Llevaban una semana viviendo juntos y las cosas no iban mal, tanto Jongho como Yunho estaban tranquilos sin ningún percance, o bueno Jongho descubrió que no era del agrado de Gahyeon, pero tampoco era como si le importará.

Yunho trabajaba y para su mala suerte él no y por ende debía estar en la casa todo el día, lo cual era sumamente aburrido porque no había mucho que hacer.

Un día en medio de su aburrimiento decidió que quería hacer tarta de manzana, así que salió de su habitación para buscar a Hongjoong, pues en una semana se habían vuelto algo cercanos, necesitaba de su ayuda para hacer la tarta que quería. Al llegar a la cocina pudo escuchar perfectamente a Gahyeon gritarle a alguien, se desconcertó pues gritaba como si fuera la dueña de la casa, al entrar se desconcertó aún más pues le estaba gritando a Hongjoong, no parecía querer dejar su escándalo así que se interpuso.

—Oye— Gahyeon y Hongjoong lo miraron—¿Y tú quien te crees para estar gritando de esa forma? Hongjoong por favor retirate— El rubio asintio y obedeció— Responde ¿Quien te crees para gritar de está forma?

—Es un incompetente en su trabajo, estoy a cargo de los empleados de esta casa por si no lo sabes— Jongho rodó los ojos.

—Y también eres una empleada más, no eres la dueña de esta casa...

—Y mucho menos lo eres tú, aún no entiendo porque Yunho decidió casarte contigo— El pelinegro no dijo nada sólo se salió de la cocina para buscar a Hongjoong.

Tenía la ligera sospecha de que Gahyeon tenía sentimientos hacia Yunho, pero no era como si le importará.

—Jeongin— El chico de cabello oscuro se acercó a él— ¿Haz visto a Hongjoong?

—Creo que lo vi a fuera— Jongho asintió y le agredió para irse a buscar al rubio.

Casi enseguida de salir pudo encontrar a Hongjoong platicando con un castaño alto, parecían cómodos hablando así que prefirió no interrumpir, su tarta podía esperar un ratito más.
Regreso a su habitación y espero a que alguien llegara Hongjoong o Yunho quién fuera pero esperaba que llegarán pronto, en verdad se estaba aburriendo, no esperaba que al entrar ahí estuviera Gahyeon.

—¿Se te ofrece algo?— Cuestionó una vez dentro de la habitación.

La pelinegra no le respondió sólo salió de de la habitación empujándolo para que se quitará de su camino, cosa que por supuesto a Jongho no le agrado.

—Oye grosera— Gahyeon se detuvo para mirarlo— ¿No te vas a disculpar?

—¿Y por qué debería hacerlo? Tú no te quitaste— Jongho sonrió sin gracia alguna— Tengo mejores cosas que hacer, que aguantar tus comentarios prejuiciosos— El pelinegro la miro ingenuo, ¿En qué momento había dicho comentarios prejuicios?

Sin duda que Gahyeon tenía sentimientos hacia Yunho y tal vez por eso él no era de su agrado.

—Jongho— Escucho a Yunho— ¿Sucede algo?

—Pues estoy muy aburrido aquí, tengo la sensación de que le gustas a la empleada y ella le gritó a Hongjoong como si fuera la dueña de la casa, hazme el favor.

—¿Que le gustó?— El menor puso sus ojos en blanco.

—Eso no es lo que importa, lo que si importa es que se cree dueña de esta casa y no— Yunho asintió— Y es una grosera.

—Yo hablo con ella...

—Por supuesto que tú vas a hablar con ella— Bufó— Aún sigo molesto por como trato a Hongjoong.

—Ya, yo me encargo, por cierto esta noche nuestros padres vendrán a cenar, junto a unos de sus amigos— Jongho fruncio el ceño— Tampoco es de mi agrado, pero ¿Que podemos hacer?

—Ya qué, ¿Me puedes dejar un rato solo?— El mayor asintio y salió de la habitación.

[…]

Jongho ya no quería estar en esa cena y estaba seguro de que Yunho igual, ellos no estaban tan familiarizado con lo que sus padre hablaban, sabían que eran cosas de negocios y ellos no querían escuchar de eso pues era por lo que todos sus planes se arruinaron. Al notar que eran ajenos a su plática decidieron cambiar el tema a uno donde pudieran participar.

—¿Y tienen en mente tener hijos?— Preguntó cortésmente la omega, haciendo a la pareja ahogarse.

—¿Hijos?— Murmuró Jongho una vez se recuperó, miro al alfa y ambos negaron— No lo hemos tenido en mente.

—¿No?— La pareja notó las miradas de sus padres.

—Bueno, acabamos de casarnos creemos que es precipitado para nosostros tener un hijo en estos momentos— Explico Yunho, esperaba que le creyeran. Pero no parecían muy convencidos y Jongho lo ayudó.

—Creo que una pareja recién casada le gustaría disfrutar su tiempo a solas como parejas y ya después pensar en hijos, es por eso que nos parece precipitado— Ambas familia se sintieron tranquilos al ver que la otra pareja se mostraba de acuerdo.

—Tienen razón, aún tienen poco de casados, es bueno que quieran estar a solas, ya habrá tiempo para los hijos— Yunho y Jongho sólo sonrieron.

—Sólo si me gustaría saber porque aún no está marcado— El pelinegro se tenso al escuchar aquello.

Para esa pregunta ninguno tenía una respuesta, no podían revelar el porque Jongho aún no era marcado, aquello podía arruinar las cosas.

—Jongho y yo hicimos una promesa— Hablo Yunho con seguridad— Puede ser absurda para ustedes, pero no para nosotros— Tomo la mano de su esposo para entrelazarla con la suya— Estamos seguros de querer estar toda la vida juntos por eso nos casamos y por supuesto que marcare a Jongho, pero aún cuando no existe una marca si tenemos un lazo muy fuerte, prometimos esperar un tiempo antes de dar ese paso pues primero queríamos casarnos— Miro al menor que se veía un poco sorprendido—¿No es así?

—Sí, hicimos muchas promesas antes de casarnos— La pareja frente a ellos sonrió, pues les parecía que formaban una linda y tierna pareja.

No alejada de ahí se encontraba Gahyeon junto a Hongjoong pues ese era su lugar por si se les llegaba a ofrecer algo.

—¿Tú le crees a ese?— El rubio la miro— Es que no lo entiendo— Musitó.

—¿Que no entiendes?

—¿Por qué Yunho se casaría con alguien como él? Yo no me creo esos cuentos— Hongjoong prefirió no decir nada— Que tal si es un omega estéril— Hongjoong abrió sus ojos en demasía pues la omega lo había dicho en voz alta.

Aquel comentario llegó a oídos de las parejas en la mesa, Jongho se sonrojó pues aún cuando era falso se sintió avergonzado de que la pareja invitada lo mirará en busca de una respuesta. Para muchos era una vergüenza que un omega fuera estéril, ya que según ellos no servían más que para satisfacer sus deseos sexuales.

—Nuestro hijo no es estéril— Defendió su madre— Está persona— Alzo una ceja al ver a Gahyeon— Es una entrometida que ni debería estar aquí, son comentarios fuera de lugar.

—Yunho ¿Podemos hablar?— El castaño asintió y se levantó junto a sus padres.

Jongho miro a la omega, y él era el de los comentarios. Su madre siguió defendiendolo sobre que no era un omega estéril, ella hablaba con demasiada confianza pues antes de que se casara lo llevo a averiguarlo.

Por otro lado estaba la familia Jeong discutiendo.

—¿Aún tienes que ver con Gahyeon?— Cuestionó su madre con evidente molestia.

—No la veo desde hace dos años, por supuesto que no— Sus padres lo miraron sin confianza— No sé porque se le habrá ocurrido querer decir eso.

—Mira Jeong, jamás nos metimos en tu vida por eso ni nos importa que te metiste con una empleada, pero ahora es diferente y si nos meteremos en este matrimonio porque vamos a cerrar muchos contratos— Yunho rodó los ojos, eso era lo único que le importaba a su padre— Y si el comentario de esa empleada hace que el contrato no se firme nada bueno ocurrirá para esta familia.

—¿Y eso es lo único que te importa? Unos estúpidos contratos, yo no me quería casar y no me opuse porque de nada iba a servir, ¿Cuanto podrán sostener está mentira? Jongho y yo no nos uniremos en un lazo, tampoco tendremos hijos y mucho menos estaremos juntos para siempre, una vez terminen con su gran negocio nos vamos a divorciar— Estaba molesto por supuesto, odiaba ser un negocio para su padre.

—Basta— Se metió la omega— No discutirán esto aquí, nos están esperando y sería sospechoso, quizás ellos ya arreglaron lo de Jongho, ahora cálmense y volvamos— El par de alfas bufaron molestos.

Yunho necesitaba que esa cena acabará cuánto antes.