𝟬𝟬𝟭 | the twins, rare and fast.




˗ ˏˋ「#CHAPTER 001.」ˎˊ -
❛Los gemelos, raros y rapidos❜
Los gemelos Maximoff first season...!¡



Una catástrofe mundial. Dos gemelos y un loco de sombrero.

Nadie esta preparado para el fin del mundo, aunque la idea haya cruzado por nuestra mente miles de veces. Y mucho menos con lo que te puedes topar en el.

El mundo se congela por completo, y todo lo que conocías desaparece. Las personas no son la excepción, de hecho, es la primer cosa que encabeza la lista.

Y más cuando los muertos se apoderan del mundo y se comen a todas las personas que amamos.

Si, muertos. Así comenzó todo.

El fin de los tiempos se vuelve una serie ininterrumpida de adioses. Poco a poco se tiene que ir aprendiendo eso o muy probablemente caerás en la locura.

Todo fue tan rápido que se sentía irreal. En cada noticiero se anunciaba el ataque de los muertos... aunque bueno, los gemelos no solían ver mucho las noticias en ese tiempo.

Los hermanos no le tomaban mucha importancia debido a las condiciones en las que estaban, pero ese día, el día de la "caída" todo cambio.

Había algo que los diferenciaba del resto de los sobrevivientes. Aparte de aquel secreto. Era que para ellos, el apocalipsis no fue un desafortunado sucedo, sino al contrario, lo mejor que les paso.

Los horrores de él, no se comparaba con su terrible pasado.

Antes de iniciar con la historias, nos regresaremos a unos cuantos meses atrás, antes de que todo estallara....

Aleshka se encontraba sentada en el suelo de la regadera con la mirada perdida mientras los chorros de agua rodaban por su cuerpo. Su mente no dejaba de pensar en todo lo ocurrido.

Regresaba de una "misión" junto con su hermano, si es que de esa forma se le podía llamar.

Fueron asignados para matar a unos científicos del CDC, donde trabajaban arduamente para tratar de encontrar una posible cura a la nueva enfermedad de los muertos viviente.

Pero, por alguna razón "El general" no quería que se encontrara esa cura, su egoísmo siempre era llevado al límite.

Aunque tras tener una corazonada, dejo a un solo científico con vida. Sentía que debía hacerlo.

Estaba por salir del baño cuando escucho gritos y forcejeo afuera de la habitación.

Debido a su entrenamiento, rápidamente se puso en alerta tomando su arma. Al salir se topó a su hermano quien corría hacia ella de manera desesperada.

── ¡Aleshka, debemos irnos de inmediato! ── Dijo Pietro alarmado tratando de respirar - Un guardia comenzó a atacar a otro, de una manera salvaje ── Continúo tragando saliva.

── Este es el momento perfecto, el que estábamos esperando ── Hablo ella mientras lo miraba directamente a los ojos ── Es el día de nuestro escape ── No pudo evitar sonreír.

── ¿Qué pasara con..? ── Cuestiono Pietro pero fue interrumpido.

── Nos buscara, siempre lo hacer ── Dijo ella sin más.

Nada le emocionaba más que huir de ese lugar, sin importar que le esperara afuera.

Regresando al presente.

Los muertos nunca fueron un problema para los gemelos, ya que solo eran dos, y ambos sabían protegerse muy bien.

Les gustaba estar solos, toda su vida lo estuviera y era algo que no les incomodaba y más ahora que la mayor parte de la población estaba muerta.

Eran pocos los sobrevivientes.

No eran egoístas ni mucho menos, simplemente decidían no crear vínculos con desconocidos, era una regla.

Pero como dicen por ahí, las reglas están para romperse. Una buena frase para iniciar una historia ¿No?

Después de todo, los gemelos lo habían hecho toda su vida, iniciando desde las reglas de la naturaleza con el simple hecho de existir.





























── • ꒰ ϟ ᗢ ꒱ ‧₊˚

Tras el accidente en una granja local, un grupo de sobrevivientes se vieron obligados a vagar por las afueras de la ciudad todo el invierno. Enfrentando todo tipo de inconvenientes en el camino.

Marchaban de casa en casa en busca de provisiones o un buen refugio temporal, pero era inútil, todo siempre terminaba invadido por los muertos.

La desesperanza se veía en cada paso que daban, pero el líder, un ex sheriff por nombre Rick Grimes, se negaba a rendirse.

Debía hacer todo para mantener a su familia a salvo.

Todo esto comienza en una cabaña muy poco convencional.

El grupo manejaba despacio por la carretera, cuidando el poco combustible que les quedaba.

Es verdad que dicen que la esperanza muere al ultimo, pero desde hace días habían rebasado ese punto... aunque internamente rogaban porque volviera a ellos.

Después de unos cuantos minutos pararon junto a lo que en algún tiempo había sido un sendero, pero ahora se encontraba cubierto de plantas silvestres.

── Podemos ir hacia el norte ── Sugirió una chica granjera de pelo corto.

── Pasamos todo el invierno yendo en círculos ── Dijo un hombre moreno de apodo T-Dog al mismo tiempo que él y los demás bajaban de los vehículos.

── Debemos encontrar algún lugar, al menos para quedarnos un par de semanas ── Comentó el líder con un tono preocupado ── Descansen un poco, partiremos de nuevo en un rato ── indicó.

Su mirada se notaba cansada, pero aun así no se permitía bajar la guardia.

En ese mundo mirar sobre tu hombro se convierte en una segunda naturaleza.

Cada uno de los integrantes del pequeño grupo caminaba en círculos o tomaba el sol. Todos estaban agotados, necesitaban un verdadero milagro para continuar con vida.

── Mientras ellos cuentan mariposas, vamos a cazar ── Dijo un hombre de ballesta con un tono sarcástico.

Rick asintió con un movimiento de cabeza y algo parecido a una sonrisa. Luego, ambos hombres se adentraron en el bosque siguiendo lo que quedaba del sendero cubierto por plantas.

Caminaron un par de metros hasta que escucharon el crujir de una rama haciendo que pararán de golpe.

── Siento que alguien nos observa ── Susurro el ballestero en alerta. No era sorpresa que pensara eso, el solía ser el mas paranoico del grupo.

── Seguramente son las ardillas ── Bromeo el sheriff.

Continuaron con el recorrido sin encontrar nada de su interés, observaban en todas direcciones en busca de algo pero tal parecia que no era su día de suerte.

Tras del irremediable fracaso, comenzaron a considerar la idea de regresar con los demás.

── Debemos regresar Rick ── Sugirió el ballestero viendo a su amigo.

── No podemos aun, tengo un presentimiento... no puedo darle malas noticias al grupo, necesito algo que valga la pena ── La voz de Rick se torno suplicante.

── No hay nada ── Dijo el otro hombre.

De pronto vio como su amigo desviaba la mirada a su espalda y de la nada salió corriendo en esa dirección. No dudo ni un momento en seguirlo con gran preocupación.

No tardo mucho en comprender a dónde se dirigía, ya que a lo lejos logro ver una pequeña cabaña algo extraña.

Parecía que no le pasaba el tiempo encima, estaba ligeramente cuidada y no cubierta de plantas como era de esperarse.

Rick evitar acercarse aún después de las advertencias que el ballestero le dio. No era muy común toparse con ese tipo de lugares.

Su suerte estaba mejorando... o no.

── Parece un lugar estable, los caminantes no lo han invadido ── Comentó Rick ── Les ha de resultar difícil entrar por los árboles que la rodean ── Su mirada se movía lentamente por todo el lugar.

Sacó su cuchillo de la funda del cinturón para poder acercarse cuidadosamente.

Su necesidad de encontrar algo era tan grande que no iba a desaprovechar la oportunidad de inspeccionar un lugar como ese, por muy extraño que pareciera.

── Parece muy bueno para ser verdad ── Aclaró el otro hombre ── Lo mejor será irnos ── Levantó su ballesta en dirección a la cabaña al ver que su amigo no se detenía ── O quedémonos a que nos maten, como sea.

El sheriff ignoro por completo los comentarios agresivos del ballestero y se abrió paso por entre los pocos árboles que quedaban frente a él.

Hizo una seña para que el hombre de la ballesta le cubriera la espalda, y eso fue lo que hizo. Ambos subieron por el pórtico echando un vistazo por la ventana.

No observaron nada fuera de lo usual, solo un pequeño paquete de galletas a medio comer encima de la barra de lo que parecia ser una cocina.

── Parece que no hay nadie en casa, pero es mas que seguro que alguien vive aquí ── Señaló el hombre detrás de Rick.

── Alguien que ama las galletas ── Con un movimiento de cabeza el líder señaló la repisa de la cocina, la cual estaba repleta de ellas ── Vamos por los demás para pasar aquí la noche.

── Sin duda no es lo mas estúpido que has dicho Rick, pero no sabemos quien vive en este lugar, ni cuándo volverán ── Alegó el ballestero.

── Esto es mejor que nada, y Lori necesita descansar, podemos con ellos ── El sheriff tenía una pizca de esperanza ── Aparte, dudo que alguien que solo come galletas en el apocalipsis sea tan peligroso, ¿No lo crees Daryl?.

El otro hombre solo renegó y camino de vuelta al sendero. Rick le hecho un ultimo vistazo a la cabaña para luego seguir a su compañero.

Sentía un extraño presentimiento sobre eso, aunque odiaba admitirlo. Nunca fue un hombre supersticioso, y no era momento de serlo en el apocalipsis. Pero aquella propiedad le generaba un cosquilleo interno que no podia ignorar.

Era como si en medio de la nada, ahogado en ese silencio, el Aliento de los habitantes de la cabaña revoloteará contra el rostro vacío de Rick Grimes, susurrando: "Por favor, encuéntranos"

── Esto será un desastre ── Se escuchó una voz femenina desde una ventana.































── • ꒰ ϟ ᗢ ꒱ ‧₊˚

Un momento más tarde el Sheriff regresó acompañado de todo su grupo, debían aprovechar al máximo la luz del sol.

Fue un poco difícil convencerlos de pasar la noche en una cabaña en medio del bosque, pero al final sabía que era lo correcto.

El pequeño grupo confiaba en su líder con los ojos cerrados.

Rick dio indicaciones claras sobre como entrar al lugar de manera sigilosa.

Una vez dentro, registraron cada rincón en busca de algún caminante o cualquier otra amenaza; para su suerte, no se toparon con nada molesto.

Daryl y Rick se encontraban un tanto nerviosos observando todas las entradas de la cabaña en espera de que aparecieran los dueños...

El resto del grupo se movilizó en saquear el lugar en busca de suministros o cualquier cosa servible. Movieron los muebles bloqueando el acceso y haciendo el espacio mas seguro.

Cuando abrieron las pequeñas puertas de madera que conformaban la alacena, se percataron de que aquellas se encontraban llenas de comida, agua y snacks.

Una sonrisa se iluminó en el rostro de cada uno, en especial en el de un pequeño niño con sombrero, el cual no dudo en tomar uno de los paquetes de galletas.

── Mantente cerca ── Comentó el líder guardando unas latas de comida en su mochila ── No sabemos quien puede vivir aquí.

── No estará muy contento cuando vea toda la comida que le falta ── Hablo un hombre moreno apodado T-Dog.

── Solo cállate y come ── Renegó Daryl.

El hombre se sentó resignado a lado de un granjero y sus hijas. Cada integrante del grupo se devoró una lata completa de comida y una botella de agua.

En verdad lo necesitaban...

Rick termino de comer con mucha prisa para poder hacer guardía.

En seguida, Gleen un chico coreano, se posición a un lado de la puerta de entrada, con solo una pistola en mano.

Pasaron unos minutos antes de que se escuchará un golpe en la entrada haciendo que todo el grupo se alertara.

Rick fue corriendo para ver qué ocurría solo para encontrarse a Gleen siento sometido en el suelo por un muchacho de cabello platinado.

── Oye, suéltalo no queremos problemas ── Hablo el Sheriff con voz negociante mientras mostraba su arma en señal de paz.

── ¿Quiénes son ustedes y porque este chino me apunto? ── Dijo el joven soltando a Gleen dando unos pasos al frente.

Gleen se paró lentamente sacudiéndose ── Soy coreano ── susurro para si mismo.

Daryl le apuntaba con su ballesta desde una esquina.

El muchacho volteo a todos lados en busca de algo, pero al parecer no lo encontraba.

Una preocupación invadió sus ojos y Rick pudo notarlo. A él no le importaba que ellos estuvieran ahí.... Buscaba algo más.

── ¿Dónde esta ella? ¿Le hicieron algo? ¿Dónde está mi hermana? ── cuestionó múltiples veces asustado recorriendo toda la sala con la mirada.

── Solo buscábamos algo de comer, es todo ── Rick continuo hablando pero era ignorado.

Maggie, una de las hijas del granjero se paró frente a Lori y Carl tratando de cubrirlos mientras el joven se acercaba a ellos.

Ante la cara de miedo que tenían trato de calmarse un poco y retroceder, pero le era difícil.

── ¡Aleshka! ── Grito finalmente en busca de una respuesta desesperado ── ¿Dónde está ella? ── Pregunto nuevamente entre dientes ── ¿Trabajan con el?

── ¿Él? ¿Quién es él? ── Cuestionó el Ballestero de forma hostil.

── Te vez muy idiota, entonces supondré que es un no ── Contesto el muchacho con una sonrisa que reflejaba burla y satisfacción.

Pero el gesto se le borro nuevamente a recordar a su hermana.

── Si le hicieron algo a ella, les juro que...

── No sabemos de quien nos hablas, cuando llegamos la cabaña estaba sola ── Hablo Rick con sinceridad.

── Habla de mi ── Dijo una chica pelirroja saliendo debajo de la escalera.

Paso rápidamente a un lado del grupo para abrazar a su hermano.

── ¿Desde cuando estas ahí? ── Dijo el ballestero apuntándole desesperado ── ¡Anda responde! ── Continuo alterado por la aparición de la joven.

── Uno, eso es invasión a la privacidad. Dos, estuve aquí todo el tiempo, solo que no me vieron, porque no quería que me vieran. Y tres, no te pongas a la defensiva, que molesto ── Respondió la chica, viéndolo con desagrado.

El sheriff solo observo la curiosa dinámica de esos hermanos, entendió que solo se preocupaban el uno por el otro.

Ellos y la cabaña no les importaba en lo absoluto.

── Estaba preocupado, ¿Por qué no respondías? pensé que te había sucedido algo ── Comento el joven ignorando a todos.

── Puedo cuidarme sola, Pietro ── Contesto pasando su mirada de su hermano al grupo ── Y hermano, el es coreano no chino ── Señaló a Glenn.

El joven le regaló una sonrisa amable y extraña a la vez.

Se notaba despreocupada, ellos no representaban una amenaza realmente.

── ¿Por qué no hiciste nada si nos observaste todo el tiempo? ── Pregunto Rick confundido acercándose un poco a ella.

── ¿Por qué debía hacerlo?, Un plato de comida no se le niega a nadie y menos en estos tiempos, aparte tiene un niño y una embarazada. No soy inhumana ── Comento Aleshka diciendo lo último con algo de dificultad.

── No respondiste mi pregunta de hace rato, ¿Quiénes son ustedes? ── Cuestionó Pietro.

── Me llamo Rick, Rick Grimes. Y ellos son mi grupo, mi esposa Lori y mi hijo Carl ── Empezó a señalar a cada uno y a decir sus nombres ── ¿Y ustedes quienes son?.

── Solo un par de gemelos tratando de sobrevivir ── Contesto Aleshka con sarcasmo ── Si tienen mas hambre, pueden tomar lo que gusten.

Su hermano no puso objeción ante eso, en cambio tomo dos botellas de agua y le entrego una a su hermana.

El grupo se miró entre si, buscando la aprobación de líder, el cual dio permiso para que terminaran de comer.

── Quiero que te mantengas junto a mi ¿De acuerdo? ── Murmuró Rick mirando a Lori, la cual solo asintió.

Los demás tomaron sus cosas y terminaron de comer en un rincón de la cocina.

Los gemelos decidieron alejarse para no incomodarlos. Les era un poco complicado mantener ese tipo de relación que el grupo tenía.

Los veían reír un poco, bromear, hablar, planear... realmente eran muy unidos.

Rick de vez en cuando veía a los hermanos de reojo, podia percibir que no eran malos, solo unos jóvenes en medio de ese caos.

Carl había terminado su comida, se levantó de su lugar para buscar un paquete de galletas, pero al momento de hurgar por la cocina no encontró nada, haciendo que se sentara en la barra resignado.

Aleshka al ver eso se acercó despacio, sin parecer amenazante. Sacó algo de detrás del sillón y se sentó a un lado de Carl.

── Veo que te gustaron, mira aquí tengo más ── Le entregó un paquete de galletas al niño ── También son mis favoritas, y siempre mandó al tarado de mi hermano a conseguirlas, así que no te preocupes si se terminan ── Dijo arrugando la nariz amablemente.

Volteo a ver al líder el cual no dejaba de ver, pero solo le regalo un movimiento de cabeza.

── Gracias por esto, pero... ¿Quiénes son? ── Comentó Glenn viendo con algo de recelo a Pietro ── Me da curiosidad, por el acento que tienen se nota que no son de por aquí.

── ¿Quiénes son? Esa, mi amigo, es una excelente pregunta , aunque no una que se responda fácilmente ── Contesto Aleshka con algo de gracia ── Pero te diré lo básico, Mi nombre es Aleshka Maximoff, pero me puedes decir Alena, más fácil y el es mi hermano gemelo, Pietro. Y lo que respecta al acento somos Rusos.

── Eso explica mucho ── Balbuceo Maggie ── Están muy lejos de casa ¿No?

── De hecho si ── Respondió Pietro acercándose un poco más ── Llegamos al país por unos asuntos de trabajo y nos quedamos, después comenzó todo esto.

── ¿Qué eran antes de todo esto? ── Preguntó la joven mientras se recargaba en el hombro de Glenn.

Los hermanos tardaron un poco en responder, trataban de contar una buena mentira sin sonar tan incoherentes.

── Estudiantes, pero trabajábamos en el negocio familiar ── Respondió la pelirroja con calma. ── ¿Y ustedes?.

A medida que el tiempo avanzaba cada uno contó su vida antes del apocalipsis, muchos sonreían con nostalgia mientras hablaban y otros preferían guardarse los detalles para si mismos.

Hablaron sobre los que perdieron y el accidente de la granja que los llevó hasta ese lugar.

Los hermanos decidieron no quedarse atrás y contaron algunas anécdotas de su vida, aunque claro, todas eran inventadas...

Al poco rato, Carl comenzó a cabecear. El sueño empezaba a ganarle, y no era el único ya que todo el grupo parecia realmente cansado.

── ¿Por qué no pasan aquí la noche? ── Se apresuró a decir Pietro ── Tenemos lugar en la sala.

El grupo se miró entre sí algo desconfiado. Los gemelos parecían inofensivos pero aun así no lograban confiar del todo.

Pero Rick no parecia compartir la misma idea... el realmente estaba considerando la oferta.

Si tan solo supiera que esa decisión estaba apuntó de cambiarle la vida por completo.

── No se si sea buena idea, no los conocemos ── Le comento Daryl a Rick en un susurro.

── No se ven malas personas, deberíamos quedarnos, hemos pasado por mucho, necesitamos descansas, Lori necesita descansar ── Dijo Rick convencido tratando de convencerlo ── Aun así, montaremos guardias en la noche.

Los hermanos solo se quedaron mirando como el grupo se acomodaba. Sin quererlo se sintieron algo incómodos por ser tan amables.

Estaban acostumbrados a portarse hostiles con todas las demás personas.

── ¿Alguien más vive con ustedes? ── Preguntó una señora llamada Carol algo apenada.

── Solo somos mi hermano y yo ── Respondió Aleshka frotándose un poco las manos con nerviosismo.

── Lo siento, creí que había más, tu hermano mencionó a un hombre.... ── Dijo algo confundida, pero sin presionar para obtener una respuesta ── ¿Qué paso con su familia?

── Nosotros no tenemos familia ── Respondió Pietro, con un poco de tristeza en su voz sin darle mucho importancia al comentario

── ¿Los mordieron? ── Pregunto Hershel, el granjero con un tono algo afligido ── También perdimos gente

── No, ellos murieron mucho antes de que todo esto pasara ── Dijo Aleshka de manera tajante, odiaba hablar del tema.

── Lo sentimos mucho ── Dijo Rick mirándolos ── Debió ser difícil.

── Demasiado, fueron asesinados ── Soltó Pietro sin pensarlo mucho, ganándose la miradas de todos, incluyendo la de su hermana quien se encontraba furiosa.

── A ellos no les interesa saber sobre eso ── Contestó Aleshka molesta ── Olvidenlo, les daré algunas cobijas para que puedan descansar.

Todos quedaron en silencio en lo que acomodaban sus cosas para poder descansar.

Los gemelos trataron de despedirse de ellos de una forma extraña, y después subieron a sus habitaciones.

── Ni lo pienses ── Murmuró Alena viendo a su hermano ── No te encariñes con ellos, ya hicimos una obra buena, en la mañana se irán.

── Te equivocas, solo quiero ayudarlos ── Comentó serio antes de acostarse.

── ¿Enserio? Rick era policía ── Mencionó la pelirroja haciendo que Pietro la mirara con confusión - Ayudar a los policías va en contra de todos nuestros principios ── Se burló.

Su hermano no pudo aguantar y le dedicó una sonrisa cálida ── Estaremos bien, solo será un par de días y después no volveremos a saber de ellos...

Esa noche fue la primera que marcaría el resto de la vida de Rick Grimes y los gemelos Maximoff.


























── • ꒰ ϟ ᗢ ꒱ ‧₊˚

El sol se asomo por las pequeñas ventanas descuidadas de aquella cabaña. Los gemelos despertaron sorprendidos por la cantidad de silencio que había.

Al bajar despacio se encontraron con una escena inesperada que les genero cierta sensación agradable...

Todo el grupo se encontraba profundamente dormido, incluyendo al ballestero y al Sheriff, el cual estaba sentado en una silla mirando hacia las escaleras.

Pietro colocó su dedo encima de sus labios para indicarle silencio a su hermana. Ella solo rodo los ojos con una sonrisa.

Caminaron hacia la cocina y vieron al pequeño niño intentando abrir una lata para comer. Los hermanos lo miraron con el seño fruncido.

── Espera ── Susurró Aleshka ── Preparare algo decente para desayunar ── Indicó quitándole la lata y dejándola de lado.

Carl solo volteo a ver a su grupo y luego a los hermanos. Una de sus manos se posiciono encima de su arma que colgaba de su cinturon.

──Tranquilo vaquero, no intentaremos nada, solo... déjalos dormir otro rato. ── Pidió Pietro viendo al niño de forma amistosa.

El niño solo le lanzo una mirada ── Ustedes son raros ── Balbuceo.

── Créeme, no tienes idea ── Hablo Aleshka soltando un suspiro.

El infante salió de la cocina un poco confundido para sentarse a un lado de su madre a esperar que despertara.

La pelirroja comenzó a partir un poco de fruta y no podia dejar de ver a su hermano el cual le lanzaba mirada a Carl.

── Te dije que no, debes controlar tus emociones ── Comentó ella alzando una ceja.

── Mira quien lo dice, la reina del caos ── Dijo con un tono de burla, pero al parecer a ella no le causo gracia ── Estaba pensado, que podia ayudarlos a encontrar un lugar, la esposa de Rick está apunto de dar a luz... y Carl.

Aleshka dejo lo que estaba haciendo para prestarle toda la atención a su hermano.

── Esta bien, pero no permitiré que se metan en nuestra vida y sepan... ── No se permitió terminar, solo relamió su labio y siguió con el desayuno.

── Lo prometo ── Dijo él con una pequeña sonrisa ── Pero debes ser gentil, no seas brusca.

Unos minutos mas tardes Rick despertó de un sobresalto al escuchar un ruido en la cocina. Con su arma en alto de acercó a ver que tramaban los hermanos.

── ¿Es una costumbre apuntarle a las personas por la mañana? ── Pregunto Alena despreocupada comiendo un poco de fruta.

── Lo siento ── Se disculpó el Líder bajando el arma y observando con curiosidad la comida sobre la mesa.

── Preparamos el desayuno ── Mencionó el joven de pelo platinado ── Si quieres agarrar hazlo, si no, no me importa ── Dijo tras ver la cara de desconfianza del hombre.

── Gracias ── Murmuro apenado.

Rick se quedo un rato observando a los gemelos. Pudo notar la gran hermandad y sobre todo lo amables que eran...

Cuando el grupo termino de despertar fueron igualmente invitados a tomar el desayuno, a lo cual accedieron.

── Terminando nos iremos ── Anuncio Rick con voz autoritaria ── Agradecemos su hospitalidad pero debemos buscar un lugar propio ── Miró a los gemelos.

── Quiero ayudarlos con eso ── Se ofreció Pietro.

── ¿Porque? ── Cuestionó el líder.

Tanta amabilidad por parte de ellos comenzaba a hacerlo dudar un poco.

── Conozco un buen lugar, aparte dijiste que estuvieron todo el invierno fuera, significa que son un asco cuando se trata de buscar escondite ── El joven no pudo evitar ponerse a la defensiva.

Normalmente era amable pero tenía ciertos límites ante la hostilidad de la gente.

── Me gustaría ver ese lugar ── Dijo Rick. ──¿Puedes llevarme?

Pietro solo asintió con un movimiento de cabeza mientras terminaba su desayuno.


























── • ꒰ ϟ ᗢ ꒱ ‧₊˚

── Es una prisión, fue abandonada al inicio de esto, tal parece que dentro esta en perfecto estado ── Informó el joven a Rick, Daryl y Gleen.

Los cuatro se encontraban observando el lugar desde lo lejos para no llamar la atención de los caminantes que rodeaban la cárcel.

── ¿Por qué no la tomaron? ── Preguntó el Coreano viendo a Pietro.

── Siempre fuimos dos. Es perfecta para ustedes, son un grupo más grande ── Regresó su mirada al lugar escuchando los pequeños quejidos de los muertos ── Los ayudaremos a limpiar el patio principal, ustedes se encargan de lo demás.

Rick asintió convencido, nada le vendría mejor en ese momento que la ayuda de ellos. Una parte de el comenzaba a confiar.

Al regresar el líder informo del gran descubrimiento haciendo que todos recuperarán la esperanza que hace tiempo habían perdido.

Sus rostros se iluminaron de felicidad al mismo tiempo que recogían sus pocas cosas para llevarlas a los autos.

La pelirroja no dijo nada, solo observaba. No era buena con las interacciones humanas, tampoco sabia como actuar en esas situaciones.

Sentía satisfacción de poder ayudarlos. En una mochila guardo las suficientes provisiones y se la entregó a Maggie, la cual le agradeció con una sonrisa.

Los gemelos subieron a uno de los autos para ayudar al grupo en su nuevo hogar.

En el momento que salieron del limité de la propiedad, se pudo observar como la cabaña se transformó poco a poco en una versión más vieja y destruida

Pero, nadie pareció notarlo a excepción de los gemelos y un niño curioso que miraba por la ventana... pero el solo sonrió sin decir nada.









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AUTHOR'S NOTE
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Hola, Dios hace mucho que no publicaba. Espero hacerlo con más frecuencia. Cuéntenme ¿Que les pareció el primer capítulo corregido? Realmente fueron pequeñas cosas pero más que nada la narrativa.

Lo disfruté como la primera vez, espero ustedes igual, gracias a los que siguen aquí ❤️

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©2023 - maaxblack

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