V.

Eran cerca de las 11 de la noche y Jimin estaba con Yoongi en su habitación.
El pequeño estaba algo enojado pues desde que llegaron el mayor no soltaba su teléfono y mucho menos se lo dejaba a su novio.

— ¿Debería irme entonces? — susurró.

— ¿Eh? — volteo a mirarlo — no, ¿por qué? — el chico alto rápido botó el objeto y se acercó a su bebé — perdón Jiminie...

— Sé que dos años y algo de meses en una relación puede ser fastidioso — bajó la mirada, ambos estaban sentados en su cama, uno frente al otro — también sé que en parte soy aburrido pero por favor dime que es lo que sucede, no me gusta sentirte ajeno a mi —.

Suga medito un poco lo que diría, no deseaba en lo absoluto que Jimin creyera que no lo quería, debía ser cuidadoso.

— Pequeño — besó su frente — nadie podría cansarse de ti —.

Y fue lo único que habló para después atraerlo sentándolo en su regazo.

— Yo-yo te amo Yoongi — dijo entre un beso cálido.

Yoongi no respondió pero a cambio comenzó a tantear por debajo de la camisa del peli naranja haciendo que se estremeciera y su respiración fuera irregular.

— Eres precioso — habló en su oído y lo acostó.

Sus manos frías eran bien recibidas en el cuerpo de Jimin, poco a poco las prendas iban desapareciendo y los chasquidos de sus besos hacían presencia en la habitación.
Yoongi acarició la entrepierna del pequeño al cuál se le escapó un gemido, todo estaba bien, en ese momento Park se sentía completo y realmente tranquilo, su chico aún lo deseaba.

— Ha-hazme tuyo Yonnie — suspiró Jimin mientras las caricias seguían, mientras Yoongi preparaba la entrada del menor — vamos mgh...

Después de entrar en él, Min permaneció quieto para que el contrario se adaptara un poco a su tamaño.

— ¿Listo?

— Hm — Jimin asintió con la cabeza, tenía las mejillas rojas, los ojos llorosos y la boca entre abierta.

Un beso.

Empezó a embestir, lento y sin ninguna prisa, aquella sensación la amaba Jimin completamente, la corriente eléctrica en su espalda era increíble.

— Muévete más Yonnie — y la petición no tardo nada.

Pronto los sonidos obscenos de sus pieles chocando se escuchaban fuerte, tenían la excitación a flor de piel, era bueno que su hermana no estuviera en la casa.

— Ahh — Yoongi soltaba gemidos roncos mientras veía la cara de Jimin.

— Mmgh — el pequeño tenía los ojos cerrados — m-maahh más — chillaba.

— Gyeonnnn — gimió en alto Yoongi.

Park se congeló abriendo de par en par sus pequeños ojos, pidiendo que Yoongi saliera de inmediato de él.

— ¿Gyeon? — se reincorporo tomando las sábanas para cubrirse — ¿Quién es Gyeon? — su labio temblaba.

Min se maldijo internamente.

— Yo, yo no sé por qué dije eso Jiminie — intento acercarse pero su novio se levantó aún con las sábanas — ven pequeño, lo siento, no fue mi intención, la Universidad me tiene ocupado... no sé de verdad porque dije ese nombre —.

— ¡Yoongi! — gritó Jimin con los ojos hechos agua — no tienen ningún sentido lo que acabas de decir —.

— Si lo tiene — aprovecho y tomó del brazo a Jimin — por eso he estado un poco alejado de ti, ¿comprendes? 

No le creía pero su parte irracional aceptó aquello.

— No me siento bien — dijo el más bajo.

— Lo sé — Yoongi lo abrazó — soy un idiota, si quieres vamos a dormir —.

Jimin asintió y después de algunas caricias ambos quedaron perdidos en sus sueños, con sus cuerpos juntos.




— ¿Qué pasa Minnie? — Taehyung mordía su pera frente al peli naranja — tienes los ojos hinchados.

— No pasó nada— bebió de su café con leche — estaba con Yoongi —.

— Ese pesado — giró los ojos.

— Tae, ¿por qué no te cae bien Yoon? — Jimin nunca se había hecho ese cuestionamiento ya que pensaba que era normal celar amigos, pero justo ahora tenía intriga.

— Pues en primera porque desde lejos se le ve una cara de pocos amigos — puso su mano en el mentón — y segundo porque siempre que te ve con alguien se comporta de manera posesiva como si solo fueras de su propiedad —.

— Vaya... — habló — ¿qué debería hacer si esto no funciona?

A Taehyung se le dibujo una cara sorprendida y dejó su pera en la charola.

— ¿Te hizo algo?

— No, aún no — de nuevo sentía esas ganas de llorar — yo, tal vez estoy mal pensando las cosas, él dice que es la Universidad y eso pero ya no sé —.

Tae no dijo nada, solo se levantó y fue a un lado de su amigo para abrazarlo.

— Estaré contigo — acarició su cabello — yo voy a cuidarte si tu corazón se quiebra un poco —.

Jimin lloró, sintiéndose el ser más débil del planeta.

Al terminar el almuerzo Hoseok vio al pequeño caminar cabizbajo.

— ¡Hey Park! — el nombrado alzó la mirada y sonrió sin ganas.

— Hola

— Hola — Jimin observó alrededor pero no vio a Yoongi.

— ¿Qué hay? — dijo después de confirmar que no venía con su amigo.

— Si buscas a tu novio está con Nam en la Biblioteca — rio y paso una mano por su cabello — pareces triste —.

— Hyung, si tu supieras algo de Yoon, ¿me lo dirías? — casi le hace un puchero.

— No entiendo...

— Me refiero a que si él estuviera con otra persona aparte de mi — soltó.

— Oh, pues... — jugó con sus manos — solo si hiciera algo malo, todos pueden obtener una segunda oportunidad, ¿no?

— Huummm, claro — no estaba convencido — bueno, supongo que nos vemos en la salida —.

— Si, por supuesto — Hoseok casi huyó.

Sin más, Jimin prosiguió su andar pateando piedras, las hojas, el aire, iba tranquilo, pensando y pensando si debía creer o no, aún si él no comprendía, ¿qué hizo mal? para que tuviera que buscar a otra persona.

Pero sus pensamientos lo llevaron a que tal vez sí estaba repleto de quehaceres de sus materias y por eso estuvo distraído, los parciales se acercaban y era coherente todo eso, el estar ocupados sacando buenas notas.

Un suspiro lleno de cansancio y dolor salió de la pequeña boca del peli naranja.

Iba dando la vuelta a uno de los patios y chocó con un brazo, haciendo que un bolso saliera volando.

— Oh, lo siento, no iba viendo el camino — hizo una reverencia y corrió por el colgante.

— No te preocupes chiquitín — Jimin alzó la vista y observo a la chica, una castaña con el pelo ondulado.

Llevaba un vestido de color pastel muy elegante, con unos zapatos que combinaban a la perfección, su carita era un poco redonda pero aún así era linda.

— ¿No la lastimé? — trato de ver su brazo y después entrego sus pertenencias.

— Para nada — esta sonrió — sigue tu camino, no tengas cuidado —.

Se regalaron una leve sonrisa y la chica se alejó, Jimin notó una pequeña credencial que yacía en el suelo, la levantó y antes de perseguir a la señorita observó el nombre de esa Yoo Jeon Gyeon.

Eso fue como una puñalada.

— Solo es coincidencia Jimin — se habló bajo.

Debía entregar esa credencial.


____________________

¡Ya casi aparece el Kookieeeee!

Gracias por leer, enserio ❄Que tengan una bonita noche. 🤠

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top