━━━━━ 𝐌𝐀𝐃𝐑𝐈𝐃𝐈𝐒𝐓𝐀;
❛UN IDIOTA.❜

𝐃𝐄𝐃𝐈𝐂𝐀𝐃𝐎 𝐀
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     LAS SEMANAS HABÍAN PASADO CON RAPIDEZ, Fiorella y Pedri no se dirigían la palabra. A pesar de que vivían en la misma casa, no se hablaban y la verdad es que resultaba ser bastante incómodo, así que Fiorella trataba de evitarlo al máximo, irse primero a su universidad, volver antes y encerrarse en su cuarto para no verlo, o quedarse con más constancia en casa de Isabella. Su relación de amistad con Pablo estaba siendo bastante buena, la verdad es que el sevillano era un chico increíble, ahora lo afirmaba.

En la universidad le habían mandado a entrevistar a un futbolista, y entonces había decidido que fuese Pablo, aunque sabía que era bastante tímido para las cámaras, cómo iba a estar acompañado de Eric García, entonces había aceptado.

Los jugadores se estaban preparando para el clásico que habría en unos días, Real Madrid contra Barcelona y la verdad es que Fiorella estaba emocionada por eso. Isabella terminó de hacer la última pregunta para terminar la entrevista.

—Listo, son libres —la rubia les dijo haciéndolos reír.

—Gracias por aceptar ser entrevistados.

—A ustedes por elegirnos —le respondió Eric a ambas chicas mientras que despeinaba su cabello— iré al campo ¿vienes?

—En un rato voy.

Pablo miró a Fiorella, la castaña tenía la mirada metida en la cámara, Isabella se miró con Pablo y él le hizo una seña de "¿Nos puedes dejar solos?" Que la rubia entendió a la perfección, se aguantó un chillido de emoción y asintió.

—Iré a dejar todo esto en el auto, luego vemos cómo lo editamos —le informó Isabella a su mejor amiga que asintió— ahí vengo.

—¿Puedes guardar esto por favor? Y me esperas ahí, que ya nos vamos.

—Vale.

Ella tomó la cartera de la castaña, mientras que la misma se ponía el celular en el bolsillo del pantalón y Pablo la veía, sonriendo de lado. No se podía contener las ganas de sonreír cada vez que estaba con Fiorella, ella lo notó.

—¿Qué? —lo miró con una ceja alzada.

—¿Recuerdas hace unas semanas lo que te había dicho en el partido del París contra el Madrid?

—Pues depende de qué, porque dijiste muchas cosas —ella se rió y eso contagió al sevillano.

—Lo de que si perdía el París, ibas a salir conmigo, me parece que lo hemos dejado pendiente...

—Ah es que ¿era en serio? —se puso la mano en el pecho, Pablo la miró con una ceja alzada.

—Obviamente que era en serio.

—¿No era que me tenía que poner una camisa con tú dorsal? No sé Pablo, estaba tan emocionada que no escuchaba lo que le estabas diciendo, y también por esa emoción hice el ridículo en público —rodó los ojos, aún después de tantas semanas Fiorella era noticia nacional.

—Lo de ponerte mi dorsal era si perdía el Madrid, pero veo que si quieres ponértela...

Ella soltó una carcajada.

—No gracias, yo paso —Pablo se recargó de la pared, mientras que se cruzaba de brazos y la veía juguetón.

—Yo sé que quieres ponerte mi camisa Fiore, no nos engañemos.

—Tú eres el que se está engañando solo, culé —soltó una risita divertida.

—¿Yo? —se acercó a ella— tú también.

—Yo no, la única camisa del Barcelona que me pondría sería la del idiota que se supone que es mi mejor amigo —tragó grueso al hacer la mención, mientras que bajaba la mirada y Pablo la tomaba de las manos.

—Ya deja de creerte tonta por lo que pasó hace semanas Fiore, ya nadie recuerda eso.

—Mis redes parecen decir lo contrario. ¡Aún después de haber dicho que no era verdad lo que dije!

Un par de días después de la declaración de amor, Fiorella había salido a decir que no era de verdad lo que había dicho, sino que estaba tan emocionada por la remontada del partido que dijo cualquier cosa, aunque quizá no le habían creído, había salido a aclarar la situación, cosa que en absoluto había hecho Pedri.

El canario no había dado declaración alguna, todo lo contrario, ahora ignoraba a Fiorella. Incluso la familia González la había llamado para preguntar si es qué estaban saliendo, o qué había pasado entre los dos, y Fiorella tuvo que responder que no había querido declarar su amor públicamente a su mejor amigo y que había sido una equivocación y nada más.

Desconocía sí Rosy, Fer o Fernando habían hablado en privado con Pedri con respecto a lo que ella había dicho, pero no quería darle importancia para ser sincera, ya estaba, aceptaba que Pedri no sentía lo mismo por ella, y si no quería hablarle, entonces así sería, ella haría lo mismo que él.

Aunque mentía diciendo que no le dolía la situación en la que su amistad se encontraba, había mandado más de diez años de amistad a la basura, y de pronto, sintió ganas de llorar.

—Ya basta con eso, bonita. Ya pasó, déjalo atrás ¿si? —la miró con una sonrisa, Fiorella hizo un puchero y Pablo acarició su mejilla—. Te propongo un plan.

—A ver.

Alzó una ceja, detallando fijamente las facciones del sevillano. Pablo era bastante atractivo, no sólo físicamente sino también su manera de ser. Aunque en el campo era un problemático, peleón, odioso, fuera del mismo era un chico bastante lindo, y a Fiorella le gustaba mucho que él fuese así.

Le recordaba a Pedri...

Pero ahora que conocía a Pablo, estaba segura de que Pablo Gavi no la ignoraría por haber dicho que gustaba de él frente a las cámaras.

—Si en el clásico del Real Madrid contra nosotros tu equipo pierde... aparte de aceptarme la salida que me debes, te pones mi dorsal —Fiorella sonrió divertida, mientras que Pablo se inclinaba hacía ella y le devolvía la sonrisa— ¿Te apuntas? ¿O le tienes miedo al éxito?

—Si que te gusta perder apuestas ¿no?

—¿Ya estás tan segura de que vamos a perder?

—¿Y tú estás tan seguro de que van a ganar?

—Yo lo estoy, mucho.

—Ay Pablo —puso una mano en el hombro de él, mientras que los dos se reían—. Si quieres de verdad que me ponga tú camisa y salgamos, entonces apuesta con juegos de la Premier pero ¿con un clásico? Sabes que van a perder.

—Pero entonces ¿aceptas?

—Sin problemas —se encogió de hombros, Pablo le tendió su mano sonriente.

—Trato.

Ella estrecho sus manos, los dos se quedaron viendo fijamente, Fiorella lo miró, dudando en sí decir lo que quería, pero al final terminó por hacerlo.

—¿Y sí...? —Pablo alzó ambas cejas, en señal de que continuara— ¿Y si el Real Madrid gana?

Pablo soltó una risita, acercándose más a ella e inclinándose ligeramente algunos centímetros hacía sí, Fiorella subió la mirada para verlo, el castaño tenía unos ojos miel tan bonitos que era prácticamente ineludible perderse en su mirada.

—Ah no sé... ¿quieres apostar algo sobre eso? —Fiorella se encogió de hombros.

—Ya que estamos en esto de las apuestas, es mi turno —no despegó la mirada de él, la sonrisita a Pablo no se le escapaba de los labios.

—A ver.

—Si el Real Madrid gana, tú —puso una mano en el pecho de él, generando que el ritmo cardíaco del sevillano empezará a incrementar, Fiorella se acercó a su oreja a susurrar— vas a hacer lo que yo diga ¿Está bien?

Se separó para mirarlo, Pablo relamió sus labios, inclinándose más hacia ella, sus narices estaban apunto de rozar y ninguno de los dos se había dado cuenta de cómo habían pasado a estar así de cerca.

—¿Necesitas apostar para eso? Yo hago lo que tú me pidas sin ningún problema, princesa.

—¿Sí? —Pablo asintió, la mirada se le fue hacia los labios de la castaña pero intento ser disimulado viendo sus zapatos, para volverla a ver— o sea que... si gana el Madrid y yo te digo que te pongas una camiseta del Madrid... ¿lo harías?

—Fiorella —puso una mano en su mentón, acariciando el mismo con delicadeza— lo haría, sólo porque me lo estás pidiendo tú.

Ella quedó desestabilizada, estaban tan cerca que a la castaña le sorprendía y estaba dispuesta a responderle de no ser porque que se escucharon voces en los túneles, Xavi empezó a aplaudir.

—¡Y yo pensando que habías ido al baño! ¡Anda al campo que tenemos que entrenar! Fiorella por favor, no me lo distraigas más.

—Pero yo—

Ferran, Ansu y los demás compañeros empezaron a hacer soniditos y a empujar a Pablo de manera divertida, mientras que Fiorella se sonrojaba de la vergüenza y Xavi la veía con diversión.

—Yo no distraía a nadie, eh... gracias por dejarme entrevistar a Pablo más bien, yo... ya me iba.

—No es para que te vayas tampoco, eh —le informó el Español— puedes quedarte con tú amiga sacándole fotos al entrenamiento o lo que necesiten, pero si me vas a distraer a Gavi entonces si va a estar complicada la cosa.

Los chicos volvieron a hacer bulla, Pedri era el único que no se estaba riendo de lo que estaban diciendo, Fiorella lo miró a Xavi con los labios entreabiertos.

—¡Ni siquiera lo estaba distrayendo! Yo... me voy al auto mejor.

—¡Pero no te pongas nerviosa, Fiore! —Ferrán le dijo, mientras que ella se giraba a verlo con los ojos entrecerrados y buscaba la salida del lugar.

Todos empezaron a molestar a Pablo que para evitar preguntas incómodas miró a Xavi.

—Iré a cambiarme la camisa y voy al campo.

—No quiero tardanzas, eh.

—Sí, mister.

Trotó hasta el vestuario, mientras que Pedri seguía los pasos del sevillano y se acercaba hasta dónde estaba cambiándose la camisa que traía por la del entrenamiento, se acercó a él, mientras que le daba un sorbo a su botella de agua y palmeaba su hombro.

—¿Qué tal te ha ido en la entrevista con Fiore?

Pablo lo miró, soprendiendole la pregunta, pasó una mano por su cabello, asintiendo.

—Bastante bien.

—Ah, que bueno. ¿Ahora son muy amigos, no?

Estaba serio, Pablo lo miró sin entender.

—Eh bueno...

—Que genial ¿no? Cuidado te deja de hablar, como lo hizo conmigo. Ahora es mejor amiga de todo el mundo, no me sorprendería que luego te deje de hablar a ti y se vaya con Ferrán —soltó, estaba molesto y era obvio por su tono de voz.

Pablo lo miró sin entender.

—¿Pero qué estás diciendo? —se rió ligeramente, Pedri rodó los ojos.

—Nada, sólo que ¿no se supone que ustedes se llevaban mal?

Se cruzó de brazos, Pablo entreabrió sus labios en busca de una respuesta, pero no sabía que decir, y agradeció a Dios que sus compañeros de equipo entraron a buscar algunas cosas.

—Ehh Pedri —Riqui Puig le miró— Xavi ha dicho que le lleves esos conos de entrenamiento.

—Vale.

Pedri no dijo nada más y se fue al entrenamiento, Pablo no entendía qué le había querido decir pero no le prestó mucha atención.

Después de entrenar, la hora se había pasado bastante rápido, Fiorella se había quedado con Isabella editando el vídeo en los parqueaderos del Joan Gamper ya que el trabajo lo tenían que entregar en algunas horas y querían tener todo listo.

—Y este subtítulo acá, listo —Fiorella presionó la tecla "enter" para luego soltar un resoplido y ver la hora en su celular— con razón que tengo hambre, ya es hora de la cena.

Isabella abrió sus ojos con sorpresa.

—¡Es bien tarde! Bueno, tocó que vayamos a comer hamburguesas —ella dijo, haciendo reír a su mejor amiga.

—Lo más gracioso es que justo iba a proponerte eso... mira los chicos, ya salieron —ella señaló a donde los futbolistas que iban a dirigirse en busca de sus respectivos autos, Ansu Fati extendió su mano saludándoles y ellas le devolvieron el saludo con una sonrisa.

El siguiente en salir fue Pablo riéndose con Dembele y Frenkie de Jong, extrañamente Pedri no estaba con ellos, y Fiorella no quiso siquiera buscarlo. El auto de Pedri estaba estacionado a tan solo un par de autos del de ella, y lo vio salir, atendiendo una llamada y sonriendo, hizo una mueca.

—Uhm... creo que lo mejor es que nos vayamos ya ¿no?

Isabella asintió.

—Sí, claro. Sólo faltan algunos detalles pero eso los podemos corregir dentro de un rato, ya tengo hambre.

—Vale —ella encendió el auto.

Pablo miró a las dos chicas, tocó el hombro del rubio de Jong para chocar sus manos y hacer lo mismo con Dembele.

—Nos vemos en el partido chicos.

—Nos vemos —Frenkie y Dembele le respondieron al mismo tiempo.

Pablo trotó hacia el auto de Fiorella, posicionándose en el puesto del piloto y susurrando un "hey" que provocó que Fiorella diera un salto del susto, acto seguido, le dio un golpe.

—¡Me haz asustado, idiota!

—¿Tan feo soy?

—Sí —le respondió, Isabella soltó una carcajada al ver a Pablo con su cara de indignado.

—¿Sí? —Pablo alzó una ceja, Fiorella se rió.

—Bien sabes que no es cierto —ella repitió su gesto— ¿Qué pasa? ¿No tienes con quién irte a casa hoy?

—¿Por? ¿Me quieres llevar?

Le preguntó divertido, y eso hizo reír a Fiorella.

—Si tú quieres que yo te lleve...

—Bueno, vale.

—¡Oh chicos! Me olvidaba de buscar el cargador de mi laptop —Isabella se palmeó la frente, abriendo la puerta del copiloto y bajándose del mismo— ahí vengo —se miró con Pablo a través del auto— te puedes sentar adelante si quieres.

—¿De verdad?

Isabella le sonrió asintiendo y Pablo le devolvió la sonrisa, agradecido. La rubia se aguantó las ganas de chillar de emoción, le parecía que su mejor amiga hacía una increíble pareja con el sevillano, y sí quizá se había equivocado en decirle a Fiorella que Pedri gustaba de ella pero estaba segura de que Pablo sí gustaba de Fiore sí o sí.

Bueno, no se había equivocado con Pedri, quién por cierto, la tomó del brazo delicadamente cuando ella pasó por su lado, Isabella lo miró.

—Oye Isa, mmh... ¿Pablo se va con ustedes?

—Eh, sí, sí ¿por?

Pedri tensó la mandíbula, mientras que intentaba disimular que no le había molestado el comentario, sonrió a labios pegados tratando de no sonar irónico.

—No por nada... ¿van a casa supongo no?

—Iremos por la cena y luego Fiore nos llevará a casa —ella le respondió.

¿Por la cena? ¿Con Pablo? Ah pero qué tal, tan linda Fiorella.

—Ah —contestó a secas— bueno.

No le dijo nada y empezó a caminar hacia su auto, Isabella lo siguió con la mirada sin entender. ¿Por qué Pedri estaba teniendo esas actitudes?

Porque era un idiota, sí.

━━━━━ y esa tensión de Pablo y Fiorella de dónde 😳😳😳

Me funaron en Instagram porque no había actualizado y bueno, pa q vean que les tengo cap

125 comentarios y cap nuevo 😜

espero que les guste el cap, voten y comenten no les de pena y si quieren un cap dedicado no duden en pedirlo!

💌
—girlofmyidols.