— ¡Iughh! — una castaña de ojos enormes, con cara un poco redonda y piel casi como la porcelana entró a la sala — hagan sus cosas en otro lado —.

— Pero no estamos haciendo nada malo Yoonji — bufó Yoongi acomodándose bien en el sofá — a veces puedes ser una hermana demasiado molesta —.

— Es mi deber — rio bajo — por cierto, hola Jiminie, no sabía que venías a visitarnos —.

Jimin, quién se encontraba en el regazo de su novio se reincorporó con las mejillas coloradas.

— Hola Yoon, ¿cómo has estado?

— Yo muy bien, gracias — bebió un poco del café que tenía — y supongo que tu también, creí que nunca llegarían a ser novios, o algo así —.

Jimin se removió incómodo — solo... solo sucedió — se encogió de hombros para después ser abrazado por su compañero.

— Me alegra — abultó sus mejillas al sonreír — y tú, cara de simio, espero que lo cuides, me cae muy bien, ¿oíste?

— Si, si oí tontita — Yoongi se levantó y tomó de la mano al peli naranja — nosotros vamos allá arriba — despeinó a su hermana al pasar y esta hizo un pequeño puchero.

— No se porten mal — Jimin abrió los ojos y su cuñada le lanzó un guiño.

— No haremos nada malo, ¿verdad? — Park susurró cerca de Yoongi.

— No, no si no quieres — y subieron a su recámara.

❄

— Entonces, ¿no quisieras entrar a la misma Universidad que yo? — Yoongi pasó un brazo por la cintura del pequeño, ambos estaban acostados.

— Aún no lo sé, tenía otras opciones — lo miró fijamente — aunque preferiría poder estar a tu lado todos los días — tímidamente se acercó y le dio un beso corto.

— Mis horarios pueden cambiar, podemos pasar clases juntos, también podría presentarte a Namjoon y a Hoseok — sonrió.

— Hablaré con Tae, es fácil de convencer —.

En un momento de silencio Min Yoongi contempló el rostro de Jimin, no podía haber nada más perfecto que ese chico acostado en su cama.

Por otro lado Jimin sentía que todo era tan irreal, no creía que su gran amor estuviera ahí solo para él.

— Me gustas mucho Minnie... — Yoongi acercó su rostro y mordió su labio inferior al ver los labios de Jimin — quiero que seas mío de todas las formas posibles —.

Jimin ágilmente subió en Yoongi — y yo quiero ser tuyo —.

El piel pálida sintió su corazón salir de lugar cuando Park comenzó a moverse lento sobre él.

— Aghh... — suspiró pesado — no hagas eso Minnie, me vas a volver loco — pero Jimin no le obedeció y de repente el ambiente se había vuelto un tanto excitante.

— Quiero hacerlo Yoongi — mordió su oreja después de lo que dijo y Yoongi perdió la cordura tomándolo por las caderas para que el tacto se intensificara.

— Niño malo — sonrió con un poco de perversidad.

Los ojos de ambos brillaban, sus besos subían de tono a cada segundo, el peli naranja se aferraba a los labios del mayor, intentando fundirse en él, lo quería, lo quería mucho, el aroma de la habitación era insitante y el calor de esta misma hizo que los dos terminaran sin camisa, Yoongi acariciaba hipnotizado el cuerpo del pequeño que tenía encima suyo.

Jimin se movió una vez más sobre el miembro de Yoongi, dejando que un claro gemido saliera de su boca.

— ¡Sigo en la casa par de asquerosos! — golpes en la puerta se escucharon y Jimin lleno de pena se escondió en el pecho de su novio.

— Eres muy tierno, ¿lo sabías? — Yoongi se rio dejando ver sus lindos dientes, esos que Jimin tanto amaba, se paró y abrió la puerta — Vete antes de que te de unas patadas Yoonji —.

— Ponte la camisa mejor — su hermana le enseñó la lengua burlándose — venía a avisarte que en la noche voy a salir con unas amigas... pero estabas ocupado — ladeó su cabeza mientras veía a Jimin y éste solo agachó la mirada.

— Aún lo estoy — dijo — así que si no te importa voy a ignorarte — y cerró la puerta antes de que volviera a decir algo más.

Pasaron la tarde viendo películas y dándose besos de vez en cuando.

Al día siguiente Yoongi fue al colegio por Park, se sentó en unas bancas frente a la Institución, disfrutando del aire fresco que se le era otorgado. Después de un rato visualizó a su pequeño salir con unos chicos a su lado, solo reconoció a Taehyung, quién como siempre venía entretenido en su móvil, otro de ellos tenía su mano en la orilla de la camisa de Jimin, algo dentro de él hirvió de coraje y a pasos rápidos llegó frente al peli naranja y lo besó casi de repente y con brusquedad.

Jimin lo miró confundido, pero la alegría de que estuviera ahí ganó.

— Debo contarte algo — dijo para después despedirse de su círculo social.

— Jiminssi, ¿hoy vendrás a mi casa? — la voz grave de Tae se escuchó de un poco lejos.

— Si, si, llego más tarde — los amigos se despidieron nuevamente alzando las manos — ven aquí Yoon... — y Yoongi obedeció.

— ¿Todo bien amor? — su mano viajó en su mejilla mientras que el contrario asentía.

— Adivina quién mañana presentará su examen para la Universidad — habló juguetonamente.

— Hm — hizo cara de estar pensando — ¿el chico más hermoso del mundo?

— Tsch — Jimin golpeó con su brazo a Yoongi — yo bobo —.

— Por eso bebé — lo abrazó — ¿en dónde será?

— Esa es la mejor parte Yoongi — tapó su boca y suspiró — voy a ir contigo —.

— ¿En cuánto tiempo?

— Quedan dos meses para que termine el colegio —.

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Gracias por leer, recuerden que esto está pasando hace tres años todavía, espero que les esté agradando. ❄