Las clases terminaron y Jungkook iba detrás de Jimin a pasos lentos.

— Jiminie — alguien tomó su brazo — ¿podemos hablar?

— No Hoseok — su voz era fría, Jeon observó todo desde una distancia considerable — no quiero que ni tú ni Namjoon se vuelvan a acercar a mi —.

— Jiminie, por favor — soltó su agarre quedando de frente — yo no sabía que ella había vuelto —.

— No me interesa, ustedes eran amigos de Yoongi, no míos — esta vez fue cruel.

— Escucha al menos — suplicó.

— Es que de verdad no me importa en lo absoluto — retrocedió fijando su mirada en la de Jungkook quién no dudó ni un segundo en acercarse — tengo cosas que hacer, así que con tu permiso me voy —.

Jungkook se atrevió a tomar del hombro al peligris dejando en total desconcierto a Hoseok mientras pasaban la salida en la Universidad y sin poder controlarse Jimin comenzó a sollozar.

— Tranquilo — Jeon no sabía qué decir con exactitud.

— Lo estoy — sorbió su nariz y caminaron en silencio.

El fresco aire acariciaba los rostros de aquellos chicos y jugaba con sus cabellos, pronto y sin darse cuenta de cuanto tiempo pasaron así estaban en el puente que tanto le gustaba a Park, estaba tan sumergido en su miseria, en su sufrimiento que no recordaba que tenía compañía, tampoco se podía dar el lujo de mostrarse de forma tan lamentable a un desconocido, simplemente por eso prefería vivir sin tantas personas a su alrededor.

— Kook, yo me quedaré aquí en un rato, puedes ir a tu casa, no te preocupes — se sentó a la orilla observando el agua que pasaba bajo sus piecitos.

— Puedo quedarme más tiempo — fue junto a él recordando el pequeño favor que le pidió Kim Taehyung.

— No quiero ser una molestia — habló, esta vez el frío calaba, calaba en sus huesos.

— No lo eres, yo solo creo que aunque una persona no quiera hablar de lo que lo tiene mal merezca estar solo — lo que había dicho era verdad.

— Préstame tu celular — exigió Park y le acerco el aparato enseguida. Tecleó rápido — este es mi número, para ponernos de acuerdo con nuestros deberes —.

Y sonrió.

— Creo que eres extraño — su vista estaba en las hermosas nubes blancas que adornaban el cielo azul — has cambiado de actitud varias veces en un solo día —.

— Por ser extraño es que tengo un solo amigo —.

— Pues ahora tienes dos — se miraron — por cierto — se puso de pie sacudiendo sus pantalones y ofreciendo su mano a Jimin — tengo algo que contarte —.

— Dime

— Taehyung me pidió que estuviera contigo estas dos semanas que se fue — frunció su boca — no sé sus motivos —.

— Ese tonto... Kook, no es necesario, no me tengas lastima ni mucho menos te veas obligado —.

— Por eso te estoy contando, no quiero que haya malos entendidos, quiero hacerlo, me refiero a que tengo curiosidad por acompañarte estas dos semanas, será lindo, tal vez cuando tu amigo vuelva podamos ser tres, pero sino, habrá sido un placer estar contigo ese tiempo —.

Park no había escuchado tantas palabras sinceras y a decir verdad Jungkook nunca había hablado más de la cuenta.

— Gr-Gracias Jeon — su sonrojo fue inevitable — hoy me sentí mucho mejor con tu compañía —.

— Fue un placer Park Jimin — una risa salió de ambos — nos vemos mañana, si quieres podemos ir a mi casa, haré que te preparen sándwiches — le guiñó el ojo.

— Oh vaya, eso no me lo puedo perder para nada — rio otra vez y levantó su mano — entonces, hasta mañana Kook —.

— Hasta mañana Minnie — se despidieron caminando en direcciones contrarias.

Su cuerpo empezó a sentirse cálido.

________________

❄