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La puerta del comedor fue abierta pero Jongho no se mostró interesado en saber quién entraba pues podía ser uno de los empleados o Yunho y quién fuera no importaba, él sólo quería comer. Cuando una de las sillas fue movida supo que se trataba de Yunho, alzo la vista momentáneamente y negó.
-Tus padres llamaron- Murmuró- Preguntaron cuando volveríamos.
-Ojala nunca, ¿Y que les dijiste?
-Que lo íbamos a hablar y que tú los llamarías para decirle- El castaño fruncio el ceño- Ya hago mucho ocultando que no estás en la casa la mayoría de las veces y no he recibido un agradecimiento.
-Gracias- Jongho sonrió burlesco.
-Cuando quieras- Guiño y continuo comiendo- Aunque no me gustaría irme de aquí, es tranquilo y no están mis padres.
-Lo sé pero debemos volver o capaz ellos vienen- El menor abulto sus labios-¿La próxima semana?
-Ya que- Siguió comiendo pero se mostraba desanimado cosa que no fue del agrado de Yunho, no le gustaba ver al menor de esa forma.
-Al menos fue un mes de libertad- Jongho asintió- Sabes no me gusta cuando estás de esa forma, siento que estás molesto aún.
-No es contra ti- Murmuró- Es sólo que sigo molesto con mis padres por hacerme esto.
-Tienes tus razones y las entiendo y por te convencí de este viaje para que te distrajeras y olvidarás ese tema& Pero el omega no parecía cambiar de humor- Salgamos, ya no tengo planes.
-¿Por qué supones que quiero salir?- El mayor sonrió.
-Oh vamos has estado aquí desde que llegamos y no has salido ni a tomar aire, con que salgas una vez no te va a pasar nada, así que decidido saldremos- Jongho no evito sonreír, asintio accediendo a la propuesta del alfa.
Ambos continuaron el resto de la comida hablando de cosas al azar, aún les quedaban cosas por conocer del otro y aprovecharían el día para hacerlo.
Al terminar se dirigieron a sus habitaciones, pues desde un inicio habían dejado claro que no iban a compartir habitación pues no se sentirían cómodos, así que como la casa tenía varias habitaciones cada uno tomo una. Se arreglaron para poder salir, aunque no fue la gran cosa, Yunho se aseo por varios motivos y Jongho ya lo había hecho así que sólo busco algo cómodo para ponerse y ya estaba listo, asi que sólo debía esperar al mayor, aunque esté en verdad se tomó su tiempo y eso empezó a desesperar a Jongho.
Soltó un bufido y fue a ver la razón por la que Yunho se tardaba demasiado, al estar frente de la habitación ni siquiera tocó simplemente abrió, y si sabía que era de mala educación pero se desesperó.
-¿Por qué tardas?- Cuestionó una vez dentro de la habitación- ¿Que demonios haces?- Lo miró con extrañeza al verlo frente a un espejo- Otro día admiras tus dotes, ahora apúrate o mejor ya no salimos.
-Amargado, salgo en un momento- Jongho rodó los ojos y salió de la habitación.
Yunho se apresuró pues en verdad quería salir con el menor para que esté se distrajera, porque de otra forma no saldría.
No está de más decir que ese día se divirtieron, Jongho conoció varios lugares de la ciudad y Yunho se sintió orgulloso de que el omega se haya distraído de todo el conflicto que le causaba estar casado. A petición de Jongho salieron los demás días antes de regresar a su ciudad y está vez si compartir una habitación, pues dónde vivirían algunos los conocían y sabían que eran un matrimonio y sería raro que durmieran en habitaciones separadas, así que para no hacer todo incómodo convivieron demasiado y fue muy agradable.
Pero ahora estaban ahí en el aeropuerto esperando su vuelo, ninguno quería volver, pero no tenían más opción.
[...]
-Tenía un par de años que no venía aquí- Murmuró Yunho- Me preguntó si seguirán trabajando aquí- Jongho lo miro sin comprender lo que balbuceaba.
-Señor Jeong, pensamos que llegaría más tarde- Un chico algo bajo de estatura y de cabello rubio los recibió aunque al parecer ese no era su plan.
-Pues aquí estamos, él es mi esposo Jongho- Jongho le sonrió al chico frente a ellos- Él es Hongjoong- El chico rubio le devolvió la sonrisa-¿Aún trabajan aquí?
-Por supuesto- Yunho asintió, pero Jongho no sabía a qué se refería-¿Llevo sus maletas a la habitación?
-No gracias, lo haré yo- Hongjoong asintió y se retiró- Te caerá bien a menos que seas prejuicioso.
-A este punto me vienes a preguntar eso, claro que no lo soy- El alfa alzo una ceja- Entonces ¿Dónde dormiremos?
-Sigueme- Tomó las maletas y camino hasta donde estaba la habitación donde tendría que dormir.
Jongho lo siguió mientras veía el lugar, estaba terminando de aceptar que iba a dormir con Yunho, eso por muchas razones lo ponía nervioso. Yunho abrió una puerta y supuso que era ahí su habitación, ambos se adentraron y se sintieron aliviados de que la cama fuera lo suficientemente grande para que cada uno tuviera su espacio y no hubiera incomodidad.
-Pues está es nuestra habitación- Comento mientras se paraba a un lado de él- Tendrás tu espacio no te preocupes.
-Gracias- Murmuró- Tengo una duda- El alfa lo miro-¿Por qué preguntaste si aún trabajaban aquí?
-Digamos que tengo amigos aquí y quería saber que aún estaban aquí trabajando- Jongho asintió.
-Con mis padres todos los empleados eran mayores y poco simpáticos- Comentó- Y soy de pocos amigos.
-Me doy cuenta- Jongho frunció el ceño con desconcierto mirando al mayor- ¿Qué? Cuando nos conocimos parecías odiarme y yo no tenía nada que ver en eso, estaba como tú.
-Aun puedo odiarte- Soltó un suspiro y Yunho pareció saber a dónde iba.
-Pero bueno, ahora somos amigos...
Escucharon que la puerta era golpeada y segundos después abierta dejando ver a Hongjoong.
-Su padre le habla- Informó mirando a Yunho, este asintió y salió de la habitación-¿Necesita algo?
-Estoy bien gracias- El rubio asintio y se retiró.
Jongho por su parte inspeccionó la habitación por pura curiosidad, era una costumbre suya hacer aquello. La puerta fue nuevamente abierta y creyó que era Yunho, así que al darse vuelta se le quedó viendo a una chica que igual lo miraba pero se mostraba confundida y desconcertada.
-¿Tú quién eres?- Por su tono de voz supuso que esa omega no parecía contenta con que él estuviera en esa habitación- Pregunté ¿Quien eres?¿Y por qué estás en esta habitación?
-Soy Jongho y lo mismo para ti ¿Quien eres?- La chica bufo.
-Me llamo Gahyeon- Jongho asintió- No respondiste mi segunda pregunta.
-Aqui dormiré- Gahyeon se rió de él pues no le creyó.
-Esta habitación es de Yunho- El pelinegro asintió- Él no permite que cualquieras entren aquí- Jongho alzo una ceja ¿Le había dicho cualquiera?
-¿Acaso no sabes que Yunho es mi esposo? Por eso dormiré aquí- Pues en sí no consideraba a Yunho como su esposo, pero ella parecía no estar enterada y de otra forma lo seguiría tratando como un cualquiera y que por eso estaba ahí.
-Mientes- Jongho resopló.
-Si tú dices, puedes ir a preguntarle por mi no hay problema- Murmuró mientras se recostaba en la cama pues estaba cansado y no quería lidiar con ella.
Y por supuesto que la omega fue a buscar a Yunho para preguntarle si lo que ese chico le había dicho era verdad aunque ella juraba que no.
-Yunho- El castaño sonrió al verla- Hay un omega en tu habitación.
-Lo sé, es mi esposo- Gahyeon lo miro ilusa.
-¿Qué?¿Te casaste?- Yunho asintió- Pero ¿Por qué?
-Por esto y lo otro, no importa en realidad- Murmuró.
-Yunho, pero tú no querías casarte, nunca había estado en tus planes- El alfa sonrió- ¿Y hace cuánto lo conoces?
-Estas haciendo muchas preguntas y no deberías- Gahyeon bajo la cabeza.
-Sólo quiero saber si es un buen omega para ti, no me gustaría que fuera un omega cualquiera que no está interesado en ti- Yunho negó sin dejar de sonreír.
-Tú no deberías preocuparte por esas cosas, bueno me alegro de verte debo ir con él- La pelinegra asintió.
No podía entender porque Yunho siendo un gran alfa elegiría a ese total desconocido para que fuese su esposo.
En la habitación Yunho ladeo su cabeza al ver a Jongho recostado a lo largo de la cama.
-Si sabes que ahí dormiremos ambos- El menor se levantó.
-¿Ya le dijiste a tu empleada grosera que somos esposos?- El alfa asintio.
-Gahyeon, así se llama...
-Si me lo dijo, ¿Y que quería tu padre?- Cambio el tema sólo porque estaba de curioso.
-Esta molesto porque aún no te marco- Jongho lo miró sin saber cómo tomarlo- Dice que de esa forma sería más creíble nuestro matrimonio.
-Pero no lo harás ¿Cierto?, ¿No me marcarás, verdad?
-No lo haré- El omega se sintió tranquilo por ello.
Jongho no quería estar unido de esa forma a alguien a quien no amaba y a parte de que el matrimonio duraría dos años por lo que no valía la pena ser marcado y que después le quedará una cicatriz.
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