VI.


Park se encontraba sentado a la orilla de un puente, estaba obscuro y eran pocos los autos que transitaban aquel lugar.

Su mente viajaba pensando en lo mal que tal vez se comportó para sentir esa sensación tan desgarradora en su pecho, esa tarde no volvió a ver a la chica con la que se estampó y para ser sinceros tampoco tenía muchas ganas de verla.

— ¿De nuevo aquí? — la voz de Taehyung lo obligó a mirarlo.

— Hola Tae...

Después de que su amigo tomara lugar a su lado disfrutaron un rato de silencio y del viento tan fresco que pasaba entre sus cabelleras, por su rostro y por todo su ser. Taehyung era su mejor amigo por el simple hecho de darse cuenta que Jimin estaba sufriendo sin siquiera cruzar palabras en el momento.

— ¿No me piensas contar nada?

— Soy patético — bajó la vista, sintiéndose realmente pequeño frente al mundo — soy aburrido, soy alguien que no vale nada — sigilosas punzadas hicieron presión en su pecho — yo d-de verdad soy un idiota — no notó las lágrimas haciendo fila para caer.

Pero su amigo si.

— Hey Minnie — el chico alto puso su mano en el hombro del contrario — no digas cosas así por favor —.

— Yoongi debió haberme soportado mucho, y-yo lo lamento tanto — escondió su rostro en las pequeñas palmas de sus manos — él merece tener una chica linda, ¿cómo pude creer que era algo tan valioso como para que me amara?

— ¿De qué hablas? — ahora Taehyung estaba asustado, Jimin no tenía escenas así desde hace mucho tiempo y definitivamente no quería que volviera a recaer.

Sin una palabra más Park sacó la credencial de uno de sus bolsillos estirándola para que Kim la tomara, quién no dudó mucho en hacerlo; la vio con confusión.

— Hace dos días Yoongi y yo tuvimos intimidad — sorbio su nariz — él dijo el nombre de ella mientras lo hacíamos — su mirada nunca subió, no quería ver a nadie, no quería existir... — ayer sin querer una chica y yo chocamos y sus cosas salieron volando — apretó sus párpados — eso, estaba tirado y lo levanté, pero, cuando leí el nombre sentí todo romperse en mi interior —.

— ¿Dijo el nombre completo? — tal vez su pregunta era algo estúpida, pero necesaria creyó Taehyung.

— Obviamente no, solo dijo Gyeon...

— ¿Sabes cuántas personas pueden llamarse así?

— Tae, yo de verdad me repetí demasiadas veces para no caer en malos pensamientos, tal vez Yoongi si está estresado con la Universidad, tal vez sí tiene muchas obligaciones con cumplir — suspiró — pero entonces, ¿por qué todo esto encaja como si fuera un rompecabezas?, me refiero a que primero vamos de fiesta, después de esa noche se vuelve distante, luego dice el nombre de alguien más para después cruzarme con alguien llamado así...

— Yo, no sé como ayudar — habló el chico un poco triste — ¿y si le contamos a Nam o a Hobi?

De repente no sonaba tan mal la idea.

— ¿Eso estaría bien? — quitó las lágrimas de su cara — ellos son amigos de Yoongi, le van a decir —.

— Yo he notado que también te aprecian y mucho, deberíamos confiar...

Asintió levemente y después de un abrazo cálido se levantaron para irse a casa, unas cuadras antes Tae se despidió diciendo que parara de llorar, todo se arregla tarde o temprano.

Venía pateando la misma piedra viendo el suelo, con las manos dentro de su sudadera, a lo mejor estaba exagerando y todo era un mal rato nada más, habían acordado visitar hasta su casa a Hoseok, él era más apegado al chico de piel pálida.

Parado frente a su casa se encontraba su novio, lejos de sentirse emocionado se sentía vacío.

— ¿Qué haces aquí Yoongi? es tarde — desbloqueó su celular para ver la hora, 11:37 pm.

— Quería verte pequeño — se acercó besando su frente y ofreciendo un beso en su mejilla.

Y ahí supo que incluso con el mayor de los engaños Jimin lo amaría por siempre.

— Pasa, vas a quedarte, ¿verdad? — encendió la luz al entrar, iluminando la sala principal — no quiero que te vayas de madrugada.

— Entonces me tendrás toda la noche bebé — lo atrajo hacia su cuerpo para abrazarlo.

Yoongi lo quería, Jimin era un ser tan puro e inocente que la culpa lo comía día tras día, al menos haría el intento de no ser descubierto y dejarlo antes de que se enterase, pero a pesar de todo le iba a ser demasiado difícil sacarlo de su vida.

Respiró su aroma, ese pequeño siempre olía bien, rozo su nariz con su orejita, estaba fría.

— Yoongi — habló el menor.

— Dime

— Tú...¿Me harías daño?

— Por supuesto que no — lo abrazó aún más fuerte — jamás — dijo con un nudo en la garganta.

De nuevo algo se había roto dentro de ambos.



Despertaron y lo primero que hicieron fue darse una sonrisa, una bonita sonrisa.

— ¿Tienes planes para hoy? — preguntó el mayor dejando besitos en todo su rostro.

— Si, con Taehyung — este acarició sus mejillas con sumo cuidado al ver que Yoongi estaba a punto de formar un puchero — pero son en la tarde, ¿por qué?

— Vamos a pasear un rato — claro, después él también tenía planes con alguien más — te verías lindo con el cabello gris, ¿si sabías?

Jimin rio — No lo sabía — besó con delicadeza los labios de Yoongi — lo pensaré mientras me doy un baño, deberías bajar a desayunar, seguro mi papá esta ahí —.

— Gracias cariño, me visto y enseguida voy —.

— ¿Tú no quieres bañarte? — la mirada de Jimin había cambiado.

— ¿Es una propuesta? — tomó fuerte al pequeño de su cadera y lo besó de igual manera — no quisiera faltar el respeto aquí en tu casa, te espero abajo —.

Jimin iba a disfrutar el paseo con Yoongi, le daría los besos que quisiera darle y de verdad iba apreciar sus últimos momentos porque sabía que si se enteraba de algo sería tarde, nada sería agradable, aunque por dentro tenía esperanza, deseaba que todo fuera un mal entendido.

Y así pasó mediodía con Min Yoongi, tomados de la mano y tratando de sonreír sin mostrar preocupaciones.



_________________

Gracias por leer.❄

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top