~dos años después~

El viento pasaba alegremente entre los rostros de Jimin y Jungkook, nuevamente el agua que pasaba bajo sus pies corría haciendo un sonido agradable en el ambiente.

Era medianoche y ambos se encontraban en el puente.

— Ese suéter negro creo que lo conozco — dijo el castaño.

— Porque es tuyo — Jimin se ruborizó y al instante sintió un brazo cálido pasando por su hombro — me lo prestaste la primera vez que fui a tu casa, ese día hacia mucho frío...

— Te ves bien con él puesto — dejó un beso en su frente y sonrieron. — Minnie, quería que vinieras a esta hora porque hay algo que necesito preguntarte —.

Entonces Park asintió, él sabía lo que iba a preguntar, pero guardó silencio esperando para que Jungkook hablara, ¿tal vez su comportamiento provocaría que terminara su relación?

Eso no lo había pensado.

— Dime... — titubeo el peligris.

— Hace ya exactamente una semana que te estás portando de una manera... extraña, me evitas a toda costa e incluso dejas de hablar cuando me ves — soltó Jeon frunciendo el ceño — yo de verdad no lo entiendo —.

Jimin quiso pedir disculpas y explicarle lo que sucedía pero, ¿cómo decirle que estaba inseguro? 

— Kook, tú... ¿de verdad no te has aburrido de estar conmigo durante dos años?

Jungkook enseguida se dio cuenta de lo que estaba pasando.

— ¿Crees eso?

— Puede ser — susurró mientras frotaba sus manitas con nerviosismo.

— Deberíamos ir a casa Jimin — contestó el castaño un poco enojado — ¿tu papá sigue de viaje?

El peligris asintió mientras que miles de pensamientos lo hicieron golpearse, tal vez ese era su final.

De vuelta a casa fue silencioso, las pisadas de las timberland del castaño sonaban fuertemente en el pavimento y Jimin jalaba con ansiedad las mangas del suéter que tenía puesto.

Las ganas de llorar eran demasiadas. Llegaron a la puerta del peligris y cuando abrió Jungkook rápidamente se adentró con Jimin en brazos, cerrando con su pie, acorralando al pequeño en una pared.

Las manos de Jeon se posaban en los glúteos del peligris y las piernas del mencionado estaban enroscadas a la cintura del alto, sus miradas eran profundas a pesar de la falta de luz.

— Jamás creas que puedo llegar a ser como ese imbécil — soltó Jungkook con mucha frustración — entiende una cosa Jimin — sus narices rozaban — yo no soy él —.

Y sin perder el tiempo juntaron sus labios, el corazón del pequeño Jimin latía a mil por hora dejando que Jungkook lo devorara a su gusto.

— S-Solo pensé que te podías aburrir de mi — susurró entre sus labios.

— No lo vuelvas a hacer, tenerte distante me vuelve malditamente débil — contestó el castaño para volver a saborear los labios del peligris — te amo mi pequeño Mochi —.

El nombrado sonrió tímidamente por aquello y mordió el labio inferior de su novio, del dueño de su corazón.

— Vamos a mi habitación — jadeó Jimin comenzando a frotarse sobre el miembro duro de Jeon.

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Esperen con ansias el extra#2  es como la continuación de esto. xd

Gracias por leer.

Lxs amo.❄