12 ⌇ WHAT?

━━━━━ 𝐌𝐀𝐃𝐑𝐈𝐃𝐈𝐒𝐓𝐀;
❛¿¡QUÉ?!❜

𝐃𝐄𝐃𝐈𝐂𝐀𝐃𝐎 𝐀
-tommybae














     —NO LO SOPORTO.

Fiorella dió un portazo de mala gana mientras que se quedaba recargada de la puerta y soltaba un chillido, no entendía qué le estaba pasando a Pablo que de la nada ya no quería discutir con ella, sino que estaba tomando una actitud ¿coqueta? Es que no sabía ni cómo explicarlo pero de igual manera, Pablo le hacía sonreír con sus estupideces y eso no le estaba gustando, Isabella salió con el cabello mojado, ya que se había dado una ducha apenas habían llegado, se rió al ver a Fiorella parada ahí, moviendo su pie con rapidez.

—¿Qué pasa?

—Es que no lo soporto Isabella.

Se lanzó en la cama de mala gana, mientras que pasaba ambas manos por su cara y la rubia soltaba una risita.

—¿A Pablo?

Fiorella asintió.

—¿Otra vez han discutido?

—No es eso, es que...

La puerta sonó repetidas veces, Isabella se puso de pie haciéndole una seña de que se esperase un momento y la castaña asintió. Obviamente no le había contado nada a su mejor amiga sobre las actitudes que las últimas semanas Pablo estaba teniendo con ella, es que ni ella misma sabía explicarlas.

Y se rió recordando al sevillano ofreciéndole de sus sudaderas, Isabella volvió, ella la miró.

—Creo que tus papás han llegado ya a Madrid.

—¿¡De verdad?! —ella se puso de pie, olvidándose de lo que iba a contarle— ¡Vamos, vamos, vamos!

La tomó de la mano mientras que ambas salían de la habitación y bajaban por el elevador, no tardaron mucho en llegar a la recepción en dónde efectivamente Amelia y Federico estaban hablando con la recepcionista y claramente a un lado de ellos estaba Pedri. La sonrisa se le fue del rostro a Fiorella tan rápido cómo había aparecido, Pablo hablaba animadamente con Mía, aunque ella no le prestó atención a eso.

Soltó el brazo de Isabella mientras que se acercaba con pasos lentos y dudosos a la recepción, escuchando como Pedri hacía reír a la chica de la recepción y sus papás se estaban riendo también, quién sabe que estupidez estaba diciendo, tan divino.

—¡Fiore!

Mía se acercó a darle un abrazo, mientras que luego se separaba para darle el mismo a Isabella, sus papás dejaron de ver a la recepcionista para darle un abrazo a su hija.

—¡Mi niña! —ambos besaron su mejilla, mientras que Federico se daba la vuelta mostrando su dorsal con el número de Toni Kroos— ¿Lista para el partido de hoy?

—¡Más que lista!

—Se tenía que mandar a hacer una camisa con una "P" de perdedores —agregó Pablo— porque hoy pierden.

—¿Me lo estás diciendo a mi, muchacho?

Federico se giró a verlo alzando una ceja, Pablo se quedó estático, tragando grueso mientras que negaba.

—¡Nooo! ¡Señor se lo estaba diciendo a...!

—¿A quién, Pablo? —Fiorella quiso saber, y Pablo sabía que había metido la pata, se rió nervioso.

—A... nadie, solo fue un comentario que leí en un video —seguía riéndose nervioso— y nada solo quería mencionarlo, bueno yo... me están llamando —se puso el celular en la oreja— ¿Aurora? ¡Ah, claro que sí!

Se movió de ahí mientras que la castaña lo veía irse fijamente con una sonrisa divertida que Pedri claramente notó, así que dejó de reírse con la recepcionista para cruzarse de brazos y ver a Fiorella con cara de pocos amigos; la castaña dejó de ver a Pablo para cruzar su mirada con la de Pedri, que la verdad le intimidó.

Sin embargo, no se lo demostró, alzó una ceja, él se acercó a ella, mientras que pasaba su brazo por el hombro de la castaña y la veía.

Aunque iba a decir algo, Fiorella se lo quitó de encima y tomó las valijas de sus padres.

—Yo los ayudo con eso.

Mía notó la tensión que había entre el canario y su hermana menor, así que la ayudó con las valijas para seguirla hasta el elevador junto con Isabella.

—Fiore —su hermana mayor la miró— ¿Ha pasado algo contigo y con Pedri?

—Eh... no —despeinó su cabello mientras que la veía sin entender, Mía alzó una ceja.

—Fiore...

—Es que es un idiota.

—¿No qué te gustaba? —Isabella frunció el ceño.

—Sí, pero es un tonto de igual manera.

—¿Pero qué ha pasado? —Mía quiso saber, su hermana se encogió de hombros.

—Nada, no ha pasado nada.

Entraron a la habitación mientras que Fiorella tomaba las llaves y abría la puerta, dejando las valijas en su respectivo lugar, después Mía e Isabella bajaron juntas para buscar algunas cosas restantes, Fiorella salió para alcanzarles ya que se había quedado ordenando algunas cosas. Cerró la puerta, sintiendo como le tomaban la mano, topándose con Pedri en el pasillo, tragó grueso, su corazón se aceleró.

—Fiore...

—¿Qué? —le contestó a secas, intentando hacerse la dura, Pedri la acercó a él.

—¿Estás molesta conmigo?

La abrazo, enrollando sus manos sobre la cintura de ella mientras que Fiorella intentaba escapar del agarre del canario, que, últimamente estaba demasiado fuerte.

—¿Debería? Suéltame por favor.

—Fiore... ¿hice algo que te moleste? —ella evadía la mirada de él, por esa misma razón Pedri soltó una mano del agarre de su cintura, mientras que ponía la misma en su mejilla, obligándole a ver.

—¿Qué quieres, Pedri? Tengo que ir a ayudar a mamá y a papá con el resto de las valijas —se quejó, intentando soltarse de su agarre pero estaba más que claro que no podía.

—¿Estás molesta por lo que he dicho de la recepcionista? —una sonrisa divertida apareció en el pelinegro, y a Fiorella le dio rabia lo descarado que estaba siendo.

Ah claro, a él le daba risa. Ja, ja, tan divino. Frunció el ceño, viéndolo sin entender.

—¿Molesta yo? ¿Por una recepcionista? Por favor Pedro —soltó una risita irónica—. Tú puedes ir a pedirle el número a quién se te pegue la gana, eso no es mi problema, suéltame por favor —le repitió, dándole un empujón.

El de ojos café soltó una risita, apegándola más a él y acercándose a su oreja, añadiendo:

—Entonces eso es lo que pasa ¿no? —Fiorella se quedó paralizada, es que no se entendía, en unos momentos sentía que había superado al canario pero de pronto, él se le acercaba así y mandaba toda esa superación al caño— ¿Estás celosa?

—Pedri...

Se separó para mirarla, mientras que acariciaba su mejilla con una sonrisa y la veía de la misma manera.

—No tienes porqué estarlo, mi niña —se inclinó hacía ella, quedando los dos a una cercanía bastante peligrosa y que estaba provocando demasiados nervios en Fiorella que quería salir corriendo. Su corazón estaba demasiado acelerado, Pedri se le estaba acercando más, pero ¿¡qué le pasaba?!— ya tú sabes que yo soy tu niño y nada más...

—Y–yo...

—¿Lo sabes, verdad?

Pedri bajó la mirada a sus labios, Fiorella sentía ese cosquilleo en su estómago pero a un nivel bastante alto, más de lo usual, los dos estaban a nada de rozar sus labios, y ella no sabía que responder.

¿Por qué le decía todo esto? ¿Estaba jugando con ella?

No lo entendía, Pedri González solía decir que los dos eran mejores amigos, eran como hermanos, y ¿luego le decía que no tenía que estar celosa porque él era su niño y nada más? ¿¡Cómo no iba a confundirse con esas actitudes por parte del centrocampista del Barcelona?!

¡Es que no entendía! ¡Y no quería volver a ilusionarse con él, pero es que Pedri González no ayudaba en nada a sacarle la ilusión que ella tenía encima!

Ella entreabrió sus labios, intentando responder algo que obviamente no salió de su boca.

—¡Pedri que...! Oh —Pablo que venía bastante contento para mostrarle un vídeo quedó parado en pleno pasillo, notando como esos dos estaban ¿a punto de darse un beso? Y tragó grueso, teniendo que fingir que aquella imagen no había roto su corazón— yo no...

Fiorella pasó por su lado como si fuese Vini Jr en busca de un balón para empezar un contraataque, completamente sonrojada, se metió en el elevador, Pedri apretó sus labios, despeinando su cabellos mientras que alzaba ambas cejas y se acercaba a Pablo.

—¿Qué pasa?

El sevillano bloqueó su teléfono, mientras que lo miraba con el ceño fruncido.

—¿Ustedes estaban...?

—Hablando.

—¿Hablando? ¡Dios mío! No sabía que ahora se hablaba con las manos en la cintura de las chicas y apunto de besarlas, creo que esa técnica no me la mencionaron —se hizo el pensativo, Pedri soltó una carcajada, Pablo lo miró serio— no te entiendo, hermano. Me dijiste que Fiorella no te gustaba y hace un rato haz ido a buscar el número de la chica de la recepción, pero subo un segundo y ¿los dos están apunto de besarse?

—No estábamos a punto de besarnos, no seas exagerado —se rió nervioso— solamente estábamos hablando y nada más.

—Pedri...

—¡De verdad! Ya sabes que Fiorella y yo somos mejores amigos ¿Por qué la tendría que besar?

—¿A quién quieres engañar?

—No quiero engañar a nadie, de todas maneras ¿hay algún problema si la hubiese querido besar? —Pablo alzó una ceja, dándose cuenta de que Pedri le quería cambiar la conversación, lo sabía.

—¿Yo estoy diciendo que hay algún problema? En lo absoluto, sólo que me parece rara tu actitud ¿sabes?

Estaba molesto, era obvio que a Fiorella Fernández le gustaba Pedri González y todos lo notaban menos él. Y le molestaba la actitud del canario hacia la castaña. ¿Era tonto o a caso no se daba cuenta de que ella gustaba de él? Porque si se daba cuenta y estaba teniendo esas actitudes con ella aunque a él no le gustara, eso no estaba bien de ninguna manera.

—¿De qué actitud me hablas?

—De esa actitud, Pedri. Dices que Fiorella es como tú hermana y no sé qué, pero te despegas un segundo y ¿estás a nada de besarla? ¿Desde cuándo los hermanos se tratan así, o qué onda? ¿Te da miedo admitir que te gusta Fiorella por alguna razón en específico?

Y sabía que estaba metiendo la pata si Pedri decía que le gustaba Fiorella, porque eso significaba que él ya no podía dar ningún paso para coquetearle a la castaña, pero es que de verdad le molestaba la actitud del canario.

—Siempre nos hemos tratado así Pablo, no me gusta, ya está ¿vale? Y no quiero hablar de eso, mejor vayamos a ayudar a los padres de Fiore con sus cosas.

Le palmeó el hombro, Pablo rodó los ojos cuando Pedri lo paso y soltó un resoplido, siguiéndole el paso al canario.

Que injusto como la chica que le gustaba, gustaba de alguien más y ese alguien más si tenía la oportunidad de estar cerca de ella, como él quisiera estar... a veces... enamorarse era un poco injusto.

💌

     El Santiago Bernabéu estaba repleto de fans cantando con orgullo el himno del Real Madrid y Fiorella estaba en las mismas gritando emocionada "¡Madrid, Madrid, Hala Madrid!" Mientras que su familia le seguía el coro, Pedri y Pablo habían entrado por otro lugar ya que no querían ser vistos y que la ola de fans se les viniera encima, y Dani Carvajal compañero de selección les había apartado buenos puestos a todos.

Fiorella estaba nerviosa pero también muy emocionada por el partidazo que se iba a venir, se sentaron en sus respectivos puestos, Pablo tenía la capucha sobre su rostro, y le había tocado justamente al lado de Fiorella que todavía no se había dado cuenta ya que le estaba sacando fotos al estadio, Pedri por su parte había quedado entre Mía y los padres de su mejor amiga.

—¿Cuánto creen que quedemos hoy? —les preguntó la castaña a sus papás que estaban sonriendo al ver el campo con los jugadores calentar para el partido.

—Cinco a cero a favor del París —dijo Pablo cuando Fiorella se sentó, Federico se asomó para mirarlo, alzando una ceja.

—¿También lo leíste en un vídeo ese comentario?

—¡Oh vamos! —todos soltaron una risita.

—Aquí no andamos con antimadridistas —Federico le dijo indignado.

—¡No soy antimadridista, soy imparcial!

—Eres culé, para nada eres imparcial.

—¡Hey!

Todos volvieron a reír. Fiorella soltó un resoplido cuando se sentó y Pablo se recargó de su lado y la miró con una sonrisa, ella lo miró con una ceja alzada.

—¿Te haz sentado aquí al propósito, verdad?

—Me he sentado aquí para consolarte por si pierden el partido. ¿No crees que es un buen gesto de mi parte?

Fiorella soltó una carcajada.

—No, en parte me gusta que te hayas sentado aquí ¿sabes por qué?

Pablo recargó su codo del reposa brazos y su mano en su mejilla mientras que la veía fijamente con una sonrisa, sus ojos brillaban con ternura, Fiorella se veía tan bonita con el escudo del Madrid pintado sobre su mejilla y la camisa con la dorsal de Karim Benzema.

Claro que era algo que pensaba sólo para sí mismo, eso era obvio. Los dos estaban cerca, bastante, pero no tanto como ella y Pedri hacía un par de horas.

La castaña admiró las facciones del sevillano, Pablo tenía unas pestañas tan bonitas, y sus ojos color miel brillaban de una manera muy linda que era casi imposible despegar la mirada de él.

¿¡Pero qué estaba diciendo?!

Pablo respondió a su pregunta anterior.

—Mmh a ver ¿por qué madridista?

Relamió sus labios, y Fiorella bajó la mirada a los mismos, poniéndose nerviosa, Pablo lo notó y su corazón también se aceleró, ella cambio la mirada al campo, agradeciendo a Dios que llevaba rubor en las mejillas porque sino, Gavi notaría su sonrojo.

—Porque el que va a llorar cuando pierda el París y gane el Madrid, eres tú.

—¿Sí? Mírame a ver si estás tan segura de tú comentario.

Fiorella no quiso mirarlo pero sabía que si no lo hacía Pablo iba a empezar a molestar, así que le devolvió la mirada, los dos se quedaron viendo fijamente mientras que sonreía con diversión.

—Segurísima Pablo Gavi.

—Entonces... si estás tan segura de tú comentario... te propongo algo.

Fiorella alzó una ceja.

—¿Qué?

Él le hizo una seña de que se acercara para decírselo en el oído, y Fiorella se acercó, sintiendo los nervios aparecer cuando Pablo se acercó a susurrar:

—Si gana el París te tienes que poner una camisa con mi dorsal, ¿vale?

—¿Estás de chiste? No, gracias.

—¿Ves? Ya sabes que va a perder el Madrid y por eso no—

—Bueno, acepto —Pablo sonrió— ¿Pero si pierde el París?

—Entonces, tienes una salida conmigo.

Ah, sí.

Espera.

¿¡Qué?!



























━━━━━ Pablito ya se está poniendo en modo atrevido y eso es pro la vd JKSJAKSJAJAJAJAAJAJA

QUE GOLAZO MARCOOOOOOOO, btw si quieren un cap dedicado no duden en pedirlo!

Espero que les guste el cap, voten y comenten no les de pena 🫶🏻

💌
—girlofmyidols.

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