090
Una nueva casa, una nueva ciudad, una nueva vida, sin Seonghwa.
Se habían mudado cerca de la casa del padre de Hongjoong, lo cual quedaba en otra pequeña ciudad del estado. Su vida había cambiado un poco desde que se habían mudado. Los mellizos y Jongho estaban en una nueva escuela y Yunho y San seguían buscando alguna universidad, Hongjoong había empezado a trabajar más horas y volvía demasiado tarde a casa, pero haría lo que sea por sacar adelante a su familia y darles la mejor vida.
— Noto a papá algo deprimido—habló Jongho después de que el alfa haya ido a comprar algo en el supermercado.
— Supongo que es normal, él amaba demasiado a Seonghwa, debió ser difícil tomar esta decisión, pero fue por nuestro bien—le respondió Yunho viendo por la ventana.
— Seonghwa fue su primer amor y su primer amigo, supongo que debe ser algo fuerte—concluyó San en un tono desinteresado.
— No estamos acá para hablar de ese enfermo, mejor hagamos algo para alegrar a papá—Yeosang los miró a todos con desagrado, ya no quería saber nada de Seonghwa.
— Yeo tiene razón, hagamos algo para alegrar a mi papá, el ha hecho mucho por nosotros, es nuestro turno—Jongho sonrió.
— Voy a buscar a Wooyoung y a Mingi, salgamos—Yunho se levantó y fue primero por Mingi, quería salir con él aunque sea un rato, ya casi ni siquiera salía de su habitación y siempre escuchaba golpes y sollozos en las noches de su lado de la habitación, no era algo que le gustara escuchar— ¿Estás ahí?—abrió la puerta— vamos a salir, ven para arreglarte—cerró la puerta y se dirigió al closet.
Desde que se habían mudado habían empezado a compartir habitaciones y a él le había tocado con Mingi, Jongho estaba con San y los mellizos estaban juntos, había sido difícil acostumbrarse a eso pero la casa no tenía más que cuatro habitaciones, no tenían de otra.
— ¿Qué te gustaría darle a papá para que que esté feliz?—preguntó tratando de cepillar su cabello, estaba un poco enredado.
— ¿Por qué?
— Papá está triste, como la bolita azul, entonces queremos que esté feliz, como la bolita amarilla ¿no te parece?
— Mmh...no lo sé.
— Bueno, ya veremos—sonrió aliviado cuando logró peinar el último nudo, no entendía como hacía para que se le enredara el cabello tan rápido— terminamos, espérame abajo, iré a hablar con Woo.
Tocó la puerta de la habitación del menor y esperó alguna respuesta, no quería molestarlo realmente pero no quería excluirlo de la salida. Wooyoung también había sido uno al cual le había costado adaptarse, Yeosang les había contado que Wooyoung muchas veces lloraba en las noches cuando pensaba que nadie lo escuchaba.
Entró y se acercó a la cama del menor donde había un bollito de cobijas, Wooyoung tampoco salía mucho de su habitación, pasaba todo el día en cama y solo salía para ir a clases. Yunho estaba muy preocupado por sus hermanos, después de todo él tenía que cuidarlos cuando Hongjoong no estaba, y más a Wooyoung.
Movió a Wooyoung un par de veces y lo levantó sin importarle que estuviera dormido, también quería que él fuera.
— Te espero abajo—lo despeinó y bajó corriendo— ¿Qué haremos?—preguntó mirando a todos.
— Yo digo que vayamos al cine todos, él apoya mi idea—San señaló a Mingi.
— Yo digo que mejor le regalemos algo de comer, es más sencillo—opinó Yeosang viendo a las escaleras con la esperanza de que Wooyoung bajara.
— Un abrazo lo va a hacer sentir mucho mejor, y es gratis, no gastamos dinero—esta vez fue Jongho.
— Las tres juntas—concluyó Yunho.
— Un cine en casa con comida y muchos abrazos, solo gastamos dinero en comida, creo que es mucho más fácil, y así no perdemos tiempo tratando de averiguar donde quedan las cosas acá ¿no les parece? ¿Tú que opinas?—volvió a ver a Mingi pero no obtuvo respuesta de nuevo.
— Hagamos eso entonces, ustedes tres vayan a comprar cosas, yo me quedo acomodando las cosas con Yeo y Woo.
Hongjoong llevaba teniendo días muy pesados, necesitaba aunque sea un pequeño descanso.
Algo que molestaba mucho a Hongjoong era Seonghwa, ya se había acostumbrado a estar tan pendiente del omega que se sentía preocupado por él y por como estaba, por lo cual había tomado la estúpida idea de ir a visitarlo aún cuando dijo que no quería verlo.
Al llegar a su antiguo hogar notó que las ventanas estaban abiertas así que podía ver la casa por adentro, se veía bastante bien y como si nada hubiera pasado allí, se veía como siempre, acomodada y limpia. Sabía que Seonghwa estaba ahí porque su auto estaba estacionado afuera y habían ruidos en la planta de arriba, como si estuvieran moviendo cosas.
Respiró hondo y tomó valor para tocar la puerta, no esperaba que le abrieran tan rápido.
— ¿Qué haces acá?—preguntó el omega mirando confundido al alfa mientras que se quitaba los guantes de latex.
— Estaba comprando unas cosas y justo pasé por acá, y me pregunté como estabas.
— Oh. Estoy bien, gracias.
Hongjoong se sentía como un pequeño animalito indefenso al lado de Seonghwa, la mirada fría del mayor aún lo atemorizaba.
— ¿Eso es todo? Estoy haciendo algo.
— Perdón por interrumpirte, ya me voy—definitivamente no tuvo por qué bajarse del auto o siquiera pasar por ahí con esa estúpida excusa.
— ¿A caso me extrañas?
— Supongo que es la costumbre. No creo extrañarte, no lo sé ¿realmente lo hago?
— No lo sé, no leo mentes como para saber que piensas.
— Lo siento, creo que ya me voy a casa, los chicos deben tener hambre ya—habló nervioso agarrando la bolsa en su hombro, o bueno, intentándolo.
— ¿Cómo están ellos? Ayer fui a visitarlos y me echaron de la casa.
— Están...bien—asintió— ¿en serio hicieron eso? De verdad lo siento, bueno, hasta luego—movió su mano en forma de despedida y se dió la vuelta para irse.
— Adiós.
Al llegar a casa Hongjoong se disculpó por tardar tanto dando la excusa de que había tráfico, no quería dar explicaciones de a dónde había ido realmente porque San y Yeosang se pondrían a la defensiva y empezarían a hablar de por qué no debería ir con Seonghwa ¡él ya era un adulto! Sus hijos no tenían porque decidir con quién se juntaba, ellos no controlaban su vida.
Hasta que simplemente la cagó.
— ¿Cómo sabes lo de Seonghwa?—preguntó San, se suponía que Hongjoong en ese momento estaba trabajando, y tampoco tenía lazos directos con el omega, era imposible que lo supiera.
— Solo hice una pregunta, sé que les cae mal, pero tampoco es como para echarlo de casa, quién sabe, quizás alguno de sus hermanos quería verlo.
— Huele a lavanda...¿Estuviste con él?
— ¿A ti qué te interesa, Kim? Si fuí a verlo o no, no es tu problema, es mío.
— Dijiste que no querías verlo más ¿por qué te contradices? ¿A caso aún te gusta?
— No voy a seguir hablando de esto, por favor olvídalo, tengamos una comida en paz, por favor—pidió amablemente viendo a todos sus hijos— Wooyoung, cielo ¿no tienes hambre?—negó con la cabeza gacha— ¿por qué no?
— No me siento bien—mordió su labio y luego suspiró— comeré luego.
Hongjoong asintió y volteó a ver a los demás agarrando los platos de los que ya habían terminado, los iba a lavar y luego se acostaría en su cama a dormir hasta el día siguiente, estaba muy cansado.
— San, debes dejar de meterte en lo que hace papá—Jongho lo miró con el ceño fruncido escuchando como el agua del grifo chocaba contra el metal— él ya es un adulto y sabe lo que hace, en cambio tú no, tú solo eres su hijo.
El mayor lo vió molesto y negó con su cabeza cruzándose de brazos, mejor vería una película en el cine improvisado que habían hecho, ya ni siquiera valía la pena si Hongjoong se acostaba a dormir después de comer, mientras cenaban llegó a notar que se le cerraban los ojos y que algunas veces los palillos se le caían de las manos. Pero al menos que intentara pasar un rato con ellos.
— ¿Por qué te molestas?
— Solo trato de cuidarlo, ya pasó mucho como para seguir detrás de ese hombre.
— Mi papá ya es un adulto, hyung. Él hace lo que él quiera, tú solo eres su estúpido hijo, nada más que eso, ahora cállate.
Hongjoong todas las noches solía pasar por las habitaciones de sus hijos para ver que estuvieran bien, usualmente no había ningún problema. Primero entró en la de San y Jongho, San veía su celular y Jongho leía un libro, entró en la de Yunho y Mingi y Mingi estaba dormido mientras que Yunho veía algo en su computadora, y por último entró en la de los mellizos, Yeosang estaba dormido y a Wooyoung no lo veía bien, no sabía si estaba dormido o despierto, por lo que entró a ver si estaba todo bien.
Al acercarse Hongjoong se dió cuenta de que sí estaba dormido por lo que pudo irse tranquilo sin tener el miedo de que a su hijo le estuviera pasando algo. Entró en su habitación y se tiró en su cama, era de dos plazas porque una que otra vez Mingi, Wooyoung o Jongho se pasaban a dormir con él; se sentía solo en su habitación, extrañaba la presencia de Seonghwa a su lado, había pasado demasiado tiempo junto a él, se sentía raro, pero lo había hecho por el bien de sus hijos, porque quería que ellos estuvieran bien, si fuera por él, nunca se hubiera separado del omega sin importar el daño que le hiciera porque lo amaba, aún amaba a Seonghwa. Pero ya no importaba, ambos se habían separado y habían tomado rumbos diferentes, habían cambiado sus vidas para bien.
— ¿Pasa algo?—preguntó cuando el aroma de Mingi se hizo más fuerte detrás suyo.
— Yunho ronca mucho...—Hongjoong rió y le dijo que se acercara.
— Acuéstate acá conmigo mi vida.
Ambos se quedaron un buen rato en silencio, Hongjoong le hacía mimos a su hijo para que se durmiera más rápido hasta que este habló.
— Extraño a papi...pero Sannie me dice que no diga esas cosas o que me calle...papi no era malo como ellos dicen.
— Cielo...pronto vas a volver a ver a Seonghwa ¿sí? Él vino a verlos pero San y Yeosang no lo quieren aquí, él también te extraña ¿okay? Tranquilo...¿Qué hicieron hoy?
— Hoy te hicieron un cine improvisado en la sala, y salí con Sannie y Yeo, pero no usaste el cine que te hicieron, San está molesto por eso.
— ¿En serio? ¿Por qué no me dijeron? No me había dado cuenta, perdónenme...con gusto hubiera visto películas con ustedes.
— San se molesta por todo...
— Es entendible, cada quién afronta esto como puede, por ejemplo...no sé, Jongho, Jongho también está triste, vivió trece años con Seonghwa, se acostumbró a que todos estuviéramos juntos y en cierto punto puede llegar a ser shockeante. O Wooyoung, ¿no lo has visto? Está deprimido, y seguramente como tú, también lo extraña porque después de todo también es su padre, independiente de lo que hizo, estuvieron toda su vida con él y quizás en el fondo aún lo quieren...es normal cielo, ignora lo que sea que te dice San cuando hablas de él, si San ya no lo quiere es problema de él y solo de él, tú no eres San ni eres su hijo, eres su hermano y aunque lo entienda o no, aunque no seas como nosotros, tienes criterio propio, tú piensas de una forma y él de otra, tú tienes cosas que te gustan y él la suyas. No sé que piense San de ti, pero tú eres ya una persona casi adulta, ¿qué no puedes vivir solo y que quizás debas quedarte conmigo? Eso ya es otro tema, eres una persona, no eres un saco de huesos y órganos que está tirado en su cama todo el día sin moverse ni tampoco eres un niño, o una persona sin criterio...eres una persona normal y corriente, él no tiene por qué controlar todo lo que haces ni lo que piensas, si San te trata mal, defiéndete, si sientes que no puedes defenderte, me lo dices a mí y yo hablo con él...ven, abrázame.
— Yeosang no me dice nada pero San si...hubo una vez que a Woopi le estaba pasando algo y no dejaba que mi papi lo ayudara, le decía que lo soltara que solo lo iba a empeorar, mi papi dijo que a Woopi se le había acelerado mucho el corazón y que si no hacía algo podía pasar que se le paraba el corazón...pero San no quería que lo tocara. Él no es doctor y no sabe como calmarlo, en cambio mi papi sí...
— Oh...¿sabes algo que puede ayudar mucho a Woopi? Respirar ¿sabes a lo que me refiero? Lo que hacemos juntos cuando te asustas, respirar hondo y luego exhalar ¿sabes eso?—asintió— si ves que le pasa, puedes acercarte a él y ayudarlo a menos que diga que le duele el pecho, ahí si tienen que llamarme a mí ¿Está bien? Vamos a dormir, ya es tarde.
Esa tarde habían visto películas con Hongjoong porque era su día libre e incluso los había llevado a un parque. Habían pasado una tarde unidos en familia y San ya no estaba tan malhumorado como el día anterior, eso ponía muy tranquilo a Hongjoong.
— Papá—Jongho se acercó a él y lo abrazó por detrás— papi me mandó un mensaje.
— ¿Sí? ¿Qué te dijo mi amor?
— Preguntó por mis hermanos y preguntó por ti, dijo que trató de hablarle a San pero que los mensajes no le llegan...quiere pedir perdón, pero San no quiere.
— Seonghwa sabe que un perdón no bastará pero es lo único que puede hacer, no entiendo que quiere San.
— Que nos deje en paz de una maldita vez—respondió el omega desde la sala— Papá ¿puedo hacerte una preguntita?—Hongjoong hizo un sonido de afirmación y San sonrió— ¿puedo ir a una fiesta?
— ¿Para?
— Solo dime si sí o no, por favor—lo movió de un lado a otro.
— Dile que no—esta vez fue Mingi,San ni siquiera se había inmutado de que su hermano estaba ahí.
— Tú cállate, ¿y que dices? Prometo volver temprano y justo como estoy ahora, nada de alcohol.
— No te creo, Kim. La última vez dijiste eso y fue un milagro que siguieras consciente—lo miró inconforme— y no voy a mandar a Yunho a que te cuide, ya estás grande.
Lastimosamente para el omega la respuesta fue un gran no. Pero Hongjoong se acostaba temprano ¿y si se escapaba? No, mejor no, Jongho era como las viejas chismosas que se juntaban para contar todo lo que veían.
A no ser que...
— No confío en alguien que estuvo a punto de repetir para que me haga las tareas...
— ¡Prometo que estarán bien!—exclamó rogando casi de rodillas.
— No. Si te vas le diré a papá que no le hiciste caso y olvídate de que existe algo llamado calle.
— ¿Te pongo la máscara todas las noches? Digo...no tendrías que hacerlo tú.
— No.
— Para esto preferiría vivir con Seonghwa.
Fué difícil dormir a Jongho pero lo había logrado, se había escapado yendo con sus nuevos amigos de la zona, lo único malo de todo era que en plena fiesta había entrado en celo y había atraído a más de uno, pero claro, él se había ido con el chico más apuesto de todos ¿se arrepentía? Para nada.
Hongjoong esa noche cuando todo estuvo callado le dió una vuelta a la casa y como era obvio, no había visto a San, por lo que se había quedado a esperarlo.
Tenían una conversación pendiente entre ambos.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top