— Le diré a mi abuela que no los estás aceptando — bufó el castaño, estaban en la cafetería tratando de almorzar pero al parecer Jimin se había levantado con muchas ganas de hacer berrinche, para varios sería molesto pero para Jeon verlo así era muy tierno.

— Es que me da pena — contestó el peligris — a menos que tú comas uno, sino no quiero nada Kook — cruzó sus brazos delgados.

— Vaya, vaya, quién diría que también los Universitarios hacen berrinches — se burló Jungkook.

Un poco ruborizado, Jimin soltó un suspiro y desenvolvió el emparedado que su abuela le envió — voy a comer, has lo mismo — soltó Park haciendo reír con ganas al castaño.

— Muy bien — sus ojos brillaron y Jungkook descubrió algo nuevo en su amigo, demasiado interesante para él.

Ir a sus clases lo hacia estar tranquilo, Jimin estaba bien porque Jungkook lo acompañaba a todos lados, pero las cosas se volvían diferentes cuando regresaba a casa y su papá seguía en el trabajo, no se podía mentir, extrañaba a Yoongi, quería volver a abrazarlo y aunque sus te amo eran falsos, quería volver a escucharlos. Muchas veces tuvo que alejarse de su teléfono pues en momentos de debilidad trataba de llamarle, saber cómo estaba, saber si tal vez había cambiado de opinión, pero no, al menos en sus estados y sus innumerables fotos Yoongi se veía feliz y Jimin estaba irremediablemente roto por dentro.

— ¿Hoy vendrás a mi casa? — el peligris no pudo evitar que el sonido de su voz saliera casi como una súplica.

— Si te comes los dos si — Jimin enarcó una ceja.

— ¿Estás chantajeándome?

— Si —.

Los dos rieron, Taehyung estaba al tanto de lo que pasaba en esa pequeña semana, por parte del castaño y de su mejor amigo. Siguieron comiendo hasta que la presencia de una chica intervino, posándose frente la mesa, haciendo que los chicos levantaran la mirada.

— Y-Yo, emhh... Yo, dice mi amiga que si puedes ir un momento con ella — señaló hacia atrás y ambos giraron para observar a una muchacha con el cabello largo siendo enredado con sus dedos, miraba sus zapatos avergonzada.

— ¿Quién? — preguntaron al unísono y enseguida la chica señalo a Jungkook.

— Pero no la conozco — replicó Jeon.

— Ese es el punto, conocerla — dijo Jimin después de salir del pequeño shock.

— Gracias, voy en unos segundos — Jungkook despidió a la chica quien fue casi volando con su amiga.

— Que raro... — el castaño sorbió su jugo — ¿Por qué quiere conocerme?

— Porque eres lindo, yo haría lo mismo — dijo sin preocupación el peligris, hasta que analizo las palabras que utilizó. — M-Me re-refiero a q-que — tosió tratando de aclarar su garganta.

El pecho de Jeon estalló y le ofreció una sonrisa divertida — déjalo así, ya vuelo — se levantó de su asiento y con las manos metidas en los bolsos de su pantalón caminó hacia la chica.

Estúpido Jimin, se dijo asimismo.

— Hola, mi nombre es Jang Na-Ra — hizo una reverencia y Jungkook la imitó.

— Soy Jeon Jungkook — rascó su nuca — mucho gusto —.

— Yo, deseaba saber si tienes tiempo para salir a dar alguna vuelta después de clases — preguntó tímida, Jeon pensó un poco antes de hablar.

— Hoy debo terminar un proyecto con mi amigo — señaló a Jimin, quién tenía la boca llena del sándwich, sin darse cuenta el castaño quedó embelesado ante tal imagen, de verdad era un chico demasiado llamativo, por dentro y fuera.

— Tal vez... ¿mañana? — susurro la pequeña — me has gustado desde que te vi, sé que esto es demasiado directo pero en verdad quiero conocerte.

— Podemos conocernos, si — Jungkook se recargó en la pared — aunque si te soy sincero no estoy interesado en algo más que una amistad —.

— Oh...¿te gusta alguien más? — dijo NaRa sintiéndose un poco mal.

— Creo que no — suspiro mirando a Jimin, no era tonto, quedaba más que claro que Park estaba tan lastimado que no tendría tiempo en intentar algo con alguien más, es por eso que nunca se acercó con dobles intenciones.

— ¿Podemos ser amigos? — preguntó la pelinegra, lo que Jungkook no sabía es que esa chica se parecía en demasia al peligris, tenía inocencia, tenía un aura tierna y especial.

— Claro — sonrió y la chica abrazó rápido al más alto.

— Gracias, gracias — brincoteaba, haciendo que la atención de Park cayera en ellos dos, dejando su semblante lleno de confusión al ver que Jeon correspondía a aquel afecto.

❄

Todo el camino e incluso las últimas clases fueron silenciosas, Jimin no quería preguntar acerca de ese abrazo, no era de su incumbencia. Unos minutos y ya estaban entrando a la cómoda sala del peligris.

— ¿Te sientes bien? — preguntó el castaño.

— Si, subiré por mi laptop, si quieres puedes esperar aquí o pasar a la mesa del comedor Kook — y fue a su habitación.

Jungkook decidió ir al comedor para esperarlo sentado cuando observó a alguien saliendo de lo que parecía ser la cocina.

— Oh, buenas tardes — se levantó de un salto — soy Jeon Jungkook, amigo de Jimin —.

— Ah... — el Señor Park no había recordado que su hijo le aviso de su dichoso proyecto — soy el padre de esa cosilla tierna que viene bajando — y como lo dijo Jimin bajaba las escaleras con cosas cargando, Jeon asintió y fue a ayudarle.

Pronto se apresuraron con el trabajo, el Señor Park vio a los chicos hipnotizado cerca de dos horas seguidas, ambos estaban sumergidos en la tarea, ninguno paraba a menos que para beber agua. Se dio cuenta que el rostro de Jimin estaba relajado, no había pizca de tristeza.

— Pa, no es necesario que estés aquí aburriéndote — su hijo alzó la mirada — nosotros estamos bien, ¿verdad Kook?

— Verdad — contestó el otro sin perder apunte en su libreta.

— Mmh entonces, ¿debería hacer la cena o prefieren que pida algo?

— ¡PIZZA! — gritoneo el peligris, Jungkook soltó una sonrisita para sí mismo.

— Pizza será — el mayor fue a la cocina para hacer su pedido.

¿Pero en qué pensaba?, creyó que el amigo que llevaba Jimin era su pretendiente y que mal que no resultó así pues lo poco que pudo observar el Señor Park era que ambos estaban muy concentrados, académicamente podían ser el dúo perfecto, al dictarse los párrafos se sincronizaban bien, al debatir algún punto siempre llegaban a un acuerdo, eran ideales, pensó el mayor.

Al regresar con ese par notó que el castaño tenía la vista fija en el rostro de su pequeño hijo quién leía un libro de texto, sus ojos viajaban de su nariz a sus labios y volvían a tal recorrido.

¡SÍ!, el Señor Park no estaba tan lejos de lo que realmente sucedía.

— Espérame, voy rápido, estoy seguro que tengo una memoria para guardar el archivo —nuevamente Jimin subió.

— ¿Tienes mucho conociendo a Minnie? — su papá se sentó en una de las sillas sobrantes.

— Un poco, hace más de una semana que entré de intercambio a la Universidad y desde entonces conozco a su hijo — Jungkook se relajó en su asiento.

— Es extraño — hizo una mueca — usualmente Jimin es muy reservado, no le gusta socializar mucho —.

— Me he dado cuenta — contestó — es una persona llena de paz, también es muy humilde, demasiado inteligente, no es fácil ir a su paso y eso que yo me consideraba un cerebrito, cuando se ríe es tierno como dijo hace un rato, sus ojos desaparecen — rio — ¡ah! de verdad créame cuando le digo que en su comida siempre separa las verduras picadas en cuadritos, eso me da mucha risa ya que de cualquier manera termina comiéndoselo todo y aunque lo vi hacer un par de berrinches en la Universidad yo pienso que Jimin tiene todo para hacer muchos amigos, es sencillo quererlo —.

El Señor Park quedó con la boca abierta. — ¿Todo eso sabes en este tiempo? — Jungkook asintió— supongo que hay más, ¿verdad?, cuéntame, soy todo oídos...

— Mmh, su lugar favorito es ese puente que le puedo asegurar es la mitad del camino de su casa a la mía — aclaró su garganta — sus colores favoritos son los pastel, tiene dos amigos que creo no le agradan mucho, van dos grados arriba de nosotros, su mejor amigo es Taehyung, solo hablé un poco con él antes de su viaje, Jimin tiene muchos apodos, su maña de mover los dedos cuando está nervioso es casi la misma que cuando se pone rojo de la cara, solo lo vi un par de veces sollozar pero afortunadamente se puso feliz enseguida —.

— ¿Sabes sobre Min Yoongi? — preguntó de una manera seca.

— No, ¿por qué? — Jeon ladeó la cabeza — ¿es él el que tiene así a Jimin?

Y antes de que su papá contestara el sonido de Jimin bajando cortó la plática.

Intencional.

El peligris había escuchado todo lo que Jungkook dijo sobre él y una sonrisa estaba en su rostro hasta que su padre preguntó por el chico que tanto amaba.

— Aquí esta, guardemos eso y vamos a cenar —.

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Me gusta como está quedando todo por aquí, ya estoy de vacaciones, subiré diario un capítulo y espérenme con muchos pañuelos, ya entró un personaje más y MUY importante.

Si pongo canciones son para que las escuchennnnnn, si quieren, solo es sugerencia JAJAJA lxs amo y muchas gracias por leer.