcelona, el canario se había acercado y ambos comenzaron a formar una gran amistad, que ahora estaba siendo obstruida por cosas que él no entendía y quería aclarar, pero no sabía cómo hacerlo.

Cuando entró al club, segundos después miró a Pedri entrar e irse junto con los demás para chocar sus manos y comenzar a reírse con Ronald Araujo, al mismo tiempo que se recargaba en la barra con el resto de los compañeros, y él hizo lo mismo alejado del resto, sin poder evitar recordar lo linda que había sido la noche con Fiorella de su lado...

Habían entrelazado sus manos, había estado apunto de besarla. ¡Había estado apunto de besarla, y ella no se había alejado! Sintió el cosquilleo en su estómago siendo más constante, y sabiendo perfectamente que no era hambre, la ilusión que tenía porque Fiorella correspondiese a su gustar, subía de nivel cada día más, y no podía no dejar que se le escapara una sonrisa.

Alguien se sentó a su lado, subió la mirada para encontrase con su compañero holandés, el rubio Frenkie de Jong, quién le tendió un vaso con lo que probablemente podía ser coca cola o alcohol. Aunque tenía completamente restringido tomar la última bebida mencionada, sabía perfectamente que Frenkie no iba a ofrecerle algo así, y sin preguntar le dió un sorbo, afirmando en que era coca cola y nada más.

—¿Qué tal tú salida con Fiorella? —se aventuró a preguntar el rubio, y al ver la sonrisa de enamorado que Pablo puso en esos momentos, sonrió—. Ya ni siquiera tienes que responder, por lo que veo, increíble. Veo que te gusta muchísimo.

—¿Tanto se me nota?

—Un poquito nada más —los dos soltaron una risita.

—Bueno me ha ido bastante bien...—inició.

Fiorella entró a su habitación, mientras que pasaba ambas manos por su cara y soltaba un resoplido, sintiéndose como una idiota. No sabía que iba a pasar con Pablo en el elevador, y por más que le hubiese gustado averiguarlo, Pedri los había visto, y no se iba a mentir a sí misma, claro que le afectaba, claro que sentía la necesidad de darle una explicación, cuando aún siquiera Pedri le había pedido una, y eso significaba una cosa: el canario le importaba.

Y obviamente le importaba. ¿Cómo no si los dos eran mejores amigos desde que estaban niños?

Dejando de lado que Pedri los había visto, recordó la cercanía de Pablo minutos atrás, nerviosa. ¿La iba a besar? Pasó ambas manos por su cara, más sonrojada que un tomate y encendió la luz dispuesta a decirle a Isabella lo que había pasado, pero se extrañó de que la cama de su mejor amiga estuviese vacía.

Frunció el ceño, sacándose el teléfono del bolsillo para marcarle, recordando que lo tenía descargado, busco el cargador y lo conectó al enchufe.

Mientras esperaba que encendiera se metió al baño a desmaquillarse, hizo su rutina de la noche para luego peinarse el cabello y dejarlo suelto, fue en busca de su pantalón de pijama, poniéndose el mismo y sonriendo al ver la camiseta con la dorsal de Pablo.

Tenía un montón de sentimientos confusos en ese justo momento, y tenía que admitir lo que no quería pero sabía que estaba pasando.

Pablo le estaba empezando a gustar.

Pero también sabía perfectamente que... Pedri todavía le importaba más que sólo un mejor amigo.

Estaba confundida, demasiado. Se quedó bastantes horas lanzada en su cama pensando en el castaño, ya que no podía concentrarse en prestar atención a la película de comedia que tenía en el televisor.

Reaccionó cuando la puerta de la habitación sonó, y ella se puso de pie esperando que fuese Isabella, abriendo con emoción, pero quedándose paralizada al ver a Pedri parado ahí, enfrente de ella.

—Agh —soltó un resoplido de cansancio, intentando convencerse a sí misma de que Pedri no la iba a intimidar— ¿Qué quieres, Pedri?

—¿Qué hacían tú y Gavi en el elevador? —quiso saber, si ya le había preguntado a Pablo y él no le había respondido, tenía que preguntarle a Fiorella. Se había escabullido de la fiesta sin que su compañero se diese cuenta porque la duda de saber si Pablo y ella estuvieron por besarse, lo carcomía. Estaba tan serio que a Fiorella le sorprendió la pregunta, sin saludar, sin nada, simplemente había ido directo al punto.

Le había sorprendido, pero no entendía a Pedri, le dejaba de hablar, y de repente ¿Venía a reclamarle qué hacía con un chico? ¿Qué le pasaba de verdad? ¿Era tonto?

—¿Disculpa? —pidió que le repitiera la pregunta de manera indirecta, Pedri no despegó la mirada de sí.

—Lo que haz escuchado. ¿Qué hacían tú y Gavi en el elevador? —repitió, Fiorella no podía creer lo que estaba escuchando, se rió irónica.

—Creo que eso no tiene porqué importarte.

Le iba a cerrar la puerta en la cara, pero Pedri detuvo la misma, entrando a la habitación y provocando más nervios en Fiorella, cerró la puerta, mientras que él se recargaba de la misma y la tomaba de la mano delicadamente, acercándola a él. Fiorella puso una mano en su pecho, mientras que subía la mirada para verlo, con su labio inferior temblando de los nervios ante la actitud del canario.

—Claro que me importa y es por eso que te lo estoy preguntando Fiorella. ¿Tú y Gavi son algo más?

Ella volvió a reírse, alejándose de él o haciendo el intento.

—¿Pedri tú me estás preguntando en serio o es parte de un chiste? —se separó de mala gana—. Me dejas de hablar, no cruzamos ni dos palabras por casi un mes ya ¿Y tú vienes a preguntarme qué tengo con Pablo? Dime qué estás trabajando en un circo porque de verdad estás siendo tremendo comediante.

—¿Yo estoy siendo comediante? Siquiera he sido yo quién se ha alejado de ti por completo, tú lo haz hecho, cada que te quería cruzar en la cocina o en cualquier parte de nuestra casa —hizo énfasis en la palabra "nuestra"— te alejabas ¿¡Y soy yo el culpable de qué dejemos de hablar?!

—¿Y qué pretendías, que no me alejara de ti aún después de haberme declarado públicamente y que me rechazaras? ¡No te comprendo!

—¡Nunca terminamos de hablar del tema por completo porque haz decidido alejarte de mi!

—¡Te busque el mismo día para que lo habláramos! ¿¡Qué decidiste hacer?! ¡Huir como un cobarde! ¿¡Y todavía te da la cara para decirme que me he alejado así sin más?! Es que yo no me la creo tío.

Pedri la volvió a tomar de la mano.

—El que no puede creer lo que está pasando soy yo —añadió— dices que sientes cosas por mi, te alejas ¿Y de la nada te veo casi besándote en el elevador con Gavi? ¿A qué tipo de juego estas jugando, Fiorella?

—¿Jugando? ¿Me lo preguntas en serio? —se rió—. No entiendo qué es lo que pretendes Pedri ¿Que me pasara toda la vida esperando a que tú te dignaras a buscarme para rechazarme de manera oficial? ¿O es que tengo que pedirte permiso para salir con los chicos que a mí se me de la gana?

Pedri soltó un suspiro, despeinando su cabello mientras que asentía.

—Ah es que si están saliendo...

—Estemos saliendo o no, no es de tú incumbencia. Ya me haz dejado en claro que tú me ves como una hermana, ya me he alejado de ti para superar todo lo que siento y está funcionando, y ahora, vienes de la nada ¿A qué te dé explicaciones sobre si estoy saliendo con Pablo o no? ¿Cómo te da la cara, Pedri González?

Los dos se miraron fijamente, Fiorella sentía que en cualquier momento iba a romper a llorar porque no lo entendía, se había alejado de él para que su gustar no incrementara, pero Pedri no ayudaba en nada.

Justamente ahora que había aceptado que estaba empezando a sentir cosas por Pablo... ¿Pedri llegaba de la nada a montarle una escena de celos? No le parecía justo.

Hubo un silencio de menos de dos minutos demasiado incómodo entre los dos, Pedri empezó a caminar hacia ella, y Fiorella empezó a retroceder en dirección a la puerta, chocando con la misma.

—Fiorella te extraño demasiado, eres mi mejor amiga y yo...

Ella sintió una lágrima caer por su mejilla.

—Y yo no te veo como mejor amigo Pedri, y es por eso que he decidido alejarme de ti. ¡Pero tú no entiendes mis razones y comportándote así... No colaboras en nada!

Se quejó, frustrada, Pedri se acercó más, inclinándose hacia ella.

—¿Así cómo?

La distancia entre ambos era peligrosa, si Pedri se acercaba más los labios entre ambos terminarían por rozarse, Fiorella quería gritarle a la cara que era un idiota.

—¡Así! ¡Tan cariñoso, tan bonito...! ¡No ayudas en nada en que quiera superarte, sé que eres mi mejor amigo pero si quieres que recuperemos nuestra amistad dame tiempo para no seguir sintiendo lo mismo por ti, por eso me quiero alejar!

Pedri bajó la mirada, mientras que relamía sus labios y sonreía, viéndola lentamente y provocando que Fiorella se sintiese más nerviosa de lo que ya estaba.

¿Cómo podía mirarla así sin pensar en su bienestar?

—Me estás diciendo que...—la miró con ternura, mientras que posicionaba una mano en su mejilla. Fiorella estaba sin saber cómo reaccionar ante la situación, por un segundo había pensado que no se sentiría como un idiota con Pedri, pero el canario volvía a ser cariñosa con ella y ahí estaba... apunto de rozar sus labios, siendo una completa idiota—mis actitudes cariñosas provocan que yo te guste cada vez más?

—Pedri mira yo...

¿Era sordo o qué?

Ah, era hombre. Y los hombres no entendían nada a la primera.

Ella lo miró fijamente, sintió sus piernas temblar, no le estaba gustando en absoluto la manera en la que Pedri estaba manejando la situación, dándose cuenta de que sí, seguía siendo vulnerable al lado del canario, caería otra vez en sus redes y ella no quería eso. Estar enamorada de su mejor amigo no le hacía bien, Pedri acarició su mejilla con delicadeza.

—¿Tú...? —la alentó a continuar.

—Y–yo —Fiorella sabía perfectamente que estaba sonrojada de la vergüenza.

Pedri soltó una risita, eso la indignó demasiado, y de pasar a sentir nervios por la cercanía y la situación, sintió rabia por la manera en la que Pedri González estaba reaccionado, le confesaba que el que fuese cariñoso con ella le dificultaba en su proceso de superación y ¿Él sólo se reía? Es que era un imbécil.

—Después de que acabo de perder mi dignidad por décima vez, para explicarte por qué me voy a alejar de ti... lo único que haces es reírte ¿En serio? —le dio un empujón alejándolo de sí— es que eres un grandísimo idiota.

Abrió la puerta o hizo el intento porque Pedri la volvió a apegar a él, poniendo ambas manos sobre su cintura y entrelazando las mismas en una forma de evitar el escape de la castaña, mientras que la recargaba de la puerta y soltaba un resoplido.

—¡Pero es que yo no me estoy riendo de eso! ¡Nunca me dejas hablar! —se quejó, Fiorella empezó a forcejear con su agarre, sintiendo como las lágrimas empezaban a caer por su mejilla, le volvió a dar un empujón, abriendo puerta de la habitación mientras que lo veía, furiosa.

—¡Déjame quieta, eres un idiota!

—¡Qué difícil es hablar con las mujeres!

Fiorella se detuvo antes de entrar a la habitación, cerrando sus ojos para no insultarle y mantener la decencia que tenía, y la poca dignidad que le quedaba, se giró,  para ver a Pedri parado en el medio del pasillo.

Oh no, no había dicho eso.

—¿¡Difícil?! ¡Difícil es hablar con los hombres! ¡Sobretodo cuando son unos idiotas! ¡Adivina qué! ¡Cómo tú! —le gritó, y menos mal que no había ningún jugador en sus respectivas habitaciones o ya estuvieran escuchando el escándalo que los dos canarios tenían en ese momento, Fiorella se devolvió a su habitación, dándole un empujón, intentó cerrar la puerta pero Pedri había sido muchísimo más rápido tomándola de la mano con delicadeza y acercándola a él— ¿¡Qué quieres?! ¡Suéltame!

Ella tenía los ojos cristalizados, mirándolo de mala manera.

—Fiore, yo...—el canario cerró sus ojos, y eso desesperó a Fiorella.

—¿¡Qué?!

Pedri la miró, poniendo una mano en su mejilla para quitar de manera delicada las lágrimas que caían por sus mejillas, y también uno de los mechones que estaban sobre su cara, agregando:

—Te amo.

Ella se quedó estática, Pedri se inclinó ligeramente hacía la castaña. Fiorella no supo reaccionar, y Pedri no le dió tiempo a hacerlo, e hizo lo que Fiorella menos se esperaba en esos momentos.

Pedri González unió sus labios en un beso.































━━━━━ hermanas yo... 🏃🏻‍♀️🏃🏻‍♀️🏃🏻‍♀️

pregunta: su honesta opinión la pueden dejar aquí 😁

BTWWWW, me di cuenta que capítulos antes de este tienen 80-90 votos, pero si las mando a votar LLEGAMOS A MÁS DE CIEN y que indignante 😾 las actualizaciones dependerán de los votos y comentarios.

Así que 120 votos y 125 comentarios y ustedes ya saben como es el negocio.

(No me funen por el capítulo JKJSJAJAJAJAJAJAJAJA)

Si quieren un capítulo dedicado no duden en pedírmelo! No les de pena, y tampoco comentar.

Si quieren seguirme en Instagram en dónde subo spoilers y además me funan todo el rato 😍😍 mi user es el mismo que acá (girlofmyidols) al igual que en tiktok.

💌
—girlofmyidols.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top