El tiempo pasaba volando y ya se encontraban en su último año de preparatoria ¿y que era lo tan importante que había en ese momento aparte de la graduación? El Suneung, el examen más estresante de todos. Yunho no entendía como San podía irse de fiesta con sus amigos y no abrir ni un libro en todo el tiempo que tenían para estudiar, en su cabeza estaba más que claro que San iba a fallar y esperaba que no pasara. Realmente no podían salir, Seonghwa no los dejaba salir, pero San se las ingeniaba para salir de casa.

En ese momento estaba en el auto de Hongjoong junto a su hermano yendo a presentarlo, mentiría si dijera que no tenía miedo, estaba demasiado asustado, incluso estaba temblando ¿y si no lo pasaba? ¿Las horas de estudio no valdrían la pena? Metió su mano en el bolsillo de su chaqueta y apretó la pelotita en busca de relajarse un poco, pero no podía.

— ¿Yunho? ¿Qué pasa, mi vida?—preguntó Hongjoong al escuchar sollozos en la parte trasera del auto— no tengas miedo cielo, acércate, respira conmigo.

San volteó a ver a su hermano e hizo una mueca, su hermano desde que se habían levantado no había dejado de temblar, ¿por qué estaba tan nervioso? No creía que ese examen fuera tan difícil.

— ¿Mejor?—asintió y Hongjoong limpió las lágrimas traviesas que corrían por sus mejillas— no estén nerviosos ¿sí? Les va a ir muy bien, se lo mucho que se han esforzado estudiando—sonrió y San se quedó callado, él no había estudiado casi nada ¿eso era bueno?— ya casi es la hora, vayan entrando, cuando salgan me van a encontrar justo en este lugar—se estacionó mejor y suspiró viendo como Yunho dudaba en bajar del auto— todo va a salir bien ¿sí? Tranquilo—le dijo colocando su mano en su hombro antes de que se fuera.

Cuando llegó a casa se encontró a Seonghwa saliendo para ir a trabajar y Mingi desayunando mientras veía algo en el televisor. Suspiró y antes de subir saludó a su hijo. Abrió la puerta de la habitación de los mellizos, Yeosang estaba viendo algo en su computadora y Wooyoung estaba en el quinto sueño roncando y babeando en forma de estrella.

— ¿Pasa algo?—preguntó Yeosang confundido cuando vió a Hongjoong parado en la puerta.

— Solo veía como estaban.

Ellos dos ya iban a cumplir dieciséis años, sus hijos crecían muy rápido.

Cerró la puerta y abrió la de Jongho, lo encontró sentado en la cama con el inhalador en la mano mientras veía fijamente a la pared ¿había pasado algo? Entró y se sentó a su lado abrazándolo, cosa que asustó a su hijo porque no lo había escuchado entrar.

— ¿Está todo bien? ¿Paso algo?

— Tuve una pesadilla y desperté agitado, solo eso—se acomodó en sus brazos y cerró sus ojos.

— ¿Seguro?

— Papi me regañó, dijo que debía ser más sociable y tener amigos, pero él no entiende que me cuesta, no se como hacerlos, también me da miedo que ellos me dejen como siempre hicieron, me regañó porque en los recreos me quedo solo en el salón jugando con mi celular, tampoco entiende que he tenido problemas con los niños de mi salón, ellos creen que soy un niño creído y que por eso no les hablo...pero ellos me dan miedo—cada que hablaba sus palabras se iban atropellando una con la otra y era difícil entenderlo, pero Hongjoong hizo su mayor esfuerzo para entender lo que decía.

— No escuches a tu papi mi vida, si quieres tener amigos o no, si quieres hablar con ellos o no, es tu decisión, aunque tiene razón, deberías hablar más con ellos o arreglar tus problemas con ellos ¿y si son chicos amigables y no son tan intimidantes como tu piensas? Inténtalo y me dices como te fue ¿okay? Ven, tranquilo...

— ¿Por qué papi siempre dice algo y tu dices lo contrario? Pensé que ambos pensaban igual, así son las parejas...

— Cada uno fue criado de una forma diferente y con ideas diferentes, Seonghwa creció con la idea de que todo tiene que ser perfecto, que todo debe ser como se ordena y como él quiere, y si no pasa ya ves como se pone, yo fuí criado de la forma contraría. Cada padre es diferente Honnie, hay padres estrictos, hay padres vamos a decirles "normales", y hay padres que simplemente no quieren a sus hijos. Yo me considero un padre normal, vamos a aplicar algo que fue en mi caso, a mí me gustan los hombres ¿Cómo crees que reaccionarian mis padres al enterarse?

— ¿Normal? No hay nada raro.

— No, por suerte los míos lo tomaron de buena manera, pero hay otros que no, hay otros que maltratan a sus hijos, los echan de casa, tratan de cambiarlos o simplemente los intentan matar, no todos tienen la misma idea. La mamá de Seonghwa aplicó la primera y su papá lo tomó neutral, siento que ese hombre me odia pero bueno, no importa. Los míos dijeron que estaba bien y ya. Por darte otro ejemplo...Mingi, no muchos saben tratar a personas con discapacidades invisibles, hay padres que incluso maltratan a sus hijos porque los consideran "raros". Créeme que yo al principio no sabía como cuidar a tu hermano, pero es cuestión de paciencia y aprendizaje porque después de todo tú también terminas aprendiendo cosas nuevas en el camino, cosas que uno normalmente no le presta atención en la vida cotidiana—sonrió despeinando a Jongho más de lo que ya estaba.

— No te veo echando a Woo o a San de casa o tratando mal a Mingi Hyung—lo miró, era difícil pensar en eso— ¿por qué recién haces la universidad ahorita?

— Porque yo me tenía que quedar cuidando a Yunho, San y Mingi mientras que Seonghwa estudiaba, a mí no me daba tiempo de ir pero ahora acá estoy, de hecho, hoy tengo clases.

— Ooh...—asintió— pero mi papi también debió cuidarlos, también son sus hijos, tú también debiste estudiar en su tiempo...

— Igual ya son diecisiete años de eso, no es para tanto.

— ¿Esperaste quince años para poder estudiar lo que te gusta?—asintió— eso es mucho.

— La carrera de medicina es difícil, no le daba tiempo a cuidar a los niños, no es su culpa.

Jongho lo miró y luego pensó un poco las cosas— ¿En ese tiempo no había un horario nocturno?—Hongjoong asintió— ¿y por qué no ibas en ese horario y mi papi cuidaba a mis hyungs de noche?

— Era mi responsabilidad, no los podía dejar, tampoco es como si me dejara, llegaba de clases, hacía sus tareas, comía y dormía hasta el día siguiente, o incluso no comía, y sigue siendo mi responsabilidad mientras el trabaja, no ha cambiado mucho, solo que ahora tus hermanos son más independientes.

Jongho se quedó callado y asintió ¿eso no era un poco cruel de su parte? Tener a Hongjoong encerrado todo el día ¿por qué lo hacía? Lo tenía como un perro en jaula.

— ¿Y no hacía otras cosas?

— Salía con sus amigos, iba a varios lugares con ellos antes de volver a casa. Incluso una vez me llegó a culpar de que Mingi no hablara cuando debía hacerlo.

— ¿Por qué?

— Te lo resumo, mi papá no es mi papá de sangre, yo soy adoptado, entonces yo tuve problemas con mi progenitora, yo no sabía hablar y no aprendí a hablar como tal hasta los dieciséis años, me costó ocho años aprender a hablar, Seonghwa en ese momento no sabía el por qué porque era algo privado que aunque fuera mi novio no quería que lo supiera, y bueno, me culpó por eso, pero no importa...no te preocupes, ya pasó mucho de eso.

Jongho había notado como su papá había pasado de hablar alegremente a un tono apagado y triste, parecía como si el empezar a hablar del trato de Seonghwa hacia él le bajaba totalmente el animo.

Hongjoong se terminó quedando dormido con él en su cama y justo despertó una hora antes de tener que ir a buscar a sus dos hijos. Le dió un besito en la frente a Jongho que dormía plácidamente en abrazando una almohada y bajó rápido encontrándose con un Wooyoung recién despierto tratando de hacerse un chocolate caliente, todos sus hijos eran la definición viviente de perezoso.

Se subió al auto y al llegar se estacionó en el lugar que les había dicho a sus hijos, debía esperar unos treinta y cinco minutos a que ellos salieran así que los aprovecharía para seguir durmiendo un rato hasta que el terremoto llegara.



Yunho miró la hoja y en su cabeza volvió a escuchar la voz de su padre diciendo que quería ver máximo una B. No paraba de temblar y sus manos sudaban cosa que le dificultaba agarrar el lapiz, quería volver a su casa, ya no quería estar allí. Se sentía muy presionado por la parte de Seonghwa, entendía que quisiera lo mejor para ellos pero era demasiado difícil ¡solo el 2% lograba tener la nota máxima para poder entrar a las mejores universidades o tener un lugar en una empresa importante! El estrés que le generaban las palabras de su padre era demasiado. No entendía como San —el cual tenía en frente de él— estaba tan tranquilo, incluso podía escucharlo tararear una canción y reír.

— ¿Está seguro de que lo quiere entregar?—la mujer lo vió y él asintió frenéticamente viendo la hoja en sus manos— ¿lo revisó?

— Sí.

— Bien—agarró la hoja y miró la hora, quedaba un minuto para que acabara.

Cuando pudo salir sintió a alguien abrazarlo por detrás, por su olor pudo reconocer a San— Tranquilo ¿sí? Va a salir todo bien, te esforzaste mucho para esto.

— ¿Cómo te fue a ti?

— En mi futuro veo una D.

— Papá te va a matar si ve una D en tus calificaciones, ya te ha dejado pasar un montón de malas calificaciones, en esta si que te va a aniquilar.

— No si soborno a Hongjoong para que lo trate de convencer de que no me mate...¿y que piensas estudiar?

— Yo...no lo he pensado con claridad, creo que quiero estudiar para ser profesor de jardín—dijo dudoso— ¿y tú?

— Quisiera aplicar la de Mingi pero antes muerto que dejar la universidad...no sé, fotografía.

— Nada realmente relevante, estoy seguro que el orgullo de Seonghwa será Wooyoung, es el único que quiere estudiar algo relacionado a la medicina, Yeosang dijo que quiere estudiar periodismo y cosas así, Jongho cree que se irá por artes.

— El club de la irrelevancia—rió chocando sus puños— yo pienso que en el fondo todos seremos su orgullo.

— Sigue soñando...seremos el de Hongjoong, pero nunca seremos el de Seonghwa, pronto verás que Wooyoung va a ser el más privilegiado de nosotros al igual que Mingi...no se tú, pero yo con el tiempo me dí cuenta de que no soy tan importante para él, hay veces en las que ni siquiera me saluda o me dirige la palabra...sería lindo aunque sea tener un poco de su atención con esto.

— Seonghwa no te merece ¿sí? Él no sabe apreciar la gran persona que es su hijo mayor, ven, abrázame.

Ambos se quedaron un buen rato abrazados hasta que se dieron cuenta de que Hongjoong los estaba esperando y que estaba dormido ¿tanto tiempo llevaba ahí? Ambos rieron y corrieron al auto asustando al mayor que despertó de golpe.

— Y díganme ¿Qué les gustaría comer hoy?—preguntó mirándolos por el retrovisor— todo esfuerzo merece una recompensa.

— No sé, ¿carne?—San miró a Yunho y este asintió— carne.

— Entonces vayamos a comprarla.

Ya en casa ambos se tiraron cansados en el primer lugar que vieron, Yunho en el sofá sin importarle que Wooyoung estuviera ahí aún con su taza de chocolate caliente y San en el otro sofá que era de una sola persona, ese era el mejor porque era solo para él.

— Me siento indignado—Wooyoung miró ofendido a Yunho que estaba acostado sobre él dormido.

— Es dormir o se mata, una de dos—dijo San quitandole la taza de las manos para beber él.

— ¡Oye!

— Te quedó feo, aprende a hacer chocolate caliente.

— Hazte tú el tuyo entonces.

— Es lo primero que toma cuando se despierta, es entendible que sepa a mierda si lo hace aún estando medio dormido—esta vez fue Yeosang.

— Todos ustedes me caen mal.

— ¡Pero miren quien apareció!—exclamó San al ver a Mingi bajar las escaleras aún en pijama— ven y dame un abrazo.

Mingi lo miró como si fuera un bicho raro y siguió con su camino a la cocina para llevarse lo primero que se consiguiera— No.

— ¿Cómo?—lo miró indignado.

— ¿Y a mí?—murmuró Yunho con los ojos cerrados.

San se sintió ofendido cuando Mingi abrazó a Yunho, definitivamente no volvería a darle algo a su hermano.

Las notas no tardaron en  llegar y Seonghwa las esperaba sentado en la cocina. Yunho no se atrevía a abrir el sobre y San ya lo había abierto como si se tratara de un regalo de cumpleaños.

— ¡Una C!—exclamó con una sonrisa la cual no se borró al ver la expresión de inconformidad de Seonghwa.

— ¿Y?—miró a Yunho con esperanzas.

El mayor abrió el sobre y al ver su calificación sus ojos se llenaron de lágrimas, no sabía como sentirse.

— ¿Qué sacaste?—Seonghwa se estaba poniendo nervioso al no recibir una respuesta de parte de Yunho.

— Una A—sonrió feliz ¡lo había logrado!— ¿no estás feliz? Lo logré.

— Que bien—agarró ambas hojas y las metió en una carpeta haciéndoles una seña diciéndoles que podían retirarse.

¿Qué bien? ¿Eso era lo único que diría? Subió a su habitación casi corriendo y se encerró en su habitación con la vista nublada por las lágrimas, se había esperado cualquier reacción menos un "que bien", ni siquiera un felicidades o algún abrazo. ¿Qué era lo que había hecho mal? Pateó la silla de su escritorio y se tiró en su cama permitiéndose llorar en esta ¿su esfuerzo no valía la pena? ¿Todas esas noches de desvelo para nada? No era justo ¿Qué era lo que había hecho mal? ¿Por qué Seonghwa lo trataba de esa forma?

La puerta se abrió y pudo divisar la rubia cabellera de San en esta ¿ahora que quería?

— Yuyu ¿Estás bien?—cerró la puerta y se sentó en la cama de su hermano— no lo escuches ¿sí? Lo hiciste muy bien, te mereces esa A, felicidades—sonrió acariciando su cabello.

— Yo solo quiero escucharlo de él, un que bien es como escuchar un: no me importa...yo solo quiero saber si él está orgulloso de mí o no—sollozó apretando la pelotita más fuerte.

— Él lo está, solo que no quiere admitirlo...él está muy orgulloso de tí como de todos nosotros ¿okay? Ya no llores—lo abrazó acostándose a su lado.

— Hay veces en las que he pensado en suicidarme...no aguanto más, me exige demasiado para luego pasárselo por el culo como si no le importara, me ignora, no me deja salir, solo me deja estudiar y estudiar y estudiar, ya no aguanto más—admitió aferrándose a San— estoy harto de los libros, si tan solo fuera mejor para él mi vida sería mejor...

— Yunho.

Ambos voltearon a la puerta y vieron al omega parado en esta.

Oh mierda.