Los chasquidos de los besos resonaban por toda la habitación. La noche al igual que esa pareja era joven.
Esta vez la luna sería testigo del inmenso amor de ese par de adolescentes.

— Realmente me haces muy feliz — susurró entre un beso el castaño. Mientras su mano se encontraba ocupada en el borde de sus chandál, dejándolos fuera de la vista.

— Puedo decir con orgullo lo mismo, Kookie — este último jugueteaba con el botón de los jeans de su novio.

Los besos seguían por toda la parte del cuello y de sus rostros hasta que de un momento a otro ya no había camisas que intervinieran.

Jungkook recostó al peligris en la cama, repartiendo más de esos besos por todo su abdomen enchinado de placer. Jimin solo atinaba a acariciar su espalda ancha, sintiendo las lamidas de la lengua húmeda de su novio.

— Kookie, comienza por favor — jadeo el pequeño retorciéndose con el tacto del castaño.

El más alto abrió las piernas de Jimin y se posó ahí haciendo una deliciosa fricción entre sus miembros, tomó las manos del peligris llevándolas arriba de su cabeza.
En un movimiento bajó su ropa interior blanca dejando completamente desnudo a Park.

— Solo espera un poco más amor — se agachó un poco lamiendo el miembro de Jimin.
En el tiempo que llevaban de relación tuvieron sexo, por supuesto, pero nunca habían practicado el sexo oral, esa noche era especial porque Jungkook tenía muchas ganas de corromper a Jimin.

No lo hizo antes porque él era muy delicado pero como quién dice, el que no arriesga no gana.

Tomó toda la extensión dentro de su boca y pudo ver a su novio arqueando la espalda de una forma demasiado erótica.

— Ngh~ — gimió el peligris al sentir los cálidos labios de Jungkook rodear su hombría.

— Ven aquí — ordenó el más alto atrayendo el cuerpo del peligris — bésame— demandó.

— P-pero — titubeo Jimin, no podía besar así a Jeon, ¿o si?

Al diablo, amaba tanto a ese castaño de ojos negros que nada le importaba.

Juntaron sus labios y Jimin se sintió doblemente excitado, animado se posó a horcajadas en su novio, el beso aún no se rompía. Cuando estuvo ya arriba pudo sentir a flor de piel su trasero rozar con el duro miembro de Jeon.
Hizo pequeños saltitos mientras terminaba de saborear esa dulce boquita.

— ¿Quieres que te prepare? — jadeo el castaño quién ya tenía la mente nublada.

— Lo haré por ti — canturreo Jimin llevando dos dedos a su boca y comenzando a dilatar su pequeña entrada.
  
Jungkook solo atinó a masturbarse con tremenda imagen frente a sus ojos.

Una vez que estuvo listo volteo el cuerpo del peligris dejando su estómago sobre el colchón y elevando su trasero. Sin pensarlo más hundió su rostro en Jimin lamiendo su borde y masajeando sus glúteos.

— ¡Oh por Dios! — chilló el peligris meciéndose hacia atrás al sentir la húmeda lengua de su novio en su entrada — Uh~Jeongguk ah~ — si, Jimin era un mar de placer.

El castaño salió de ahí y observó la posición de su novio, estaba ligeramente recargado en la almohada soltando un hilo de saliva, se acercó y besó su rechoncha mejilla y después su espalda.

— Quiero verte — lo giro y de una estocada entro en él. Jimin enrolló sus piernas dejando que el placer llegara hasta la punta de sus pies.

Lentamente aumentó sus estocadas para que luego de un rato el pequeño peligris se viniera sobre sus abdómenes.

— Hmmm bebé — Jungkook masajeo al peligris masturbando.

— ¡Kook ahí! — como si su vida dependiera siguió dando embestidas dando en el pintar exacto — ¡ah-ah-ah! — gemía Jimin.

Se corrió dentro de Park soltando un grave gemido.

— ¡Dios!, ¡Jiminie! — soltó toda su semilla en el apretado interior de su novio desplomándose luego en su pecho.

Se dieron mimos entre risas y muchos besos.

— Estoy enamorado de ti Jeon Jungkook — habló el peligris acomodándose para verlo de frente.

Algo floreció en el pecho del castaño, una felicidad que nunca iba a compartir con nadie.

— Yo estoy enamorado de ti, Park Jimin — contestó el más alto.

Sonrieron porque estaban siendo sinceros.

— Vivamos juntos más tiempo —.

— Toda la vida — habló el peligris.

Y se besaron, sellando una promesa que esta vez sí podía cumplirse.

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¡Ahora si llegamos al final!

Gracias por estar de nuevo aquí y deberían recomendarme JAJAJA

Lxs amo, enserio no tengo palabras para describir mis sentimientos, estoy un poco triste pero a la vez feliz porque sé que hay personas que les gusta lo que hago.

En fin, espero que su vida se llene de luz, les mando un millón de besos en sus caritas hermosas y cuídense por favor.

Con mucho, mucho amor.

—SonyeoKM ❄