16 ⌇ OH, YES?
━━━━━ 𝐌𝐀𝐃𝐑𝐈𝐃𝐈𝐒𝐓𝐀;
❛¿AH, SÍ?❜
𝐃𝐄𝐃𝐈𝐂𝐀𝐃𝐎 𝐀
Sweetxrose-
FIORELLA Y PABLO NO TARDARON MUCHO EN LLEGAR HASTA EL HOTEL, Pablo pulso el botón del elevador, apenas pisaron el mismo la sonrisa de Fiorella se desapareció transformándose en una mueca, lo menos que quería era ver a Pedri, aunque quería hablar con él, ya el canario le había dejado bastante claro que él no quería hacerlo, y eso la hacía sentir bastante tonta. ¡Encima de todo los dos vivían juntos! Oh por Dios ¿cómo iba a hacer cuando llegaran a casa?
Empezó a mover su pie con nerviosismo, Pablo la notó.
—Hey —la tomó de la mano, mientras que acariciaba la misma con delicadeza y Fiorella se giraba a verlo— todo va a estar bien ¿vale?
—Es que yo... me he olvidado de que Pedri y yo vivimos juntos Pablo. ¿¡Cómo se supone que vaya a ser todo?! Ay no —se soltó de su agarre, pasando una mano por su cara, el sevillano sonrió, recargandose de la pared del elevador y cruzándose de brazos.
—En mi casa hay una habitación libre por si quieres quedarte, también aceptamos a las madridistas odiosas, no te preocupes por eso.
Ella lo miró, riéndose. Era un tonto.
—Idiota.
Las puertas del elevador se abrieron, los dos salieron por la misma, caminando para irse a sus respectivas habitaciones, Fiorella se detuvo en su puerta, poniendo la mano en el pomo mientras que lo veía.
—Mmh... por cierto... gracias por... ya sabes —pasó la mano libre por su nuca, rascando la misma con nerviosismo, Pablo la veía divertido viendo como intentaba ser expresiva con él— estar conmigo hoy y siento que me hayas visto llorando...
—No te tienes que disculpar, bonita —se acercó a ella— tampoco agradecerme, supongo que haz entendido que no me quiero llevar más mal contigo ¿no?
—Dudable.
—¡Oh vamos!
Ella soltó una risa divertida.
—¡No es cierto! Lo entiendo Pablo, lo entiendo.
—Entonces ¿amigos? —él le extendió su mano, mientras que la castaña la veía con dudas pero terminaba por estrechar la misma, sonriéndole.
—Amigos —los dos se vieron fijamente, Fiorella reaccionó— ¡Oh! Tú suéter...
—No te preocupes, quédatelo. Me lo das cuando puedas.
—¿Seguro?
—Sí, sí. Que placer decir que una madridista odiosa tiene el suéter del culé que supuestamente le cae mal —le sonrió divertido, mientras que abría la puerta de su habitación y la veía, Fiorella se rió.
—Si que eres tonto, tío.
—Así le gusto a varias —se encogió de hombros.
—¿Ah, sí? —Pablo se recargó de la puerta, sonriendo.
—Así es, quizás... tú no seas la excepción.
Ella soltó una carcajada.
—Ay Pablo —se cruzó de brazos— ¿Esas clases de seguridad personal las dan en el Barça no? Ya sabes, eso de decir todos los años que empezó la nueva era y ahora tú diciéndome esto, tiene sentido ¿sabes?
Él se contagio de su risa, no le respondió.
—Bonita madrugada, madridista.
Ella sonrió.
—Bonita noche, culé.
Entró a su habitación mientras que se recargaba de la puerta sin evitar sonreír y negando divertida con las ocurrencias del centrocampista del Barcelona. Después de todo, al menos la había hecho sentir bien.
El aviso de que su celular estaba descargado apareció en su celular, Fiorella no quería revisar las redes sociales porque sabía que todo giraba en torno a ella y las tontería sobre Pedri González que había dicho recién, así que lo mejor era no entrar a las redes.
Apenas lo conecto al enchufe un mensaje llegó, Pablo.
"Me había olvidado de decirte... que bonito te queda mi suéter."
Y eso la hizo reír de vuelta, aunque en silencio para no despertar a Mía e Isabella que estaban dormidas. Le texteo rápidamente que era un tonto para empezar a sentir sus párpados pesados, entró al baño para hacer su rutina de noche —madrugada prácticamente—, tendría pocas horas para recuperar energía ya que el vuelo de vuelta a Barcelona saldría en un par de horas, pero sin pensar mucho en eso y en su situación con Pedri se lanzó en la cama y después de mensajearse con Pablo y reírse en silencio hasta que le dolió el abdomen, se quedó dormida.
💌
—Fiore, ya nos tenemos que ir —sintió como le movían el brazo, la castaña empezó a abrir sus párpados con lentitud, viendo a Mía en su campo visual.
—¿Qué? —preguntó en un susurro, su hermana volvió a mover su brazo.
—Ya nos vamos, levántate, vamos a llegar tarde y el vuelo sale en veinte minutos —le informó, Fiorella suspiro.
Se puso de pie, mientras que entraba al baño a hacer su rutina y terminaba por salir y recoger lo que había dejado afuera ya que su hermana le había hecho el favor, Isabella entró a la habitación dándole un mordisco a un croissant mientras que traía una bolsa en sus manos.
—El chico del restaurante ha sido bien buena onda y me ha dado más croissant... ¡Fiore! —su mejor amiga se acercó a ella y le dió un abrazo— ¡Me haz dejado preocupada, estúpida! ¿¡A dónde te fuiste ayer?! ¿¡Qué pasó?! ¿Estás bien? ¿Haz hablado con...?
—Isa ahora no quiero hablar de eso ¿si? —hizo una mueca, la rubia alzó sus manos en son de tranquilidad.
—Lo entiendo perfectamente, hermana. Hablemos cuando te sientas lista...
—Gracias —le sonrió sincera— por cierto ¿te puedo pedir otro favor?
Ella asintió.
No tardaron mucho en llegar hasta el lugar y hacer el papeleo para el vuelo.
—¿Por qué no me dijiste nada que te gustaba Pedri? —su mamá le preguntó en pleno aeropuerto cuando estaban haciendo la fila para subir, fue en un susurro pero eso provocó que Fiorella abriese los ojos y la mirara.
—¡Mamá, nos van a escuchar!
—¡Si los chicos están atrás! —ella se quejó en un susurro— ¿Por qué no me habías dicho nada, Fiore?
—Es que yo...—tragó grueso— nadie sabía nada de eso, no quiero hablar del tema.
—Fiore ¿segura que no quieres hablar de eso?
—Ahora no, mamá.
—¿Y cómo vas a hacer con Pedri cuando llegues a casa? ¿Te ha dicho algo?
—Pues... no. Ni creo que me diga nada tampoco —sintió como sus ojos se volvían a cristalizar y se giró a ver a su papá hablando con Pedri y Pablo, ambos riéndose de quién sabe que cosa, resopló— y no es que quiera que lo haga de todas maneras, ya sé que no es un amor correspondido...
—Oh mi amor..
—Mamá de verdad no quiero hablar de eso.
—Está bien, pero ¿te vas a quedar en casa con Pedri?
—Me quedó con Isa hoy, además que tenemos que editar el vídeo de la clase que nos han pedido —ella le informo, subiendo las escaleras del avión mientras que su mamá la veía alzando una ceja.
—¿Estás huyendo de Pedri?
—¿Qué? —alargó la "e" mientras que agudizaba la voz y se reía nerviosa—. Claro que no es sólo que —miró a su mamá que todavía la seguía viendo con una ceja alzada— bueno sí pero es que yo... ¿¡Y cómo quieres que no huya de él?! ¡Me le declare públicamente y él sólo me dijo...! "¿Y qué se supone que se hace cuando tú mejor amiga se te declara? —parafraseó, rodando los ojos—. Pedazo de imbécil ¡Pues ignorarla no es una opción! ¿Ya ves que los hombres no sirven para nada, mamá?
—¿Ni siquiera el que ha estado contigo acompañándote toda la madrugada escuchándote hablar de Pedri y te ha dado su sudadera para que no pases frío? —le señaló la misma, Fiorella bajó la mirada al suéter color beige de Pablo que llevaba, sus mejillas se encendieron, se rió nerviosa.
—¿Y qué tiene que ver Pablo con lo que estoy hablando?
Su mamá subió sus cejas de arriba a abajo, ella se carcajeó, sentándose en el asiento.
—Oh vamos, no empieces mamá, Pablo es un odioso, bueno ahora es mi amigo, pero eso y nada más.
—Yo no estoy diciendo nada.
—¡Pero si te conozco perfecto!
Las dos rieron. Todos terminaron de subir al avión, Pedri pasó por el pasillo ignorando a Fiorella como si fuesen unos desconocidos y de hecho eso era lo que estaba haciendo desde esta mañana, y aunque a Fiorella le dolía también se le hacía estúpido por parte del canario. Ignorarla él ¡Ja! Como si hubiese sido él quien se hubiese declarado públicamente frente a un montón de gente.
Sacó sus auriculares, mientras que se dejaba caer en el asiento y buscaba música en su celular, reproduciendo la que le salió de primera. Su mamá se puso de pie a decirle algo a su papá, y Fiorella notó como Pablo se sentaba a su lado, lo miró con una ceja alzada.
—¿Vas aquí?
—Nah, pero quería sentarme contigo —se encogió de hombros, Fiorella lo seguía mirando con una ceja alzada— pero si no quieres que me siente...
Ella se rió, relajando sus facciones.
—No tengo problema, Pablo. ¿Quieres...? No, seguro no quieres, olvidalo.
—No, dime, dime.
Ella arrugó su nariz, mientras que sacaba su tablet y dudaba en si decirle o no lo que quería...
—Mmm... es que... mejor no.
—Dime —Pablo se quejó, mientras que ella soltaba una risita, sonrojandose de la vergüenza.
No era muy fan de viajar en avión, aunque todo el tiempo lo hacía y se supone que debería estar acostumbrada, cada que viajaba en avión Pedri se ponía con ella a ver sus películas animadas favoritas, los goles de sus jugadores favoritos o sus partidos de fútbol preferidos, pero claro que... Pedri no estaba sentado con ella, y con Pablo apenas se habían hecho amigos hacia pocas horas así que obviamente le daba vergüenza.
—No, olvidalo.
—Fiorella —Pablo la miró con una ceja alzada, completamente serio, su ceño estaba fruncido— dime.
Y ella sabía que sí estaba serio de verdad cada vez que hacía esa cara de odioso, resopló.
—Si dices que el Madrid es el mejor de Europa yo te digo.
—Créeme cuándo te digo que —se acercó a ella a susurrar en su oído— por ti, yo si lo digo princesa.
Se separó para mirar su reacción, Fiorella sintió ese cosquilleo recorrer su estómago y no le prestó atención, de seguro no había desayunado bien, se remitió en el asiento. "Princesa" ¿y por qué Pablo andaba diciéndole apodos bonitos?
¿¡Y por qué sentía que estaba sonrojada?!
Retomó su compostura, viéndolo con diversión.
—¿Si? Me gustaría oírte decirlo, Pablo Martín.
Los dos se vieron fijamente, antes de decir algo más Pedri se asomó entre los asientos, carraspeando y llamando la atención de ambos que dejaron de verse para verlo a él, el corazón de Fiorella se aceleró, pero quitó la mirada de Pedri cuando vio que el veía al sevillano.
—Creo que he dejado el cargador en mi otro bolso ¿me prestas el tuyo?
—Sí, sí, en un segundo lo busco...
—Es que ya se me está descargando —Pedri agitó su celular, Pablo asintió.
Se puso de pie, Pedri pasó a mirar a Fiorella que, por más que sabía que él estaba mirándole no iba a devolverle la mirada, si él la estaba ignorando ella también haría lo mismo. Estaba esperando a que Pablo se sentara con ella, pero Pedri le dijo algo —que no escuchó— y el sevillano terminó por quedarse con él, Amelia tomó asiento a su lado, Fiorella la miró.
—¿Quieres ver películas animadas conmigo, mamá? —le pidió en un susurro, sonriendo a labios pegados.
—Claro que sí, mi amor.
Besó su frente tiernamente, mientras que se ponía sus auriculares y las dos se ponían a ver «Cars » esperando hasta llegar a Barcelona.
Como Fiorella no había dormido muy bien, no pudo evitar quedarse dormida en la mitad de la película, recargada del hombro de su madre. Se despertó cuando llegaron a Barcelona, y luego de bajar todas sus cosas, se detuvo con sus padres que se irían a Tenerife en otro vuelo.
—Los voy a extrañar muchísimo —los cuatro se unieron en un abrazo familiar mientras que los ojos de Fiorella se volvían a cristalizar.
Había llorado tanto en veinticuatro horas que podía crear su propia empresa de agua, Federico besó su frente.
—No llores amor, nos veremos en unas semanas.
—Ya sé, pero igual los voy a extrañar mucho.
—Y nosotros a ti mi niña —Amelia acomodo su cabello— ya sabes que si quieres hablar, estaremos ahí para ti ¿vale?
Y ella sabía perfectamente a que se refería, sonrió nostálgica, asintiendo.
—Vale, los amo mucho.
—Te amamos.
Se dieron un beso en la mejilla para luego hacer todo su papeleo, se despidieron de Isabella, Pablo y Pedri, y después de eso, Pedri agito las llaves de su auto.
—Bueno ¿te vienes con nosotros Pablo? —le preguntó y a Fiorella le sorprendió que usara el plural, el sevillano asintió, despeinando su cabello, Pedri miró a Fiorella que estaba hablando con Isabella, aunque por más que quiso decirle algo las palabras no le salieron, miró a Pablo— ¿Le dices que ya nos vamos? Iré subiendo todo al auto.
Pablo frunció el ceño.
—¿No quieres hablarle?
—Es que yo... no quiero hablar de eso. Nos vemos en el auto.
Pablo asintió, se acercó a Fiorella que hablaba animadamente con Isabella mientras que veían algo en una cámara.
—Pedri ha dicho que nos vamos ya...
—Oh no me voy con ustedes —ella respondió— me voy a la casa de Isa, así que bueno, nos vemos luego Pablo, oh y gracias por... ya sabes, estar conmigo.
Le dijo en un susurro, el sevillano sonrió sincero.
—Ya te dije que no tienes qué agradecerme Fiore. ¿Harás algo hoy a la tarde?
—Tarea, si quieres venir a ayudarme...
—Claro que sí, lo hago sin problemas.
—Oh vamos Pablo no es cierto —ella se rió— ¿Por qué la pregunta?
—Pensé que quizá querías salir a comer helado pero...
—¡Pablo! —Pedri le llamo, de suerte el aeropuerto no estaba tan lleno ni repleto de camarógrafos.
El sevillano hizo un ademán de "ya voy" con sus manos y miro a Fiorella.
—Te digo por mensaje, nos vemos chicas.
Salió trotando hasta donde estaba Pedri, mientras que Isabella lo veía para luego ver a Fiorella con una sonrisa, ella alzó una ceja.
—¿Qué?
—Nada, nada —las dos fueron divertidas.
━━━━━ ¿Qué opinan de Pepi? Su honesta reacción:
JAJAJAJAJAJAJAJAAJAJAJAJJA espero que les guste el cap, voten y comenten no les de pena y si quieren un cap no duden en pedirlo! 💗
💌
—girlofmyidols.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top