XIII.


— ¡Jiminnieeeeee! — una chica corrió a darle un caluroso abrazo al peligris, escuchando pequeños lamentos de parte de esta.

— ¿Uh? — fue lo único que pudo articular, acababa de llegar a la Universidad.

— Soy Yoonji bobo — se hundió más en su cuello — yo lamento tanto lo que te hizo el idiota de mi hermano — volvió a sollozar y esta vez Jimin también correspondió el abrazo.

— Tranquila — acarició su cabello —suele pasar...

— No tenía el valor de venir a ver como estabas, creía que tal vez no quisieras saber de mi —.

— ¿Por qué no quisiera? — soltaron su agarre y caminaron tranquilos a una banca a un lado de un enorme árbol.

— Por el hecho de que soy la hermana de tu ex novio, solo por eso — la chica con cara de porcelana soltó un suspiro demasiado pesado.

— Eso no importa Yoon, eres consciente de lo mucho que te quiero — le sonrió para que se sintiera menos mal.

— ¿Cómo has estado? — alzo la vista encontrándose con unos bonitos ojos cafés como avellanas— me refiero a todo esto y aquello —.

— No puedo mentir, sigo pensando en él, pero el saber que va a ser feliz hace que me sienta de la misma manera —.

— Gyeon no podrá hacer feliz a Yoongi, ella simplemente es detestable — arrugó su nariz — tu cambiaste a mi hermano en lo que fue su relación —.

Los ojos de Jimin se cristalizaron al escuchar esas palabras. — Me dijo que me quería... pero que a ella la ama — tapó su cara con ambas manos — él de verdad será feliz —.

— Minnie — Yoonji tomó sus manos quitándolas de su rostro — ella es una persona que odia las reglas, antes de que llegaras tú, Yoongi se la pasaba drogado, alcoholizado, no le gustaba estudiar y todo porque esa estúpida hacia lo mismo. Después tu tranquilizaste su alma, eso no puede negarse, todos lo vimos, incluso Nam y Hobi —.

— Da igual, ahora él esta allá y yo aquí sufriendo su partida — tragó el nudo de su garganta — Hoseok sabía y nunca dijo nada al respecto — apenas susurró — el es un buen amigo para Yoon pero no para mi, ni siquiera les dirijo la palabra...

— Perdón Minnie, enserio perdón por todo el daño que te han hecho — volvió a soltar en llanto la castaña y se aventó a los brazos de Park, este la acunó diciendo que no era su culpa.

Así pasaron unos minutos, el peligris tenía tiempo de sobra, solo deseaba no ver así a una persona tan importante para él, Yoonji era su cajita de secretos, su consejera para cuando quería regalarle algo a su novio, para saber a donde ir de paseo, para saber un poco más de él, simplemente era una amiga y cuñada muy buena.

— Hum-Hum — Jungkook carraspeó su garganta — Jimin. — Jimin alzó la vista y con él la chica con los cabellos pegados a sus mejillas húmedas y rojas.

— Hola Kook — saludó tratando de acomodar la carita de Yoonji.

— Perdón por interrumpir — Jeon se sintió apenado algo dentro de sí mismo lo hizo caminar hasta ese punto cuando vio al peligris — ¿te veo en clases?

— No interrumpes nada — soltó la chica — Minnie — volteó a su mayor — te veo después ve a ser el chico mega dotado de siempre — rieron juntos — te quiero —.

— También te quiero y por favor tu vuelve a ser la chica con actitud sarcástica y ruda que conozco — le dio un pequeño beso en su frente — gracias por venir —.

— Hola — una pelinegra se reunió al pequeño círculo raro — ¡Por Dios, ¿Min Yoonji?!

— ¿Na-Ra? — preguntó sorprendida la otra pequeña — ¿Jang NaRa?

— Sip — después de un grito que sobresalto a los dos chicos se abrazaron con demasiada fuerza al parecer.

— ¡Mira Minnie! — Yoonji volteo con una cara totalmente alegre —¡ella fue mi vecina un montón de tiempo y jugábamos muchísimo!

— ¿Entonces ella siempre fue ruda? — preguntó Jungkook quién se encontraba a un lado de Jimin ahora.

— Tsch... gracioso — rodó los ojos — que lindo Yoon —.

— ¿Los conoces? — preguntó ahora la pelinegra.

— Humm solo a Jiminnie — la castaña miró a Jungkook como si la pregunta la hubiera hecho el— era mi cuñado hasta hace poco —.

— Vaya... ¿fuiste novio de Yoongi?, ¿No siguen juntos? — NaRa parecía un poco intrigada

— Em-hh y-yo — Jimin bajó su mirada, sintiendo nuevamente un nudo en la garganta.

— Tenemos clase — habló Jeon con voz clara y fuerte — salimos en hora y media, tal vez puedan dejar la charla para después —.

Las chicas desconcertadas asintieron.

— Gracias de nuevo — habló Jimin, pero Jungkook no contestó porque no sabía si quiera porque actuó de esa manera.

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Gracias por leer. Besitos ❄

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